16. CONFESIONES POR SEGUNDA VEZ

Black se despertó en casa de James. Para cuando acabaron de contarse los detalles omitidos de sus citas ya era de madrugada, por lo que instalaron otra cama en la habitación de Prongs. Allí era donde ahora se encontraba Sirius.

Como siempre, James todavía dormía (Nda. Me recuerda a mi... ^ ^ ) y Sirius solo conocía una forma de despertarle que resultaba infalible. De puntillas, se acercó a la puerta. Su cuerpo, acostumbrado a moverse en la oscuridad por las continuas bromas en los pasillos de Hogwarts, no produjo ningún ruido. También ayudaba el que solo llevaba unos boxers negros (Nda. No babeéis chicas...), por lo que no se tenia que preocupar por ningún roce de la ropa. Abrió la puerta y en voz baja murmuro:

-¿Mill? ¿Estas ahí? Necesito un enooooormeee cubo de agua helada...

El elfo domestico, obediente y discreto, no hizo ninguna pregunta. Varias veces le había pedido el señorito Black un cubo de agua fría y lo único que sabia era que el señorito Potter saldría corriendo empapado detrás de su amigo. Una sonrisa picarona marco su rostro, haciendo que cogiera una autentica expresión de duende malvado. Se sentía importante cuando ayudaba a Sirius en una de sus famosas bromas... aunque solo tuviera que traer un cubo.

No había ni pasado un minuto y ya Sirius sujetaba entre sus manos un formidable barreño, en el que se veía flotar pequeños hielos, que ya se estaban deshaciendo. Sin derramar ni una sola gota, se acerco a la cama de James.

-¿No crees, Mill, que Prongs duerme como un angelito?

Acto seguido, hasta la ultima gota de agua que había en la palangana había caído sobre el cuerpo de James. Sirius solo estuvo en el cuarto el tiempo suficiente para ver la cara de sorpresa "congelada" en el rostro de James. Porque el sabia muy bien que podía ser mas guapo, mas sexy y mas atractivo que James, pero tenía muy claro que éste corría mas. Para cuando James asimilo lo ocurrido, su mejor amigo había salido como una exhalación de la habitación hacia unos segundos.

¡¡¡¡¡SIRIUS BLACK!!!!! ¡¡¡¡PUEDES DARTE POR MUERTO!!!!

James salió a la busca y captura (y muerte) de su amigo.

Corría por el pasillo tan rápido que parecía no pisar el suelo, siguiendo el ruido de las pisadas de Sirius. Oyó una puerta cerrarse de golpe. Ya le tenia. Se había metido en el salón y solo tenía una puerta, que era por la que en ese momento estaba pasando él.

-Sirius... ya no puedes escapar...

Cuando entro al salón, se quedo paralizado. No solo Sirius no se había escondido, sino que estaba sentado en el sillón comiendo unas galletas y con compañía. Hablaba animadamente, sin percatarse de la entrada de el psicópata asesino que había en la puerta mirando la escena atónito. En cambio, el visitante, mas observador que Padfoot, si se dio cuenta de la acelerada entrada de James.

-Por vuestras ropas parece ser que no me esperabais.

Y era verdad. Los dos en boxers, con todo el pelo revuelto de dormir y en el caso de James, todo el cuerpo rojo de frío. Sirius giro la cabeza y se encontró con los ojos marrones de James. En éstos brillaban un toque de asesino que se iba desvaneciendo ante el estupor que le producía la escena. Sirius pego un salto y se escondió detrás del invitado.

-Moony... protégeme. Se ha vuelto loco... (Nda. Si, señores y señoras, por fin estamos presenciamos la aparición de Remus Lupin, tal como varios lectores habían pedido. Admito que me fue difícil pensar en la situación en la que regresaría pero weno... ¡¡éste es el resultado!!)

Remus Lupin, compañero de Hogwarts de estos dos "hombres" (Nda. Pongo hombres entre comillas porque parecen niños, no porque su virilidad sea puesta en duda), les miraba entre divertido y exasperado. Era todo lo contrario a sus amigos. El mas alto de los tres, pero delgado. Solo una palabra le podía describir: nervudo (o fibroso, es decir, que no es musculoso, pero que la poca cerne que tiene es puro nervio). Su pelo tenía un color arena, excepto por unos pocos mechones que le solían caer sobre la frente. Sus ojos, marrones, mantenían una actitud serena. La tranquilidad que irradiaba le daban un toque de hombre despreocupado de la vida.

James dudaba. Dudaba entre ir corriendo a abrazar a su amigo al que hacia un año que no veía, o matar a Sirius y luego abrazar a Remus. Eligio la primera opción, despreciando a Sirius.

-Menos mal que te prefiere a ti que a mi. Agradezco tu intervención Moony...

Sirius respiro aliviado, pero tuvo que tragar saliva cuando James le miro desafiante. Decidió que lo mejor era cambiar de tema.

-Bueno Moony, ¿qué te trae por aquí? ¿Ya te has cansado de Paris?

-Lo lamento por nuestra amistad pero no... estoy muy contento trabajando de medico.

