Antes que nada, quiero aclarar algunos puntos : uno, básicamente, ni
siquiera yo sé que va a resultar de esta historia y no sé si va a coincidir
con lo que ya sabemos de Harry Potter (Lily y James se terminan casando y
Voldemort los asesina y blablabla), con lo cual si termino creando una
clase de universo paralelo, no deberían enojarse conmigo porque no soy
Rowling y no tengo las mismas ideas que ella (ni su talento, dicho sea de
paso), lo único que hago es crear una historia a partir de sus personajes.
Dos, hoy leyendo reviews pasados me topé con uno de un chico (bah, creo que
es un chico), un tal Falcon no se cuanto, que decía que planteo los
personajes o buenos o malos. Debo decir, sólo por aclarar ciertas cosas que
ningún personaje es blanco o negro. Todos son grises, algunos mas oscuros
otros más claros, pero los extremos no existen en mis historias porque soy
irreales.
Con esto, los dejo con el chap. 13 (vieron que estoy publicando bastante
rápido... jaja me siento orgullosa de mí misma).
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Capítulo 13: ¿Será amor?
Autora: Angelina
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Remus y Alex salieron a buscar a McGonagall y a Dumbledore. Lily, a su vez corrió a toda velocidad escaleras arriba, seguida por Susan (quien todavía estaba medio impresionada por la sangre). Los pasos de ambas retumbaban en el pasillo de las habitaciones de las chicas y de ellas se asomaban niñas que, curiosas, preguntaban que demonios había pasado en la habitación de las de séptimo. Lily sólo se atrevió a pensar lo peor. En ningún momento se dio cuenta cuan cerca de la realidad podía estar su imaginación. Entraron, se escuchaba una vos masculina desde el baño del cuarto, era casi un susurro. Al entrar al baño, Lily ya sabía que era lo que iba a ver. Carla yacía en la bañera, empapada en sangre e inconsciente. "Por Dios, que no sea demasiado tarde, que no lo sea", pensó Lily.
-Sirius, déjame verla.- Black se movió de al lado de Carla. Lily le tomó el pulso y vio que los cortes de donde provenía tanta sangre eran de sus muñecas y de los antebrazos interiores, por lo que supuso que se los había hecho ella misma. Su pulso era bajísimo y casi no respiraba. Lily encontró, debajo del cuerpo inerte de Carla un frasco anaranjado- Demonios, parece que la hizo completa. Ayúdenme a vendarla, si se trago todo el frasco de pastillas, vamos a tener que hacerla vomitar.
-Dios que tonta, ¿Por qué lo habrá hecho?- Susan estaba preparando un ungüento para las heridas y una poción para que los tranquilizantes no hicieran efecto.
-No lo sé- Lily lo sabía perfectamente, y probablemente fuera la única, aparte, por supuesto de Dumbledore, que lo sabía todo. Cuando terminó de aplicarle las ventas ya casi no sangraba, "Gracias a Dios Susan sabe lo que es un torniquete.", se dijo la pelirroja- Bien, Sus, la poción. Susan la vertió en los labios de Carla sin derramar una gota.
Se escucharon pasos en el pasillo.
-Sirius, hazme el favor, ella no necesita que nadie esté mirando y necesitamos aire, así que diles a los curiosillos que se larguen.
-Si Lils.
En ese momento Carla comenzó a vomitar, las chicas la ayudaron para que
no manchara el baño ni a sí misma. Cuando hubo devuelto todas las
pastillas y ya casi no quedaba nada en su estómago, se desmayó.
-Ok, lo que faltaba, a cargar con ella. -Lily, Dumbledore está aquí- Sirius se asomó desde el cuarto.
-Que venga, dile que venga.
-¿Se puede saber que ha ocurrido?- su voz se oyó en todo el pasillo.
-Yo creo que intentó suicidarse, Profesor- dijo Susan a toda prisa- Yo estaba en el cuarto, con Sirius y decidí darme un baño mientras él iba a buscar los libros de Astronomía para hacer las tareas y la encontré allí- señaló la bañera- Cubierta de sangre. Le apliqué algunos torniquetes y Sirius vino enseguida, me escuchó gritar. Bajé a buscar a Lily porque Carla estaba inconsciente y el padre de Lily es un médico muggle, fue la primera persona que se me ocurrió.
-Eso estuvo bien, ¿Lily?
-Bien, creo que se hizo esos corte con una navaja o una hojilla de afeitar, nada mucho más grande, y aparte se bebió un frasco entero de tranquilizantes que casi la dejan en coma. Ya la hicimos vomitar. Susan hizo una poción para ello y un ungüento para las heridas.
-Eso esta muy bien, luego hablaré con ustedes cinco sobre esto, ahora es pertinente llevar a la señorita a la Enfermería. Sirius, Remus ¿Podrían ayudarme?- los dos muchachos asintieron presurosamente.
