ANTES QUE NADA.... no me odien, el fic tiene una continuación y muchas
cosas están todavía por decirse.
Capítulo 8.
Dicen que los animales sienten cuando va a temblar, y que correr cada vez que el temor a aquel extraño fenómeno que no entienden los llena.
Rei había sentido el terremoto que iba a venir, pero no quiso huir, esperanzado en la posibilidad de que alguna vez sus sentidos se equivocaran.
Lamentablemente para él, los gatos jamás se equivocan cuando de sentimientos se trata. Por algo los tigres son animales solitarios, por algo no hay muchos machos en cada manada de leones, por algo los guepardos solo se juntan para aparearse, por algo los gatos no son parejas fieles. ¿Porqué él intentaba ser diferente?, ¿porqué él, el Tigre, intentaba unir su destino con el de las Majestuosas Alas de Fuego?, Cielo y Suelo... Así de lejos se sentía de Kai en ese momento.
Los felinos no estaban hechos para la vida en pareja. Por eso tampoco sus amigos White Tigers tenían suerte. Pero si era una verdad que los mininos no son para el amor... ¿porqué dolía tanto?.
La ilusión estaba definitivamente rota. Igual el corazón. Lágrimas mudas salían de sus ojos dorados, ahora apagados en la pena bajo el peso de la verdad.
"No puedes estar enfermo toda la vida..."
"Tienes que recuperarte.."
"No quiero que enfermes de nuevo...."
¿Cómo no lo había visto?... No eran deseos sinceros de buena salud, eran quejas escondidas... Kai solo quería librarse de la culpa que sus heridas le provocaban, por eso le cuidaba para que sanara pronto... El cuidador solo quería que el Tigre Malcriado se recuperara para volver a casa, para ir con los suyos.... Con los que REALMENTE eran los suyos...
Lentamente Rei dio la vuelta y fue hacia su habitación. Miró fijamente todos los peluches que se esparcían por su cama, y vio a Driger, a Drancer y a Dragoon. Una pena infinita comenzó a llenarlo, pero se obligó a no llorar ni nada. Después de todo, había sido su culpa al no ver la realidad y al ilusionarse con cosas que, sabía, no eran definitivas. Además, no era hora ni lugar de desahogar sus penas, por lo que estaba obligado a controlarse, aunque su alma se trizara a cada momento.
Los gemidos de Takao atravesaban todo el pasillo para taladrar sus oídos lenta y tortuosamente. Imaginaba las manos de Kai sobre Kinomiya, sus besos, su cuerpo perfecto...
Sin querer, pasó a ver el reloj que descansaba en la mesa que había al lado de su cama. Decía recién las 23.15pm.
Antes de darse cuenta, Rei tomó el teléfono y marcó desesperado, esperando que no fuera demasiado tarde como para contactarlo... Un bip, dos bip... Su corazón latía con dolorosa ansiedad, llenando de lágrimas sus ojos y de sollozos su garganta.
-"¿Sí?"
Pero había contestado...
-Señor Dickenson... Habla Rei....
***
La luz del sol acarició calurosamente su cuerpo, logrando que despertara. Lenta y perezosamente abrió un ojo y luego el otro, preparándose para observar la escena más hermosa de su vida...
Y ahí estaba, durmiendo pesadamente, Kai. Con su cabello revuelto, sus labios entreabiertos... su piel alba brillaba bajo la mano de la luz, haciéndolo más hermoso de lo que era.
Suavemente Takao depositó un beso en los labios de su amante, logrando que este también despertara.
-Buenos días Kai... -dijo sonriendo de una manera genuinamente feliz. Hiwatari lo miró y sonrió, pero no pudo evitar sentirse tremendamente mal por lo ocurrido.
-Buenos días...
Rápidamente se sentó en la cama, estirando su cuerpo adormecido, sin mirar mucho a Kinomiya, buscando su ropa sin levantarse.
Los brazos de Takao se cerraron sobre su cuerpo provocándole un escalofrío. El contacto con la piel morena era tan delicioso, tan excitante...
-Te amo Kai... -dijo-
-...
Pero Takao sentía que su victoria aún no era completa... Aún no obtenía las famosas palabras de esos labios delgados...
