12. LA OPERACION CONQUISTA COMIENZA
(N. de T. Volvemos con Lily. Los pensamientos vuelven a ser de ella)
Otro día de trabajo agotador. Cuando Lily volvió a casa se encontró que esta estaba vacía. Ni rastro de Emi. Colgó el bolso y el abrigo en un perchero herencia de su abuela. (Nda. Ya podría haberle dejado algo mas útil... un perchero... hay que ser rata ¬¬) No tenía mucha hambre así que pillo lo primero que vio en la nevera (que no era mucho). Resultaron ser unas piezas de fruta. Después de la cena ligera se tomo un baño de espuma, ya sabéis, para relajarse... (Nda. Hay que ver... estos magos tienen de todo) y se fue directa a la cama.
A pesar del cansancio que notaba, el sueño se resistía a venir. Después de dar vueltas durante dos horas se resigno. Había probado de todo: tomar leche caliente, chocolate caliente, (según Dumbledore es muy bueno)... hasta contó ovejitas... pero no funciono nada. Su sueño parecía resistente a los métodos tradicionales. "Fantástico... solo falta que empiece a tener insomnio. Creo que leeré un poco... a ver si viene el sueño"
Cogió un libro que tenia en la mesilla. Uno muggle que hacia poco le mando su madre, diciéndole que había tenido muchísimo éxito y que merecía la pena. Como Lily estaba segura de que su madre le preguntaría después, no tenia mas remedio que leérselo... sino se enfadaría (Nda. Ya sabéis como son las madres... tienes que hacerme caso... soy la voz de la experiencia... y chorradas por el estilo) Pero el caso es que había que leerlo. Bueno, pues eso, que cogió el libro, y se salió a la terraza porque hacia bastante calor.
Una ráfaga de aire frío la recibió al salir. Lily cerro los ojos y respiro hondo. Dejo el libro en una mesita de plástico y se agarro a la barandilla (Nda. Todos tranquilos que no va a saltar... bueno... quien sabe... ¿y si hago que salte? ... ¿que hago? ... una decisión difícil... salta, no salta, salta, no salta, salta, no salta... salta...) Estuvo unos minutos de pie, disfrutando de la fantástica noche que hacia. Después de varios días de lluvia, se había despejado el cielo, en el que ahora se podía ver millones de estrellas. Al mirar al cielo y verlo tan grande, allá arriba, se sintió de pronto muy sola, abandonada, y le entraron ganas de llorar. Agarró con mas fuerza la barandilla.
SALTA
NO SALTA
SALTA
NO SALTA
SALTA
... ... ... ...
... ... ... ...
... ... ... ...
... ... ... ...
... ... ... ...
... ... ... ...
Un grito perforo la noche.
... ... ... ...
... ... ... ...
Y luego silencio. Un silencio abrasador.
... ... ... ...
... ... ... ...
¿Cómo va a hablar si esta muerta?
... ... ... ...
... ... ... ...
Una respiración profunda.
... ... ... ...
... ... ... ...
¿Os lo habéis creído? ¿Cómo pudisteis pensar que iba a matar a Lily? Rebobinemos hasta que se agarra con mas fuerza a la barandilla.
Despacio, sin perturbar la calma de la noche, se fue acercando a la silla. Su sorpresa no fue pequeña al descubrir que posadas delicadamente en ella había un ramo de flores, para precisar diremos que eran (Nda. Lógicamente no voy a poner petunias... porque ella no soporta a su hermana... ni rosas que son muy corrientes... bien, pues serán...) tulipanes... eso tulipanes... y al lado solo una nota.
Perdóname. James.
Lily respiro hondo (de nuevo) como si le faltara el aire. Por un lado se sentía agradecida, feliz, al saber que él no había salido de su vida, al saber que no se había tomado sus palabras en serio. Por otro lado, notaba como en su corazón había dolor... dolor por la traición... un sentimiento bastante confuso... Ni siquiera ella sabía porque lo hacía... supuso que el dolor ganaba a la felicidad, pero el caso es que cogió las flores y las destrozo... tirándolas por el balcón.
"Tengo que olvidarte"
Ella no podía suponer que la observaban; que unos ojos habían estado esperando desde hacia horas a que descubriera el regalo... la nota. Desde una esquina, James pudo ver como las oportunidades para recuperar a la chica que quería se deshacían como los pétalos de esas flores que caían. Fue como si una mano helada le estrujara el corazón, parándole la sangre. En ese momento, lucho por no llorar.
