Hola, antes que nada, quiero disculparme (por si alguien lo había leído antes) por demorarme tanto en escribir este capítulo. Digamos que a veces me falta inspiración y no soy muy constante para escribir. Aunque más que eso, el problema es que, soy muy lenta pasando los capítulos al computador (lo estoy escribiendo en un cuaderno primero, y llevo mucho más que los dos capítulos que he subido hasta el momento) además que no había tenido mucho tiempo para hacerlo, pero espero pasar lo que tengo escrito lo más pronto posible. Eso era todo por el momento espero que les guste.
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Matt se acercó corriendo y...
Capitulo II : Juegos ¿inocentes?
... rápidamente se tiró sobre ella.
- ¡Ay! ¡Matt, sal! ¡me estas aplastando!
- Esa es la idea – dijo Matt "acomodándose" sobre su amiga.
Mimi comenzó a moverse bruscamente bajo Matt, este se sentó y entre forcejeo y forcejeo cayeron a la alfombra.
- ¡Auch! – exclamo Mimi ahora de espaldas en el suelo, Matt estaba al lado semi hincado.
Se miraron con cara de "niños peleadores", luego Matt miró el sillón y volvio a mirar a Mimi. Ella comprendió las intenciones del rubio y los dos instantáneamente comenzaron a pelearse por subir al sillón.
- ¡Te gané! – grito Mimi victoriosa, mientras Matt caía sentado al suelo luego de ser empujado por su amiga.
- ¡No se vale, me empujaste!
- ¿Y qué? En la guerra y el amor todo se vale – dijo Mimi con cara de sabia, o mas bien, con cara de creer sabérselas todas mientras se acomodaba nuevamente de guata en el sofá.
Matt miró el suelo con cara de perro huérfano y le dijo:
- Eres una mujer muy mala y fome, yo solo trataba de hacer algo entretenido.
- Creo que no hacer nada durante el día esta afectando las pocas neuronas que te quedan y que aún no has matado con el alcohol.
Matt la miró con odio.
- Y no me mires así, porque es la verdad.
Matt la sujetó de la cintura y la empezó a tirar para que cayera al suelo, pero Mimi se afirmó del sillón.
- ¡Suéltame-e! – dijo con voz de niña mimada.
- ¡No! Vas a pagar por tus pecados primero.
- ¿Qué pecados?
- ...
Luego de un rato de lo mismo, matt se aburrio, así que la soltó y se levantó.
- Esta bien, tú lo pediste.
Matt se dirigio hacia la cocina. Mimi lo seguia con la vista, de pronto vio que Matt tomó un vaso y se fue hacia el lavaplatos para llenarlo
- ¡Yamato, ni se te ocurra!... – dijo Mimi sentándose rápidamente.
Matt cerró la llave y miró a Mimi malignamente. Mimi salió corriendo y Matt comenzó a perseguirla por todo el departamento.
Cuando Kari llegó, cerca de las tresd e la tarde, se encontró con un departamento absolutamente silencioso. Caminó hasta su pieza, pero antes de entrar vio a Matt sentado en el suelo, apoyado en la puerta del baño y con vaso con agua en la mano.
- ¿Qué haces ahí, Matt?
- Espero que Mimi salga – dijo mirando a la menor Yagami.
- ¡No voy a salir! – se escuchó dentro del baño.
- ¡Ya verás que sí! – gritó Matt desde afuera.
Kari levantó sus hombros, suspiró, y entró a su pieza para dejar sus cosas.
Un poco antes de las seis y media llegó Sora. Se veía cansada, había tenido que caminar mucho ese día.
- Hola Kari.
- Ah, hola Sora – dijo la muchacha mientras llevaba un pan con jamón hacia las habitaciones.
- ¿Qué haces? – preguntó Sora siguiéndola.
- Le llevo comida a Matt.
- ¿A Matt? ¿Le pasó algo?
Kari no tuvo necesidad de contestarle, porque ya habían llegado a donde estaba Matt.
- ¿Qué haces sentado ahí en el suelo...? Y, ¡¿todavía con pijama?!
Matt no alcanzó a responderle.
- ¡Sora ayúdame! – se escuchó una voz femenina preveniente del baño – ¡Matt quiere abusar de mi!
Sora miró asombrada a Matt, éste le mostró el vaso con agua y Sora entendió.
- Ahhh, mejor déjense de pelear como niños.
- ¡Sora, no te vayas! – dijo Mimi suplicando – Dile al INMADURO de Yamato que se deje de molestar ¡Por favor! Please!
Sora suspiró – Está bien... – miró a Matt – Matt... ya córtala, ¿si?
- ¡No! ¡Primero que Mimi se retracte de lo que me dijo!
- ¡NUNCA! – se escuchó desde adentro.
- Bueno, por lo menos lo intenté – dijo Sora mientras se iba, ignorando las súplicas de su amiga.
Kari y Sora se fueron al living dejando solo a Matt. De pronto él pudo escuchar el ruido de la ducha dentro del baño. Suspiró agobiado. Más rato escuchó el ruido del secador de pelo.
Joe llegó temprano, saludó rápidamente a Sora y Kari, y se fue a su pieza. Tiró sus cosas sobre la cama (algo muy raro en él) y salió en dirección al baño, se encontró a Matt apoyado en la puerta del baño.
- Está ocupado.
- Ya veo – dijo Joe precipitadamente y se fue casi corriendo al baño de visitas. Era una suerte para Joe que hubieran dos baños.
Unos dos minutos después de joe, llegó Yolei acompañada por Ken, traían algunas bolsas. Se acercaron a Sora y a Kari y se pusieron a conversar. Joe salió del baño, con cara de alivio y se unió a la conversación.
- Hoy tuve una prueba de cinco horas.