**********************************************************************
-No sé cómo pude sobrevivir eso- Susan estaba tomando una taza humeante de té mientras esperaban a Dumbledore en su despacho.
-¿No nos irá a decir que hicimos algo mal, no?- preguntó Sirius.
-No lo creo, no sé si Carla hubiera sobrevivido de no ser por nosotros.- contestó Lily.
-Menudo primer día.- Alex se pasó la mano por el cabello y Susan pudo vislumbrar el dije que éste tenía al cuello, era una estrella de seis puntas, la estrella de David.
-Muy cierto, amigo. ¿En dónde estará Dumbledore?, quiero sacarme esta maldita ropa llena de sangre y darme un baño.- Sirius tenía razón, tanto, él como Lily y Susan estaban cubiertos de sangre, ahora seca y no se encontraban demasiado cómodos con eso.
-Sirius, nuestro baño va a estar cerrado por un tiempo, con los profesores haciendo investigaciones sobre si fue realmente un intento de suicidio- todos se quedaron en silencio, eso sonaba duro, suicidio, Carla, 17 años, esa combinación de palabras era más dura aún- o si alguien quiso... bueno, de cualquier manera, ¿Podemos usar su baño?
-Claro, no hay problema, tiene llave además, no por mí, sino por James, se va a volver loco al saber que ustedes dos se bañarás en nuestro cuarto, aunque sea por pocos días.
En ese momento Dumbledore entró a la sala, estaba visiblemente cansado,
ojeroso y algo deprimido según pudo ver Lily. Era claro que las cosas no
estaban bien y Carla no parecía ser el único problema del director. Susan
sabía que era cierto, en las últimas cartas, su padre le había comentado
que los aurores del Ministerio estaban trabajando sin cesar y que los
asesinatos de familias de sangre mezclada eran cada vez más. Parecía que
Voldemort estaba juntando cada vez más seguidores y que había poco que el
ministerio pudiese hacer para detenerlo.
-Antes que nada, chicos quiero agradecerles lo que han hecho hoy. Carla es una persona sentimentalmente inestable, sobretodo ahora, que sus padres se han fugado de su casa dejando solo una carta detrás y sin demasiadas explicaciones.- Dumbledore hizo una pausa para ver las reacciones de lso chicos, Susan y Sirius se miraron, Remus se dejó caer con fuerza contra el respaldo del sillón y tal cómo lo había previsto, Lily y Alex no mostraron ningún cambio de expresión.- Sin embargo y aunque no dudo que lo de las pastillas fue culpa de ella, creo que no fue enteramente su culpa lo que pasó.
-¿Usted está diciendo que...- Lily habló primero- que alguien más le hizo esos cortes a Carla?
-Eso es exactamente lo que estoy diciendo. Alguien cercano no quiere que Carla viva, por alguna razón que desconozco. Por otra parte, creo que todo ustedes deben saber ahora, la situación que Carla esta viviendo. Hace un año cuando Voldemort comenzó a reunir seguidores, los padres de Carla se unieron sin dudarlo un segundo. Ambos son muy jóvenes y la ambición de poder puede ser traicionera. Ahora se cree que Voldemort y sus seguidores, sus mortífagos, se esconden en algún lugar de la Unión Soviética. - los chicos estaban atónitos, exceptuando, claro a Alex- Que el señor Alexander Green esté aquí no es ninguna coincidencia, sabíamos que algo así iba a suceder de un momento a otro, ya que sospechamos que Carla sabe mucho más de lo que hoy en día los aurores del Ministerio pueden informarnos. Por eso alguien, algún seguidor de Voldemort fue enviado para eliminarla.- se tomó una pausa - También creo en lo personal que alguien le facilitó esas pastillas a Carla, ya que son de origen muggle y ella no sabe ni como se escribe tranquilizantes.
-¿Por qué nos cuenta todo esto?- preguntó Sirius, al darse cuenta que lo que acababan de oír era probablemente información sumamente confidencial- ¿No irá a matarnos, verdad?.
-Claro que no, Sirius Black, no voy a matarlos.
-Profesor- interrumpió Susan sin prestar demasiada atención al comentario de Sirius- Usted mencionó que el hecho de que Alex esté aquí no es una coincidencia...
-Hay algo que no les he contado. El apellido de soltera de la madre de Carla es Green.
*************************************************************************
Los cinco chicos caminaban en dirección a la Torre de Gryffindor en
silencio, nadie podía creer lo que acababan de escuchar. Alex era el tío
de Carla. Por eso estaba en Hogwarts, no era un estudiante de
intercambio, ni tenía 18 años, aunque los aparentaba. Nadie se atrevía a
decir nada. Aunque tenía toda la razón del mundo para mentirles, no era
necesario aclarar que los cuatro se sentían algo traicionados. No
demasiado ya que tampoco o conocían hace años, pero habían hecho muy
buenas migas con él.
-Entonces- como de costumbre, Lily rompió el frío silencio- ¿Cuántos años tienes Alex?
