Disclaimer: los personajes que aparecen en esta historia pertenecen a JK
Rowling y Warner Brothers----
¡Hola! Aquí está otro capítulo, espero que les guste. Aquí ya empieza la acción, aunque se verá mucha más en los próximos capítulos.
Aru: aquí está, de algo vale tu insistencia, pero creo que ahora vas a querer todavía más que la siga. Bueno, por lo menos vas a tener algo mío que leer esta semana. Espero que te guste el capítulo, aunque no se explique aun lo que pasó al inicio. El odio de Ron tiene mucho sentido, n cierta forma, y el beso forma parte de él, aunque hay más. En el otro capítulo se verá mejor.
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- ¡Ron, apresúrense! - Ginny se acercaba corriendo sin entender porque su hermano no entraba en el vestidor y estaba afuera, en una orilla, pálido y sudoroso.
En el interior del vestidor Harry se separó de Hermione al oír la voz de Ginny.
-Harry, de verdad, quiero a Ron.
-Lo siento, no debí hacerlo. Mejor me voy.
En ese momento Ginny y Ron entraron al vestidor y Harry los siguió tras intercambiar una mirada suplicante a Hermione. Ron no le dirigió la palabra hasta llegar a la cancha y al elevarse en el aire no le gritó "buena suerte" como solía hacer, pero no le dijo nada. Debía esperar a después del partido.
Ron estaba furioso, y estaba jugando mejor que nunca, aunque golpeaba las quaffles con tal violencia que un cazador de Slytherin tuvo que agacharse para dejar pasar una como si fuera una bludger.
Harry trataba de concentrarse en buscar la Golden Snitch, pero no podía. ¿cómo se había atrevido a besar a Hermione así? Ahora estaría molesta con él, y no quería pensar que pasaría si Ron se diera cuenta.
-¡Eh! ¡Cabeza rajada! - la burlona voz de Draco Malfoy llegó hasta sus oídos- no te esfuerces mucho, que la copa es nuestra.
-Y por eso van perdiendo 50 a 0.
-El marcador no importa Potter. Este es nuestro día.
-Estás mal de la cabeza, Malfoy.
Harry se alejó, pero seguía pensando en lo que había dicho Malfoy. Trató de recordar porqué se había levantado con un mal presentimiento. Tenía algo que ver con un sueño... Harry ya casi no lo recordaba.
De repente algo capturó su atención. Le había parecido ver a alguien entre el público... pero no podía ser, no podía estar ahí. Dudó si volver a ver o no. Giró su Saeta de Fuego lentamente y con algo de temor miró al centro de la gradería de Slytherin. No se había equivocado: Bellatrix Lestrange estaba ahí, con la varita apuntada hacia él.
Harry gritó al tiempo que un rayo de luz verde se precipitaba contra él. Dio un rápido giro, pero el maleficio igual le dio a su escoba. Harry empezó a caer y caer...
Con una maniobra increíble, Ginny lo atajó y lo subió a su propia escoba.
-¡Mortífagos!
Estaban bajo ataque.
-¡No sé como entraron! - le dijo Ginny- pero hay que salir de aquí, esto es una trampa.
Todo el estadio estaba rodeado. Los mortífagos disparaban sus hechizos contra los estudiantes indefensos que había sido tomados totalmente por sorpresa. Los alumnos gritaban y corrían buscando refugio. Algunos estudiantes de Slytherin estaban ayudando a los mortífagos y los profesores trataban de controlar el ataque, pero estaban reducidos en número.
Ginny y Harry lograron salir del estadio por el aire con unas maniobras realmente muy arriesgadas. La mitad del equipo de Gryffindor había logrado salir como ellos, Ron había abierto la salida de la gradería de Gryffindor y muchos de sus compañeros de casa habían logrado salir del estadio.
-¡Harry! ¡Hay que abrir las otras graderías! ¡Las cerraron por fuera! - le gritó Ron que con ayuda de Hermione estaba ayudando a salir a los Gryffindors.
Harry tomó la escoba de Ginny mientras ella y Neville conducía a los de primero hacía el colegio. La verdad nadie sabía a donde ir, porque si los mortífagos estaban ya ahí ningún lugar del colegio era seguro.
Harry abrió las otras puertas y volvió junto a Ron y Hermione, que estaban con la varitas afuera, rodeados de los miembros de la AD de las tres casas.
-¡Ya abrí todas las puertas! - dijo Harry que estaba casi sin aliento y no notó la mirada enojada de Ron.
-¡Vámonos de aquí! - les dijo Hermione al oír una explosión en el interior del estadio..
Los chicos no se hicieron de rogar y corrieron en dirección al colegio. Los mortífagos y los profesores estaban en una encarnizada batalla en el centro del campo y no era mucho lo que ellos podían hacer para ayudar. Había que poner a los estudiantes a salvo.
Sin embargo al correr hacia el colegio encontraron a muchas personas que se devolvían y trataban de buscar refugio en el bosque.
-¡Él está ahí! ¡Van a pelear!
Cuando Harry y sus amigos llegaron al colegio supieron a que se referían.
Ahí, en la entrada del colegio estaban los dos magos más poderosos del momento con las varitas en alto, dispuestos a luchar: Albus Dumbledore y Lord Voldemort.
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¿Qué os ha parecido? ¿Bueno? ¿Malo? Expresa tu opinión y por favor deja un review!!!!!! Eso me hará muy feliz, y probablemente me haga escribir más rápido. Dudas o comentarios, ya lo saben: GO al final de la página. Besos desde Costa Rica
Sara Fénix Black
¡Hola! Aquí está otro capítulo, espero que les guste. Aquí ya empieza la acción, aunque se verá mucha más en los próximos capítulos.
