Actualización: 8 de mayo del 2006. Y ganas que me dan de reescribirlo entero T.T

PODER DE PERSUASIÓN

3. LA CITA ESPERADA

Lily gritó el nombre de ese hombre que la estaba volviendo loca en medio de la calle. Varias personas se giraron a mirarla como si estuviera mal de la cabeza, pero a ella le dio igual. Ella ya había empezado a correr hacia la plaza de Hogsmeade.

¿Que se supone que estoy haciendo? Me prometí que no iría. No quiero verle... ¿o si? Sí, quiero verle. Ver el aspecto que tiene. Sólo eso..

Siguió corriendo y empezó a sentir flato en un costado, pero continuó.

No sé para que corro... seguramente ya no estará allí. Son las once. Él no esperaría tanto. Es James Potter... Él no espera a nadie.

Pero se equivocaba. La plaza estaba desierta, menos por una figura oscura, alta. Y empapada...

¡Sigue aquí! Me ha esperado durante dos horas...

Algo cambio en Lily en ese momento. Después de todo, si que la había esperado. No le había juzgado bien.

Las personas pueden cambiar. Hasta él puede cambiar en cinco años... Soy una tonta.

-Hola, Lily. Pensé que no vendrías.

Él la sonrió. Seguía igual que la última vez. Bueno, puede que más alto y... un poco más atlético. Pero tenía el mismo pelo rebelde y esos ojos marrones tras las gafas redondas. Estaba empapado y tiritaba; tiritaba mucho.

-¡Estas empapado!

-¿Te has mirado a un espejo?

Lily miró su ropa. James tenía razón. Había estado tan preocupada porque James no estuviera después de dos horas, que no había caído en el frío que sentía ella.

-¿Cómo me has esperado durante dos horas bajo la lluvia?

-Había quedado contigo... No podía irme.

-¡Oh! No has cambiado nada. Eres igual de cabezota. Tampoco valgo tanto.

James no contestó, pero sus ojos marrones brillaron, algo que Lily no notó.

-Deberíamos secarnos o vamos a coger una pulmonía -dijo Lily.

-Yo creo... ¡Atchiiisss! ... que ya la tengo.

-¿Dónde podemos ir? Ya es tarde.

-Tú vives por aquí cerca ¿no? -James pregunto con voz inocente, pero Lily le conocía de sobra. No creía que había cambiado tanto.

-¡AH NO, NI DE BROMA! No pienso llevarte a mi casa... ¡Ni loca!

-Venga, Lils... Estamos empapados. ¡Es culpa tuya que estemos así! Su hubieras llegado a la hora... Además no voy a hacer nada.

-Mejor ni lo intentes -añadió peligrosamente Lily.

-Me puedes dar una camiseta. Seguro que guardas alguna de tu ex-novio todavía, venga...

-Ni se te ocurra sacar ese tema.

Sabía que no tenía que haber venido.

-Tal vez algo de picar también... ¡Hey, no me pegues!

James se frotaba el brazo del calmante que Lily le había dado al mencionar lo de la cena.

-Vale, vale... nada de cena. Luego te sacare por ahí... Tengo hambre.

-¿Insinúas que me vas llevar a cenar? -Lily estaba incrédula.

-Sí, claro. ¿Por que no? -James parecía animado.

-Te aviso que yo solo vine para ver qué querías. No pienso ir a cenar contigo.

-Sí, ya, bueno... -James ignoraba el comentario de Lily-. Conozco uno que está muy bien. Seguro que te gusta.

-¿No me has escuchado? No voy a cenar conti...

-Creo que lo mejor será que vayamos ya a tu casa a cambiarnos. Sino se nos va a hacer muy tarde.

James cogió a Lily de los hombros y ella, que todavía no se creía la manera en laque James pasaba de su opinión, se dejó llevar hasta el portal de su casa.