-No muchos más que ustedes- Alex le agradeció secretamente a Lily el haber roto el hielo- Veinte.
-Ah- contestó Lily y agregó, sin poder pensar en nada más- ¿Y realmente bailabas hip hop?
-Si- Alex rió.
-Yo también bailo- se apuró a decir Susan- Clásico. Me encanta el hip hop, aunque nunca supe bien como moverme.
-Me han comentado que bailas... ¿No tenían clase hoy?
-¡Dios Mío!. Susan...
-No te preocupes, faltaremos y ya, creo que no es momento para irnos Lily, yo puedo practicar mis rutinas aquí y creo que tú puedes hacer lo mismo. El gimnasio del colegio está a nuestra disposición si lo pedimos.
-No sabía eso...
-Me lo prestaron cuando ensayaba para "El lago...
-Que bien- a veces Lily se setía claramente opacada por Susan , ella era hermosa por naturaleza, rica y talentosa.
-¿Dónde estará James?- preguntó Sirius, algo celoso, para interrumpir la conversación entre Susan y Alex
-Con alguna de sus chicas
-No seas así Sus, él no es tan malo como piensas.
-Ahora que lo dices, Remus, creo que puedes llegar a tener razón, wow, me convenciste.- contestó Susan con cierto tono irónico.
-En eso tienes razón, aunque James está raro, un día me ayuda con las tareas, carga mis libros y me dice que le gusta mi cabello y al otro me trata como si fuera la peor basura de Hogwarts.- pensó Lily en voz alta.
-Bueno tienes suerte, a mi siempre me trata como si fuera basura- aclaró Susan
-Sussie, no quiero defender a James, pero la verdad es que tú no lo tratas mucho mejor.- aclaró Sirius, como si hiciera falta hacerlo.
-Sé perfectamente que puedo llegar a ser muy malhumorada si así lo deseo, Sirius. Pero tengo muy en claro algo: James es un niñito malcriado y creo firmemente que hasta que no pase la pubertad no va a ser una mejor persona. No puedes negarme que es manipulador y descarado, ni que juega con los sentimientos de la gente y no le importa en lo más mínimo a cuántas personas ha dejado con el corazón roto. Es simplemente eso: la verdad. También creo que no soy lo suficientemente hipócrita- miró a Sirius y a Remus- como para no admitir que esa es la realidad y tratarlo como si fuera un santo. Por esa razón soy de la manera que él es con tantos otros.- Susan tomó aire- Con su permiso, nostradamus - entró por la puerta de la Torre de Gryffindor y anunció -voy a descansar.
Ninguno de los otros se había dado cuenta de que habían llegado a la
Torre, a decir verdad todos estaban escuchando atentamente el discurso de
Susan. Era verdad. Sirius y Remus trataban a James cono si no supieran lo
que él hacía con la gente. Y Lily también había empezado a tratarlo como
uno más del grupo, había dejado de lado su hostilidad y había intentado
ser amable...¿Para qué?¿Para que en algún momento pudiera pasarla por
encima como hizo con tantas otras chicas?¿Para qué pudiera desmerecerla y
criticarla a sus espaldas?. James Potter seguía siendo un patán y todo el
mundo lo sabía.¿Por qué no ella?¿Quizás era porque había caído en su
hechizo?. Siguió a los chicos hacia la Sala Común y se sentó con ellos,
aunque estaba en otra parte, los veía hablar entre sí pero no podía
escuchar lo que decían. ¿Estaba ella enamorada de James Potter? Era
imposible, no lo conocía realmente, no sabía nada de él salvo que era un
manipulador, un polígamo y un indeseable. ¿Pero era realmente indeseable
o no?¿No lo deseable ella a caso?. Una voz la llamaba, aunque ella no
podía escucharla bien. Se sacudió. Era Remus que la llamaba.
-¿Lily?- Remus la estaba mirando fijamente- ¿Lil estás bien?.
-¿Qué?- Lily miró a su alrededor, todos los presentes la miraban- Si, estoy bien, ¿Decías algo?
-Sí, decía que las jornadas van a estar geniales- Lily lo miró con desagrado- Sin tener en cuenta la asignación de parejas.
-Quizás, yo no sé que es lo que voy a hacer cuando termine Hogwarts.- añadió Sirius- Ser Auror sería genial, pero es un trabajo un poco sacrificado y también me gustaría tener algo de tiempo para tener una familia.- Lily comenzó a reír fuertemente y Sirius se sonrojó- ¿Qué sucede contigo?
-Nada, no es nada Si, no te enojes, es que no te imagino cuidando niños y lavando platos y todo eso.- dijo Lily entre risas.
-No voy a lavar platos, eso lo hará mi mujer o usaremos simplemente magia. Y para que sepas, hasta yo pienso en eso, me gustaría ver a pequeños Sirius corriendo por mi jardín.
-¿Pequeños?¿Cuántos hijos quieres tener Sirius?- preguntó Lily todavía riéndose.
