CAPITULO 18. TRAGEDIA (I)

10 días habían transcurrido luego del regreso de Sara a la casa, quien ahora pasaba sus días en su habitación mientras continuaba con su recuperación. Durante ese tiempo solía sentirse muy cansada durante el día, puesto que en las noches tenía problemas para conseguir dormir, y si lograba conciliar el sueño despertaba al poco tiempo con alguna pesadilla.

Ya en varias ocasiones los gritos de la mujer habían despertado a Levi, quien corria hacia la habitación de Sara tratando de calmarla. Volver a experimentar este tipo de eventos era muy molesto para él, conocía perfectamente lo que sentía Sara y se sentía impotente al querer evitarle tal angustia. Levi fue un hombre cuya presencia siempre irradiaba fortaleza, seguridad, alguien que no se doblegaba ante las emociones. Todo lo contrario a lo que en realidad secretamente se gestaba en su interior y que solo dejaba salir en sus momentos de soledad desde muy joven.

Sin embargo durante esa nueva era de paz que vivían, en la que ya no se enfrentaban más a gigantes despiadados, había comenzado a sanar de a poco esas grandes heridas acumuladas desde que vivía en la ciudad subterránea, durante su servicio como guerrero de Paradis en las Tropas de Exploración, hasta el desastre del Retumbar y sus grandes secuelas. Sabía que no sería sencillo que su esposa recuperara por completo su vida anterior, y eran momentos así en los que deseaba salir y matar con sus propias manos a Gerard Dok, si no fuera por la manera en que amenazó a Sara durante su cautiverio ya habría actuado en su contra y tomaría la justicia en sus propias manos.

Parecía irónico para Levi pensar que su lucha ahora no era con Titanes, ni evitar terminar molidos en sus fauces bajo los planes de Marley; si no que los humanos de su propia isla serían también sus enemigos. Quizás por estar más atentos en preservar y garantizar la supervivencia de la humanidad se pasaba por alto la mayor parte del tiempo, pero la maldad y la corrupción del hombre siempre había existido en lo público o en lo secreto.

Eran alrededor de las 6 am y Levi aun no lograba dormir, su cerebro no dejaba de traerle memorias del pasado y preguntas sobre todo lo que había ocurrido y lo que pasaría con Sara. Esa noche el había venido a la habitación de ella y mientras la ayudaba a calmarse se quedó a su lado hasta que se durmió nuevamente. Increíblemente para él la chica había dormido mucho más que las noches anteriores.

- Quizás duerma junto a ella más seguido. - Pensó Levi mientras veía por la ventana, el sol ya había salido hacia un rato y el trinar de los pájaros se escuchaba desde afuera.

El hombre esperaba que el estado de ánimo de Sara mejorara, los últimos días se encontraba más irritable, ansiosa y lloraba a menudo, o simplemente se quedaba inexpresiva, como si careciera de algún tipo de emoción. Mientras meditaba en ello, una hora después escuchó el ruido lejano de una puerta abrirse y cerrarse, como era costumbre Evelin había llegado para iniciar sus labores.

- Ah, buenos días señor Levi. - Evelin subía por las escaleras cuando se encontró con su jefe.

- Buenos días, Evelin.

- ¿Cómo está Sara?. ¿Pudo dormir bien anoche?.

- Yo no he podido pegar un ojo. Sara volvió a tener pesadillas anoche, me quedé con ella y durmió tranquilamente. Al parecer es mejor que no duerma sola.

- Bueno, algo es algo. Estaba pensando en algo que pudieramos hacer para que se interese en salir de la habitación. Quizás sacarla al jardín y tomar el té juntos. Tengo entendido que la señora Foxx viene esta tarde.

- Sí, parece buena idea. Por cierto necesito que me ayude con algo hoy. Después de anoche pensé en mudarme a la habitación de Sara, creo que le haría bien. Al menos solo dormir. Dejaría mis cosas en mi propio cuarto, pero no sé si ella esté de acuerdo. Si puede hablar con ella y averiguarlo me ayudaría mucho.

- Está bien, haré lo que pueda. No se preocupe. Bueno voy a preparar el desayuno.

- Bien, gracias. Yo creo que tomaré un baño.

- Sí señor, permiso.

La mañana transcurría y ya cerca del mediodía Sara despertaba un poco desconcertada, después de varios días sin dormir correctamente, se sentía descansada por primera vez. Solo recordaba como Levi entró a su habitación en medio de la noche y se quedó con ella hasta que se durmió.

