Tras su rastro
La ciudad volvía a tener el bullicio nocturno habitual en esas fechas. Las cafeterías estaban abiertas, los casinos y salones hacían negocio y muchas parejas salían del cine con una sonrisa. Eran más o menos las doce de la noche, la luna estaba ya muy alta e iluminaba con sus hermosos rayos plata la oscuridad del cielo. Un grupo de cuatro chicas, un chico y dos gatos corría a toda prisa por entre las concurridas calles de Tokio. Todos parecían atentos a los movimientos de un punto azul en una pantalla de ordenador. Una chica de corta melena azulada y ojos de igual color iba en cabeza con la mini computadora en sus manos. Todos parecían nerviosos y agitados, en especial el chico que seguía muy de cerca la muchacha del ordenador. Esta paró en seco delante de un gran edificio situado frente a un importante centro comercial. El resto del grupo se situó alrededor de ella y miraron con atención el punto inmóvil de la pantalla.
- Es aquí. No tengo la menor duda. - la chica de pelo azulado alzó la vista mirando el ático del edificio.
- ¿Crees que será el ático Amy?
- Sí, por la distancia y las coordenadas no hay la menor duda Rei. Será mejor que planeemos que vamos a hacer...
- Creo que ya es tarde para eso.
Una gota quilométrica bajó por sus rostros. Darien había salido disparado y ya estaba en la entrada.
- Bien... sin planes. ADELANTE!
Las chicas corrieron tras su príncipe y se adentraron sin más dilación en el edificio. El recibidor era enorme y muy hermoso. Paredes revestidas con madera de roble, tapices y cuadros de alto precio, lámparas elegantes y finas y una alfombra que tapizaba todo el suelo. Una chica estaba en la entrada ojeando unos papeles. La recepcionista sin duda. Rei hizo indicios de acercarse a preguntar algo, pero Amy la agarró antes de que pudiera hacer un solo paso.
- Parece que no se ha enterado de que estamos aquí, mejor no preguntar nada. ¿Qué haríamos si esta mujer nos impidiera el paso?
- Id vosotras delante chicas, escondeos tras la puerta, yo la distraeré. - Artemis se acercó a la mesa de la recepcionista y de un certero salto se colocó encima. La recepcionista dio un salto y por poco se cae de la silla.
- ¡Maldito gato! Sal de ahí bestia! Aquí no se permiten animales!- La recepcionista salió corriendo tras la gata que empezó a subir por las escaleras.
- Bien. Cojamos el ascensor antes de que vuelva.
Las chicas, Darien y Luna subieron rápidamente por el ascensor hasta el ático. En total había veinte pisos. Una vez arriba observaron horrorizados que debía haber un total de diez viviendas sólo en la parte superior.
- Este edificio es realmente grande... dime Amy, ¿dónde esta?
- El ordenador no es tan preciso. El aura de Serena es muy extensa y en estos momentos ocupa toda esta planta y parte de la de abajo.
- ¿Entonces es posible que no sea el ático?- Darien estaba muy nervioso, apenas podía contenerse y no empezar a llamar a todas y cada una de ellas.
- Es posible. A ver... a lo mejor puedo adentrarme en el ordenador principal de la recepcionista... allí habrá datos de los inquilinos. Tal vez si entro por aquí e intento establecer un enlace con..
- No será necesario tanto alborota Amy- La voz de Lita se hizo con la atención de todos.- No sé por que me da que es aquí. - La chica señaló una placa en la puerta derecha al ascensor. " Sr. Tsukino" Las bocas de todos no podían estar más abiertas. Darien se acercó rápidamente e iba a llamar a la puerta cuando la mano de Rei le paró negando con la cabeza.
- Si Serena no quiere que la encontremos y llamamos se nos va a escapar. Debemos pillarla por sorpresa. - Todos asintieron con la cabeza. - ¿Pero cómo podemos hacerlo?
- Jejejeje....- la sonrisa misteriosa de Mina se hizo eco en el pasadizo.- Chicas, esto es cosa mía. Soy toda una experta. - Llevando sus manos a la cabeza extrajo un clip de su larga melena y se acercó a la cerradura. Bastaron dos giros del clip para que la puerta cediese. - Jejeje... soy la mejor.
- ¿Dónde aprendiste eso Mina?
- Oigan, no me miren con esas caras acusadoras, ¿cómo creen que lograba la información cuando era Sailor V? ¿Engañando a viejecitas? - y por supuesto, montones de gotas bajando por todos y cada uno de los rostros presentes.