-Cinco o seis como mínimo.
-No si te casas con Susan.
No habían oído sus pasos por la escalera.
-Que bien, me voy dos minutos y ya estoy casada, tengo cinco hijos, un jardín y lavo platos aparentemente.
Sirius no estaba preparado para lo que vio. Susan tenía puestas medias
negras una pollerita pequeña de seda negra y una mallas de baile, por no
olvidar las zapatillas de ballet rosas. Su largo cabello rubio estaba
recojido en un rodete apretado y tenía un bolso en la mano.
-Pensé que estabas descansando- dijo Lily- Pero si quieres ensayar ahora, dame dos minutos.
-Bien, mientras no sigamos hablando de mis "futuros hijos"- Susan marcó las comillas con los dedos.
Lily salió de la habitación corriendo y los cuatro chicos (incluidos
James que acababa de entrar) se quedaron mirando fijamente a Susan.
March, no sabía que bailabas.
Ahora lo sabes.
-No entiendo porque tanta hostilidad.
-¿Acaso no ibas a burlarte?¿Acaso no ibas a decir "Bonitas mallas, March" o algo del estilo?.
-No en realidad te iba a pedir una demostración- contestó James con una de esas sonrisas que hacían suspirar a tantas chicas.
-Si has algo- comentó Sirius. Susan lo miró como si fuera a asesinarlo.- Por favor, nunca te he visto bailar.
-Bien... demonios, sabía que no era buena idea bajar vestida.
Susan se paró en el medio de la sala común e hizo una rutina increíble,
con saltos y giros en el aire. Era graciosa y parecía flotar cuando
girabas y saltaba. En eso bajó Lily y se quedó observándola durante cinco
minutos. Era decididamente talentosa. Cuando Susan terminó su rutina los
cuatro chicos aplaudieron y Lily también aplaudió, aunque no era la
primera vez que la veía bailar.
-Bien, Lily, ¿Vamos?.
-Si terminaste con el show- dijo ella riéndose.
-Sabes perfectamente que yo jamás...
-Lo sé, Sussie, sólo estaba bromeando- Lily miró a los chicos y añadió- No le gusta demasiado dar espectáculos.
Decididamente tampoco estaban preparados para ver a Lily con su atuendo,
zapatos de jazz de taco alto, polainas, medias de red negras, un short
apretado y una musculosa negra que se ataba atrás y al cuello, cosa que
dejaba toda la espalda de Susan libre. (N/A: para quienes desconocen los
atuendos de la gente que baila danza jazz o danza coreográfica,
especialmente si se baila en comedias musicales, ese es un atuendo más
que común)
-Te ves...- comenzó a decir James- te ves... wow.
-Completa tus malditas frases Potter, ¿Buen wow o mal wow?
-Buen wow, definitivamente.
-Me alegro por ti.
Las dos Gryffindor salieron de la torre hacia el gimnasio. Los cuatro
chicos se quedaron de piedra. Claro, ninguno de ellos era muggle y
ninguno había visto jamás a una bailarina de ballet ni a alguien que
practicara danza coreográfica.
-¿Las bailarinas de hip hop también se visten así?- preguntó Sirius a Alex.
-Definitivamente no, usan pantalones anchos y musculosas enormes.
-Mala suerte.
-Eso creo.
James se había quedado como idiotizado.
-Hey James, ¿Las rubias pegan duro, verdad?- preguntó Sirius.
-No tanto como las pelirrojas.
-James, ¿Estás admitiendo que Lily es atractiva?- contestó Sirius con ironía.
-Aunque lo hiciera, sería la última persona en querer salir conmigo.- James reflexionó un segundo- Miento. March sería la última persona, Lily sería la anteúltima.
-¿Lily?¿Desde cuando ustedes dos se llaman por sus nombres?- inquirió Remus
-¿Dije Lily?, quise decir Evans, lo último que quiero es que me des una tunda
-Verás, Lily y yo decidimos tomarnos un tiempo, las cosas no iban bien.
-¿Se pelearon?
-No para nada, es sólo que ya no se sentía bien.
-Ah.
Eso era música para los oídos de James, ese momento cuando volteó para
ver a Lily con ese atuendo se dio cuenta finalmente. Lily era como el
aire que respiraba. Cuando ese fatídico día la abrazó sintió algo
distinto, una energía diferente que recorría su ser. Algo que jamás había
sentido por ninguna de las chicas con las que había estado. Sin ella, su
mundo se caería, la luna dejaría de brillar, no quedaría nada en el mundo
porque vivir. Sino podía amar a una persona que le inspiraba sentimientos
tan profundos ¿Podría alguna vez amar a alguien?¿ O quizás no existía el
amor verdadero para una persona como él? . Quizás eso era lo que lo
estaba molestando, lo que le causaba esos cambios de humor tan bruscos,
quizás eso era amor. Cómo actuaba con ella cuando nadie más miraba. Cómo
cambiaba por completo su personalidad cuando ella se acercaba sola
cargando esa pila de libros debajo de un brazo. Era amor. Eso era amor.