(N. de T. Volvemos con Lily. Los pensamientos vuelven a ser de ella)
Otro día de trabajo agotador. Cuando Lily volvió a casa se encontró que esta estaba vacía. Ni rastro de Emi. Colgó el bolso y el abrigo en un perchero herencia de su abuela. (Nda. Ya podría haberle dejado algo mas útil... un perchero... hay que ser rata ¬¬) No tenía mucha hambre así que pillo lo primero que vio en la nevera (que no era mucho). Resultaron ser unas piezas de fruta. Después de la cena ligera se tomo un baño de espuma, ya sabéis, para relajarse... (Nda. Hay que ver... estos magos tienen de todo) y se fue directa a la cama.
A pesar del cansancio que notaba, el sueño se resistía a venir. Después de dar vueltas durante dos horas se resigno. Había probado de todo: tomar leche caliente, chocolate caliente, (según Dumbledore es muy bueno)... hasta contó ovejitas... pero no funciono nada. Su sueño parecía resistente a los métodos tradicionales. "Fantástico... solo falta que empiece a tener insomnio. Creo que leeré un poco... a ver si viene el sueño"
Cogió un libro que tenia en la mesilla. Uno muggle que hacia poco le mando su madre, diciéndole que había tenido muchísimo éxito y que merecía la pena. Como Lily estaba segura de que su madre le preguntaría después, no tenia mas remedio que leérselo... sino se enfadaría (Nda. Ya sabéis como son las madres... tienes que hacerme caso... soy la voz de la experiencia... y chorradas por el estilo) Pero el caso es que había que leerlo. Bueno, pues eso, que cogió el libro, y se salió a la terraza porque hacia bastante calor.
Una ráfaga de aire frío la recibió al salir. Lily cerro los ojos y respiro hondo. Dejo el libro en una mesita de plástico y se agarro a la barandilla (Nda. Todos tranquilos que no va a saltar... bueno... quien sabe... ¿y si hago que salte? ... ¿que hago? ... una decisión difícil... salta, no salta, salta, no salta, salta, no salta... salta...) Estuvo unos minutos de pie, disfrutando de la fantástica noche que hacia. Después de varios días de lluvia, se había despejado el cielo, en el que ahora se podía ver millones de estrellas. Al mirar al cielo y verlo tan grande, allá arriba, se sintió de pronto muy sola, abandonada, y le entraron ganas de llorar. Agarró con mas fuerza la barandilla.
SALTA
NO SALTA
SALTA
NO SALTA
SALTA
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... ... ... ...
... ... ... ...
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... ... ... ...
Un grito perforo la noche.
... ... ... ...
... ... ... ...
Y luego silencio. Un silencio abrasador.
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¿Cómo va a hablar si esta muerta?
... ... ... ...
... ... ... ...
Una respiración profunda.
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¿Os lo habéis creído? ¿Cómo pudisteis pensar que iba a matar a Lily? Rebobinemos hasta que se agarra con mas fuerza a la barandilla.
Despacio, sin perturbar la calma de la noche, se fue acercando a la silla. Su sorpresa no fue pequeña al descubrir que posadas delicadamente en ella había un ramo de flores, para precisar diremos que eran (Nda. Lógicamente no voy a poner petunias... porque ella no soporta a su hermana... ni rosas que son muy corrientes... bien, pues serán...) tulipanes... eso tulipanes... y al lado solo una nota.
Perdóname. James.
Lily respiro hondo (de nuevo) como si le faltara el aire. Por un lado se sentía agradecida, feliz, al saber que él no había salido de su vida, al saber que no se había tomado sus palabras en serio. Por otro lado, notaba como en su corazón había dolor... dolor por la traición... un sentimiento bastante confuso... Ni siquiera ella sabía porque lo hacía... supuso que el dolor ganaba a la felicidad, pero el caso es que cogió las flores y las destrozo... tirándolas por el balcón.
"Tengo que olvidarte"
Ella no podía suponer que la observaban; que unos ojos habían estado esperando desde hacia horas a que descubriera el regalo... la nota. Desde una esquina, James pudo ver como las oportunidades para recuperar a la chica que quería se deshacían como los pétalos de esas flores que caían. Fue como si una mano helada le estrujara el corazón, parándole la sangre. En ese momento, lucho por no llorar.
