13. PLAN B
Emi esperaba la respuesta que le indicaría si su plan había salido bien. Estaba sentada delante de la chimenea, esperando a que apareciera...
Se oyó un chisporroteo.
-¡¡Sirius!! ¿Cómo ha salido todo? ¿Que ha pasad...
-Tranquila chica... ha habido un fallo en el plan... habrá que pensar en otra cosa. ¿Que te parece si voy a tu casa y te lo cuento todo?
-¿¿¿A MI CASA??? ¿ESTAS LOCO? ¡¡¡CLARO QUE NO!!!
Demasiado tarde. Usando los polvos flu, Sirius salía de la chimenea disparado, todo cubierto de hollín.
-¡Cof cof..! ¿Podrías limpiar de vez en cuando?
-Nadie te pidió que vinieras - contesto Emi cruzándose de brazos.
-Venga Emi, no te enfades... - Sirius había acabado de limpiarse por encima la túnica y miro a Emi a los ojos poniendo morritos que pretendían dar pena - Jo... James vio la casa de Lily... yo quería ver la tuya...
-¡¡ARG!! Esta bien... me rindo... es imposible convercerte de nada...
Los pucheros desaparecieron de la cara de Sirius para dar paso a una sonrisa de triunfo.
-Mira, ¡he traído comida china!
-Ya he cenado.
-Y yo también, pero no puedo pensar si no como. Además yo siempre ceno dos veces... o puede que tres. Ya ni llevo la cuenta...
-Vale, me ha quedado claro. Come hasta reventar.
-¡¡De acuerdo!!
Sirius se fue al sillón, extendió toda la comida (que era mucha) y un pequeño cuaderno sobre la mesa de café que tenia delante y se tumbo en el sillón.
-¿Cómodo? - pregunto Emi despectiva.
-Si... pero necesito un lápiz.
Emi, cansada de discutir con Sirius, fue a por el lápiz con tal de que se callara. Volvió a los poco segundos y se lo tendió.
-¿Desea algo más señorito Black?
-Pues... ahora que lo dices...
Emi le tiro un cojín. Ya estaba harta.
-¿Quieres guerra?
Sirius se levanto y se acerco a Emi. Él la sacaba casi una cabeza. La agarro por las muñecas y se la colgó al hombro. (Nda. Estilo saco de patatas...) Ella empezó a retorcerse.
-Estás haciendo las cosas muy complicadas Emi... tu has querido guerra.
La tumbo en el sofá y la inmovilizo con las rodillas. Luego grito:
-¡¡¡¡¡GUERRA DE COSQUILLAS!!!!!
Y ataco. Como Sirius sabia muy bien, Emi nunca se había podido resistir a las cosquillas. Con solo rozarla en la tripa o en el cuello se alejaba de ti gritando como una loca y riéndose sin parar. Ahora inmovilizada, sin poder huir, solo podía gritar.
-¡¡¡BLACK!!! ¡¡Para ya!!!
Después de someterla a varios minutos de tortura y seguramente de despertar a todos los vecinos de varios edificios a la redonda, Sirius paro. Emi intentaba recuperar el aire perdido, mientras se retorcía debajo de él.
-¡¡Me aplastas!!
Sirius disfrutaba de los intentos de Emi por huir, sin conseguir nada. Era tan seductora cuando intentaba pelear... (Nda. Sirius se enamora... lo siento por sus fans...)
Unos golpes en la puerta le sacaron de su ensimismamiento. Se levanto, dejando a Emilyn libre (al fin). Se acerco a la puerta. ¿Quién llamaría de madrugada? No había mirilla, así que tuvo que abrir. Una anciana en camisón, arrugada, sin la dentadura, esperaba para quejarse.
-¿Señorita Emilyn? Por favor, ¿le ocurre algo? He oído mucho ruido...
