P R O M E S A S

Capitulo VII

Me había levantado igual que todas las mañanas desde que asumí la responsabilidad de mi hermano de ocuparme de la obstinada Itako. Bueno, estaba un poco más lluvioso que lo usual, pero eso no afectaba mi humor. Todos los días que han transcurridos han sido muy agradables desde que me volví el cuidador de Anna Kyouyama.
Cuidador. Me gusta como suena, especialmente, si se utiliza el nombre de la Itako en la misma oración.

Continué mi camino hacia la casa Asakura.

Para mi sorpresa, los más viejos de la familia estaban reunidos en alguna clase de reunión. Estaba a punto de ignorarlos y continuar mi camino hacia la habitación de Anna, cuando de repente, mi abuela me llamó.
"Asakura Hao."

No pude hacer nada más que acudir a su llamado. "¿Si, Querida Obaasan?"

"Anna salió temprano en busca de su gato, pero aun no a regresado. ¿Ayudarías a Tamo a buscarla?" preguntó Kino, luego de mirarme detalladamente, sospechosamente recordé las extrañas miradas de Anna.

Fruncí el ceño. "¿De todos modos, por que la dejaste ir sola?"

Todos me miraron de forma extraña. Me reproché silenciosamente, incluso para ser su cuidador, mi tono parecía muy preocupado.

Mikihisa respondió por ellos. "Ella insistió en que puede cuidarse sola y no se puede discutir con una mujer así."

Yohmei afirmó con la cabeza, se encontraba al lado de Kino.

No pude evitar el sonreír. "Esta bien, iré a buscarla." Estaba a punto de darles la espalda cuando Mikihisa, de repente, me lanzó una barra de Butterfingers®. "Podrían ser útiles," me dijo, y cualquiera que fuera su expresión, estaba cubierta con esa estúpida mascara de ave que le cubría la cara.

Realmente debí comprarle algo para cubrir su cara. Escuché que en el pueblo hay una venta de mascaras de Megaman.


"¡Anna! ¡¡Anna!!" Mi voz era arrastrada con el fuerte viento, y agradecía eso. La preocupación me consumía desde adentro. ¿Qué tal si Anna entró al bosque con nada para protegerse a excepción de un pedazo de ropa que ella llama bufanda?

"Estúpida ¿que trataba de probar al salir por su cuenta?" me pregunté. "Ah, ¡La odio! Nunca me había sentido tan molesto si siquiera cuando Yoh volvió a la vida en nuestra ultima pelea. Si no la encuentro yo yo no se lo que haría."

Me detuve. ¿Qué estaba pensando? Esto no ayudaría en nada. ¿Dónde se fue mi racionalidad? ¿Acaso me estaba dejando llevar por el pánico que crecía dentro de mí?

Antes de que mis pensamientos se volvieran mas estúpidos, escuche una voz familiar, un llanto, y fue suficiente para ponerme en alerta. Solo una voz podía hacerme eso.

"¡¡¡Anna!!! ¿¡¡Dónde estas!!?" Grité.

"¡¡Aquí estoy!!"

"¿Aquí donde?" Di unos cuantos pasos a la izquierda, entonces, el suelo bajo mis pies se derrumbo. Resbalé hasta caer dolorosamente en un lodazal.

"Aquí aquí." Dijo Anna, con el ceño fruncido. "Nunca imaginé que eras lo suficientemente estúpido que para asegurarte de donde estoy debías caer aquí."

Parpadeé, entonces, de repente, la tomé entre mis brazos, sonriendo. "¡¡¡Anna!!!"

"¿¡Que crees que haces!? ¡Acabo de limpiarme y ya me estas ensuciando-ugh!" Ensució mi capa con sus manos. Alzó la vista y me miro, preocupada, pero yo aun sonreía muy fuerte para poder decir algo. A nuestro lado, Brownie, también un poco sucio, jugaba con las trenzas de mi pelo.

Nunca supe cuan preocupado estaba hasta que no comprobé que la Itako esta a salvo después de todo.

"Escuché maullar a Brownie desde aquí, así que trate de bajar, pero el suelo bajo mis pies colapso. C-Creo que me torcí el tobillo," dijo mirando a su pierna derecha.

"Ah, no te preocupes. Subir no será tan difícil. Ahora mismo, nuestro único problema es la lluvia. No quiero que te enfermes." Eche un vistazo a la pequeña cueva y sonreí. "Parece que tendremos que esperar a que la lluvia pase."

"No pareces preocupado," comentó la Itako, llevando sus ojos hacia mi. "¿Nunca te preocupas por nada?"

Mi cara tomó una expresión burlona. "No, de echo, sufro de preocupaditis aguda. Me preocupo sobre lo que piensan los perros al mirarme. Me preocupa la carrera de Britney Spears. Me preocupa casarme con una mujer esquimal que me abandone en un Iceberg cuando pierda interés en mí. Me preocupa que llegue el fin del mundo mientras estoy sentado en el inodoro." Hice mi mayor esfuerzo en parecer malhumorado. "Estoy muy, muy preocupado."

Giró sus ojos, queriendo parecer no hacerme caso. "Siempre que dices que las mujeres somos insoportables, cuando el único ser insoportable eres tu, ¿lo sabias?"

