Una carta ¿Inesperada?

Cuando ya habían comido lo poco que quedó de la pelea de comida entre casas se dirigieron a Transformaciones, que compartían con Hufflepuf.

Entraron ene el aula y vieron que la profesora McGonagall no había llegad, no siendo así los alumnos de Hufflepuf. Harry y Ron se sentaron en un pupitre, y Hermione fue a saludar a Justin Finch-Fletchey, por lo que Ron y Harry empezaron a husmear en la conversación de los prefectos.

-Sí, ya lo sé, Justin, debería decírselo, ¿pero no crees que se enfadará mucho?

-¿Por qué? Si sois amigos de siempre, bueno...desde...¿Cuánto? ¿6 años? Vamos, Hermione no crees que ya va siendo hora de que confieses.

-Sí, pero ya sabes como es Ron y las cosas cambiarían bastante entre los tres.

-Bueno, ya me contarás cuando se lo digas, ahora será mejor que nos sentemos, ha venido la profesora McGonagall.

En esos momentos Ron y Harry estaban un poco incómodos. Ninguno de los dos hubiera pensado nunca que Hermione estaba enamorada, y mucho menos de Ron.

Durante la clase, ninguno de los tres prestó demasiada atención. Fue a la salida de clase, mientras se dirigían a Herbología, cuando Ron se atrevió a preguntar algo:

-Oye, Herms, se te ve mucho con ese tal Justin ¿No?- Preguntó Ron esperando que la respuesta fuese la que él esperaba.

-Sí, Ron, se me ve mucho con él...pero...¿No crees que ya soy mayorcita para saber "con quién se me ve"? Además, ya sabes porqué, porque ambos somos prefectos- Respondió Hermione como si nada- Además, a mí no me...

Pero justo cuando iba a decir lo más importante de la frase algo la interrumpió.

-¡Aaaaaaaaah! ¡Socorro! ¡Socorro!- Gritó la voz- ¡Ayudadme1

Los tres amigos corrieron, esperando lo peor, pero se encontraron con un panorama digno de foto. Malfoy había resbalado con "algo" y se habïa quedado enganchado con su mochila.

-Vaya, es Malfoy. Entonces podemos irnos- Dijo Harry- ¡Malfoy, utiliza la varita! Estúpido hurón.

-Sí, será mejor que nos vayamos si no queremos vérnoslas con Snape, tardaremos bastante en hacer el trabajo- Le apoyó Ron.

-Pero debemos ayudarle. No puede quedarse ahí tirado en medio del pasillo gritando- Dijo Hermione.

Harry y Ron se quedaron de piedra al oír eso de Hermione.

-Yo paso- Dijeron Ron y Harry a la vez, por lo que Hermione tuvo que girarse y seguirles.

-Tengo que ir a la biblioteca, porque supongo que habréis ido vosotros a por los libros ¿Me equivoco al pensar eso?- Los dos chicos sólo se encogieron de hombros- Lo sabía. Esperadme entonces en la Sala Común, ¿vale?

-Sí, pero no tardes, recuerda que Snape ha mandado los deberes más largos de la historia de Hogwarts- dijo el chico pelirrojo.

Hermione se giró y emprendió su camino, pero Ron y Harry alcanzaron a oír algo proveniente de Hermione, parecido a "encima con exigencias..."

Cuando Hermione se hubo ido Ron le dijo a Harry:

-¿Quién crees que será el afortunado del que está enamorada Hermione

-Vaya, Ron, pensé que lo sabías- se metió en la conversación Parvati

-¿qué es lo que tengo que saber?

-Vamos, Weasley, no te hagas como el que no quiere saber...todo el colegio lo sabe...Hermione está coladita por tus huesos.

Ron se puso de pie y corrió hacia las habitaciones.

-Ron, ¿por qué te has ido así? ¿No se supone que deberías estar feliz por ello?- Preguntó Harry, que al ver la reacción de su amigo decidió seguirle hacia las habitaciones.

