"¡GYAAAAAA DUELEEEEEE!"
Solo se escuchó el grito del hombre que tenía su mismo cuchillo, el mismo que iba a utilizar para matar a August, el mismo cuchillo que tenía incrustado en su pecho.
"¡DUELEEEE MALDITA SEA HAGAN ALGO IDIOTAS!"
"¡Traigan un sacerdote, ahora!", grito el presunto hijo, haciendo que los que estaban ilesos salieran de su estupor y actuaran rápidamente.
En ese momento solo pude pensar en escapar junto a Anton y a August, pero los dos estaban demasiado lejos para que pudiera siquiera tomar a uno de ellos y escapar. Además, con mi tamaño actual ni siquiera podría llegar a ellos
¿Qué debo hacer?...
Pero no pude pensar en una solución porque otra vez recibí un golpe en mi cabeza…
No otra vez…
-0-
Al despertar estaba en el mismo lugar en el que estaba solo hace unos minutos.
Podía sentir como mi cabeza daba vueltas, intenté agarrarme la cabeza para un intento en vano para aliviar el dolor, pero al intentarlo solo me di cuenta que mis manos estaban encadenadas.
"Veo que estas despertando pequeño dragón".
Mi dolor se intensifico aún más debido a la voz de la persona que hablo. Solo escucharlo hacia que mi cabeza sintiera una presión terrible.
"Bueno por lo que veo aun te sigues recuperando de ese golpe"
Intenté ubicar lo mejor posible a la persona que estaba hablando, pero debido al dolor mi visión y mi audición apenas podía mantener mi cabeza cuerda y no volver a caer de nuevo en la inconciencia, pude dirigir mi mirada a la silueta borrosa que estaba en frente de mí.
"Lo que le hiciste a Bulag fue algo que no esperaba, le dejaste una fea cicatriz en el pecho"
No sé de qué estaba hablando al principio, pero mis sentidos volvían en sí y podía ver a la persona que estaba hablándome. Antes no podía distinguir su voz o siquiera ver bien su rostro. Pero con tan solo verlo puedo darme cuenta de algo…
Esta persona es peligrosa.
"Oh, veo que ya puedes verme… bueno eres hijo de esos monstruos, después de todo".
La persona sentada en frente de mi era un hombre, por sus facciones y su cabello verde oscuro largo atado en una coleta por un momento lo confundí con una mujer, por su postura y forma de vestir elegante, podía decir que era un noble por un instante, pero lo que hizo que ese pensamiento siguiera era a causa de que el saco que llevaba estaba salpicado de sangre, en sus manos tenía una espada corta el cual estaba limpiando.
"No sabes lo molesto que fue para mí, que me interrumpieran mientras estaba haciendo… mis actividades 'recreativas'", comento mientras se levantaba de la silla acercándose calmadamente con la espada. "Ho por la diosa, disculpa mis modales", dijo como si fuera una clase broma, incluso se dio un golpe suave en la cabeza. "Jon Eskeles, mercenario y viejo amigo de tus padres", comento haciendo reverencia.
EN ese momento me pregunte…
¿Por qué no me moví?
No fue por su apariencia, tal vez fue por la sangre en su ropa.
Pero no…
Fue debido a las estadísticas que la persona de este hombre.
Jack Eskeles 35 Masculino
Stats
Fuerza: 89-99
Magia: 87-87
Habilidad: 88-90
Suerte: 44-44
Defensa: 76-76
Aptitudes
Espada: S+
Lanza: A
Hacha: B+
Arco: C+
Equitación: B
Liderazgo: A
Razón: A+
Fe: B
Con ver esas estadísticas podía decir que incluso esta persona estaría un poco por debajo o incluso a la par con mis padres.
"… ¿Sin palabras?", pregunto ladeando la cabeza. "Supongo que esos idiotas te golpearon mucho peor de lo que pensaba".
"… ¿Dónde están?".
Fue la primera pregunta que pude formular después de salir de la impresión.
"Ha, te refieres al chico de Brigid y al vástago de Aegir", asumió como si se hubiera dado cuenta de que ellos existían, se apartó a un lado para que pudiera verlos.