Entraron sigilosamente. Las luces estaban apagadas y todos los muebles cubiertos por una capa de polvo. Algunas cajas se amontonaban en el suelo y varios paquetes estaban sobre la mesa del comedor. No parecía que hubiera entrado alguien en mucho tiempo.
- ¿Amy aún esta tu señal en el edificio?
- Si Lita, no se ha movido. Pero aquí parece no haber entrado nadie en años.
- Miren, estas cajas tienen escrito algo... - Rei fue quien atrajo ahora su atención. - Lo sabia... "Serena Tsukino", no hay duda, Serena estuvo aquí.
- Sí, pero de eso hace mucho tiempo.
- No tiene por que ser así, puede que haya estado aquí hoy mismo y que no haya tocado nada- Mina habló secamente y con cara de sabelotodo.
- No Mina, fíjate en el suelo, esta lleno de nuestras huellas.
- ¿Y qué Amy?
- Que si hubiera venido alguien en los últimos días habría dejado huellas como nosotros y cuando entramos no había ni una.
- ....
- Pero entonces... ¿porqué se nota aquí la presencia de Serena? - En la cabeza de Rei había todo un signo de interrogación.
- No lo sé... es curioso... no entiendo nada! - Amy estaba alterada estrujándose la cabeza.
- Puede que al marcharse Serena dejará su aura aquí cerrada para que la encontrásemos y pensáramos que seguía aquí.- Mina sonrió satisfecha pero una gota volvió a bajar por el rostro de todos.
- Mina eres tonta. Si la energía de Serena hubiera estado aquí todo este tiempo la hubiéramos notado mucho antes. Además ni la tonta de Serena pensaría en dejar su energía aquí.
- Cállate Rei, a lo mejor dejó su energía acumulada para que se soltara en algún momento.
- Sí claro, y superman la ayudó en ello. - Ambas chicas estaban mirándose con sumo desprecio.
- Lo que dice Mina no es del todo un disparate Rei.- Todas miraron a la chica de gafas, sobretodo Mina que sonreía triunfante- Dudo que Serena fuera tan tonta como para dejar una señal con un tiempo de plazo, pero si que su energía podía haber quedado acumulada aquí por alguna misteriosa razón y de algún modo... no se como pero de algún modo... se liberó.
- Pero Amy son solo suposiciones. Sería una posibilidad extrema.- Rei no podía soportar la cara de Mina.
- Sí. Tienen razón Amy, Serena debe haber estado aquí, no sé cuando, ni por qué, pero hoy ha estado aquí.
- ¿Se puede saber que hacen ustedes aquí?
Todos dieron un salto de asombro. Una dulce voz femenina había interrumpido su conversación y ahora clavaba su mirada azulada en los rostros de todos, en especial en los de Darien. Todos estaban con la boca abierta mirando a la hermosa figura que les observaba desde una de las habitaciones. Darien se levantó repentinamente.
- ¿Láctea?
- Alteza.- la joven se inclinó ante su príncipe con sumo respeto.
- ¿Pero que haces aquí?
- Le prometí que haría cuanto pudiera para encontrar a su princesa y siguiendo un rastro he llegado a este lugar.
- ¡Ah! ¡El rastro de la energía de Serena ha desaparecido por completo!- Amy chilló con fuerza al ver la pantalla de su ordenador.
- ¿Qué? ¿Así, de repente?
- Eso solo nos indica... que el rastro que notábamos no era algo que hubiera permanecido por meses. Por la velocidad en que se ha esfumado... Serena estaba aquí.
- ¿Dónde esta ahora el punto Amy? Busca en la calle!- Darien se acercó corriendo y miró la computadora.
- No hay rastro, ha desaparecido por completo.
- ¿Es posible que Serena esconda su aura?- Lita se había marchitado de golpe y toda la emoción que sentían anteriormente había desaparecido.
- Es posible, pero eso agota mucho el espíritu. Pero su princesa también puede haber utilizado la transportación. ¿Con el ordenador puedes captar auras?
- Sí Láctea.- Amy miró algo recelosa a la chica.- Entonces fue cuando Amy se percató de algo muy raro. - No es posible...
- ¿Qué ocurre Amy?
- Darien... pues... es que al poner en marcha el buscador de auras he puesto solo la de Serena, pero ahora esta activado para todas las auras que se encuentren en esta habitación.
