Hi guys: la verdad es que no tuve tiempo de trabajar mucho con los fics, perdón por eso. Veo que tengo varios reviews que contestar...Para publicar este capítulo rápido no los voy a contestar acá sino que después armo un capítulo especial con todas las respuestas...
Los quiero y perdonenme de nuevo.
Besotes
Éowyn
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Capítulo 8: La trampa
Autora: Éowyn of Rohan
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- Y la ganadora es...- repitió Remus dando un toque de suspenso al asunto- Te...tenemos un empate... entre...- se puso muy colorado- Susan March y Lily Evans...- dijo al fin casi en un susurro.
Lily y Susan se miraron, ninguna de las dos quería ser la chica que Black tenía que seducir, en realidad Susan si quería, pero no lo iba a expresar públicamente. Lily miraba de reojo a Remus que se veía confundido y desorientado. Finalmente habló:
- Miren... eh... no sé que hacer, esto no estaba previsto yo... ¿Sirius, quieres elegir a una?
- Pues, en realidad si...- Remus lo miró expectante, iba a ser un GRAN problema si Sirius llegaba a elegir a su novia, sobre todo porque lo degollaría al instante y McGonagall se iba a molestar mucho con él- Definitivamente elijo a ... Susan- Ésta lo miró algo enojada- Sí, voy a demostrarte, March que no juego con las mujeres y cuando gane esta apuesta vas a tener que besar a... bueno no sé a quien todavía pero vas a tener que hacerlo...
- No lo creas Black, nunca saldría contigo, ni aunque hubiera tomado treinta vasos de hidromiel- con esto dio media vuelta y trató de irse, pero sólo se chocó con una Minerva McGonagall sonriente, que venía acompañada de dos personas: una chica y un chico muy altos y prácticamente iguales, de unos 17 o 18 años.
- ¿Problemas Sussie?
- No profesora, sólo discutía con el idi... digo con Black- respondió Susan sonriendo.
- Por que eso no me sorprende- dijo McGonagall algo incómoda- Bien, de cualquier manera, que bueno que todo séptimo está aquí, tenemos dos compañeros nuevos que vienen de la Escuela de Magia de Salem, en Estados Unidos, se mudaron hace poco y vinieron a terminar sus estudios aquí, espero que les den una bienvenida acogedora y que no les hagan pasar malos ratos- con esto miró significativamente a James y a Sirius- Bien, me retiro, buenas noches.
Un silencio incomodo se produjo en la sala común, finalmente Lily que probablemente era la mas sociable de las chicas habló.
- Bien, ¿Cómo se llaman?
- Arabella Cosette Figg- dijo la chica con una sonrisa y un hermoso acento americano. – Pueden llamarme Bella- Arabella tenía el pelo largo casi tan largo como el de Susan y negro azabache, los ojos eran azules pálidos y brillaban con la luz, tenía la piel tostada y la nariz un tanto respingada.
- ¿Cosette?- ´reguntó Sirius- Es extraño... el nombre es francés.
- Soy francesa.
- Somos franceses criados en América- aclaró su hermano- Jean Paul Figg, encantado- Carla se lo quedó mirando como si fuera de oro puro- Paul para los amigos- sonrió. Era una copia de su hermana, el pelo, tan negro como el de ella, aunque no tan largo, los ojos eran iguales y la piel y la nariz respingada también- No hace falta aclarar que somos gemelos, ¿No?
- Creo que no- contestó Susan sonriendo- Salta a la vista.- De pronto recordó la discusión- Ah y como te decía Black, antes de que Minerva interrumpiera- Sirius comenzó a reír a carcajada limpia- ¿Algún problema cachorrito?
- Perdón es que... Minerva, ¿Qué es... tu tía?
- De hecho sí es mi tía, Black, la prima de mama en realidad- Susan se felicitó internamente, en verdad McGonagall no era su tía, sólo quería cerrarle la boca a Sirius.
- Oh...
- De cualquier manera, nunca y lee mis labios nunca jamás de los jamases voy a salir contigo, ¿Se entiende?- Sirius asintió- Volviendo al otro tema- se volvió hacia los Figg- Yo soy Susan March y lamento mi conducta, no me comporto así habitualmente, sólo cuando Sirius está cerca, el idiota es Sirius Black, aquel de allá abrazando a la pelirroja es Remus Lupin, la pelirroja es Lily Evans su novia y la chica de por aquí atrás es Carla Winston y el chico de cabello negro que está allí atrás con la muchacha flaca es James Potter, un mujeriego empedernido.
- Ya veo, ¿La chica flaca es su novia?- preguntó Bella. En ese momento tanto Remus y Lily como Sirius y Susan se echaron a reír. Luego de estar riendo unos minutos Susan respondió.
- James Potter nunca ha tenido novia que yo sepa... o por lo menos ninguna novia seria.