La vieja se paro en seco al descubrir que quien estaba en la puerta no era Emi, sino un muchacho de su edad, atractivo, con la camiseta destrozada (cuando se trata de resistir de que no te hagan cosquillas destrozas lo que sea) que la miraba con unos ojos azules curiosos y perplejos.
-Oh... perdone.. no quería interrumpir.
La anciana se había puesto roja y se marcho sin decir ni buena noches.
Emi apareció al lado de Sirius, preguntando quien era quien había llamado.
-Era una ancianita... que al parecer pensaba que estabamos haciendo "algo" y que había interrumpido. Sirius luchaba por no estallar en carcajadas.
-¿Angeline? ¿Era Angeline? Es la mejor amiga de mi madre... A saber lo que había pensado que estabamos haciendo... y ahora se lo contara... y ¡glup!
Emi trago saliva. Black la miro provocadoramente.
-¿Y que podríamos estar haciendo?
-Pues... ya sabes...
Emi iba retrocediendo poco a poco.
"¿Que piensa hacer este tío?"
Black la seguía, con una sonrisa de diversión en la cara.
"Es un pervertido" (Nda. Pobre chica... no me extraña que piense eso... aunque yo sé que a mas de una le gustaría lanzarse a sus brazos ¿eh Arwen? XDD)
Las piernas de Emi chocaron contra algo duro. El sillón. Sirius seguía acercándose y ella, al intentar retroceder mas, no tuvo mas remedio que sentarse. Para sorpresa... ¿y alivio? de Emi, la expresión de la cara de Black cambio radicalmente.
-Bien, ahora que estas sentada creo que tenemos que empezar con el plan B. Ya es muy tarde.
Emi le miro con una ceja levantada. ¿Que había pasado con el Sirius de hace unos segundos que quería... bueno, mejor no pensar lo que quería hacer con ella...? Black se sentó a su lado, como si no hubiera pasado nada y cogió la comida china. Con mucha maestría empezó a usar los palillos y a comer. Parecía que no había comida en días.
-¿Tu no comes?
-No, no gracias... no tengo hambre.
-¿Quieres morirte de hambre? Esta muy rico... venga prueba un poco.
Sirius le acerco unos espaguetis muy muy largos y con alguna salsa rara por encima enrollados en los palillos. Ella lo probo.
-Está muy gueno - añadió mientras masticaba.
-Ya te lo dije. Siempre hay que hacer caso al gran Sirius.
-Ya... bueno, ¿me das un poco mas?
Sirius miro a su pasta, que estaba guardada en una especie de bote de plástico, y lo resguardo contra el pecho.
-¡Se quiere comer todos mis espaguetis! ¡¡Socorro!!
-Vale vale, sino quieres no me des.
Sirius miro al bote y se detuvo pensativo.
-Vale... pero solo un poquito... porque eres tu...
Y le acerco a la boca otra pinchada.
-Antes de que te acabes todos será mejor que te cuente lo que ha pasado con el plan A... Lily vio las flores y las destrozo tirándolas por el balcón.
Emi abrió los ojos como platos. Nunca se habría esperado eso de Lily... debía estar realmente dolida.
-Parece que tu querida amiga esta enfadada... no creo que funcione si le insistimos con los regalos... parece que habrá que olvidar los bombones... a lo mejor se los da a algún perro callejero. Pero... y si... ¡¡¡¡QUE IDEA!!!! ¡¡¡SIRIUS BLACK, ERES UN GENIO!!! ¡TE QUIERO!
Emi miraba alucinada como Sirius se daba besos a el mismo... debía ser realmente una buena idea. Aunque la verdad, para él, cualquier idea que pasara por su cabeza era buenisima.
-¿Quieres tranquilizarte y explicarme que se te ha ocurrido?
-Vale vale... no hace falta que me grites... ven, acércate, no pueden oír los lectores de este fic en que consiste el plan...
Sirius se acerco al oído de Emi y le susurro todo el plan. Era realmente una buena idea.
-Vaya encerrona... Lily no va a poder hacer nada.
-Es imposible que mi plan falle. Si fallara no sería mío.
