Ups, me equivoqué. Son 8 capítulos.

Capítulo 7.

Hace más de una semana que Rei había salido del hospital. Hace más de 6 días que caminaba y podía moverse por si solo. Hace 4 días que había notado que Kai se alejaría cuando se recuperara. Hace tres días que había conversado con Mariah. Hace dos días que había dejado de comer.

-Si no nos vamos pronto tendremos que pagar una puerta nueva -dijo Kyo al ver a Kai furioso frente a la puerta de la habitación de Rei- Es mejor que volvamos a Japón pronto.

-No podemos irnos mientras Rei no esté sano. La BBA así lo exige. -dijo Max. Solo los golpes de Kai resonaban en todas partes, poniendo nerviosos a sus compañeros y generando quejas entre los demás residentes.-

-Deja eso ya Kai -dijo Takao en voz alta. Hiwatari detuvo su último golpe y caminó lanzando maldiciones contra el gato malcriado-

-Tenemos que sacarlo de esa pieza -gruñó sentándose con los brazos cruzados. Todos asintieron.

Pronto Takao puso tema de conversación, desviando las preocupaciones hacia otro punto que no fuera su felino compañero. Max notó esto y se levantó despacio, caminando hacia la puerta, y tocando suavemente.

-Rei, soy yo, por favor ábreme. -Mizuhara esperó paciente y notó la fría mirada de Kai en su espalda.- Vamos Rei, solo quiero conversar contigo...

-Estoy bien Max... -se oyó desde el otro lado de la puerta-

-No lo estás Rei, deja que te ayude... por favor ábreme.

El sonido de la llave al ser quitada alegró al rubio. Sonrió con real alivio, y esperó que la puerta se abriera.

Rei apareció tras ella tímidamente, mostrando ojeras y el rostro un tanto pálido. Max iba a expresar su preocupación y entrar cuando escuchó la voz de Takao nombrando a Kai, para luego ser empujado violentamente por este y mirar desde el suelo como Hiwatari empujaba también a Rei y entraba, cerrando nuevamente con llave.

-¿Qué demonios pasa contigo Rei? -exigió saber Kai mientras arrinconaba a su compañero contra la pared.-

-K-Kai...

-Estabas tan bien hasta que hablaste con la mocosa esa... ¡¿Qué te dijo?!

-No hables así de Mariah...

-Quiero saber que te dijo Rei... -la distancia se hacía cada vez más corta y Kon comenzaba a ponerse demasiado nervioso- ¡Qué te dijo!

-¡Nada! -dijo asustado y desviando la mirada.- Nada...

Por algunos momentos Kai se dedicó a observar a su compañero. Era un chico tan extraño... a veces se portaba como un niño, después era un maduro muchacho y después un enfermo necio y obstinado.

-No te entiendo Rei... ¿porqué te dañas de esta forma?, tienes que recuperarte.. .No puedes estar enfermo toda la vida.

Sin querer Kai tocó el punto central de la actitud de Rei. Cuando la enfermedad y las lesiones pasaran, él se alejaría, y quedaría nuevamente solo.

-Bajarás y comerás. -ordenó ante el silencio de Kon- Y espero que no me contradigas. -pero el muchacho no se movía ni lo miraba- Rei...

A través de la puerta se oían los llamados de Max y Takao. Pronto el rubio desistió, y solo el moreno se oía.

-¡Sal de una vez Kai!, ¡déjalo tranquilo!... -el silencio reinó a ambos lados de la puerta y el comentario que Takao lanzó se escuchó claramente, hiriendo profundamente a Rei- Si quiere morir de hambre ese es su problema.

Perladas lágrimas bajaron por la cara de Rei, preocupando a Kai.

-¿Qué pasa Rei?

-...Nada...

-Rei...

-No importa...

-Tu no llorarías por algo sin importancia Rei... -dijo recordando la conversación que habían tenido días antes-

-Tu no me dijiste porqué llorabas ese día.

-... -Kai se sorprendió a si mismo en ese momento intentando preguntar por tercera vez algo que ya no habían querido contestarle, rompiendo su regla de oro de no entrometerse en la vida del resto si estos no querían hablar- Vamos a comer.

-No quiero Kai... no tengo hambre.

-Pero debes hacerlo, y te obligaré si es necesario.

-Ya te dije que no quiero.

Delicadamente Kai pasó sus brazos por el cuerpo de Rei, estrechándolo como si fuera una figura de cristal.