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Chan chan chan....
¿Estará James realmente enamorado de Lily?¿Y ella?¿Sentirá algo por
James?¿O será todo simplemente un juego?
¿Por qué me hago ese tipo de preguntas?
Anyway, espero que les haya gustado, por suerte no tarde tanto y este es
especialmente largo así que no tienen de que quejarse.
Los quiero
Besotes
Lu
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Capítulo 13: ¿Será amor?
Autora: Angelina
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Remus y Alex salieron a buscar a McGonagall y a Dumbledore. Lily, a su vez corrió a toda velocidad escaleras arriba, seguida por Susan (quien todavía estaba medio impresionada por la sangre). Los pasos de ambas retumbaban en el pasillo de las habitaciones de las chicas y de ellas se asomaban niñas que, curiosas, preguntaban que demonios había pasado en la habitación de las de séptimo. Lily sólo se atrevió a pensar lo peor. En ningún momento se dio cuenta cuan cerca de la realidad podía estar su imaginación. Entraron, se escuchaba una vos masculina desde el baño del cuarto, era casi un susurro. Al entrar al baño, Lily ya sabía que era lo que iba a ver. Carla yacía en la bañera, empapada en sangre e inconsciente. "Por Dios, que no sea demasiado tarde, que no lo sea", pensó Lily.
-Sirius, déjame verla.- Black se movió de al lado de Carla. Lily le tomó el pulso y vio que los cortes de donde provenía tanta sangre eran de sus muñecas y de los antebrazos interiores, por lo que supuso que se los había hecho ella misma. Su pulso era bajísimo y casi no respiraba. Lily encontró, debajo del cuerpo inerte de Carla un frasco anaranjado- Demonios, parece que la hizo completa. Ayúdenme a vendarla, si se trago todo el frasco de pastillas, vamos a tener que hacerla vomitar.
-Dios que tonta, ¿Por qué lo habrá hecho?- Susan estaba preparando un ungüento para las heridas y una poción para que los tranquilizantes no hicieran efecto.
-No lo sé- Lily lo sabía perfectamente, y probablemente fuera la única, aparte, por supuesto de Dumbledore, que lo sabía todo. Cuando terminó de aplicarle las ventas ya casi no sangraba, "Gracias a Dios Susan sabe lo que es un torniquete.", se dijo la pelirroja- Bien, Sus, la poción. Susan la vertió en los labios de Carla sin derramar una gota.
Se escucharon pasos en el pasillo.
-Sirius, hazme el favor, ella no necesita que nadie esté mirando y necesitamos aire, así que diles a los curiosillos que se larguen.
-Si Lils.
En ese momento Carla comenzó a vomitar, las chicas la ayudaron para que
no manchara el baño ni a sí misma. Cuando hubo devuelto todas las
pastillas y ya casi no quedaba nada en su estómago, se desmayó.
-Ok, lo que faltaba, a cargar con ella. -Lily, Dumbledore está aquí- Sirius se asomó desde el cuarto.
-Que venga, dile que venga.
-¿Se puede saber que ha ocurrido?- su voz se oyó en todo el pasillo.
-Yo creo que intentó suicidarse, Profesor- dijo Susan a toda prisa- Yo estaba en el cuarto, con Sirius y decidí darme un baño mientras él iba a buscar los libros de Astronomía para hacer las tareas y la encontré allí- señaló la bañera- Cubierta de sangre. Le apliqué algunos torniquetes y Sirius vino enseguida, me escuchó gritar. Bajé a buscar a Lily porque Carla estaba inconsciente y el padre de Lily es un médico muggle, fue la primera persona que se me ocurrió.
-Eso estuvo bien, ¿Lily?
-Bien, creo que se hizo esos corte con una navaja o una hojilla de afeitar, nada mucho más grande, y aparte se bebió un frasco entero de tranquilizantes que casi la dejan en coma. Ya la hicimos vomitar. Susan hizo una poción para ello y un ungüento para las heridas.
-Eso esta muy bien, luego hablaré con ustedes cinco sobre esto, ahora es pertinente llevar a la señorita a la Enfermería. Sirius, Remus ¿Podrían ayudarme?- los dos muchachos asintieron presurosamente.
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-No sé cómo pude sobrevivir eso- Susan estaba tomando una taza humeante de té mientras esperaban a Dumbledore en su despacho.
-¿No nos irá a decir que hicimos algo mal, no?- preguntó Sirius.
-No lo creo, no sé si Carla hubiera sobrevivido de no ser por nosotros.- contestó Lily.
-Menudo primer día.- Alex se pasó la mano por el cabello y Susan pudo vislumbrar el dije que éste tenía al cuello, era una estrella de seis puntas, la estrella de David.
