Hey que onda! Ya estoy aquí de nuevo con otro Capi! Espero que me perdonen
por no haber actualizado pronto, estaba en examenes y no tuve nada de
tiempo, pero lo prometido es deuda! Para los que estan leyendo Lo que ya
quedó atrás, quiero decir que no lo dejare inconcluso jejeje espero tener
pronto la continuación. Bueno pues ahora si el fic.
Capitulo 3.- El Ataque Mortifago
-Ron, Hermione, ¿cómo han estado?- la joven los saludó con una amigable
sonrisa.
El rostro de Ron se iluminó súbitamente, hacia tiempo que no veía a la chica y le dio mucha alegría verla entrar por esa puerta aunque hubiera interrumpido algo tan importante.
-¡Samantha!, ¿dónde te habías metido?- Ron se levantó de su asiento y fue junto a la chica - Te he estado buscando, creí que ya no te vería hasta las
vacaciones.
-Hemos tenido mucha tarea Ron, los profesores no se midieron con los
deberes para vacaciones.
Samantha iba en 5to. Grado, era un año menor que Ron. En su grado era una de las que mas destacaba, por sus altas calificaciones, a veces peleaban con las de Hermione, quien al percatarse de esto pasaba más tiempo en la biblioteca. Pero Samantha no solo destacaba por sus calificaciones, sino que a pesar de ser de Slytherin tenía un carácter muy amable y amistoso, Ron aún no se explicaba como es que había quedado en Slytherin, según su manera de ser podría haber quedado mejor en Hufflepuff o incluso en Gryffindor, pero nunca en Slytherin; por eso todos la consideraban como "el error del sombrero".
-Si, tienes razón, en especial Snape, a nosotros nos dejó mucho trabajo de
investigación, ¿verdad Hermione?.
La chica no respondió, se limitó a desviar la mirada hacia la ventana en un tono indiferente. Ron se desconcertó, ¿qué le pasaba?, ¿realmente le disgustaba tanto Samantha? ¿tal vez estuviera enfadada de nuevo con él como ella acostumbraba?. Pero ya no pudo seguir pensando en eso porque Samantha continuo hablando, al parecer ella no se había percatado de nada.
-Ron, mi madre estaba pensando en ir a visitarlos la primera semana de
vacaciones, me pidió que le preguntaras a tu madre si esta de acuerdo.
-Claro- el chico le dirigió una sonrisa, de esas que solo le dedicaba a
Hermione- le preguntaré, le diré que te envié la respuesta con Errol en cuanto llegue a casa, bueno, si es que ella logra llegar, sino tomaré la
lechuza a Percy.
Samantha sonrió, el chico también lo hizo.
-Y no olvides que tenemos un partido de Quidditch pendiente.
-Por supuesto que no, verás que te ganaré esta vez; a mi madre le dará
gusto saludarlas.
-Bueno, me tengo que ir, nos vemos después Ron, hasta luego Hermione.
Samantha se despidió de ellos con un gesto gentil.
Ron dirigió su atención hacia Hermione, ella tenía la vista clavada en la ventana, como si esta fuera una de las cosas más interesantes del planeta; su rostro estaba fruncido.
-Hermione....
Ron trato de reanudar la conversación pero la chica se levantó bruscamente de su asiento.
-Voy a preguntarle al conductor cuanto falta para que lleguemos a King
Cross.- su voz era indiferente.
Y entonces salió. Ron se quedó parado frente a la puerta, pensó en seguirla pero no sabía que era lo que tenía y no sabría que decir. Harry y Ginny se acercaron a la puerta, Ron sospechó que habían estado muy al pendiente.
-¿Que pasó Ron?- preguntó Ginny.
-¿Donde está Hermione?- Harry la estaba buscando con la mirada.
-Se fue.....