- Supongo que no quiero estar sola, pero al mismo tiempo no quiero que otros me vean. - Se decía a sí misma, desde que llegó solo hablaba un poco con Evelin y cruzaba alguna que otra palabra con Levi. La señora Foxx la visitaba en las tardes, generalmente luego de salir de la tienda de té, a veces acompañada por su esposo. Esa tarde esperaban su visita como prometió la última vez que vino.

Sara se levantó lentamente y fue al baño. Luego de tomar una duca y lavar sus dientes se sentía relajada, y un poco más tranquila que los días anteriores, Incluso la sensación de hambre le molestaba, los últimos días no había comido lo suficiente; mientras tomaba un vestido de su armario y se arreglaba se veía claramente en el espejo, las marcas ya habían desaparecido en su mayoría, quizás algunas dejarían pequeños rastros, pero habían sanado completamente. Con su cepillo en mano peinaba su cabello, en tanto escuchó que tocaban su puerta.

- Sara, buenos días. ¿Puedo pasar?

- Sí, Evelin. adelante. - La mujer entró a la habitación. - Buenos días para tí tambien.

- ¡Hoy te ves hermosa!. Tienes un mejor semblante. Eso me alegra. - Sara solo asintió en respuesta.

- Me dijo el señor Levi que anoche dormiste mejor, y por la hora que te levantaste veo que es verdad.

- Sí, descansé. Creo que fue gracias a él.

- Sí, es posible. Si eso te ayuda, ¿No crees que sería bueno que compartieran habitación?, él había pensado en eso, pero temía que te negaras. En mi opinión creo que les ayudaría a ambos. Levi no ha dormido mucho estos días, y tanto tú como él necesitan dormir bien y recuperar energías.

Sara se quedó meditando sobre eso, sabía que Levi le había acompañado cada vez que despertaba teniendo una pesadilla y se sentía un poco egoísta. Aunque aun sentía algo de aprensión por la idea de Evelin.

- Creo que podría intentarlo.


Luego de pedírselo varias veces, Evelin logró convencer a Sara de que almorzaran juntas en el comedor junto a Levi, gracias a la compañía de la señora ella se sentía más cómoda y cada vez le era un poco más sencillo hablar con su esposo. A veces sentía que por todo lo ocurrido quizás el ex capitan terminaría por hartarse de ella algún día, a menudo se sentía una carga para todos lo que la deprimía aún más en sus momentos más frágiles.

Pasó la tarde tratando de leer algún libro aunque le costaba concentrarse en momentos. Algunos recuerdos de aquella noche seguían volviendo, haciendo que se preguntara si había hecho algo que provocara tan horrible abuso de parte de ese hombre, ¿Acaso era culpable de alguna manera?, ¿Pude haber hecho algo para evitarlo?. Se cuestionaba sin obtener respuesta alguna a sus inquietudes.

Casi al final de la tarde la sra Evelin preparaba el té y algunos bocadillos para acompañar, también arreglo la mesa del jardín y se aseguró de que todo estuviera en orden. Alrededor de las 5 de la tarde ella y Sara se encontraban afuera, era una fresca tarde y ya los rayos del sol eran suaves y agradables. Esperaron por la sra Foxx para comenzar a degustar, y Levi se les unió unos minutos después; al ver que aparentemente no vendría sirvieron el te y los bocadillos.

Dejando a un lado la ausencia de Wanda, se podría decir que los 3 pasaron un momento agradable, Sara se veía tranquila y comía un poco. Aproximadamente una hora después Evelin se retiró a su casa, dejando sola a la pareja quien prefirió quedarse más tiempo disfrutando del hermoso jardín.

- Creo que me sentaré aquí más a menudo. Ver el atardecer es agradable.

- Sí, lo es. - Levi sonrió ante ese avance.

- Levi, hoy estuve hablando con Evelin y... Ella me dijo que no habías dormido mucho últimamente. Te ves muy cansado, perdóname. Sé que es mi culpa.

- No tienes porque sentir culpa. Es cierto que me ha costado un poco dormir, pero ya estoy acostumbrado. Además fue mi decisión acompañarte en tu insomnio, así lo quise. Y por lo visto te hace bien. Hoy te veo mejor. - Decía sin borrar una pequeña sonrisa.

- De todas maneras. Gracias por ser atento conmigo aunque no seamos nada.

- ¿Nada? Eres mi esposa. - Señaló Levi mientras levantaba la mano donde llevaba su anillo.

- Tu sabes a lo que me refiero. Para los demás si estamos casados, pero entre nosotros es otro asunto.

- Ese estúpido acuerdo es lo que menos importa ahora. - Ambos guardaron silencio por un momento.