- ¿Y?
- Sólo hay 6, la mía, la de Marte, Venus, Júpiter, la tuya y la de Luna. Falta la de Láctea.- Todos clavaron la mirada en ella buscando una explicación.- ¿Has ocultado tu aura?
- No. Para tener aura hay que tener recuerdos. El alma se alimenta del amor que sienten los corazones y el corazón se alimenta de recuerdos y sueños. A mí me borraron la memoria de toda mi vida anterior. Sólo conservo los recuerdos de esta época y estos fueron controlados y encerrados en mi interior para mantener el alma a salvo de cualquier emoción externa que pudiera alterar de alguna forma mis decisiones. En definitiva, para que no me enamorara e hiciera alguna locura por amor. Todos nosotros carecemos de aura. - Las chicas la observaron alteradas y tristes.
- ¿Te borraron tus recuerdos? Eso es muy triste... ¿pero que quieres decir con lo de tu vida pasada?
- Los guerreros del cambio vivimos vidas normales hasta que llegue el momento X, el momento del renacimiento. El momento 0. Cuando este esta a punto de llegar nuestros cuerpos mueren y reviven en otra galaxia dónde el sabio nos espera para prepararnos. - La cara de las chicas ahora no era solo triste sino que en algunas empezaba a haber lágrimas.- No sé por qué reaccionan así, corazón que no ve, corazón que no siente. Ahora nuestras almas están del todo a salvo de impurezas externas y de nuestro pasado.
- Ya... pero... es muy triste no recordar a las personas que amaste en tu anterior vida. ¿No sientes curiosidad por saber tu pasado?
- No Júpiter, en absoluto. He sido entrenada para una misión y como guerrera mi mente también ha sido educada correctamente. He tenido 15 años para ello.
- (Susurrando a Amy) esta chica es de hielo.
- (susurrando a Lita) no seas cruel...
- ¿Un momento, has dicho 15 años?
- Sí, es mi edad actual.
Decir que las caras de asombro eran impresionantes sería quedarse corto. Las chicas miraron el cuerpo uniformado de la joven y el rostro tapado de ella. Sí, era bajita, un metro sesenta tal vez, quizá menos, pero su cuerpo estaba perfectamente desarrollado y su carácter era el de toda una adulta.
- Eso sí nos pilló por sorpresa... quince años...
- Hay algo que no entiendo, y siento cambiarte así de tema... pero... si has llegado hasta aquí es por qué tu puedes notar el aura de Serena.
- Os equivocáis alteza. No tengo el poder de captar las auras a tanta distancia. Lo que me ha atraído hasta aquí son estas fotos. - La chica alzó su mano y en ella había un sobre. - Las encontré en una de nuestras guaridas. Son fotos de ustedes. De su alteza y de las chicas. - la chica le entrego el sobre a Darien que sonrió melancólico al ver su nombre, el de ella, escrito.
- Es la letra de Serena. ¿Pero que hacia esto en una de sus guaridas?
- No lo sé alteza. Quizá la princesa nos buscaba por alguna razón y se las dejó allí. En el sobre grande había una dirección, esta dirección. Así que he venido aquí a ver si encontraba algo. Pero esta casa me resulta extraña... no sé... me produce un sentimiento difícil de describir.
- No sé a que se debe, pero Serena no está aquí. Si ha vuelto hoy será por algo, al menos ahora sabemos que esta viva. - Mina miró a las chicas con una sonrisa.- Debemos buscar en todos y cada uno de los rincones de esta casa, seguro que encontramos algo.
- Sí, pero les sugiero que no lo hagan hoy. Vuelvan mañana. Sobre la mesa hay una llave, seguro que es la del piso. Si su princesa es tan lista como parece no habrá dejado ningún rastro. Además es de noche y no hay luz, no encontrarán nada.
Mina iba a protestar cuando Darien la calló con una mano. Se acercó lentamente hasta la mesa y recogió la llave. La miró con una media sonrisa y finalmente suspiró.
- Mañana vendré a ver que encuentro. Pero dudo que hallemos nada. Tratándose de Serena habrá hecho los imposibles para no dejar ningún rastro. Si fue lo suficientemente astuta como para evitar que ustedes dijeran algo de su estancia en Madrid el año pasado lo será para borrar sus huellas. Pero aquí hay tantas cosas suyas... es muy raro que tuviera este piso.