-¿No me respondes?
-Yo... yo la verdad no se que siento Takao... No se si realmente es a ti a quien... a quien amo... -cada palabra le costaba un enorme esfuerzo decirla, pero había llegado a un punto sin retorno, en donde expresarlas resultaba casi ridículo-
-Pero no te negaste anoche Kai... -dijo Kinomiya besando su cuello- Además, yo se que eres un chico serio y que te cuesta expresarte, por lo que no te obligaré. Esperaré que me digas que también me amas con paciencia.
Las palabras de Takao calaron hondo en la mente de Kai. Era cierto que no le había dicho que lo amaba, pero también era cierto que no se había resistido la noche anterior... Dios, no sabía nada de nada...
Ambos se ducharon y vistieron en silencio, aunque Takao de vez en cuando lanzaba una mirada coqueta y un beso al aire hacia Kai. El muchacho estaba convencido de la fuerza de sus sentimientos hacia él. Hiwatari lamentaba no estar tan seguro como Takao.
En la sala se reunieron con Max y Kyo, que se extrañaron de ver salir a Kai desde el dormitorio de Takao y no del de Rei. Mizuhara tuvo por breves momentos una expresión de espanto, que Kai notó claramente, dando pistas de sus sospechas.
-¿Y Rei? -preguntó el más pequeño- Ya debemos bajar a desayunar.
-Voy a despertarlo -dijo Kai, pero Max se interpuso en su camino-
-No te preocupes, iré yo.
Pero ninguno alcanzó a dar dos pasos cuando la puerta se abrió mostrando a Kon listo para bajar.
-Buenos días -dijo intentando fingir alegría, pero solo le salió una seriedad "casi" natural.-
-Buenos días Rei -dijeron todos, menos Kai. Rei lucía un par de jeans negros con una chaqueta con capucha, haciéndolo ver muy distinto a como se vestía normalmente.
TOC TOC...
Takao fue a abrir la puerta y se encontró con un botones que sostenía sonriente una carta entre las manos.
-Es para el joven Rei Kon.
-Si muchas gracias, yo se la entrego.
Kinomiya apareció blandiendo el sobre, y sonriendo con picardía.
-¡Miren!, una carta para Rei...
Kon levantó la vista y de inmediato fue a tomar la carta, la cual Takao alejó de su alcance.
-Entrégamela -dijo casi con rabia, sorprendiéndolos a todos-
-Oh, no te pongas así amigo, solo déjame ver quien la manda.... -Takao la miró y se sorprendió más aún- ¿Aerolíneas China Air?
Rei quitó el sobre de las manos de Takao, pero casi de inmediato Kai lo arrebató de las suyas.
-Aún no debemos irnos -dijo mirando extrañado el sobre y abriéndolo- ¿Y porqué te lo mandaron directamente a ti Rei?
Nuevamente el sobre pasó a manos de Rei quien sacó el pasaje y verificó los datos.
-Oye, solo hay un pasaje -dijo Kyo al ver el sobre vacío-
-Rei...
-Me mandaron directamente a mí el sobre y solo hay un pasaje porque tienes razón Kai, ustedes aún no deben irse de Rusia, pero yo si, y por eso este es solo MI pasaje.
Max entonces reparó en el orden de la habitación de Rei, y al asomarse pudo ver las maletas hechas a un lado de la cama. Aunque quedaban dos pequeños peluches junto a las almohadas... Drancer y Dragoon.
-¡Pero Rei...!
-Me iré hoy al mediodía, bien, eso me da tiempo a desayunar tranquilo. ¿Van o no?
Kai miró a Rei intentando hacer contacto con su mirada, pero no resultó. Rei siguió caminando, pero él lo tomó del brazo, obligándolo a voltear. Kon evadió su mirada con terquedad, acabando con la paciencia de Hiwatari.
-Salgan todos -ordenó, pero ninguno parecía haberlo escuchado- ¡Salgan todos! -gritó. Kyo y Max obedecieron, pero Takao permaneció junto a él- Fuera Takao...
-Kai, tranquilízate.
-¡Que salgas!