-¿Y por que no te buscas un hospital en Londres? ¿Podrías pedir un trabajo junto a Madame Pomfrey?

-Creo que no le gustaría... De todas formas, estoy en un hospital para gente sin recursos.

-Moony hace la obra del día curando a los pobres - añadió despreciativamente Sirius.

Este comentario podía resultar ofensivo, pero Remus no dijo nada. Solo sonrió, una sonrisa triste, nostálgica. Sabia que Sirius hacia ese comentario porque le echaba de menos, sentía que se estaban separando.

James rompió el incomodo silencio que se había creado.

-¿Entonces has venido de vacaciones?

-Mas o menos... ya sabéis que no puedo dejaros solos mucho tiempo. Hay que controlaros de vez en cuando.

-Nosotros sabemos cuidarnos muy bien - dijo Sirius todavía molesto porque Remus no se iba a quedar.

Remus levantó una ceja, poniendo cara de . -Por vuestra escasa ropa se ve.

-No ha sido mi culpa. James me empezó a perseguir con cara de maniaco homicida y no dejo que me vistiera.

-Ya te dije que dejaras de hacer de "despertador" de James.

-Es la única forma de despertarle, ya sabes que el tío duerme como un tronco.

Si las miradas matasen, Black habría caído fulminado por la de James.

-No me mires así James. Hoy tenias que despertarte pronto para comenzar el plan ENCERRONA. Es por tu propio bien...

-¿¿Plan ENCERRONA?? - pregunto Remus boquiabierto.

-Ya sabes que no soy bueno con los nombres... ¬ ¬ Siempre eras tú el que los inventabas.

-¿Y se puede saber en que consiste tu plan?

Una mueca divertida surcaba la cara de el licántropo.

-¡¡¡Es un plan estupendo!!! ¡Se me ocurrió a mi! - Sirius se iba emocionando a medida que empezaban a hablar del plan - ¡¡Es fantástico!! ...

-¿¿Pero me quieres decir en que consiste??

-Oh... bueno si... no te lo vas a creer pero James esta coladito por Lily. Te acuerdas de ella ¿no?

-¿La pelirroja de las maldiciones? Como para olvidarme... (Nda. Remus y Lily tuvieron un encuentro cuando eran adolescentes que no resulto nada favorecer para el primero...) ¡¡Casi me deja la mano vuelta del revés!! ¿¿Y te gusta esa salvaje??

-Ya te digo - Sirius contestaba por él - hasta ha ido a su casa...

James parecía un tomate incapaz de articular palabra.

-¿¿Enamorado James??

La incredulidad que sentía Remus salía a relucir en estas ultimas palabras.

-Para eso es el plan ENCERRONA, que por cierto hay que cambiarle el nombre, para reconquistarla...

Sirius hablaba como si fuera un entendido en el tema. Parecía que las confidencias de la noche pasada en compañía de James las había asimilado muy bien. James se recompuso de pronto.

-Pues tú, querido Padfoot, tampoco te quedas corto con Emi...

-¿¿Emilyn?? ¿La amiga inseparable de la pelirroja? ¿La que siempre te dejaba en evidencia?

-La misma. Según nuestro aquí presente amigo Sirius dice que es muy guapa, con buen cuerpo, divertida, simpática... y o sigo, porque como empiece no acabo.

-¿¿ENAMORADO SI - RI - US??

Esto si que era inverosímil para Lupin. Siempre pensó que para que Sirius se enamorara, antes tendría que haber salido con todas las chicas existentes del planeta. Incapaz de creerse ninguna de estas últimas palabras, le dio un ataque de risa.

-Jjajajajjajajajajajajajjjjaajjajajajjajajajajajajjajajaaja....

-¿Pero que os pasa a los dos? ¿No me puede gustar mucho una chica?

James le miro con los ojos como platos.

-¿Estamos asistiendo a una confesión Padfoot? ¿Admites que estas enamorado de Emi? Ayer no conseguí sacártelo...

-Oye... que yo no he dicho nada.

Sirius dijo esto ultimo intentando desesperadamente no ponerse rojo, pero fallo en el intento.

-Ya ya... vamos que te gusta mucho mucho mucho mucho mucho mucho mucho...

Remus corto su tonta discusión.

-Querido Prongs, querido Padfoot: creo que debemos hablar muy seriamente. Se ve que no me puedo alejar de vosotros ni un momento. En cuanto me marcho, vuestras vidas se descontrolan. Se ve que voy a tener que alargar mis vacaciones para ver como termina todo esto. Pero antes, tenéis que contármelo todo. Sin que falten detalles.

Y al igual que el día anterior James y Sirius pasaban por debajo de la puerta juntos, hoy lo hacían junto a Remus. Los dos dispuestos a contarles todo sobre esas chicas que los traían de cabeza, a ver, si con un poco de suerte les daba algún consejo un poco racional.

Bueno, ¿¿contar todo??? Lo que se dice todo no, porque parece ser que Sirius ha omitido una parte bastante importante a su amigos. Algo ocurrido en casa de Emi hacia dos días, justo después de oírla tararear la canción favorita de su padre.