Me preocupe debido a que no hacían ni un movimiento.
"Tranquilo pequeño dragón, están vivos", respondió mientras opacaba mi vista de ellos. "Esos idiotas sin educación los golpearon bastante feo, pero sobrevivirán".
Me sentí aliviado, pero me mantuve alerta debido al hombre en frente de mí.
"¿Por qué me secuestraron?".
Se que era una respuesta obvia, pero de todas formas quería que reafirmara lo que ya habían comentado esas personas.
"Tú ya sabes esa respuesta", se acercó aún más a mi cara para que no pudiera mirar a ningún lado. "La pregunta es… ¿Cómo fuiste capaz de lastimar al idiota de Bulag?".
Espera en verdad fui yo, pero…
¿Cómo?
Soy solo un niño, sin ningún entrenamiento en las armas.
Ni siquiera sería capaz de lastimar a un gato, mucho menos lastimar o apuñalar a un hombre.
"… Supongo que te deje pensando un poco", comento mientras sonreía y sacaba de su bolsillo un artilugio. "Oh vaya, mira la hora que es", con un tono sorprendido exclamo. "Me encanto nuestra charla, pero tengo una cita con un socio", dijo mientras se alejaba y se acercaba a la puerta. "Nos vemos luego, pequeño dragón".
Mi tren de pensamiento paro al escuchar la puerta se cerraba.
En este momento no debía pensar en eso.
Ahora solo debo pensar en una forma en que los tres seamos capaces de escapar y vivos de este lugar.
Intenté lo mejor que pude en acercarme a ellos, pero mis piernas cortas y el hecho de que mis muñecas estaban encadenados… bueno no había mucho que hacer.
Solo podía esperar y rezar que uno de ellos despertara y rápido.
Y como si alguna divinidad me hubiera escuchado pude ver como Anton despertaba.
"¿Dónde… estar?", pregunto el joven extranjero de Brigid, desorientado. Miro a todos lados buscando algo hasta que nuestras miradas se encontraron. "¿Joven… duque?".
"Hola", moví mi mano saludándolo y dándole una media sonrisa. Anton luego miro sus manos viendo si tenía alguna cadena y para su tristeza si tenía puesta unas cadenas.
"No… escapamos"
"Me temo que no", le respondí, este solo suspiro con resignación. "Pero no te desesperes, encontraremos una forma de salir de esta".
"No… ilusionarme".
Bueno estar encerrado y encadenado no es algo digámoslo… esperanzador.
Nos quedamos en silencio, Anton con resignación y desilusión y yo intentando pensar en alguna forma de escapar de aquí vivos. Pero mi tren de pensamiento fue detenido una vez más, por la tos de nuestro tercer integrante.
August tosió por unos segundos.
"¿Qué?", el chico miro a todos lados hasta ubicarnos.
Anton solo le dio una mirada de reojo y de mi parte moví mi mano como saludo.
"Nos dejaron vivir…".
"Aparentemente", le respondí, mirándolo viendo que tenía moretones en su cuerpo por la paliza que le habían dado. "Oye… August, ¿Te encuentras bien?", pregunte por preocupación debido a que estaba sangrando un poco del brazo.
Me miro por un momento, para mirarse a sí mismo y darme una mirada plana.
"… Si".
Okey, esa pregunta fue tonta, lo admito, pero tenía que hacerla…
…
…
…
Esto es incomodo
"… Ahora que lo pienso, no me he presentado como es debido", dije llamando la atención. "Mi nombre es Alexander Von Pendraeg, un placer conocerlos".
"Anton… Kelly", fue el primero en responder.
"Un placer conocerte adecuadamente, Anton", este asintió con la cabeza, nuestras miradas se dirigieron luego a nuestro otro compañero de celda, expectantes de si diría su nombre.
"August… solo August".
"Disculpa si mi pregunta es algo entrometida, pero… si no la recuerdo dijeron que tu apellido era-"
"SI es entrometida", dijo molesto. "… no me vuelvas a relacionar con alguien como él".