Aru: aquí está, de algo vale tu insistencia, pero creo que ahora vas a querer todavía más que la siga. Bueno, por lo menos vas a tener algo mío que leer esta semana. Espero que te guste el capítulo, aunque no se explique aun lo que pasó al inicio. El odio de Ron tiene mucho sentido, n cierta forma, y el beso forma parte de él, aunque hay más. En el otro capítulo se verá mejor.
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- ¡Ron, apresúrense! - Ginny se acercaba corriendo sin entender porque su hermano no entraba en el vestidor y estaba afuera, en una orilla, pálido y sudoroso.
En el interior del vestidor Harry se separó de Hermione al oír la voz de Ginny.
-Harry, de verdad, quiero a Ron.
-Lo siento, no debí hacerlo. Mejor me voy.
En ese momento Ginny y Ron entraron al vestidor y Harry los siguió tras intercambiar una mirada suplicante a Hermione. Ron no le dirigió la palabra hasta llegar a la cancha y al elevarse en el aire no le gritó "buena suerte" como solía hacer, pero no le dijo nada. Debía esperar a después del partido.
Ron estaba furioso, y estaba jugando mejor que nunca, aunque golpeaba las quaffles con tal violencia que un cazador de Slytherin tuvo que agacharse para dejar pasar una como si fuera una bludger.
Harry trataba de concentrarse en buscar la Golden Snitch, pero no podía. ¿cómo se había atrevido a besar a Hermione así? Ahora estaría molesta con él, y no quería pensar que pasaría si Ron se diera cuenta.
-¡Eh! ¡Cabeza rajada! - la burlona voz de Draco Malfoy llegó hasta sus oídos- no te esfuerces mucho, que la copa es nuestra.
-Y por eso van perdiendo 50 a 0.
-El marcador no importa Potter. Este es nuestro día.
-Estás mal de la cabeza, Malfoy.
Harry se alejó, pero seguía pensando en lo que había dicho Malfoy. Trató de recordar porqué se había levantado con un mal presentimiento. Tenía algo que ver con un sueño... Harry ya casi no lo recordaba.
De repente algo capturó su atención. Le había parecido ver a alguien entre el público... pero no podía ser, no podía estar ahí. Dudó si volver a ver o no. Giró su Saeta de Fuego lentamente y con algo de temor miró al centro de la gradería de Slytherin. No se había equivocado: Bellatrix Lestrange estaba ahí, con la varita apuntada hacia él.
Harry gritó al tiempo que un rayo de luz verde se precipitaba contra él. Dio un rápido giro, pero el maleficio igual le dio a su escoba. Harry empezó a caer y caer...
Con una maniobra increíble, Ginny lo atajó y lo subió a su propia escoba.
-¡Mortífagos!
Estaban bajo ataque.
-¡No sé como entraron! - le dijo Ginny- pero hay que salir de aquí, esto es una trampa.
Todo el estadio estaba rodeado. Los mortífagos disparaban sus hechizos contra los estudiantes indefensos que había sido tomados totalmente por sorpresa. Los alumnos gritaban y corrían buscando refugio. Algunos estudiantes de Slytherin estaban ayudando a los mortífagos y los profesores trataban de controlar el ataque, pero estaban reducidos en número.
Ginny y Harry lograron salir del estadio por el aire con unas maniobras realmente muy arriesgadas. La mitad del equipo de Gryffindor había logrado salir como ellos, Ron había abierto la salida de la gradería de Gryffindor y muchos de sus compañeros de casa habían logrado salir del estadio.
-¡Harry! ¡Hay que abrir las otras graderías! ¡Las cerraron por fuera! - le gritó Ron que con ayuda de Hermione estaba ayudando a salir a los Gryffindors.
Harry tomó la escoba de Ginny mientras ella y Neville conducía a los de primero hacía el colegio. La verdad nadie sabía a donde ir, porque si los mortífagos estaban ya ahí ningún lugar del colegio era seguro.
Harry abrió las otras puertas y volvió junto a Ron y Hermione, que estaban con la varitas afuera, rodeados de los miembros de la AD de las tres casas.
-¡Ya abrí todas las puertas! - dijo Harry que estaba casi sin aliento y no notó la mirada enojada de Ron.
-¡Vámonos de aquí! - les dijo Hermione al oír una explosión en el interior del estadio..
Los chicos no se hicieron de rogar y corrieron en dirección al colegio. Los mortífagos y los profesores estaban en una encarnizada batalla en el centro del campo y no era mucho lo que ellos podían hacer para ayudar. Había que poner a los estudiantes a salvo.
Sin embargo al correr hacia el colegio encontraron a muchas personas que se devolvían y trataban de buscar refugio en el bosque.
-¡Él está ahí! ¡Van a pelear!
Cuando Harry y sus amigos llegaron al colegio supieron a que se referían.
Ahí, en la entrada del colegio estaban los dos magos más poderosos del momento con las varitas en alto, dispuestos a luchar: Albus Dumbledore y Lord Voldemort.
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¿Qué os ha parecido? ¿Bueno? ¿Malo? Expresa tu opinión y por favor deja un review!!!!!! Eso me hará muy feliz, y probablemente me haga escribir más rápido. Dudas o comentarios, ya lo saben: GO al final de la página. Besos desde Costa Rica
Sara Fénix Black