Kinomiya sintió su corazón romperse por un momento, pero aguantó. Él y Kai eran uno ahora... nada podía separarlos...
-Te esperaré en el comedor... amor... -dijo con algo de rabia en la voz, pero accediendo-
-No puedes irte -dijo Kai cuando por fin estuvieron solos-
-Pues que raro, porque es lo que voy a hacer. -gruñó dolido por las palabras de Kinomiya, soltándose del contacto-
-Estás enfermo...
-No lo estoy. Tus cuidados fueron muy eficaces, te lo agradezco Kai.
-...Mírame Rei...
Las perlas doradas y las marrones chocaron, pero Kai no pudo ver más que pena y resignación en esas gemas ámbar.
-No puedes irte... -dijo otra vez en un tono más bajo y tranquilo, matizado de sorpresa y algo de pena.-
-Ya no tengo a qué quedarme. -Kai intentó acercarse, pero él retrocedió unos pasos- El campeonato terminó Kai, tú mismo lo dijiste hace tiempo "cuando esto termine el equipo se acaba", los Blade Brakers no existen más... ya no tengo nada que hacer aquí.
-Rei... dime la verdad...
-Es la verdad. -la barbilla le tembló antes de hablar, y tuvi que desviar la mirada - Ya todo lo que me ataba con ustedes se destruyó... ya no queda nada... nada Kai... y prefiero guardar los recuerdos bonitos...
Hiwatari supo que Rei estaba enterado de lo que había pasado con Takao y entendió porque la prisa en irse... Vio en su pequeña figura el dolor contenido y la resignación del desamor. En su pecho inmediatamente se creó la necesidad de consolarlo, no aguantaba sus lágrimas, ni su falsedad...
-Rei... entre Takao y yo...
-No me digas nada Kai...
-Quiero contarte Rei...
-¡Pero no quiero oírte!
Nuevamente intentó acercarse a su Neko, pero nuevamente este se alejó. Su alma estaba dolida y se sentía sucio y canalla por hacer sufrir a Rei, por lo que no intentó volver a tocarlo.
-Me contactaré con ustedes cuando llegue a China.
Y sin decir más se fue, dejando a Kai solo en la gran habitación.
-Mentiroso...
Kai cayó de rodillas sin saber que hacer, mientras algunas perladas lágrimas se deslizaban por su cara. Sabía de una u otra forma que esa bien podía ser la última vea que viera a Rei, o por lo menos la última en mucho tiempo.... más del que creía soportar...
Rei pasó de largo el comedor y el hall. Solo dijo a un botones que recogieran sus maletas y las llevaran al aeropuerto antes de una hora determinada y luego salió corriendo. Max lo vio y supo que sus sospechas eran ciertas... Los Blade Brakers ya no existían.
Takao también vio salir apresuradamente a Rei y subió al ver que Kai no llegaba. La escena de su amor arrodillado repitiéndose lo estúpido que era acabó con su hermosa ilusión... Kai no lo amaba... nunca lo había hecho, al menos no con la fuerza que él lo hacía... Pero él no podía rendirse, ahora algo mucho mayor los unía... Él estaba enamorado, y sabía que muchas veces, el amor llega con el tiempo y no es necesario en las primeras ocasiones.
Kyo los miró a todos sin entender del todo. Solo sabía que Rei se sentía atraído a otro del grupo, pero que un tercero estaba en medio. Debido a los últimos acontecimientos supuso que los involucrados eran Rei, Kai y Takao, con los resultados ya vistos. Pero no servía de mucho sacar conclusiones en esos momentos, por lo que se acercó a Max para intentar alegrarlo.
Y mientras los blade luchadores intentaban entender que todo se había deshecho, una chica y un chico miraban con ojos tristes el hotel desde la lejanía.
-¿Lo sabías no Akemi?... en el fondo sabías que esto pasaría. -ella asintió en silencio-
-Lo intenté Takeru... pero no pude hacer nada.
-¿Qué te dice el futuro?
-... Grandes cambios. Y en ellos podemos intervenir.
-¿Te alegra eso?
-Eso lo veremos en el momento de actuar.
-Vamos a hacer nuestras maletas Akemi... tenemos un vuelo que tomar.