- Según los datos del ordenador principal el señor Gosho Tsukino compró este piso hará cosa de 5 años y hará unos 4 que falleció dejando esta propiedad a su sobrina, Serena Tsukino que se mudó a mediados de ese mismo año. Es decir, que durante el año que se estuvo preparando para su partida a Madrid estuvo viniendo aquí. - Amy estaba leyendo con atención los datos en su ordenador.
- ¿Decías de veras lo de entrar en el ordenador principal?- Mina miró sorprendida a Amy.
- Serena jamás nos lo comentó. Creo que cuando vuelva tendrá muchas cosas que contarnos. Le daré un mandoblazo en cuanto la vea entrar por la puerta.
- Si me disculpan yo debo regresar. Espero que encuentre algo alteza y me alegro de que su princesa siga con vida. Aré todos los posibles por localizarla, pero posiblemente este muy lejos.
- Gracias Láctea. Para tener quince años eres muy adulta. - la chica sonrió a su príncipe discretamente bajo la tela que cubría su rostro y salió por una de las ventanas extendiendo sus alas.
- Ahora entiendo por qué no había huellas de ella en la entrada. Ya me parecía extraño. Llevaba un buen rato dando vueltas al tema.
- ¡AMY!- todas tenían gotas en la cabeza.
- En fin chicas, no hay más que hacer. Será mejor que busquemos a Artemis y nos vayamos a casa. Mañana empiezan las clases.
- ¡OH NO! ¡TENIAS QUE DECIR LA FRASE PROHIBIDA DARIEN!- Mina miró enfadada a Darien que sonreía algo triste.
- Es cierto! No he podido repasar todas las lecciones de mañana!
Después de unos cuantos gritos, golpes y broncas sobre Amy el grupo se alejó del lugar. Darien miró nuevamente el piso y sonrió. " Serena... me hubiera gustado verte, no sabes cuanto. Pero ahora llevo el alma mucho más relajada. Sabía que estabas viva, lo sabía. No sé cuando ni como pero nos veremos de nuevo y cuando te tenga delante voy a pedirte que me devuelvas todo el tiempo perdido amor."
Continuará....
Comentarios de Autor: Bien, otro más para la colección. Espero que les guste. Un beso y hasta pronto.
La ciudad volvía a tener el bullicio nocturno habitual en esas fechas. Las cafeterías estaban abiertas, los casinos y salones hacían negocio y muchas parejas salían del cine con una sonrisa. Eran más o menos las doce de la noche, la luna estaba ya muy alta e iluminaba con sus hermosos rayos plata la oscuridad del cielo. Un grupo de cuatro chicas, un chico y dos gatos corría a toda prisa por entre las concurridas calles de Tokio. Todos parecían atentos a los movimientos de un punto azul en una pantalla de ordenador. Una chica de corta melena azulada y ojos de igual color iba en cabeza con la mini computadora en sus manos. Todos parecían nerviosos y agitados, en especial el chico que seguía muy de cerca la muchacha del ordenador. Esta paró en seco delante de un gran edificio situado frente a un importante centro comercial. El resto del grupo se situó alrededor de ella y miraron con atención el punto inmóvil de la pantalla.
- Es aquí. No tengo la menor duda. - la chica de pelo azulado alzó la vista mirando el ático del edificio.
- ¿Crees que será el ático Amy?
- Sí, por la distancia y las coordenadas no hay la menor duda Rei. Será mejor que planeemos que vamos a hacer...
- Creo que ya es tarde para eso.
Una gota quilométrica bajó por sus rostros. Darien había salido disparado y ya estaba en la entrada.
- Bien... sin planes. ADELANTE!
Las chicas corrieron tras su príncipe y se adentraron sin más dilación en el edificio. El recibidor era enorme y muy hermoso. Paredes revestidas con madera de roble, tapices y cuadros de alto precio, lámparas elegantes y finas y una alfombra que tapizaba todo el suelo. Una chica estaba en la entrada ojeando unos papeles. La recepcionista sin duda. Rei hizo indicios de acercarse a preguntar algo, pero Amy la agarró antes de que pudiera hacer un solo paso.
- Parece que no se ha enterado de que estamos aquí, mejor no preguntar nada. ¿Qué haríamos si esta mujer nos impidiera el paso?
- Id vosotras delante chicas, escondeos tras la puerta, yo la distraeré. - Artemis se acercó a la mesa de la recepcionista y de un certero salto se colocó encima. La recepcionista dio un salto y por poco se cae de la silla.
