Capitulo 2. La visión

Acababa de aparecer en casa la Sra. Margareth, por el medio habitual de algunos magos, -la aparición-... Cuando vio una gran luz que provenía del hall de la estancia, corrió pensando en lo peor, en su hijo, en su esposo o algunos accidentes habituales últimamente en casa. (Desde que estaba Albus). Pero no encontró nada, cuando llego a hall, solo estaba su hijo ya de 9 años, jugando con el equipo de bochas de su padre.

Hijo cuantas veces te he dicho que no juegues con el equipo de tu padre?- le decía enojada la señora Margareth- El te ha prometido comprarte un juego para navidad- decía con un tono ya mas calmado. Pero estoy aburrido mamá y tu no me dejas salir a jugar con mi barredora zumba- le decía el chico con tono de reproche--cuando tu no estas ¡! - ¿además no se que hacer?, ¡no me dejas usar mi juego de hacer posiciones, ni el de inventos caseros ¡!!!!! - con ya un tono de desesperación. -hijo ya te queda poco para entrar al colegio, ahí aprenderás todo y tendrás permiso para usar una varita como dios manda! - le decía su mama.

Albus era un niño delgado, de tez blanca, con ojos brillantes y llenos
de sabiduría -como si ya conociera todo-, era de un buen porte para tener
su edad, al mismo tiempo muy querido por todos, y muy respetado (aunque
él pensara que era respetado por que su padre era el Ministro supremo de
Magia), la verdad, es que él era respetado por su condición de ser uno de
los pocos magos que tenia la historia de magia, en ser un enviado del
cosmos y así tener al fénix como símbolo principal en su vida. Se
esperaba mucho de él, aunque su mamá lo trataba como a todo niño normal.

Lo que mas le gustaba a Albus era ir todos los fines de semana a casa de su padrino Paúl Gascoigne ya que le consentía en todo! Y tenía criaturas en su bosque privado que a él le sorprendían. Cada sábado al llegar al castillo de su padrino corría al bosque a ver los Dragones domesticados, a los 3 Unicornios que poseía Paúl, a una familia de Centauros que vivían ahí con consentimiento del dueño, También había algunas Anjanas, mujeres de hermoso rostro y atractiva figura. Sus cabellos son largos y finos, adornados con flores y lazos de seda. Que siempre dejaban fascinado a Albus ya que ellas les contaban historias y le daban de comer miel. Albus había leído sobre ellas y siempre cada año deseaba ir al bosque al solsticio de primavera, a la media noche, ya que sabia que se reúnen las Anjanas a danzar hasta el amanecer asidas de la mano, donde mencionaba el libro que aparecen rosas y quien logre encontrar una de estas rosas que tienen pétalos encarnados, verdes, amarillos y azules, será feliz hasta la hora de su muerte.- aunque Albus nunca encontró una-.

En el bosque había muchos seres más, pero solo se veían en la noche y él como ser menor solo lo dejaban sus padres visitarlo una noche al año y entraba con su padrino. Albus sabía también que existían, Caballucos del diablo, pero solo aparecían para la noche de San Juan, Nuberos, genios traviesos y maliciosos que montados en nubes grises hacen desastres por doquier, eran pequeños, de cara maliciosa y aspecto obeso, Trentis, Damas verdes, duendes, gnomos y muchos más que Albus llego a conocer muchos años después cuando el castillo y el bosque fueron de su familia.

Paúl Gascoigne no estaba casado, y mucho menos tenia hijos propios, así que cuando Dorth y Margareth le ofrecieron ser el padrino de Albus, el se sintió agradecido con ellos. El era alto, de la misma estatura de Dorth, tenia tez blanca, con algunas arrugas en los ojos, que eran de un color café oscuro, el pelo era rubio y largo hasta los hombros, poseía una contextura gruesa, como si estuviera siempre en forma.

Las cosas no estaban en el ultimo tiempo tranquilas, ya que Albus siempre escuchaba a sus padres hablar muy preocupados de los acontecimientos que estaban pasando en le mundo mágico. Siempre había muchas lechuzas en el despacho de su padre, o estaba ocupado hablando con alguien a través de la chimenea con cara de preocupación y descontento. Oía a los elfos domésticos hablar en voz baja, y a su padrino con su madre de la misma forma, nadie le explicaba que era lo que pasaba y él se sentía muy mal por ser ignorado, con todo cuanto acontecía, pues Albus sentía un extraño presentimiento y siempre tenía visiones cada vez que estaba solo. Aunque Albus nunca comento durante este periodo sobre sus visiones, ya, por no preocupar a su madre y no molestar al Ministro supremo de magia.

Su primera visión fue cuando se encontraba una tarde en el bosque de su padrino y una de las Arjanas, le colocaba uno de sus cintos en la mano, en ese momento como si una esfera platinada y llena de humo empezó a encerrar a Albus, él sentía como si estuviera flotando y una imagen se acercaba mas y mas hacia su cuerpo. -lejos, en una colina sin ningún arbusto, se encontraba una casucha con tablas roídas y quebradas por la humedad, estaba un hombre o seria un mago?- se pregunto para si mismo, pues no sabia aun quien era, ya que no lo conocía - este hombre estaba cubierto por un sombrero café en punta y una túnica negra con un escudo bordado en el pecho, veía como este hombre guardaba algo entre sus manos, como si fuera algo peligroso para su persona, ya que lo tomaba con mucha firmeza pero con precaución de no estropear este objeto. El chico pudo ver como era, tenía un aspecto de cajita rectangular en donde una punta era de color plateado como el metal, pareciera que el resto de objeto fuera agua embotellada.

Cuando Albus miraba intrigado lo que tenía en as manos el hombre y
preguntándose que era. vio salir de esa casucha a 4 hombres, todos con
la misma túnica que el anterior, pero estos llevaban sombreros
puntiagudos en cono y de color negro con el mismo escudo bordado que
tenia el hombre en la túnica.
El chico se dio cuenta que uno de ellos era joven, de pelo negro y unos
ojos brillantes - ¿se parece a mi? - ¡No, eso es imposible! (pensó
Albus). Y en ese momento este joven levanto la vista y miro a los ojos de
Albus y sonrió - nervioso el chico desvió la mirada y se poso en los
otros tres hombres, ya que por el atuendo ya estaba seguro que eran todos
magos.
En eso, cuando miro a los otros se puso nervioso ya que reconoció a dos
de los hombres, uno era su padrino, pero que tenia el pelo blanco y
estaba ojeroso y el otro hombre que en esos momentos se acercaba al del
sombrero café, era su propio padre, que tenia una barba blanca y larga -
Albus pensó en ese momento que su padre no podría ser, ya que el era
joven y no un viejo como lo divisaba- en ese momento sintió como si lo
tomaran de los hombros y lo jalaran hacia atrás y ya la imagen se
alejaba de él, y volvió a ver la niebla y a la Arjana que a no era una.
sino muchas que lo rodeaban con cara de amor y preocupación.

Nunca Albus Dumbledore se pudo olvidar de su primera visión, y nunca la
contó a nadie, lo que si siempre se reprocho fue no a ver alcanzado a ver
al otro mago que estaba en el grupo.

N/A: Gracias por su Review, no estoy aun segura si el FF es bueno.. o no
.. Pero creo que seguiré escribiéndolo, no tengo muchos capítulos
escritos..pero me pondré en eso cuando vea que ya estoy por terminar de
subir todos los capítulos que ya existen..

Bueno si les gusta esta demás que pída que dejen sus reviews.... bye
gracias.