-Adiós Rusia... fue un placer volver a verte.
-También fue un placer volver a verte Kai... has crecido mucho...
-Nos vemos Kai.
Los motores del avión sonaban ensordecedora manera en el exterior, pero no molestaban en lo absoluto a los pasajeros del vuelo 757 hacia Hong Kong.
Akemi (que iba sentada en la ventana) y Takeru (en un asiento tras ella) observaron la pista antes de que el avión partieron. No vieron a ninguno de los amigos de Rei en los grandes ventanales. Luego ella miró a su lado, y él hacia abajo... Rei dormía apoyado en el regazo de Akemi. El rastro de las lágrimas aún era visible en sus mejillas sonrosadas de tanto sollozo, pero al parecer descansaba, aunque su semblante solo mostraba soledad y tristeza.
-Pobre gatito...
-Ahora nosotros lo cuidaremos ¿no?
-Por supuesto pequeña... por supuesto...
El avión se perdió entre las nubes alejándose de Rusia. Sus pasajeros se preparaban para el largo viaje sin saber la pena que llevaba un joven de ojos dorados y gestos felinos. Rei se acomodó un poco y continuó durmiendo. Takeru sonrió... no era buena idea que despertara antes de la primera escala....
Owari.
Notas: O_o ¡owari!, hace miles de años que no terminaba un fic... ¡que felicidad! sábado, 02 de agosto de 2003... que emoción... Bueno, he aquí mi primer fic terminado de Bey Blade. Espero que les haya gustado, porque la verdad es que me salió completamente distinto a lo que pensaba en un principio (aunque cuando los empiezo no suelo saber como terminarlos ^^). Cualquier cosa, ya saben: ediciones_ryochan@hotmail.com Nota 13/sept/2003: no tengo idea si Kai dijo algún día eso de "Cuando esto termine el equipo se acaba", pero necesitaba una frase que encajara... Nota 3. 14/01/2004: Bien, aquí está. Espero que les guste y que los haya hecho llorar como a Neko-chan (jeje, no mentira....). Ya se viene 'Destino' la segunda parte. Ojala que tb les guste.
Bai bai!!!!!!
Capítulo 8.
Dicen que los animales sienten cuando va a temblar, y que correr cada vez que el temor a aquel extraño fenómeno que no entienden los llena.
Rei había sentido el terremoto que iba a venir, pero no quiso huir, esperanzado en la posibilidad de que alguna vez sus sentidos se equivocaran.
Lamentablemente para él, los gatos jamás se equivocan cuando de sentimientos se trata. Por algo los tigres son animales solitarios, por algo no hay muchos machos en cada manada de leones, por algo los guepardos solo se juntan para aparearse, por algo los gatos no son parejas fieles. ¿Porqué él intentaba ser diferente?, ¿porqué él, el Tigre, intentaba unir su destino con el de las Majestuosas Alas de Fuego?, Cielo y Suelo... Así de lejos se sentía de Kai en ese momento.
Los felinos no estaban hechos para la vida en pareja. Por eso tampoco sus amigos White Tigers tenían suerte. Pero si era una verdad que los mininos no son para el amor... ¿porqué dolía tanto?.
La ilusión estaba definitivamente rota. Igual el corazón. Lágrimas mudas salían de sus ojos dorados, ahora apagados en la pena bajo el peso de la verdad.
"No puedes estar enfermo toda la vida..."
"Tienes que recuperarte.."
"No quiero que enfermes de nuevo...."
¿Cómo no lo había visto?... No eran deseos sinceros de buena salud, eran quejas escondidas... Kai solo quería librarse de la culpa que sus heridas le provocaban, por eso le cuidaba para que sanara pronto... El cuidador solo quería que el Tigre Malcriado se recuperara para volver a casa, para ir con los suyos.... Con los que REALMENTE eran los suyos...
Lentamente Rei dio la vuelta y fue hacia su habitación. Miró fijamente todos los peluches que se esparcían por su cama, y vio a Driger, a Drancer y a Dragoon. Una pena infinita comenzó a llenarlo, pero se obligó a no llorar ni nada. Después de todo, había sido su culpa al no ver la realidad y al ilusionarse con cosas que, sabía, no eran definitivas. Además, no era hora ni lugar de desahogar sus penas, por lo que estaba obligado a controlarse, aunque su alma se trizara a cada momento.