-Muy cierto, amigo. ¿En dónde estará Dumbledore?, quiero sacarme esta maldita ropa llena de sangre y darme un baño.- Sirius tenía razón, tanto, él como Lily y Susan estaban cubiertos de sangre, ahora seca y no se encontraban demasiado cómodos con eso.
-Sirius, nuestro baño va a estar cerrado por un tiempo, con los profesores haciendo investigaciones sobre si fue realmente un intento de suicidio- todos se quedaron en silencio, eso sonaba duro, suicidio, Carla, 17 años, esa combinación de palabras era más dura aún- o si alguien quiso... bueno, de cualquier manera, ¿Podemos usar su baño?
-Claro, no hay problema, tiene llave además, no por mí, sino por James, se va a volver loco al saber que ustedes dos se bañarás en nuestro cuarto, aunque sea por pocos días.
En ese momento Dumbledore entró a la sala, estaba visiblemente cansado,
ojeroso y algo deprimido según pudo ver Lily. Era claro que las cosas no
estaban bien y Carla no parecía ser el único problema del director. Susan
sabía que era cierto, en las últimas cartas, su padre le había comentado
que los aurores del Ministerio estaban trabajando sin cesar y que los
asesinatos de familias de sangre mezclada eran cada vez más. Parecía que
Voldemort estaba juntando cada vez más seguidores y que había poco que el
ministerio pudiese hacer para detenerlo.
-Antes que nada, chicos quiero agradecerles lo que han hecho hoy. Carla es una persona sentimentalmente inestable, sobretodo ahora, que sus padres se han fugado de su casa dejando solo una carta detrás y sin demasiadas explicaciones.- Dumbledore hizo una pausa para ver las reacciones de lso chicos, Susan y Sirius se miraron, Remus se dejó caer con fuerza contra el respaldo del sillón y tal cómo lo había previsto, Lily y Alex no mostraron ningún cambio de expresión.- Sin embargo y aunque no dudo que lo de las pastillas fue culpa de ella, creo que no fue enteramente su culpa lo que pasó.
-¿Usted está diciendo que...- Lily habló primero- que alguien más le hizo esos cortes a Carla?
-Eso es exactamente lo que estoy diciendo. Alguien cercano no quiere que Carla viva, por alguna razón que desconozco. Por otra parte, creo que todo ustedes deben saber ahora, la situación que Carla esta viviendo. Hace un año cuando Voldemort comenzó a reunir seguidores, los padres de Carla se unieron sin dudarlo un segundo. Ambos son muy jóvenes y la ambición de poder puede ser traicionera. Ahora se cree que Voldemort y sus seguidores, sus mortífagos, se esconden en algún lugar de la Unión Soviética. - los chicos estaban atónitos, exceptuando, claro a Alex- Que el señor Alexander Green esté aquí no es ninguna coincidencia, sabíamos que algo así iba a suceder de un momento a otro, ya que sospechamos que Carla sabe mucho más de lo que hoy en día los aurores del Ministerio pueden informarnos. Por eso alguien, algún seguidor de Voldemort fue enviado para eliminarla.- se tomó una pausa - También creo en lo personal que alguien le facilitó esas pastillas a Carla, ya que son de origen muggle y ella no sabe ni como se escribe tranquilizantes.
-¿Por qué nos cuenta todo esto?- preguntó Sirius, al darse cuenta que lo que acababan de oír era probablemente información sumamente confidencial- ¿No irá a matarnos, verdad?.
-Claro que no, Sirius Black, no voy a matarlos.
-Profesor- interrumpió Susan sin prestar demasiada atención al comentario de Sirius- Usted mencionó que el hecho de que Alex esté aquí no es una coincidencia...
-Hay algo que no les he contado. El apellido de soltera de la madre de Carla es Green.
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Los cinco chicos caminaban en dirección a la Torre de Gryffindor en
silencio, nadie podía creer lo que acababan de escuchar. Alex era el tío
de Carla. Por eso estaba en Hogwarts, no era un estudiante de
intercambio, ni tenía 18 años, aunque los aparentaba. Nadie se atrevía a
decir nada. Aunque tenía toda la razón del mundo para mentirles, no era
necesario aclarar que los cuatro se sentían algo traicionados. No
demasiado ya que tampoco o conocían hace años, pero habían hecho muy
buenas migas con él.
-Entonces- como de costumbre, Lily rompió el frío silencio- ¿Cuántos años tienes Alex?
-No muchos más que ustedes- Alex le agradeció secretamente a Lily el haber roto el hielo- Veinte.
-Ah- contestó Lily y agregó, sin poder pensar en nada más- ¿Y realmente bailabas hip hop?
-Si- Alex rió.
-Yo también bailo- se apuró a decir Susan- Clásico. Me encanta el hip hop, aunque nunca supe bien como moverme.
-Me han comentado que bailas... ¿No tenían clase hoy?
-¡Dios Mío!. Susan...