Entonces mi suposición es correcta, August es el hijo bastardo del padre de Ferdinand y eso tal vez me responde una duda sobre el Evaluation Skill.
Solo aparece el apellido de las personas que reconocen sus nombres o apellidos.
Algo bastante raro, pero puedo entenderlo por parte de August, un hijo bastardo que fue abandonado por su padre y privado de una vida como noble y teniendo que trabajar como mercenario.
Si puedo llegar a tener idea de porque no reconoce su apellido y línea de sangre.
"Bueno… August, Anton tengo pensado escapar, ¿Están conmigo?"
"Como vamos a escapar si ni siquiera eres capaz tú mismo de quitarte las cadenas", respondió August con algo de humor.
"Bueno… tu no estas encadenado", respondí con algo de nerviosismo.
"… ¿estas Bromeando?", pregunto con molestia. "Se que ellos son tontos, pero no lo suficiente para…".
August quedó en silencio con uno de sus ojos abiertos viendo sus muñecas las cuales no tenía ninguna cadena que lo apresara como a Anton y a mí.
"… Anton dime que estoy soñando…", suplico a la persona más cercana que tenía.
Anton quedo en silencio y con ese silencio respondió la respuesta de August.
Por increíble e inverosímil que pareciera nuestra situación… él era el único que no estaba encadenado. Éste solo suspiro por exasperación por lo ridículo que era esto, murmurando en silencio una pequeña maldición.
"Bueno, aunque esto sea ridículo tenemos una oportunidad, chicos".
Solo pude sonreír por la idea que se me acaba de ocurrir y la forma en la que podamos escapar de esto con vida.
-0-
Era una noche estrellada y bastante fría, muy extraño para esta época del año. Estábamos unos cuatro sentados alrededor de una mesa bebiendo un poco.
Normalmente las noches son largas y silenciosas, pero hoy…
"Viejo viste lo que hizo ese niño al jefe", comentó mi compañero mientras terminaba de beber. "Dicen que casi le da a su corazón".
"Además que le rompió el brazo a Volt, mientras lo retenía", agrego otro con cierto temor.
"Claro que no, es imposible que un niño hiciera algo así"
Era bastante ruidosa, aunque bueno con lo que paso el día de hoy no es de extrañar. Primero secuestramos a uno de los herederos más importantes del ducado del imperio y luego ese mismo heredero intenta escapar no sin antes casi matar al jefe y romper el brazo de Volt como si fuera papel.
"No era un niño cualquiera", dijo otro serio, llamando nuestra atención. "… Era un Pendraeg"
Si… sabíamos en lo que nos metíamos cuando dijeron ese apellido…
"Pendraeg…", repetí mientras miraba al cielo, pensando en el apellido. "El dragón del imperio…".
Si… según la leyenda cuenta cuando la santa Seiros y el primer emperador en su guerra contra el Rey Libertador, a punto de ser derrotados por Nemesis, la diosa los bendijo enviando a uno de sus heraldos el cual se decía que luchaba con la fuerza de 10 hombres y que solo ese ser fue capaz de cambiar la guerra. Después de la derrota de Némesis el emperador como recompensa al heraldo le dio el título de duque.
Se dice que solo uno de ellos en el campo de batalla es capaz de decidir el destino de esta.
Solo pensar que un niño fue capaz de romper el brazo de alguien tres veces su tamaño y acuchillar a Bulag y casi matarlo…
Pare mi tren de pensamiento agitando un poco mi cabeza y decidí irme del lugar, solo pensar en esas leyendas y lo que puede hacer un niño hacía que mi cabeza me diera vueltas.
"¿He?, a Trevor vas a salir"
Mire al frente para ver a otro de mis compañeros.
"Si ¿Por?".
"Bueno necesito un relevo para que cuide la puerta donde están nuestros prisioneros y como ibas a salir, decidí preguntarte", respondió para luego darme las llaves y sentarse junto a los demás.
Justamente quería alejarme de ese niño y luego me dicen que estar cerca de él… genial.