Emi esperaba la respuesta que le indicaría si su plan había salido bien. Estaba sentada delante de la chimenea, esperando a que apareciera...
Se oyó un chisporroteo.
-¡¡Sirius!! ¿Cómo ha salido todo? ¿Que ha pasad...
-Tranquila chica... ha habido un fallo en el plan... habrá que pensar en otra cosa. ¿Que te parece si voy a tu casa y te lo cuento todo?
-¿¿¿A MI CASA??? ¿ESTAS LOCO? ¡¡¡CLARO QUE NO!!!
Demasiado tarde. Usando los polvos flu, Sirius salía de la chimenea disparado, todo cubierto de hollín.
-¡Cof cof..! ¿Podrías limpiar de vez en cuando?
-Nadie te pidió que vinieras - contesto Emi cruzándose de brazos.
-Venga Emi, no te enfades... - Sirius había acabado de limpiarse por encima la túnica y miro a Emi a los ojos poniendo morritos que pretendían dar pena - Jo... James vio la casa de Lily... yo quería ver la tuya...
-¡¡ARG!! Esta bien... me rindo... es imposible convercerte de nada...
Los pucheros desaparecieron de la cara de Sirius para dar paso a una sonrisa de triunfo.
-Mira, ¡he traído comida china!
-Ya he cenado.
-Y yo también, pero no puedo pensar si no como. Además yo siempre ceno dos veces... o puede que tres. Ya ni llevo la cuenta...
-Vale, me ha quedado claro. Come hasta reventar.
-¡¡De acuerdo!!
Sirius se fue al sillón, extendió toda la comida (que era mucha) y un pequeño cuaderno sobre la mesa de café que tenia delante y se tumbo en el sillón.
-¿Cómodo? - pregunto Emi despectiva.
-Si... pero necesito un lápiz.
Emi, cansada de discutir con Sirius, fue a por el lápiz con tal de que se callara. Volvió a los poco segundos y se lo tendió.
-¿Desea algo más señorito Black?
-Pues... ahora que lo dices...
Emi le tiro un cojín. Ya estaba harta.
-¿Quieres guerra?
Sirius se levanto y se acerco a Emi. Él la sacaba casi una cabeza. La agarro por las muñecas y se la colgó al hombro. (Nda. Estilo saco de patatas...) Ella empezó a retorcerse.
-Estás haciendo las cosas muy complicadas Emi... tu has querido guerra.
La tumbo en el sofá y la inmovilizo con las rodillas. Luego grito:
-¡¡¡¡¡GUERRA DE COSQUILLAS!!!!!
Y ataco. Como Sirius sabia muy bien, Emi nunca se había podido resistir a las cosquillas. Con solo rozarla en la tripa o en el cuello se alejaba de ti gritando como una loca y riéndose sin parar. Ahora inmovilizada, sin poder huir, solo podía gritar.
-¡¡¡BLACK!!! ¡¡Para ya!!!
Después de someterla a varios minutos de tortura y seguramente de despertar a todos los vecinos de varios edificios a la redonda, Sirius paro. Emi intentaba recuperar el aire perdido, mientras se retorcía debajo de él.
-¡¡Me aplastas!!
Sirius disfrutaba de los intentos de Emi por huir, sin conseguir nada. Era tan seductora cuando intentaba pelear... (Nda. Sirius se enamora... lo siento por sus fans...)
Unos golpes en la puerta le sacaron de su ensimismamiento. Se levanto, dejando a Emilyn libre (al fin). Se acerco a la puerta. ¿Quién llamaría de madrugada? No había mirilla, así que tuvo que abrir. Una anciana en camisón, arrugada, sin la dentadura, esperaba para quejarse.
-¿Señorita Emilyn? Por favor, ¿le ocurre algo? He oído mucho ruido...
La vieja se paro en seco al descubrir que quien estaba en la puerta no era Emi, sino un muchacho de su edad, atractivo, con la camiseta destrozada (cuando se trata de resistir de que no te hagan cosquillas destrozas lo que sea) que la miraba con unos ojos azules curiosos y perplejos.