-Sí, Harry, estoy contento, pero es que ¿Cómo se supone que debo tratar a Hermione ahora? ¿Cómo debo declararme?- Preguntó preocupado el pelirrojo.

-No te preocupes, Ron, lo tengo todo controlado...

*Mientras en la Sala Común*

-¿De verdad se lo ha creído?- Dijo una sorprendida Lavender.

-Sí, por fin Weasley las va a pagar por haberme rechazado...-Le contestó Parvati

*En los dormitorios*

-Qué pretendes con todo esto, Harry?- dijo Ron confundido

-Lo mismo que tú, Ron- Contestó Harry.

-Pero yo no se hacer una carta de amor. Quedará cutre y cursi y....-pero fue interrumpido por el chico de lentes.

-¡Ya, Ron. Pero si no probamos nunca sabremos si tu amor es de verdad correspondido!- le dijo exasperado

-Bien, comencemos, pues- se le veía desconfiado.

Cogieron un pergamino y comenzaron:

Querida Hermione:

Ya me he enterado de lo tuyo con Krum. Es ese el motivo de mi carta. Tan sólo quería decirte que hay alguien más que te ama y quería decírtelo antes de que lo tuyo con Krum vaya demasiado lejos. Ese alguien no ha pasado un solo día sin pensar en ti, Hermione... Ese alguien soy yo, Ron Weasley. Espero que mis sentimientos sean de verdad correspondidos. Con afecto:
Ronald Weasley.

-¡Perfecto, Ron1 Eres todo un poeta- dijo Harry.

-Ya, claro, ahora sólo falta enviarla. Iré a por una lechuza del colegio- dijo el aludido.

Salió de la habitación hacia la lechucería, DEJANDO LA CARTA ENCIMA DEL ESCRITORIO.

Harry decidió que era mejor ir a dormir, acaba de hacer la mayor estupidez de su vida. Había ayudado a su mejor amigo a declararse a la chica que ÉL quería y encima era su mejor amiga. Sí, toda una estupidez.

Que se las arreglasen ella y Ron con el trabajo de DCAO, él iba a dormir, pero con cierta idea en mente.

Al día siguiente los tres amigos bajaron al Gran Comedor a desayunar.

Ron no decía palabra, ni siquiera cuando Malfoy hixo su ronda matutina de sandeces y estupideces (Bastante ingeniosas, por cierto)

Se sentaron y comenzaron con el desayuno, cuando de repente poco más de 50 lechuzas entraron por el amplio ventanal del comedor.

Una lechuza marrón pardo, de plumaje refinado, aterrizó justo delante de Hermione.

La chica desató el correo y comenzó a leer El Profeta, por lo que Ron desató la "esperada carta". Harry le pegó una torta en la mano a ron y le susurró que quedaría un poco extraño si la carta que había sido escrita por él, fuese leída por el mismo.

-Hermione, tienes una carta- Dijo Ron un poco rojo.

-Oh, gracias, Ron, no me había dado cuenta - respondió la chica

Hermione se dispuso a leer la carta, por lo que el pelirrojo se iba azorando cada vez más.

-Bueno- dijo Harry sonriendo- tenemos que ir a clase, será mejor que vayamos acabando ¿No?- intentaba calmar un poco la situación

-No, Harry, hoy es sábado...- Hermione ahora les miraba con una cara de pocos amigos, pero se veía reflejada la tristeza en su rostro, las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos miel.

-¿Qué pasa, Hermi?- dijo Ron, intentando disimular su sorpresa, pensó que el revelarle sus sentimientos le sentaría bien, no pensaba que reaccionaría de esa manera- ¿de quién es la carta?

-¿Qué QUÉ PASA, QUE DE QUIÉN ES LA CARTA, RONALD WEASLEY?-Gritaba la chica. Por entonces todo el comedor se había girado para ver la causa de los gritos- ¡ESTA ES LA ÚLTIMA VEZ QUE ME VÁIS A VER DIRIGIÉNDOOS LA PALABRA!- La chica no aguantó más y comenzó a llorar-ESO VA POR TI TAMBIÉN, POTTER

-¡VAYA SEÑORITA YO-NO-COMETO-UN-ERROR-EN-LA-VIDA, PENSÉ QUE EL DECIR LO QUE SENTÍA POR TI SERÍA BUENO, PERO YA VEO QUE NADA DE LO QUE HAGO O DIGO TE GUSTA! -Por entonces Ron también se había levantado y había comenzado a gritar.