Moví la cabeza afirmando, como si estuviera en preescolar aprendiendo aritméticas por primera vez en mi vida.

Volvió a girar sus ojos. "Dicen que las personas que las personas con tu actitud sobre la vida son las que tratan de escapar de un no muy agradable pasado. No e escuchado mucho sobre tus vidas pasadas, a excepción que estabas insatisfecho y trataste de iniciar una rebelión contra los grandes maestros del Ying Yang."

"¿De verdad quieres saber sobre mi pasado?" le pregunté.
Mantuvo silencio.

"Cuando era un niño, fui golpeado muy a menudo por mi padrastro. Permitió que me violara una pandilla de homosexuales. Y a veces usaba mi trasero para apagar sus cigarrillos como si fuera un cenicero. Tampoco me permitía lavar mi cabello con shampoo porque pensaba que seria una perdida de dinero." Trate de simular lágrimas en mis ojos. "Lo peor de todo es que me hicieron la circuncisión sin anestesia."

Utilizó su collar de Itako para golpearme en la cabeza. "¡¡Hablo en serio!!"

Tomé su mano, sonriendo. "Solo quería hacerte reír." La punta de mi dedo toco las esquinas de los curveados labios de la Itako. "Así."

Suavemente, dejó escapar uno de sus leves gritos de sorpresa, haciendo arder mi adrenalina.

"Vives para jugar con las personas," dijo, después de un rato. "Quisiera saber como seria vivir tu vida."

Mi semblante se torno serio. "No te agradaría," admití. "Mi vida para ti seria muy aburrida, como si el existir y el respirar sean emociones que tienes que soportar. Por eso es que que" le sonreí tiernamente. "Estoy muy agradecido de que Yoh me diera la oportunidad de conocerte."

"¿Huh?" fue lo único que menciono, con voz entrecortada.

"Aunque, no eres una mujer fácil de conocer, eso hace las cosas mas interesantes." Suavemente, levante su barbilla con mi dedo, aun sonriendo. "No eres fácil de comprender, ¿sabias? Lo creas o no, a veces me asustas un poco. Eres una de las mas misteriosas mujeres que e conocido."

"Pero actúas como si leyeras fácilmente mis pensamientos," murmuró, sonriendo de forma tímida mientras yo, cariñosamente, pellizcaba su mejilla.

Por el tiempo que rocé su suave y calida piel, me di cuenta de la gravedad de mi error, por que como si fuera algo natural en mi, mi cabeza hizo lo mismo.

"¡H-Hao!" Alarmada, miró hacia arriba, y ese también fue su error.

Mi boca encontró la suya, la cual se mantenía abierta por la sorpresa. Penetré sus dulces labios sin ningún problema y me encontré perdiendo la razón en la dulzura de su calidez. Mis oídos perdieron la habilidad de escuchar la lluvia, los maullidos de Brownie; mis ojos eran solo para ella, y mis manos se mantenían adheridas a su piel como si fueran imanes todo en mi le hacia homenaje a esta mujer cuyos roces podrían encenderme en fuego, incluso mas que mi propio furyoku.

Me aparte de su boca por un momento, jadeando. "Anna"

Sus ojos estaban abiertos, en asombro, luego miró hacia abajo. "L-La lluvia creo que se detuvo."

"Ok," agregué tranquilamente. Necesitábamos algo de tiempo para pensar en lo que había pasado. La ayude a levantarse, entonces me quité mi capa para cubrirla. Cabeceó agradecida. Pero la incomodidad se hizo presente en el ambiente mientras caminábamos a casa, cargando a Brownie.

Entonces recordé algo. Tomé el casi aplastado Butterfinger de mi guante y se lo ofrecí. "¿Quieres?"

Volvió a afirmar con la cabeza y sonrió. Estaba aliviado; después de todo el chocolate de Mikihisa sirvió de algo.


Mientras Tamao abrazaba a Anna, yo fui acogido por los más viejos de los Asakuras en su reunión clandestina.

"Lo hemos pensado, Hao, y creemos que Anna a estado de luto lo suficiente," comenzó Kino.

Yo afirmé. "Y"

"Decidimos que ya debería ocuparse en otras cosas," dijo Yohmei. "Eso podría ayudarla en su recuperación."

"Y también te ayudaría a ti, ya no tendrías que volver a cuidarla," expresó Kino.

"¿Qué están tratando de decir?" pregunté.

Mikihisa mantenía una actitud pensativa durante la conversación.

"Le pediremos a uno de los amigos de Yoh que se case con ella," explicó Kino.

Las primeras palabras que cruzaron mi ente fueron '¡NO!'. Como sea, mantuve controladas mis emociones. "¿Saben que? Eso no será necesario."

Mikihisa alzó la mirada, como si presentía lo que estaba a punto de decir.

"Yo me casaré con Anna Kyouyama."


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Pam pam pam paaam Esta ves si que me esforcé en subir rápido el capitulo. Espero que les haya gustado, y no crean que por haber apresurado este capitulo el siguiente tardara meses, ne, tratare de subirlo igual que este quiero terminar rápido para comenzar a trabajar en los demás, tanto los nuevos como los existentes que aun no e terminado. Espero sigan leyendo y disfrutando la historia. Solo faltan dos, así que ya casi terminamos, no desesperáis.

Hao-kun