Los gemidos de Takao atravesaban todo el pasillo para taladrar sus oídos lenta y tortuosamente. Imaginaba las manos de Kai sobre Kinomiya, sus besos, su cuerpo perfecto...
Sin querer, pasó a ver el reloj que descansaba en la mesa que había al lado de su cama. Decía recién las 23.15pm.
Antes de darse cuenta, Rei tomó el teléfono y marcó desesperado, esperando que no fuera demasiado tarde como para contactarlo... Un bip, dos bip... Su corazón latía con dolorosa ansiedad, llenando de lágrimas sus ojos y de sollozos su garganta.
-"¿Sí?"
Pero había contestado...
-Señor Dickenson... Habla Rei....
***
La luz del sol acarició calurosamente su cuerpo, logrando que despertara. Lenta y perezosamente abrió un ojo y luego el otro, preparándose para observar la escena más hermosa de su vida...
Y ahí estaba, durmiendo pesadamente, Kai. Con su cabello revuelto, sus labios entreabiertos... su piel alba brillaba bajo la mano de la luz, haciéndolo más hermoso de lo que era.
Suavemente Takao depositó un beso en los labios de su amante, logrando que este también despertara.
-Buenos días Kai... -dijo sonriendo de una manera genuinamente feliz. Hiwatari lo miró y sonrió, pero no pudo evitar sentirse tremendamente mal por lo ocurrido.
-Buenos días...
Rápidamente se sentó en la cama, estirando su cuerpo adormecido, sin mirar mucho a Kinomiya, buscando su ropa sin levantarse.
Los brazos de Takao se cerraron sobre su cuerpo provocándole un escalofrío. El contacto con la piel morena era tan delicioso, tan excitante...
-Te amo Kai... -dijo-
-...
Pero Takao sentía que su victoria aún no era completa... Aún no obtenía las famosas palabras de esos labios delgados...
-¿No me respondes?
-Yo... yo la verdad no se que siento Takao... No se si realmente es a ti a quien... a quien amo... -cada palabra le costaba un enorme esfuerzo decirla, pero había llegado a un punto sin retorno, en donde expresarlas resultaba casi ridículo-
-Pero no te negaste anoche Kai... -dijo Kinomiya besando su cuello- Además, yo se que eres un chico serio y que te cuesta expresarte, por lo que no te obligaré. Esperaré que me digas que también me amas con paciencia.
Las palabras de Takao calaron hondo en la mente de Kai. Era cierto que no le había dicho que lo amaba, pero también era cierto que no se había resistido la noche anterior... Dios, no sabía nada de nada...
Ambos se ducharon y vistieron en silencio, aunque Takao de vez en cuando lanzaba una mirada coqueta y un beso al aire hacia Kai. El muchacho estaba convencido de la fuerza de sus sentimientos hacia él. Hiwatari lamentaba no estar tan seguro como Takao.
En la sala se reunieron con Max y Kyo, que se extrañaron de ver salir a Kai desde el dormitorio de Takao y no del de Rei. Mizuhara tuvo por breves momentos una expresión de espanto, que Kai notó claramente, dando pistas de sus sospechas.
-¿Y Rei? -preguntó el más pequeño- Ya debemos bajar a desayunar.
-Voy a despertarlo -dijo Kai, pero Max se interpuso en su camino-
-No te preocupes, iré yo.
Pero ninguno alcanzó a dar dos pasos cuando la puerta se abrió mostrando a Kon listo para bajar.
-Buenos días -dijo intentando fingir alegría, pero solo le salió una seriedad "casi" natural.-
-Buenos días Rei -dijeron todos, menos Kai. Rei lucía un par de jeans negros con una chaqueta con capucha, haciéndolo ver muy distinto a como se vestía normalmente.
TOC TOC...
Takao fue a abrir la puerta y se encontró con un botones que sostenía sonriente una carta entre las manos.
-Es para el joven Rei Kon.
-Si muchas gracias, yo se la entrego.