-¿Entonces esto es lo que sientes por mí Weasley?- Hermione ya había dejado de gritar. Se giró y salió corriendo del Gran Comedor.

Ron leyó:

Querida Hermione:

Te mando esta carta para que sepas Que estas haciendo el ridículo, que Harry y yo Te estábamos utilizando, que ya era hora de que e Separases de nosotros y nos dejases en paz, Vete a hablar de cosas de chicas y déjanos que hablemos De lo que nosotros queramos, aunque siempre pensamos Que eras una ESTÚPIDA SANGRE SUCIA. Con esto te digo todo ¿No crees? Se despide:

R.W

Ron estaba más pálido que nunca. Harry nunca creyó verle tan pálido. De repente se giró a Harry, que estaba por el estilo y le gritó:

-¡TODO ESTO ES CULPA TUYA! SI NO HUBIESES LLEGADO TÚ CON TUS ESTÚPIDAS IDEAS NO HABRÍA OCURRIDO NADA DE ESTO.

Dicho esto, Ron también salió del Gran Comedor. Ahora todo el mundo miraba a la mesa de Gryffindor, en especial a un chico de pelo alborotado y ojos color esmeralda. -¡QUÉ MIRÁIS!

-Vaya, Potter, parece que el trío fantástico ha llegado al final de sus días. Ya era hora.

-Cállate, Malfoy, y vete con los estúpidos Slytherin.

Oh, sí, ya creo que lo haré-dijo el rubio sonriendo.

Sí, todo el mundo pensaba que el trío fantástico había tocado fondo, pero el que más, Ron. Esto era genial, él ni siquiera había escrito la carta.

Hermione lo único que hacía era ir a la biblioteca y concentrarse en estudiar. Cierto día que estaba metida como un personaje más del libro que leía, alguien la interrumpió. Levantó la vista y vio unos ojos azul oscuro:

-Hola, Granger- dijo el chico

No recibió respuesta.

-He dicho "hola" - el chico cogió una silla la puso al revés y se sentó a horcajadas en ella.

-Hola- contestó la chica sin levantar la vista del libro.

-¡Vaya, si sabe hablar! Granger, mírame cuando te hablo, ¿no soy lo suficientemente interesante para ti?

-Oye, no te pases y déjame en paz.

-Está bien, pero había pensado que ya que no estás con tus maravillosos amiguitos no tienes con quién ir al baile, es decir, vienes conmigo.

-¿qué te hace pensar eso, Zabini? Seguro que tengo muchos más pretendientes que tú.

-Sí, ya, bueno, que vienes conmigo.

-Que no, no voy a ir ni contigo ni con nadie.

-Venga, Granger, lo pasaremos bien.

-Es eso precisamente lo que no quiero hacer contigo, pasarlo bien.

-¿Ni siquiera para darle celos a Weasley?

-¿cómo sabes lo que siente Weasley? No me quiere ver ni en pintura, pero ahora que lo dices...

-Sí o no?

-Bueno, pero tienes que prometerme algo

-Depende- dijo el chico pensando que ella le haría prometer alguna tontería.

-Que le darás toda la envidia posible a Weasley y a Potter.

-Vaya, y pensar que la chica era tonta.

- ¬¬

-Bien- dijo Zabini- a las 8:00 en la escalera principal.

-Allí estaré.

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UUUUUUUUUH, ya se va poniendo más interesante, pero esto no es lo mejor, si queréis saber lo que pasa...REVIEWS!!!!

Besitos y saludos ^^

GRACIAS MAI-V POR TU REVIEW, ME ANIMÓ QUE TE GUSTASE, SIGUE LEYENDO Y DEJANDO REVIEWS!!