- Evelin me dijo también que habías pensado en mudarte a mi habitación.

- Si. Creo que te haría bien no estar tan sola durante las noches. Al menos mientras las pesadillas dejen de aparecer. - Levi continuó. - Sé que quizás pueda ser incómodo para ti. Solo estaría contigo mientras duermes.

- E-eh, está bien. Haremos eso.

- Bien.

Unas horas después la pareja preparó algo ligero para cenar y luego de organizar todo decidieron tratar de dormir. Levi estaba en su habitación cambiándose de ropa mientras Sara hacía lo mismo en la suya. Al terminar se acostó en su cama y esperó a Levi, aunque a diferencia de las veces anteriores esa noche se sentía un poco nerviosa.

En la otra habitación el ex capitán terminaba de organizar su ropa y salió a la cocina por un vaso de agua. Una vez sació su sed, suspiró profundamente y regresó al cuarto de Sara. Al entrar cerró la puerta y apagó la luz para luego ocupar su lugar en la cama al lado de ella.

- Descansa Levi.

El asintió. - Buenas noches.

Hubo algunos minutos de silencio mientras asimilaban todo eso, dormir junto a otro no era lo usual para ninguno. A pesar de ello el cansancio poco a poco los fue venciendo y ni ella ni él se dieron cuenta cuando se quedaron dormidos.

La noche llegaba a su fin y aún ninguna pesadilla había hecho acto de presencia, a esas alturas ninguno se había percatado de que Sara se encontraba abrazada a Levi, rodeándolo con un brazo por sobre su pecho, mientras el permanecía boca arriba. Al amanecer el hombre abrió sus ojos, viendo el sol asomándose por la ventana se dio cuenta de que habían dormido bastante, además no recordaba a Sara despertándose agitada como otras veces. Sin duda había sido una sabia decisión empezar a dormir juntos.

Unos segundos despues y saliendo de su somnolencia miró un poco más a su derecha y vio a Sara muy cerca de él y la posición en que se encontraba. Jamás habían estado tan cerca el uno del otro, desde el día de su boda, por lo que ahora se sentía un tanto confundido, asombrado más no le molestaba, al contrario, era una situación reconfortante.

Tiempo más tarde Sara se movió y quedó acostada hacia el otro lado, de espaldas a Levi, quien ya estaba bien despierto y decidió levantarse.

Aun era muy temprano, y faltaba un rato para que Evelin llegara. Salió del cuarto y fue hacia la cocina a preparar un poco de café. Mientras estaba allí esperando que el brebaje terminará de colar escuchó que alguien llamaba a la puerta, lo que le resultó muy extraño a esa hora. A estas alturas una visita tan extrañamente temprano solo significaba malas noticias para él.

- Sr. Anthony, Buen di...

- Lo siento Levi. - Le interrumpió angustiado. - Disculpe que vine tan temprano pero acaba de pasar algo muy grave. - Varias lágrimas empezaban a salir de los ojos del hombre.

- Es Wanda...

- Pase por favor, explíqueme.

- Está muerta. Vi como la mataron, justo frente a mí. - Exclamó mientras llevaba sus manos a la cabeza. Por su parte Levi quedó en shock, todo parecía parte de un mal sueño.

- Pero, ¿Cómo?. ¿Qué sucedió?.

- Bueno, a Wanda se le hizo tarde ayer en el local, tuvimos mucho trabajo y no alcanzó a venir a ver a Sara como le había prometido. Por eso me dijo que hoy iría más temprano a trabajar y trataría de adelantar algunas cosas para desocuparse temprano y venir. - Anthony hizo una breve pausa, tratando de calmarse. - Hace una hora aproximadamente iba saliendo de la casa y unos tipos se acercaron a ella en un auto. Yo iba saliendo en ese momento también y vi como uno le disparó dos veces desde el vehículo y arrancaron.

- Esto no puede ser.

- La llevamos lo más rápido que pudimos al hospital pero, no sirvió de nada. Tan pronto pude vine a avisarle a ustedes. Lo más duro ahora es que no sé como lo tome Sara.

- ¿Por qué tuvo que pasar esto?... Lamento su pérdida. - Dijo sincero Levi. - Justamente ahora que Sara mostraba algo de mejoría, esto solo empeorará todo. - Pensaba angustiado.

- Levi, debo retirarme. Hay muchas cosas que solucionar. Tan pronto pueda les informaré.

- Está bien. Si necesita ayuda con algo avíseme. Estoy a la orden para lo que sea.