- ¡Maldito gato! Sal de ahí bestia! Aquí no se permiten animales!- La recepcionista salió corriendo tras la gata que empezó a subir por las escaleras.
- Bien. Cojamos el ascensor antes de que vuelva.
Las chicas, Darien y Luna subieron rápidamente por el ascensor hasta el ático. En total había veinte pisos. Una vez arriba observaron horrorizados que debía haber un total de diez viviendas sólo en la parte superior.
- Este edificio es realmente grande... dime Amy, ¿dónde esta?
- El ordenador no es tan preciso. El aura de Serena es muy extensa y en estos momentos ocupa toda esta planta y parte de la de abajo.
- ¿Entonces es posible que no sea el ático?- Darien estaba muy nervioso, apenas podía contenerse y no empezar a llamar a todas y cada una de ellas.
- Es posible. A ver... a lo mejor puedo adentrarme en el ordenador principal de la recepcionista... allí habrá datos de los inquilinos. Tal vez si entro por aquí e intento establecer un enlace con..
- No será necesario tanto alborota Amy- La voz de Lita se hizo con la atención de todos.- No sé por que me da que es aquí. - La chica señaló una placa en la puerta derecha al ascensor. " Sr. Tsukino" Las bocas de todos no podían estar más abiertas. Darien se acercó rápidamente e iba a llamar a la puerta cuando la mano de Rei le paró negando con la cabeza.
- Si Serena no quiere que la encontremos y llamamos se nos va a escapar. Debemos pillarla por sorpresa. - Todos asintieron con la cabeza. - ¿Pero cómo podemos hacerlo?
- Jejejeje....- la sonrisa misteriosa de Mina se hizo eco en el pasadizo.- Chicas, esto es cosa mía. Soy toda una experta. - Llevando sus manos a la cabeza extrajo un clip de su larga melena y se acercó a la cerradura. Bastaron dos giros del clip para que la puerta cediese. - Jejeje... soy la mejor.
- ¿Dónde aprendiste eso Mina?
- Oigan, no me miren con esas caras acusadoras, ¿cómo creen que lograba la información cuando era Sailor V? ¿Engañando a viejecitas? - y por supuesto, montones de gotas bajando por todos y cada uno de los rostros presentes.
Entraron sigilosamente. Las luces estaban apagadas y todos los muebles cubiertos por una capa de polvo. Algunas cajas se amontonaban en el suelo y varios paquetes estaban sobre la mesa del comedor. No parecía que hubiera entrado alguien en mucho tiempo.
- ¿Amy aún esta tu señal en el edificio?
- Si Lita, no se ha movido. Pero aquí parece no haber entrado nadie en años.
- Miren, estas cajas tienen escrito algo... - Rei fue quien atrajo ahora su atención. - Lo sabia... "Serena Tsukino", no hay duda, Serena estuvo aquí.
- Sí, pero de eso hace mucho tiempo.
- No tiene por que ser así, puede que haya estado aquí hoy mismo y que no haya tocado nada- Mina habló secamente y con cara de sabelotodo.
- No Mina, fíjate en el suelo, esta lleno de nuestras huellas.
- ¿Y qué Amy?
- Que si hubiera venido alguien en los últimos días habría dejado huellas como nosotros y cuando entramos no había ni una.
- ....
- Pero entonces... ¿porqué se nota aquí la presencia de Serena? - En la cabeza de Rei había todo un signo de interrogación.
- No lo sé... es curioso... no entiendo nada! - Amy estaba alterada estrujándose la cabeza.
- Puede que al marcharse Serena dejará su aura aquí cerrada para que la encontrásemos y pensáramos que seguía aquí.- Mina sonrió satisfecha pero una gota volvió a bajar por el rostro de todos.
- Mina eres tonta. Si la energía de Serena hubiera estado aquí todo este tiempo la hubiéramos notado mucho antes. Además ni la tonta de Serena pensaría en dejar su energía aquí.
- Cállate Rei, a lo mejor dejó su energía acumulada para que se soltara en algún momento.
- Sí claro, y superman la ayudó en ello. - Ambas chicas estaban mirándose con sumo desprecio.
- Lo que dice Mina no es del todo un disparate Rei.- Todas miraron a la chica de gafas, sobretodo Mina que sonreía triunfante- Dudo que Serena fuera tan tonta como para dejar una señal con un tiempo de plazo, pero si que su energía podía haber quedado acumulada aquí por alguna misteriosa razón y de algún modo... no se como pero de algún modo... se liberó.