-Oh... perdone.. no quería interrumpir.
La anciana se había puesto roja y se marcho sin decir ni buena noches.
Emi apareció al lado de Sirius, preguntando quien era quien había llamado.
-Era una ancianita... que al parecer pensaba que estabamos haciendo "algo" y que había interrumpido. Sirius luchaba por no estallar en carcajadas.
-¿Angeline? ¿Era Angeline? Es la mejor amiga de mi madre... A saber lo que había pensado que estabamos haciendo... y ahora se lo contara... y ¡glup!
Emi trago saliva. Black la miro provocadoramente.
-¿Y que podríamos estar haciendo?
-Pues... ya sabes...
Emi iba retrocediendo poco a poco.
"¿Que piensa hacer este tío?"
Black la seguía, con una sonrisa de diversión en la cara.
"Es un pervertido" (Nda. Pobre chica... no me extraña que piense eso... aunque yo sé que a mas de una le gustaría lanzarse a sus brazos ¿eh Arwen? XDD)
Las piernas de Emi chocaron contra algo duro. El sillón. Sirius seguía acercándose y ella, al intentar retroceder mas, no tuvo mas remedio que sentarse. Para sorpresa... ¿y alivio? de Emi, la expresión de la cara de Black cambio radicalmente.
-Bien, ahora que estas sentada creo que tenemos que empezar con el plan B. Ya es muy tarde.
Emi le miro con una ceja levantada. ¿Que había pasado con el Sirius de hace unos segundos que quería... bueno, mejor no pensar lo que quería hacer con ella...? Black se sentó a su lado, como si no hubiera pasado nada y cogió la comida china. Con mucha maestría empezó a usar los palillos y a comer. Parecía que no había comida en días.
-¿Tu no comes?
-No, no gracias... no tengo hambre.
-¿Quieres morirte de hambre? Esta muy rico... venga prueba un poco.
Sirius le acerco unos espaguetis muy muy largos y con alguna salsa rara por encima enrollados en los palillos. Ella lo probo.
-Está muy gueno - añadió mientras masticaba.
-Ya te lo dije. Siempre hay que hacer caso al gran Sirius.
-Ya... bueno, ¿me das un poco mas?
Sirius miro a su pasta, que estaba guardada en una especie de bote de plástico, y lo resguardo contra el pecho.
-¡Se quiere comer todos mis espaguetis! ¡¡Socorro!!
-Vale vale, sino quieres no me des.
Sirius miro al bote y se detuvo pensativo.
-Vale... pero solo un poquito... porque eres tu...
Y le acerco a la boca otra pinchada.
-Antes de que te acabes todos será mejor que te cuente lo que ha pasado con el plan A... Lily vio las flores y las destrozo tirándolas por el balcón.
Emi abrió los ojos como platos. Nunca se habría esperado eso de Lily... debía estar realmente dolida.
-Parece que tu querida amiga esta enfadada... no creo que funcione si le insistimos con los regalos... parece que habrá que olvidar los bombones... a lo mejor se los da a algún perro callejero. Pero... y si... ¡¡¡¡QUE IDEA!!!! ¡¡¡SIRIUS BLACK, ERES UN GENIO!!! ¡TE QUIERO!
Emi miraba alucinada como Sirius se daba besos a el mismo... debía ser realmente una buena idea. Aunque la verdad, para él, cualquier idea que pasara por su cabeza era buenisima.
-¿Quieres tranquilizarte y explicarme que se te ha ocurrido?
-Vale vale... no hace falta que me grites... ven, acércate, no pueden oír los lectores de este fic en que consiste el plan...
Sirius se acerco al oído de Emi y le susurro todo el plan. Era realmente una buena idea.
-Vaya encerrona... Lily no va a poder hacer nada.
-Es imposible que mi plan falle. Si fallara no sería mío.
