Actualización: 8 de mayo del 2005

PODER DE PERSUASIÓN

IV.AL FIN EN CASA, AUNQUE CON COMPAÑÍA

-¡Bonita casa!

Lily todavía no se creía que James estuviera en su casa. ¿Por que había aceptado a traerle? Ella no se consideraba una persona con poca voluntad, pero James... Se mostraba tan confiado. A veces la asombraba., bueno, a veces no, siempre.

James estaba en el salón, observando las fotos que Lily tenía.

-No sé por qué no tienes ninguna nuestra en Hogwarts. Te voy a mandar una.

-Como si la fuera a poner...

Un chisporroteo se oyó por la casa. Lily fue hacia la chimenea, que estaba en otra sala, sin que James se diera cuenta. Estaba demasiado ocupado mirando las fotos. Era Emi.

-Hola. No creo que éste sea el mejor momento para habl...

-¿Dónde has estado, Lily? Estás empapada. ¿No habrás ido con Jam...?

-¡Oh! Es una larga historia...

La voz de James sonó por toda la casa.

-¿Dónde te has metido?

Emi miró a Lily sorprendida. Sabía que iría a la cita, pero ¿traerse a James a casa? Eso no lo habría esperado nunca.

Al momento apareció por la puerta, sonriendo.

-¿Con quién hablas? Anda, si es Emi... Estás muy guapa -dijo sin cortarse ni un pelo.

Emilyn se puso roja. Era muy tímida cuando los Merodeadores estaban delante.

-Seguro que te acuerdas de Sirius ¿a que sí? Entre nosotros -se acercó a la chimenea para decirle bajito- tú siempre le gustaste.

Lily miró a Emi divertida, viendo como se ponía muy muy roja y no miraba a James a los ojos.

-Algún día tenemos que quedar los cuatro. -Lily lo miró furiosa. ¿Los cuatro?-.Nos lo pasaremos muy bien.

James hablaba y hablaba animadamente, sin darse cuenta de las miradas sorprendidas que las dos chicas le echaban.

-Oye, James. -Lily decidió cortarle-. ¿Tó no habías venido SÓLO a cambiarte de ropa?

-Es verdad, que todavía tenemos que ir a cenar... Bueno, un placer verte Emi. Ya avisaré a Sirius.

James salió de la habitación y se dirigió al baño, a darse una ducha caliente y a dejar que su ropa se secase.

Lily miró a Emi desesperada.

-¿Vais a ir a cenar fuera?

-Se le ha metido en la cabeza... Creo que no tengo más remedio.

-Bueno, pues pásatelo bien. Creo que no te vas a librar de él tan fácilmente. Si sigue igual de cabezota que en Hogwarts, dentro de nada vamos a ver a Sirius para salir todos juntos...

-¡Sólo una cena! Nada más... Luego que se vaya y me deje como hasta ahora he estado.

-Que ingenua eres, Lily, pero, bueno... ¡pásatelo bien! Ya me contarás.

-No va a haber nada que contar. Hasta mañana.

James salió en ese momento del baño, envuelto en el albornoz de Lily y con todo el pelo mojado. Lily empezó a reírse.

-¿De que te ríes? Si me queda muy bien tu albornoz. -Y empezó a hacer giros y a andar como un modelo.

-¿Que te queda bien? -Lily lo miraba conteniendo la risa.

El albornoz le quedaba por encima de las rodillas, debido a la diferencia de altura y las mangas por los codos. Además de que tenía la espalda mucho mas ancha que Lily, y no es que se le cerrara muy bien.

-Por lo menos te tapa -Lily añadió suspirando. James no tenía remedio-. Tu ropa ya esta seca. Te la he dejado en el sofá.

-Pues voy a vestirme.

Lily se metió en el baño y echó la cortina. El agua caliente mojaba su cuerpo, haciendo que entrara en calor. Su tranquilidad fue rota por el ruido de la puerta del baño al abrirse.

-¿PERO QUÉ DEMONIOS HACES? SAL DE AQUI. ¡AHORA MISMO!

-Tranquila. Sólo voy a traerte el albornoz.

-¡SAL YA!

-Tienes buen cuerpo -dijo dejando a Lily cortada.

Lily se tapó con las manos instintivamente, aunque sabía que no podía verla. Lo único que él veía era su silueta a través de la cortina. Pero de todas formas...

-¡En cuanto salga de aquí te voy a lanzar una maldición!

James salió rápido del baño ante esta amenaza. Tenía comprobado desde hacia años lo buena que era Lily con las maldiciones. No quería repetir experiencia.

Lily salió del baño y fue directa a su habitación. No quería encontrarse con James porque sabía que su amenaza se cumpliría. Eligió unos vaqueros oscuros y una camisa blanca, que resaltaba su pelo y ojos. Se secó el pelo y se lo dejo suelto. Esta vez no uso maquillaje.

Cuando salió al pequeño salón para encontrarse con James, éste la miro, de arriba a abajo, en silencio. Ella estaba muy incomoda.

-¿Me estas examinando?

-No. Sólo que...estás muy guapa.

-Olvida los cumplidos. No te servirán de nada. Todavía tengo pensado lanzarte la maldición.

Él decidió salir cuanto antes de la casa de Lily, ante lo que podía pasar. La cogió de la mano y se la llevo a la calle. Seguía lloviendo.