El resto del camino estuvieron sentados en el compartimiento, Hermione regreso un momento después, no había mucho que decir así que Ron estaba sentado y recargado en la ventana mirando hacia el suelo como si allí pudiera encontrar una respuesta; Hermione estaba sentada del mismo lado de Ron pero completamente al otro extremo del asiento, de vez en cuando lo miraba pero cuando Ron se percataba de esto y le devolvía la mirada, ella se volteaba y otra vez adoptaba un tono de mal humor que Ron imitó perfectamente. Ginny y Harry estaban platicando, trataron de hacer conversación entre uno y otro pero al ver que ninguno de los dos estaba dispuesto a hablar abandonaron la idea y comenzaron a hablar entre ellos sin tomarlos en cuenta.
Finalmente llegaron a la estación, todos comenzaron a bajar y a reencontrarse con sus familiares. Ron estaba con el animo por los suelos, no dejaba de ver a Hermione de reojo, pero no estaba dispuesto a ser el primero en hablar. Talvez pudiera esperar hasta el séptimo curso; no, a pesar de todo aún tenía algo que decirle a esa chica testaruda, pero no era el momento. Mientras él la continuaba observando a Hermione, ella dirigió sus ojos hacia él, y lo sobresaltó.
-¿Me preguntaba si tu y Harry quisieran ir a mi casa a pasar las vacaciones?- Hermione le dedicó una sonrisa y después se dirigió a Harry y Ginny- También me gustaría que fueras tu Ginny, me han invitado tanta veces
a su casa que se me hace justo que ahora yo los invite a ustedes. -Claro Hermione, ¿pero de verdad no causaremos molestias?- preguntó Ginny.
Claro, en su casa podría decirle lo que sentía por ella, después de todo ya no parecía estar enfadada, al fin, ¿quien entiende a las mujeres?. Un segundo después apareció su madre detrás de ellos.
-Que tal chicos, ¿como estuvo su año escolar?- dijo la madre de Ron.
-Muy bien, gracias señora- Hermione la saludó entusiasta- les estaba comentando hace un momento a los chicos que si no les gustaría ir a pasar
las vacaciones a mi casa. -Eso sería una buena idea, pero Ron tiene que prometer que hará todos sus
deberes- la señora Weasley reprendió a Ron con la mirada.
Ron la evadió molesto y todos comenzaron a reír.
Un grito ensordecedor hizo que todos se paralizaran. Todos miraron sorprendidos su alrededor tratando de buscar de donde provenía el grito, unos hombres encapuchados comenzaron a aparecerse por todos lados y a lanzar todo tipo de maleficios hacia los presentes sin importarles si eran hijos de muggles o no: eran mortífagos. La gente comenzó a correr despavorida por doquier, Ron solo vio como su mamá y su hermana desaparecieron entre la gente. Inmediatamente después buscó a Hermione, ella estaba muy confundida y él, sin pensarlo dos veces la tomo de la mano y corrió hacia donde estaba la verja que los separaba del mundo muggle pero la pared estaba totalmente sellada, Ron ya no sabía que hacer, miró hacia todos lados y vio unas cajas que estaban amontonadas.
-Por aquí....- Jaló a Hermione de la mano.
La llevó detrás de las cajas para ocultarse del peligro, ahí permanecieron por mucho tiempo y miles de cosas pasaban por su cabeza al escuchar los gritos despavoridos de las personas y la desesperación: ¿Donde estarían Harry y su hermana?, ¿Y su mamá?, ¿Estarían bien?, ¿Habrían logrado esconderse como ellos?; a cada pensamiento le apretaba a Hermione con más fuerza la mano. No se atrevía a pronunciar palabra, solo la miraba. Finalmente después de un rato entre gritos y desesperación Ron logró articular palabra.
-No te preocupes Hermione, nada te va a suceder, no si yo estoy aquí.
Ron estaba confundido, pero de algo estaba seguro, a Hermione no le iba a pasar nada si él podía evitarlo.
-¿Donde están los demás?- preguntó Hermione con voz dubitativa.
-Espero que no les haya pasado nada, ¿tu estas bien?.
-Si, no me pasó nada, ¿y tu?- sus ojos estaban nublados.
-Estoy bien, no te preocupes.