Kinomiya apareció blandiendo el sobre, y sonriendo con picardía.
-¡Miren!, una carta para Rei...
Kon levantó la vista y de inmediato fue a tomar la carta, la cual Takao alejó de su alcance.
-Entrégamela -dijo casi con rabia, sorprendiéndolos a todos-
-Oh, no te pongas así amigo, solo déjame ver quien la manda.... -Takao la miró y se sorprendió más aún- ¿Aerolíneas China Air?
Rei quitó el sobre de las manos de Takao, pero casi de inmediato Kai lo arrebató de las suyas.
-Aún no debemos irnos -dijo mirando extrañado el sobre y abriéndolo- ¿Y porqué te lo mandaron directamente a ti Rei?
Nuevamente el sobre pasó a manos de Rei quien sacó el pasaje y verificó los datos.
-Oye, solo hay un pasaje -dijo Kyo al ver el sobre vacío-
-Rei...
-Me mandaron directamente a mí el sobre y solo hay un pasaje porque tienes razón Kai, ustedes aún no deben irse de Rusia, pero yo si, y por eso este es solo MI pasaje.
Max entonces reparó en el orden de la habitación de Rei, y al asomarse pudo ver las maletas hechas a un lado de la cama. Aunque quedaban dos pequeños peluches junto a las almohadas... Drancer y Dragoon.
-¡Pero Rei...!
-Me iré hoy al mediodía, bien, eso me da tiempo a desayunar tranquilo. ¿Van o no?
Kai miró a Rei intentando hacer contacto con su mirada, pero no resultó. Rei siguió caminando, pero él lo tomó del brazo, obligándolo a voltear. Kon evadió su mirada con terquedad, acabando con la paciencia de Hiwatari.
-Salgan todos -ordenó, pero ninguno parecía haberlo escuchado- ¡Salgan todos! -gritó. Kyo y Max obedecieron, pero Takao permaneció junto a él- Fuera Takao...
-Kai, tranquilízate.
-¡Que salgas!
Kinomiya sintió su corazón romperse por un momento, pero aguantó. Él y Kai eran uno ahora... nada podía separarlos...
-Te esperaré en el comedor... amor... -dijo con algo de rabia en la voz, pero accediendo-
-No puedes irte -dijo Kai cuando por fin estuvieron solos-
-Pues que raro, porque es lo que voy a hacer. -gruñó dolido por las palabras de Kinomiya, soltándose del contacto-
-Estás enfermo...
-No lo estoy. Tus cuidados fueron muy eficaces, te lo agradezco Kai.
-...Mírame Rei...
Las perlas doradas y las marrones chocaron, pero Kai no pudo ver más que pena y resignación en esas gemas ámbar.
-No puedes irte... -dijo otra vez en un tono más bajo y tranquilo, matizado de sorpresa y algo de pena.-
-Ya no tengo a qué quedarme. -Kai intentó acercarse, pero él retrocedió unos pasos- El campeonato terminó Kai, tú mismo lo dijiste hace tiempo "cuando esto termine el equipo se acaba", los Blade Brakers no existen más... ya no tengo nada que hacer aquí.
-Rei... dime la verdad...
-Es la verdad. -la barbilla le tembló antes de hablar, y tuvi que desviar la mirada - Ya todo lo que me ataba con ustedes se destruyó... ya no queda nada... nada Kai... y prefiero guardar los recuerdos bonitos...
Hiwatari supo que Rei estaba enterado de lo que había pasado con Takao y entendió porque la prisa en irse... Vio en su pequeña figura el dolor contenido y la resignación del desamor. En su pecho inmediatamente se creó la necesidad de consolarlo, no aguantaba sus lágrimas, ni su falsedad...
-Rei... entre Takao y yo...
-No me digas nada Kai...
-Quiero contarte Rei...
-¡Pero no quiero oírte!
Nuevamente intentó acercarse a su Neko, pero nuevamente este se alejó. Su alma estaba dolida y se sentía sucio y canalla por hacer sufrir a Rei, por lo que no intentó volver a tocarlo.
-Me contactaré con ustedes cuando llegue a China.
Y sin decir más se fue, dejando a Kai solo en la gran habitación.