-No te preocupes, faltaremos y ya, creo que no es momento para irnos Lily, yo puedo practicar mis rutinas aquí y creo que tú puedes hacer lo mismo. El gimnasio del colegio está a nuestra disposición si lo pedimos.
-No sabía eso...
-Me lo prestaron cuando ensayaba para "El lago...
-Que bien- a veces Lily se setía claramente opacada por Susan , ella era hermosa por naturaleza, rica y talentosa.
-¿Dónde estará James?- preguntó Sirius, algo celoso, para interrumpir la conversación entre Susan y Alex
-Con alguna de sus chicas
-No seas así Sus, él no es tan malo como piensas.
-Ahora que lo dices, Remus, creo que puedes llegar a tener razón, wow, me convenciste.- contestó Susan con cierto tono irónico.
-En eso tienes razón, aunque James está raro, un día me ayuda con las tareas, carga mis libros y me dice que le gusta mi cabello y al otro me trata como si fuera la peor basura de Hogwarts.- pensó Lily en voz alta.
-Bueno tienes suerte, a mi siempre me trata como si fuera basura- aclaró Susan
-Sussie, no quiero defender a James, pero la verdad es que tú no lo tratas mucho mejor.- aclaró Sirius, como si hiciera falta hacerlo.
-Sé perfectamente que puedo llegar a ser muy malhumorada si así lo deseo, Sirius. Pero tengo muy en claro algo: James es un niñito malcriado y creo firmemente que hasta que no pase la pubertad no va a ser una mejor persona. No puedes negarme que es manipulador y descarado, ni que juega con los sentimientos de la gente y no le importa en lo más mínimo a cuántas personas ha dejado con el corazón roto. Es simplemente eso: la verdad. También creo que no soy lo suficientemente hipócrita- miró a Sirius y a Remus- como para no admitir que esa es la realidad y tratarlo como si fuera un santo. Por esa razón soy de la manera que él es con tantos otros.- Susan tomó aire- Con su permiso, nostradamus - entró por la puerta de la Torre de Gryffindor y anunció -voy a descansar.
Ninguno de los otros se había dado cuenta de que habían llegado a la
Torre, a decir verdad todos estaban escuchando atentamente el discurso de
Susan. Era verdad. Sirius y Remus trataban a James cono si no supieran lo
que él hacía con la gente. Y Lily también había empezado a tratarlo como
uno más del grupo, había dejado de lado su hostilidad y había intentado
ser amable...¿Para qué?¿Para que en algún momento pudiera pasarla por
encima como hizo con tantas otras chicas?¿Para qué pudiera desmerecerla y
criticarla a sus espaldas?. James Potter seguía siendo un patán y todo el
mundo lo sabía.¿Por qué no ella?¿Quizás era porque había caído en su
hechizo?. Siguió a los chicos hacia la Sala Común y se sentó con ellos,
aunque estaba en otra parte, los veía hablar entre sí pero no podía
escuchar lo que decían. ¿Estaba ella enamorada de James Potter? Era
imposible, no lo conocía realmente, no sabía nada de él salvo que era un
manipulador, un polígamo y un indeseable. ¿Pero era realmente indeseable
o no?¿No lo deseable ella a caso?. Una voz la llamaba, aunque ella no
podía escucharla bien. Se sacudió. Era Remus que la llamaba.
-¿Lily?- Remus la estaba mirando fijamente- ¿Lil estás bien?.
-¿Qué?- Lily miró a su alrededor, todos los presentes la miraban- Si, estoy bien, ¿Decías algo?
-Sí, decía que las jornadas van a estar geniales- Lily lo miró con desagrado- Sin tener en cuenta la asignación de parejas.
-Quizás, yo no sé que es lo que voy a hacer cuando termine Hogwarts.- añadió Sirius- Ser Auror sería genial, pero es un trabajo un poco sacrificado y también me gustaría tener algo de tiempo para tener una familia.- Lily comenzó a reír fuertemente y Sirius se sonrojó- ¿Qué sucede contigo?
-Nada, no es nada Si, no te enojes, es que no te imagino cuidando niños y lavando platos y todo eso.- dijo Lily entre risas.
-No voy a lavar platos, eso lo hará mi mujer o usaremos simplemente magia. Y para que sepas, hasta yo pienso en eso, me gustaría ver a pequeños Sirius corriendo por mi jardín.
-¿Pequeños?¿Cuántos hijos quieres tener Sirius?- preguntó Lily todavía riéndose.
-Cinco o seis como mínimo.
-No si te casas con Susan.
No habían oído sus pasos por la escalera.
-Que bien, me voy dos minutos y ya estoy casada, tengo cinco hijos, un jardín y lavo platos aparentemente.
Sirius no estaba preparado para lo que vio. Susan tenía puestas medias
negras una pollerita pequeña de seda negra y una mallas de baile, por no
olvidar las zapatillas de ballet rosas. Su largo cabello rubio estaba
recojido en un rodete apretado y tenía un bolso en la mano.