-No me asustes Rei... bajemos a comer. No quiero que enfermes de nuevo.

El calor del abrazo hicieron que Rei se aferrara con fuerza a su compañero y que más lágrimas bajaran desde sus ojos ámbar. Pero no quería preocupar a Kai, y menos verlo triste por su culpa, así que accedió en silencio a comer algo.

***

-Me siento muy mal Takeru... siento que hemos hecho mal.

-Tengo la misma impresión. ¿Pero qué podemos hacer ahora?

-...¿Tenemos que esperar?, ¿estás seguro que no podemos intervenir?

-No podemos Akemi... solo esperaremos los resultados.

-Kai... Me preocupa mucho lo que viene Take... El destino no es claro.

-Supongo esto tenía que pasar. Después de todo, el destino de Kai nunca fue muy definido.

-...Supongo...

***

Nuevamente era de noche. Rei dormía tranquilo en su cama, tapado completamente, dejando solo su mechón fuera. Como cada noche, Kai se encontraba a su lado, jugando con la seda negra que era el cabello de Kon. Estaba muy cansado y confundido por las actitudes de Rei. El no saber porque el muchacho actuaba como lo hacía lo ponía de mal humor y muy nervioso.

-Kai...

La voz de Takao en la puerta lo alertó y sorprendió.

-¿Qué haces despierto Takao?

-Lo mismo pregunto. -lentamente se acercó y le quitó el mechón de las manos- Rei ya es bastante grandecito como para que lo cuides al dormir.

-...Está enfermo. -dijo sin tanta seriedad y frialdad como hubiera querido-

-No lo está -rebatió con algo de enojo- solo está encaprichado. Lo has mimado demasiado... ya es hora que lo dejes Kai.

Hiwatari miraba a Rei y a Takao de tanto en tanto. Las personas que tanto lo confundían coincidían una noche hermosa en una habitación de hotel. Sus sentimientos afloraron intentando gritar que no estaba junto a Rei noche a noche solo porque estuviera enfermo, sino porque también le encantaba hacerlo. Pero la sola presencia de Takao acallaba los ánimos, diciendo que Kinomiya tenía razón, que era hora de dejar que el gato caminara solo.

Takao por su parte observaba a Kai fijamente. El berrinche de Rei de no comer durante dos días le había robado completamente la atención de Hiwatari, y vio claramente la intención de Kon de seguir enfermo.

-"Es ahora o nunca. "

Suavemente tomó la cara de Kai entre sus manos, sorprendiéndolo y se acercó hasta eliminar totalmente la distancia entre ellos y unir sus labios. Kai abrió los ojos tanto como pudo y no reaccionó hasta que vio que Takao caminaba hacia la puerta, mirándolo de reojo.

En su mente solo se formaba la pregunta "¿porqué?". Ansiaba saberla por sobre todo... y sin darse cuenta, siguió a Kinomiya hasta su dormitorio.

-...¿Porqué Takao?

-Porque te amo Kai -dijo sin verlo- Y porque no puedo permitir que Rei te aleje de mi lado...

Antes que Hiwatari pronunciara cualquier respuesta, pregunta, comentario o demás, Takao volvió a tomar su boca en un beso apasionado y urgente. Sin pensar, Kai correspondió el beso abrazándolo por la cintura y estrechándolo con fuerza.

A tropezones llegaron hasta la cama en donde Takao se sentó a horcajadas sobre Kai, sin dejar de besarse. Ambos desprendían una pasión fogosa y apresurada, que se demostraba en sus caricias y búsquedas de piel desnuda.

El mundo desapareció para ellos mientras continuaban juntos. Nada importaba en ese momento, mientras Kai disfrutaba del cuello de Takao y él acariciaba la suave cabellera bicolor de Hiwatari.... Ninguno abría los ojos para que el momento no fuera arruinado por nada... ni por sonidos, ni por intrusos, ni por Rei, que observaba perplejo desde la puerta entreabierta.

Continuará...

Notas: que mala soy. ediciones_ryochan@hotmail.com Notas 2: ¿Publicaré en seguida el último?. Si no lo hago ahora no lo haré hasta el martes.... no, o si.... si, mejor lo subo. Sería en extremo cruel de mi parte dejarlos con la duda... ¿Cruel...?, no es malo.... "no, no.... hay que ser mala con los bishounen no con los lectores...."