- Habrá que cuidarse de él entonces.
- Tienes mucha razón... no te preocupes, Bel, nosotras somos del club anti Potter, puede unírsenos- Lily habló desde el sillón.
- Gran idea, pero prefiero conocerlo más antes de declararle la guerra.
- Como prefieras, ya vendrás a pedirnos que te hagamos miembro.
- ¿Hablando bien de mi nuevamente March?
- Mira Potter, porque no vuelves al agujero de donde saliste y nos dejas en paz, ¿Quieres?- le contestó Lily.
- Evans al rescate... que, ¿La pequeña Sussie no puede defenderse sola?, o estás tú o está su papito...
Susan tiró un puñetazo hacia la cara de James.
James intentó esquivar el golpe.
No lo logró.
James, recuperándose todavía del golpe, sabía que era lo que a Susan más le molestaba y se abalanzó para darle un beso.
Susan intentó esquivar el beso.
No lo consiguió.
Por lo tanto Susan le dejó un ojo morado a James y éste, en venganza le dio un beso en la comisura del labio a Susan, ella estaba asqueada.
- Potter, ¿qué crees que estás haciendo?¡Esto es asqueroso!
- Yo también te amo March
- Cállate imbécil- Susan no estaba en su mejor momento- Bella ¿Ves el por qué del club anti Potter?
- Ya veo
- ¿Por qué no te mostramos los cuartos?- Lily quería alivianar la tensión separando de alguna manera a James y a Susan.
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Las semanas siguientes fueron un infierno. Literalmente. Carla estaba cada vez más deprimida y nadie sabía porqué, se la veía mucho con Dumbledore caminando por los jardines y hablando. Claro que Lily estaba muy ocupada con Remus. Susan... bueno, ella también estaba muy ocupada ... pero en otra ardua tarea: El hecho de estar rechazando continuamente a Sirius que desde el día de la votación estaba insoportable.
Aparte del hecho de que Susan tenía que estar escapando de Sirius todo el tiempo, ella y Lily se estaban distanciando mucho y se notaba. Eso es lo que pasa cuando una mejor amiga se consigue un chico, ¿No?. Al menos eso era lo que pasaba en Hogwarts.
Por otra parte, Bella y Susan hicieron buenas migas y se pasaban el día juntas, creando excusas para que Susan pudieron evitar a Sirius y Bella hicieron lo mismo con James que, al darse cuenta que Hogwarts contaba con una chica más que él no había seducido, una pequeña lucecita en su cabeza se prendió y comenzó a acechar a la pobre Bel, que inventaba excusas cada día más tontas para no salir con él, no porque no quisiera sino por su... vamos a llamarlo "fama".
Había una razón por la cual Remus y Lily estaban tanto tiempo juntos. Estaban planeando una especie de broma, para Sirius y Susan, pero el propósito no era molestarlos, para nada, Lily nunca haría nada de eso a Susan, por mas distanciadas que estén. Sino que el objetivo era algo más... diferente.
- Sus, estoy nerviosa- Lily seguía tocándose el pelo perfectamente planchado.
- Basta, Lil, vas a estar bien, es solo una cita con tu novio.
- Ya lo se, pero... dijo que tenía algo muy importante que decirme y ... bueno estoy asustada.
- ¿Por qué te deje?, olvídalo, eres muy buena para él.
- ¿Entonces?
- No lo se...
Pero Sussie lo sabía perfectamente, sabía que esa era de noche en que Remus le iba a decir a Lily que la amaba y... bueno, Susan no pensaba perdérselo.
Al mismo tiempo en otro lugar de la Torre de Gryffindor...
- ¿Estoy bien?
- Estás normal Remus... como siempre- Sirius lo miró por encima de su revista Playboy- No eres así siempre, ¿A que se debe tanto nerviosismo?.
- Lily... me dijo que tenía que confesarme algo....
- Y piensas que te va a dejar.
- Exacto...
- Ni lo pienses, ella es demasiado buena para ti y debería salir conmigo- con esto recibió un almohadazo- Estoy bromeando, no va a pasar nada te lo aseguro.
- Eso espero.
Sirius tenía más que claro lo que iba a pasar esa noche... Lily le iba a decir a Remus que lo amaba y él... bueno las cosas iban a terminar muy bien, y, si Remus tenía algo de suerte... podían terminar todavía mejor (N/A: Nótese la diferencia entre la forma de pensar de Susan y la de Sirius ¿Acaso no refleja la realidad?). Y Sirius no pensaba quedarse sentado y escuchar la versión de Remus después.
Eran las nueve cincuenta y cinco en punto cuando Remus llegó al lugar de la cita, en el parque. Tenía un ramo de rosas rojas y bombones para Lily. Cuando ella llegó el corazón le dio un vuelco: Llevaba un vestido negro, corto y apretado.