- ¡¿Cinco horas?! – exclamó Ken – que abuso.
- Sí, lo peor es que me dieron ganas de ir al baño en la mitad y no me dejaron salir.
- ¿O sea contestaste la prueba a la rápida? – preguntó Yolei.
- No, pero casi me muero.
- Por suerte yo nunca he tenido una prueba así – dijo Kari.
- Aún – agregó Sora.
- ¡Jajaja, no le achuntaste! – se escuchó de lejos.
- ¡Mierda! ¡Ven para acá!
- ¡AAAHHHHHH!! ¡Ayuda! – apareció gritando Mimi.
Se escondió atrás de Tai que acababa de llegar.
- Ayúdame, no dejes que me haga daño.
- ¿Ah? – Tai no entendía nada.
En eso apareció Matt, con el vaso lleno de agua otra vez.
- Tai, te aconsejo que no te metas en esto, entrégamela y no te pasará nada.
- ¡No Tai! Yo sé que tu, en el fondo, eres inteligente y no harás eso – dijo Mimi.
- Sí, soy inteligente – dijo Tai irguiéndose orgulloso - ¡Hey! Espera un momento, ¿dijiste "en el fondo"?
Mimi lo miró asustada, salió corriendo y se escondió detrás del sillón en donde se encontraban Sora, Yolei y Ken (sentados en ese orden). Matt no quiso seguirla, así que se paró frente a ella, pero con el sillón entre medio y...
SPLAAASHHHHHHHHH...
- Ups, lo siento Ken – dijo Matt avergonzado – fue culpa de Mimi.
Matt se fue a bañar y vestir. Luego comió algo y se fue a trabajar, dejando a sus compañeros comiendo felices.
7:30 am. Era un nuevo día. Ante la mesa del comedor se encontraban Tai, Kari, Joe, Sora y Mimi, sí Mimi, aunque pareciera extraño, pero los miércoles tenía clases de 8 a 17 horas.
- Oye Sora, ¿puedes pasarme el azúcar? – preguntó Tai.
- Sí – Sora le pasó el azúcar.
Ellos seguían siendo buenos amigos, ya no los mejores, pero amigos al fin y al cabo. Antes de terminar la preparatoria habían tenido una relación, pero no había funcionado, lamentablemente para Sora, Tai era infiel y al parecer ése problema le seguía pesando hasta el día de hoy. Después de Sora, Tai había tenido tres relaciones más, pero tampoco habían funcionado, como ven, seguía solo. Sora, por su parte, no había tenido ninguna relación después de la de Tai y al parecer no estaba tan urgida como Mimi por encontrar a alguien que la hiciera feliz. Ella simplemente esperaba.
Ellos se fueron, como siempre, a sus respectivos lugares después de desayunar.
Yolei se despertó a las 9 y fue a llamar a Ken. Esta vez no fue una llamada común y típica de todas las mañanas, esta vez le pidió que fuera al departamento. Luego fue donde dormía Matt y saltó sobre su cama.
- Uy, ¿dónde te metiste anoche? Estás pasado a alcohol.
- ¿Yo? – dijo Matt con una "terrible" cara (y no sólo la cara) de resaca – en ningún lado, me vine para acá luego de trabajar, ¡auch! mi cabeza – dijo sentándose sobre su cama.
- Bueno, no importa. Llamé a Ken para que se venga para acá.
- ¿Y para qué? – preguntó Matt – No creo que alcancen a – hizo unos movimientos "extraños" con sus brazos – ahora, si a las 11 tienes que trabajar.
- Matt – Yolei lo miró fastidiada – es para que te ayude con tu "personaje".
- Aaaa – Matt se rió – lo siento, pensé que era para otra cosa.
- Mmmmm, ¿qué soñaste anoche? ... o más bien, ¿con "quién" soñaste anoche? Tienes la mente muy pervertida ¿sabías? – dijo Yolei saliendo del cuarto. Se asomó y dijo – no sé si lo notaste, pero te desperté y te dije todo eso para que te levantes.
- Mh, ya ya voy.
Al rato llegó Ken con un bolso con ropa.
- Hola amor – dijo mientras besaba a Miyako .
- Hola, ¿trajiste lo que te pedí?
- Sí, aquí está.
- ¿Qué es? ¿La ropa que se te quedó en su casa después de las noches de pasión? – preguntó Matt desde la cocina.
- No le hagas caso – dijo Yolei – no sé qué le habrá pasado anoche, pero ha estado pervirtiendo su mente desde que lo desperté.
Yolei dejó a Ken con Matt mientras se iba a duchar.
- Mira – dijo Ken abriendo el bolso que traía – ésta es ropa mía, se supone que Mimi no tiene que sospechar por ningún motivo que eres tú.
- Ah, cierto.
Una vez vestida, Yolei les pasó las cosas que habían ido a comprar con Ken el día anterior, como tintura de pelo color café (de esa que se sale al primer lavado, ojo), lentes de contacto para que a Matt se le vieran los ojos completamente distintos, también eran cafés, pero oscuros. Luego los dejó solos probando el nuevo look de Matt, y se fue a trabajar. (N/A: en otras palabras, los dejó haciendo cosas de mujeres, ja, ja ¬¬).
Eran las una. Matt y Ken acababan de dejar a Matt, valga la redundancia, totalmente distinto.
- Wow, soy seco – dijo Ken.
- Hey, yo soy el seco – dijo Matt mientras se veía al espejo.
La puerta de entrada se abrió.
- Debe ser Kari – dijo Matt – probemos su reacción...
Ken y Matt se acercaron para asustar a Kari, pero...
- ¡Mimi! – exclamó Ken - ¿No llegabas a las tres los miércoles?
Continuará...
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