- Pero Amy son solo suposiciones. Sería una posibilidad extrema.- Rei no podía soportar la cara de Mina.
- Sí. Tienen razón Amy, Serena debe haber estado aquí, no sé cuando, ni por qué, pero hoy ha estado aquí.
- ¿Se puede saber que hacen ustedes aquí?
Todos dieron un salto de asombro. Una dulce voz femenina había interrumpido su conversación y ahora clavaba su mirada azulada en los rostros de todos, en especial en los de Darien. Todos estaban con la boca abierta mirando a la hermosa figura que les observaba desde una de las habitaciones. Darien se levantó repentinamente.
- ¿Láctea?
- Alteza.- la joven se inclinó ante su príncipe con sumo respeto.
- ¿Pero que haces aquí?
- Le prometí que haría cuanto pudiera para encontrar a su princesa y siguiendo un rastro he llegado a este lugar.
- ¡Ah! ¡El rastro de la energía de Serena ha desaparecido por completo!- Amy chilló con fuerza al ver la pantalla de su ordenador.
- ¿Qué? ¿Así, de repente?
- Eso solo nos indica... que el rastro que notábamos no era algo que hubiera permanecido por meses. Por la velocidad en que se ha esfumado... Serena estaba aquí.
- ¿Dónde esta ahora el punto Amy? Busca en la calle!- Darien se acercó corriendo y miró la computadora.
- No hay rastro, ha desaparecido por completo.
- ¿Es posible que Serena esconda su aura?- Lita se había marchitado de golpe y toda la emoción que sentían anteriormente había desaparecido.
- Es posible, pero eso agota mucho el espíritu. Pero su princesa también puede haber utilizado la transportación. ¿Con el ordenador puedes captar auras?
- Sí Láctea.- Amy miró algo recelosa a la chica.- Entonces fue cuando Amy se percató de algo muy raro. - No es posible...
- ¿Qué ocurre Amy?
- Darien... pues... es que al poner en marcha el buscador de auras he puesto solo la de Serena, pero ahora esta activado para todas las auras que se encuentren en esta habitación.
- ¿Y?
- Sólo hay 6, la mía, la de Marte, Venus, Júpiter, la tuya y la de Luna. Falta la de Láctea.- Todos clavaron la mirada en ella buscando una explicación.- ¿Has ocultado tu aura?
- No. Para tener aura hay que tener recuerdos. El alma se alimenta del amor que sienten los corazones y el corazón se alimenta de recuerdos y sueños. A mí me borraron la memoria de toda mi vida anterior. Sólo conservo los recuerdos de esta época y estos fueron controlados y encerrados en mi interior para mantener el alma a salvo de cualquier emoción externa que pudiera alterar de alguna forma mis decisiones. En definitiva, para que no me enamorara e hiciera alguna locura por amor. Todos nosotros carecemos de aura. - Las chicas la observaron alteradas y tristes.
- ¿Te borraron tus recuerdos? Eso es muy triste... ¿pero que quieres decir con lo de tu vida pasada?
- Los guerreros del cambio vivimos vidas normales hasta que llegue el momento X, el momento del renacimiento. El momento 0. Cuando este esta a punto de llegar nuestros cuerpos mueren y reviven en otra galaxia dónde el sabio nos espera para prepararnos. - La cara de las chicas ahora no era solo triste sino que en algunas empezaba a haber lágrimas.- No sé por qué reaccionan así, corazón que no ve, corazón que no siente. Ahora nuestras almas están del todo a salvo de impurezas externas y de nuestro pasado.
- Ya... pero... es muy triste no recordar a las personas que amaste en tu anterior vida. ¿No sientes curiosidad por saber tu pasado?
- No Júpiter, en absoluto. He sido entrenada para una misión y como guerrera mi mente también ha sido educada correctamente. He tenido 15 años para ello.
- (Susurrando a Amy) esta chica es de hielo.
- (susurrando a Lita) no seas cruel...
- ¿Un momento, has dicho 15 años?
- Sí, es mi edad actual.
Decir que las caras de asombro eran impresionantes sería quedarse corto. Las chicas miraron el cuerpo uniformado de la joven y el rostro tapado de ella. Sí, era bajita, un metro sesenta tal vez, quizá menos, pero su cuerpo estaba perfectamente desarrollado y su carácter era el de toda una adulta.