Decidí hacer esto rápido y dirigirme a donde estaban los niños que estuvieron molestando hace unas horas.
Al llegar solo estaba la puerta iluminada por las antorchas que había en lugares estratégicos. Yo solo me quede al lado de esta lo suficientemente cerca por si algo adentro sucede.
…
…
…
Okey esto es aburrido lo admito, pensé que iba a suceder algo interesante pero ya a pasado un tiempo desde que estoy aquí. Aunque bueno esto es mejor que nada la verdad, además si todo sale bien todos aquí podríamos salir ricos de esta.
Si… ya puedo imaginarlo, podría comprar un boleto lejos de este continente e irme a Almyra, una tierra fértil y llena de praderas, compraría un pequeño terreno y haría una granja. Dicen que las mujeres de allá son increíblemente, quien sabe incluso podría echar cabeza si…
Huele a quemado… que raro no se siente el olor a carne
Cerré mis ojos para concentrar mi olfato lo suficiente, pero el olor se sentía demasiado cerca de aquí y al abrirlos otra vez pude ver como había humo saliendo de la puerta.
¡¿Un incendio?!
¡¿Esos idiotas dejaron una antorcha adentro?!
Y el chico esta allí, el jefe nos dijo que no importaba si era vivo o muerto… pero si lo dejamos con vida nos darían el triple de la recompensa.
¿Debería llamar a los demás? No, seria demasiado tarde ya estarían rostizados para ese momento…
Demonios, tendré que entrar y apagar el fuego yo mismo.
Agarré las llaves y abrí la puerta, al entrar algunas las cosas de maderas se estaban quemando y al final de allí estaba el chico Pendraeg aparentemente desmayado aun recuperándose del golpe.
Me acerque los rápido a él para liberarlo y sacarlo de aquí.
Espera… ¿no había otros dos aquí también?
Sin haberme dado cuenta, algo me golpeaba la cabeza con mucha fuerza, al voltearme desorientado estaba el niño que nos había traicionado con una tabla de madera. Vi como el niño se intentaba alejar.
Por instinto me lance hacia él, para estrangular ese pequeño cuello, al estar cerca me abalance, pero algo me salto sobre mis hombros y empezó a ahogarme… ¿eran cadenas?
Ellos estaban gritando entre sí, pero estaba tan concentrado en quitarme a la persona que tenía encima.
Mis fuerzas se iban poco a poco.
Lo sentía…
La falta de aire… hacia que mis fuerzas se fueran poco a poco.
¿Cómo unos niños eran capaces de hacer esto?
Pude ver como el niño traidor agarraba las llaves y liberaba al niño Pendraeg de donde estaba…
Lo ultimo que supe fue… que el niño sonreía y decía una oración…
"Muy bien chicos, ¿Quién esta listo para salir de aquí?".
=0=
Nota:
Para aquellos que se dieron cuenta, he cambiado un poco el lore de three houses para poder ser capaz de agregar al protagonista y al ducado de Pendraeg.
¿Por qué?
Esa respuesta llegara a su debido tiempo.
Ahora… datos de los personajes :)
Pensé que sería interesante que en algunos colocara datos de los personajes para que conozcan un poco de ellos, similar a los afiches personales de los personajes.
Vamos a ello.
=0=
Ficha de Personaje:
Datos Personales:
Nombre: Vortigern Von Pendraeg
Sexo: Masculino
Edad: 28
Altura: 1.79 cm
Emblema: Desconocido
Clase: Ejecutor
Filiación: Imperio de Adrestia
Posición: Duque de la Casa Pendreag
Intereses:
-Administración
-Cocinar y Repostería
-Leer
-Entrenar para la batalla
Gustos:
-Trabajo físico.
-Le gusta las novelas de caballería e investigaciones científicas
-Su esposa
-Su hijo
-Entrenar junto a su guardia
-Le gusta cocinar en secreto (Se dice que el se para temprano para preparar los dulces del dia para su hijo y esposa)
Fobias:
-Nada que hacer
-Engaños
-Brutalidad innecesaria
-Su padre
Aliados afines:
-Gwendolin
-Ioni XI