-Pensé que estabas descansando- dijo Lily- Pero si quieres ensayar ahora, dame dos minutos.
-Bien, mientras no sigamos hablando de mis "futuros hijos"- Susan marcó las comillas con los dedos.
Lily salió de la habitación corriendo y los cuatro chicos (incluidos
James que acababa de entrar) se quedaron mirando fijamente a Susan.
March, no sabía que bailabas.
Ahora lo sabes.
-No entiendo porque tanta hostilidad.
-¿Acaso no ibas a burlarte?¿Acaso no ibas a decir "Bonitas mallas, March" o algo del estilo?.
-No en realidad te iba a pedir una demostración- contestó James con una de esas sonrisas que hacían suspirar a tantas chicas.
-Si has algo- comentó Sirius. Susan lo miró como si fuera a asesinarlo.- Por favor, nunca te he visto bailar.
-Bien... demonios, sabía que no era buena idea bajar vestida.
Susan se paró en el medio de la sala común e hizo una rutina increíble,
con saltos y giros en el aire. Era graciosa y parecía flotar cuando
girabas y saltaba. En eso bajó Lily y se quedó observándola durante cinco
minutos. Era decididamente talentosa. Cuando Susan terminó su rutina los
cuatro chicos aplaudieron y Lily también aplaudió, aunque no era la
primera vez que la veía bailar.
-Bien, Lily, ¿Vamos?.
-Si terminaste con el show- dijo ella riéndose.
-Sabes perfectamente que yo jamás...
-Lo sé, Sussie, sólo estaba bromeando- Lily miró a los chicos y añadió- No le gusta demasiado dar espectáculos.
Decididamente tampoco estaban preparados para ver a Lily con su atuendo,
zapatos de jazz de taco alto, polainas, medias de red negras, un short
apretado y una musculosa negra que se ataba atrás y al cuello, cosa que
dejaba toda la espalda de Susan libre. (N/A: para quienes desconocen los
atuendos de la gente que baila danza jazz o danza coreográfica,
especialmente si se baila en comedias musicales, ese es un atuendo más
que común)
-Te ves...- comenzó a decir James- te ves... wow.
-Completa tus malditas frases Potter, ¿Buen wow o mal wow?
-Buen wow, definitivamente.
-Me alegro por ti.
Las dos Gryffindor salieron de la torre hacia el gimnasio. Los cuatro
chicos se quedaron de piedra. Claro, ninguno de ellos era muggle y
ninguno había visto jamás a una bailarina de ballet ni a alguien que
practicara danza coreográfica.
-¿Las bailarinas de hip hop también se visten así?- preguntó Sirius a Alex.
-Definitivamente no, usan pantalones anchos y musculosas enormes.
-Mala suerte.
-Eso creo.
James se había quedado como idiotizado.
-Hey James, ¿Las rubias pegan duro, verdad?- preguntó Sirius.
-No tanto como las pelirrojas.
-James, ¿Estás admitiendo que Lily es atractiva?- contestó Sirius con ironía.
-Aunque lo hiciera, sería la última persona en querer salir conmigo.- James reflexionó un segundo- Miento. March sería la última persona, Lily sería la anteúltima.
-¿Lily?¿Desde cuando ustedes dos se llaman por sus nombres?- inquirió Remus
-¿Dije Lily?, quise decir Evans, lo último que quiero es que me des una tunda
-Verás, Lily y yo decidimos tomarnos un tiempo, las cosas no iban bien.
-¿Se pelearon?
-No para nada, es sólo que ya no se sentía bien.
-Ah.
Eso era música para los oídos de James, ese momento cuando volteó para
ver a Lily con ese atuendo se dio cuenta finalmente. Lily era como el
aire que respiraba. Cuando ese fatídico día la abrazó sintió algo
distinto, una energía diferente que recorría su ser. Algo que jamás había
sentido por ninguna de las chicas con las que había estado. Sin ella, su
mundo se caería, la luna dejaría de brillar, no quedaría nada en el mundo
porque vivir. Sino podía amar a una persona que le inspiraba sentimientos
tan profundos ¿Podría alguna vez amar a alguien?¿ O quizás no existía el
amor verdadero para una persona como él? . Quizás eso era lo que lo
estaba molestando, lo que le causaba esos cambios de humor tan bruscos,
quizás eso era amor. Cómo actuaba con ella cuando nadie más miraba. Cómo
cambiaba por completo su personalidad cuando ella se acercaba sola
cargando esa pila de libros debajo de un brazo. Era amor. Eso era amor.
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Chan chan chan....
¿Estará James realmente enamorado de Lily?¿Y ella?¿Sentirá algo por
James?¿O será todo simplemente un juego?
¿Por qué me hago ese tipo de preguntas?
Anyway, espero que les haya gustado, por suerte no tarde tanto y este es
especialmente largo así que no tienen de que quejarse.
Los quiero
Besotes
Lu