-Mentiroso...
Kai cayó de rodillas sin saber que hacer, mientras algunas perladas lágrimas se deslizaban por su cara. Sabía de una u otra forma que esa bien podía ser la última vea que viera a Rei, o por lo menos la última en mucho tiempo.... más del que creía soportar...
Rei pasó de largo el comedor y el hall. Solo dijo a un botones que recogieran sus maletas y las llevaran al aeropuerto antes de una hora determinada y luego salió corriendo. Max lo vio y supo que sus sospechas eran ciertas... Los Blade Brakers ya no existían.
Takao también vio salir apresuradamente a Rei y subió al ver que Kai no llegaba. La escena de su amor arrodillado repitiéndose lo estúpido que era acabó con su hermosa ilusión... Kai no lo amaba... nunca lo había hecho, al menos no con la fuerza que él lo hacía... Pero él no podía rendirse, ahora algo mucho mayor los unía... Él estaba enamorado, y sabía que muchas veces, el amor llega con el tiempo y no es necesario en las primeras ocasiones.
Kyo los miró a todos sin entender del todo. Solo sabía que Rei se sentía atraído a otro del grupo, pero que un tercero estaba en medio. Debido a los últimos acontecimientos supuso que los involucrados eran Rei, Kai y Takao, con los resultados ya vistos. Pero no servía de mucho sacar conclusiones en esos momentos, por lo que se acercó a Max para intentar alegrarlo.
Y mientras los blade luchadores intentaban entender que todo se había deshecho, una chica y un chico miraban con ojos tristes el hotel desde la lejanía.
-¿Lo sabías no Akemi?... en el fondo sabías que esto pasaría. -ella asintió en silencio-
-Lo intenté Takeru... pero no pude hacer nada.
-¿Qué te dice el futuro?
-... Grandes cambios. Y en ellos podemos intervenir.
-¿Te alegra eso?
-Eso lo veremos en el momento de actuar.
-Vamos a hacer nuestras maletas Akemi... tenemos un vuelo que tomar.
-Adiós Rusia... fue un placer volver a verte.
-También fue un placer volver a verte Kai... has crecido mucho...
-Nos vemos Kai.
Los motores del avión sonaban ensordecedora manera en el exterior, pero no molestaban en lo absoluto a los pasajeros del vuelo 757 hacia Hong Kong.
Akemi (que iba sentada en la ventana) y Takeru (en un asiento tras ella) observaron la pista antes de que el avión partieron. No vieron a ninguno de los amigos de Rei en los grandes ventanales. Luego ella miró a su lado, y él hacia abajo... Rei dormía apoyado en el regazo de Akemi. El rastro de las lágrimas aún era visible en sus mejillas sonrosadas de tanto sollozo, pero al parecer descansaba, aunque su semblante solo mostraba soledad y tristeza.
-Pobre gatito...
-Ahora nosotros lo cuidaremos ¿no?
-Por supuesto pequeña... por supuesto...
El avión se perdió entre las nubes alejándose de Rusia. Sus pasajeros se preparaban para el largo viaje sin saber la pena que llevaba un joven de ojos dorados y gestos felinos. Rei se acomodó un poco y continuó durmiendo. Takeru sonrió... no era buena idea que despertara antes de la primera escala....
Owari.
Notas: O_o ¡owari!, hace miles de años que no terminaba un fic... ¡que felicidad! sábado, 02 de agosto de 2003... que emoción... Bueno, he aquí mi primer fic terminado de Bey Blade. Espero que les haya gustado, porque la verdad es que me salió completamente distinto a lo que pensaba en un principio (aunque cuando los empiezo no suelo saber como terminarlos ^^). Cualquier cosa, ya saben: ediciones_ryochan@hotmail.com Nota 13/sept/2003: no tengo idea si Kai dijo algún día eso de "Cuando esto termine el equipo se acaba", pero necesitaba una frase que encajara... Nota 3. 14/01/2004: Bien, aquí está. Espero que les guste y que los haya hecho llorar como a Neko-chan (jeje, no mentira....). Ya se viene 'Destino' la segunda parte. Ojala que tb les guste.
Bai bai!!!!!!