- Levi, hay algo más. La policía estuvo preguntándome si teníamos enemigos, algún problema con alguien. Tan pronto lo dijeron me acordé del tipo que se llevó a Sara. Temo que esté tras todo esto. ¿Recuerdas la amenaza que le hizo y a ustedes también cuando fueron en su rescate?, tiene que ser él. Yo no supe que responderle a la policía. En ese entonces quedamos en que guardaríamos silencio.

-Sí tiene razón, la posibilidad de que haya sido él es muy alta. Ese maldito... - habló Levi enfurecido. - Escuche, si vuelven a preguntarle algo diga todo lo que sabe, toda la verdad. Yo me encargaré de ese tipo. Solo debo ir con algunas personas. Esperaré que llegue Evelin para que se quede con Sara y saldré.

- El día después de que Sara desapareció, cuando estuvimos investigando cerca del local un chico nos dijo que había visto un auto negro arrancar del lugar cerca de la hora en que ocurrió todo. Algo me dice que son la misma gente al que el tal Dok pagó para secuestrarla. Quizás ese tipo raro que fue al local esa tarde sea el que mató a Wanda.

- El tal Frank... Pues no creo que sea casualidad todo eso. Hablen con la policía ya que llegaron a verlo bien quizás puedan crear un retrato sobre el tipo.

- Yo los ayudaré en todo lo que pueda. En cuanto a ese Gerard déjemelo a mi. Creo que es hora de conseguir refuerzos mucho más poderosos que él.

...

Luego de esa charla Anthony se despidió y salió de la casa, dejando a Levi aún en shock ante la noticia. Si él estaba triste no quería ni imaginar como lo tomaría Sara. Mientras Evelin llegaba el pelinegro subió a arreglarse.

Gracias a la influencia de Marley en la isla se había empezado a implementar el uso del teléfono. En algunos lugares estratégicos se habían instalado algunos, principalmente en las calles u oficinas importantes, por lo que planeaba ir a alguno y tratar de avisarles a Jean, Connie y Mikasa lo ocurrido, esperando también que la chica Ackerman acompañara a Sara durante su ausencia.

Al terminar tomó un papel con un número que le había dado Connie, era de un hombre que vivía cerca de su casa por lo que el mensaje quizás no tardaría en llegarles. Tan pronto Evelin entró a la casa habló ansioso con ella.

- Evelin, que bueno que llegó, han pasado algunas cosas, hoy necesitaré mucho de su apoyo.

- Por Dios. ¿Qué ocurre?

Levi le contó todo lo que había pasado con Wanda y que además estaba muy temeroso por darle la noticia a Sara.

- Por ahora mi plan es que le digamos lo que pasó y luego debo ir a solucionar unos asuntos. Si fue ese tipo no estaremos en paz hasta que sea detenido. No salgan de la casa, si pasa algo vayan donde Thomas Cliff. Hay una posibilidad de que Mikasa o los chicos vengan.

-Sí, señor. Aún no puedo creerlo, otra tragedia más para Sara.

Luego de hablar ambos subieron hasta el cuarto de Sara, quien para su sorpresa ya se encontraba despierta de pie cerca de la ventana. Ambos se acercaron a la chica.

- Buen día. - Saludó la mujer extrañada por la cara de preocupación de ambos.

- Hola Sara. - Respondió Evelin preocupada.

- Sara hay algo que debemos decirte. Es muy importante. - Habló Levi con una expresión aún más seria de lo habitual que extrañó a Sara. Ni siquiera sabía como decirle algo tan importante.

- ¿Qué sucede? Me están asustando.

- El Sr Anthony vino. Nos informó de algo grave.. Él me dijo que...
El vino a decirnos que La sra Foxx murió... Esta mañana alguien le disparó.

Sara se quedó inmóvil, por unos segundos su expresión de asombro no se borró de su rostro. Al momento en que las lágrimas comenzaron a fluir de sus ojos su respiración y su corazón se aceleraban más y de repente todo se volvió negro.

- ¡Sara!. - Exclamó Evelin.

Levi y Evelin la miraban consternados. Al ver como se desvanecía él evitó que cayera por completo al suelo. La colocaron en la cama y esperaron un rato a que despertara. Lamentablemente Levi debía salir lo antes posible por lo que Evelin se encargaría de ella cuando despertara.

- Evelin, recuerde lo que le dije. Lo más probable es que Mikasa, Jean o Connie vengan más tarde. Intentaré comunicarme con ellos. Ya veremos.

- Está bien, Señor Levi.

Levi se acercó a Sara tomando su mano suavemente y luego de despedirse de ambas salió apresurado del lugar.