- Eso sí nos pilló por sorpresa... quince años...
- Hay algo que no entiendo, y siento cambiarte así de tema... pero... si has llegado hasta aquí es por qué tu puedes notar el aura de Serena.
- Os equivocáis alteza. No tengo el poder de captar las auras a tanta distancia. Lo que me ha atraído hasta aquí son estas fotos. - La chica alzó su mano y en ella había un sobre. - Las encontré en una de nuestras guaridas. Son fotos de ustedes. De su alteza y de las chicas. - la chica le entrego el sobre a Darien que sonrió melancólico al ver su nombre, el de ella, escrito.
- Es la letra de Serena. ¿Pero que hacia esto en una de sus guaridas?
- No lo sé alteza. Quizá la princesa nos buscaba por alguna razón y se las dejó allí. En el sobre grande había una dirección, esta dirección. Así que he venido aquí a ver si encontraba algo. Pero esta casa me resulta extraña... no sé... me produce un sentimiento difícil de describir.
- No sé a que se debe, pero Serena no está aquí. Si ha vuelto hoy será por algo, al menos ahora sabemos que esta viva. - Mina miró a las chicas con una sonrisa.- Debemos buscar en todos y cada uno de los rincones de esta casa, seguro que encontramos algo.
- Sí, pero les sugiero que no lo hagan hoy. Vuelvan mañana. Sobre la mesa hay una llave, seguro que es la del piso. Si su princesa es tan lista como parece no habrá dejado ningún rastro. Además es de noche y no hay luz, no encontrarán nada.
Mina iba a protestar cuando Darien la calló con una mano. Se acercó lentamente hasta la mesa y recogió la llave. La miró con una media sonrisa y finalmente suspiró.
- Mañana vendré a ver que encuentro. Pero dudo que hallemos nada. Tratándose de Serena habrá hecho los imposibles para no dejar ningún rastro. Si fue lo suficientemente astuta como para evitar que ustedes dijeran algo de su estancia en Madrid el año pasado lo será para borrar sus huellas. Pero aquí hay tantas cosas suyas... es muy raro que tuviera este piso.
- Según los datos del ordenador principal el señor Gosho Tsukino compró este piso hará cosa de 5 años y hará unos 4 que falleció dejando esta propiedad a su sobrina, Serena Tsukino que se mudó a mediados de ese mismo año. Es decir, que durante el año que se estuvo preparando para su partida a Madrid estuvo viniendo aquí. - Amy estaba leyendo con atención los datos en su ordenador.
- ¿Decías de veras lo de entrar en el ordenador principal?- Mina miró sorprendida a Amy.
- Serena jamás nos lo comentó. Creo que cuando vuelva tendrá muchas cosas que contarnos. Le daré un mandoblazo en cuanto la vea entrar por la puerta.
- Si me disculpan yo debo regresar. Espero que encuentre algo alteza y me alegro de que su princesa siga con vida. Aré todos los posibles por localizarla, pero posiblemente este muy lejos.
- Gracias Láctea. Para tener quince años eres muy adulta. - la chica sonrió a su príncipe discretamente bajo la tela que cubría su rostro y salió por una de las ventanas extendiendo sus alas.
- Ahora entiendo por qué no había huellas de ella en la entrada. Ya me parecía extraño. Llevaba un buen rato dando vueltas al tema.
- ¡AMY!- todas tenían gotas en la cabeza.
- En fin chicas, no hay más que hacer. Será mejor que busquemos a Artemis y nos vayamos a casa. Mañana empiezan las clases.
- ¡OH NO! ¡TENIAS QUE DECIR LA FRASE PROHIBIDA DARIEN!- Mina miró enfadada a Darien que sonreía algo triste.
- Es cierto! No he podido repasar todas las lecciones de mañana!
Después de unos cuantos gritos, golpes y broncas sobre Amy el grupo se alejó del lugar. Darien miró nuevamente el piso y sonrió. " Serena... me hubiera gustado verte, no sabes cuanto. Pero ahora llevo el alma mucho más relajada. Sabía que estabas viva, lo sabía. No sé cuando ni como pero nos veremos de nuevo y cuando te tenga delante voy a pedirte que me devuelvas todo el tiempo perdido amor."
Continuará....
Comentarios de Autor: Bien, otro más para la colección. Espero que les guste. Un beso y hasta pronto.