- Lil...estás...- Remus le guiño un ojo a Lily y le extendió los bombones y las flores.
- Gracias Rem- le contestó Lily sonrojándose- ¿Está todo listo?- Remus asintió y ambos fueron hacia el parque de Hogwarts.
Al salir se sentaron en un banco, sabiendo perfectamente que Sirius y Susan estaban pisándoles los talones. Comenzaron a hablar y luego a besarse, primero con suavidad, después apasionadamente. Por fin se separaron, había llegado el gran momento...
- Lily yo...
- Remus yo...
Dijeron al mismo tiempo... se rieron...y otra vez los dos juntos dijeron:
- Te amo....
Susan (que estaba escondida detrás de un árbol) y Sirius que estaba bajo la capa invisible de James, podrían haber saltado de la emoción. Desgraciadamente ninguno de los dos notó que tenía que estar escondidos y no saltando y gritando y por tanto Lily y Remus "los descubrieron".
- Susan Amanda March Waters...- vociferó Lily poniéndose roja de furia- No puedo creer lo que acabas de hacer...
- Yo tampoco Sirius... son realmente... son... ¡imbéciles!- Remus no estaba menos enojado que Lily- Dios sabe que podrían haber visto- Lily lo miró amenazadoramente- Es sólo una broma amor...
- Como sea.... y en cuento a ustedes, huyan mientras puedan...se los recomiendo- Lily comenzó a dirigirse hacia donde estabas Susan y Sirius.
La persecución no se hizo esperar, incluso Lily que tenía puesto un vestido y sandalias de taco muy alto podía correr a Susan sin problemas. Remus debía ocuparse de Sirius. Susan, sin muchas ganas de correr al lado de Black, tomó otro camino cuando llegaron a una bifurcación de los corredores de Hogwarts. Luego de un rato, cuando ya estaba bastante cansada y ya casi sin mirar adelante, chocó contra alto y musculoso. Demonios. No, ojalá hubieran sido demonios. Era Sirius. Éste, tan confundido como Susan y señalando un armario que tenían al lado dijo:
- Vamos Sus.
- ¡Ni loca!- gritó Susan- No me metería ahí contigo ni que me estuvieran persiguiendo una manada de perros salvajes.
- Susan March, no seas idiota, estos dos pueden ser mucho peores que una manada de perros salvajes cuando están enojados.
Por una vez en la vida Susan tuvo que concordar con Sirius: Lily podía ser muy peligrosa si estaba enojada.... y parecía que lo estaba.
- Te advierto Black, si me llegas a...
Pero no pudo completar la frase porque se escucharon pasos por el corredor y Sirius la empujó dentro del armario y se metió en él. Se siguieron escuchando pasos en el corredor y luego un murmullo inaudible. Luego se escuchó fuerte y clara, una voz femenina que gritaba:
- ¡Encerrus!
Susan enseguida comprendió que había pasado.
- ¿Lily?, Lily enserio, ya fue muy gracioso, pero abre la puerta...- ese silencio era lo que Susan había temido- ¡Lilian Mary-Ann Evans!, abre esta puerta ahora mismo.
- No Sussie, eso les va a enseñar a no molestar. Es por tu bien...
- Por el bien de los dos- agregó Remus.
- Tú también estás en esto, Lunático, maldito seas.
- Sirius, por favor no te enojes...yo sé lo que digo, les va a hacer bien pasar un tiempo juntos...
- Bien, como sea- dijo Susan de mala gana- ¿Hasta cuando tengo que estar con este pelmazo en este placard?
- Sólo 24 horas- contestó Lily con una sonrisa que obviamente, Susan y Sirius no pudieron ver.
- Me las pagarás Evans- fue lo único que Susan pudo decir con voz de ultratumba.
- Adiós niños... nos vemos mañana.
Susan no se molestó en gritarles como lo hizo Sirius, ella sabía perfectamente que una vez que Lily tenía algo en la cabeza... era imposible desbaratar sus planes.
- Sé lo que estas pensando Black.... ni en tus sueños
- No estaba pensando en nada...- Sirius le contestó inocentemente- Pero en mis sueños si pasa.
Susan comenzó a pegarle a Sirius y él no pudo más que defenderse, como no le quería pegar a una mujer, la tomó de las muñecas y la acorraló contra una esquina del armario.
- ¿Qué Black, vas a pegarme?
Lo siguiente que Susan sintió no fue un puñetazo ni una cachetada, fue algo mucho más suave, sobre sus labios: Sirius la estaba besando.
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De nada, ¿Hace rato que querían esto verdad?.
Bueno, esperen el próximo capitulo que ya está en el horno.
PROXÍMAMENTE...
Cap. 9: A veces cuando pienso que todo está perdido...
Cap. 10: Le encuentro un nuevo significado a la vida.
Cap. 11: La apuesta