Después de unos momentos todo cesó. Ron y Hermione salieron de su escondite, Hermione miró con horror no menos de unos 30 cuerpos sin vida tirados por toda la estación. Ron buscaba enérgicamente a Harry y a Ginny, pero su mirada se detuvo en Hermione que lloraba inconsolablemente, Ron dirigió la mirada hacia donde estaba la de Hermione y vio a Dean Thomas y a Parvati Patil inconscientes y muy heridos pero tomados de la mano. Ron limpió las lagrimas de Hermione con su mano, mientras ella continuaba llorando destrozada él la tomó entre sus brazos. Ron, sobre los hombros de Hermione divisó a lo lejos como Draco Malfoy se levantaba del suelo, parecía muy herido a causa de unos cuantos Cruciatus, Crabbe y Goyle lo ayudaban a levantarse. Después de haber tranquilizado un poco a Hermione, comenzaron a buscar a Harry, Ginny y a la señora Weasley por todos lados. Los encontraron en una esquina, hincados y parecían estar viendo algo que estaba en el suelo, pero no veían a Ginny por ningún lado. Se acercaron para ver que pasaba y lo que vieron tendido en el suelo estremeció a Ron de pies a cabeza, su hermana estaba tendida ahí en el suelo, inconsciente. Ron se hincó frente a ella y con la cara conmocionada comenzó a llamarla.
-Ginny....Ginny despierta, ¡Ginny!.
Desesperado, levantó la mirada hacia su madre, Harry y Hermione que estaban junto a él.
-¿Que le pasó a Ginny?
-La atacaron los mortifagos hijo- el rostro de la madre de Ron estaba
totalmente empapado y no dejaba de ver a su hija- yo....yo la perdí de vista entre tanta gente, fue mi culpa, yo no la cuide- se soltó de nuevo a
llorar.
Después de eso ya no escuchó más, sus pensamientos estaban solo en Ginny pero alguien la levantó del suelo. Eran unos enfermeros del Hospital San Mungo de Enfermedades y Dolencias Mágicas, se la llevaban flotando y desaparecieron tras tocar una lata vieja.
Ron corrió hacia el lugar donde habían desaparecido con su hermana, un momento después Hermione se reunió con él y puso una de sus manos en su hombro en símbolo de apoyo. La madre de Ron quien había recuperado un poco la cordura les habló a todos.
-Tengo que ir con tu hermana Ron, lo mejor será que vayan a la casa y
avises a tu padre y a los demás.
-Yo quiero ir contigo- dijo Ron tras recuperarse.
-No hijo, tomen un transporte muggle y vayan a casa- la mujer sonó muy
decidida y Ron no tuvo más remedio que aceptar.
-Pero iré después a alcanzarte.
-Esta bien- Molly dio media vuelta, pero tras un momento, se dirigió de
nuevo a los chicos- ve con cuidado hijo.
El chico asintió y la pelirroja desapareció en el tumulto. Ron permaneció en silencio frente a sus amigos y Hermione rompió el silencio.
-Supongo que tu te iras con tus tíos Harry, creo que ya deben de estar muy
preocupados porque no cruzas la verja.
-Tengo que avisarles que me voy al hospital.
Ron observo como desapareció tras una pared y después desvió la vista al suelo como tratando de reunir valor, no podía borrar de su mente la imagen de Ginny tirada en el suelo, inconsciente. Sintió como las mano de Hermione rodeaban las suyas.
-Ron, vas a ver que todo saldrá bien, mis padres deben estar afuera, puedo
pedirles que nos lleven a tu casa.
-No te molestes Hermione, queda muy lejos, puedo irme solo.
-No, yo quiero estar contigo, no te voy a dejar solo.
Ron desvió la mirada del piso y posó sus ojos sobre los de Hermione, observo en ellos un semblante decidido y una ternura que solo ella podía transmitir.
-Esta bien, gracias.
El coche del señor Granger aparcaba en la casa de los Weasleys, Ron salió por la puerta trasera y acompañado de su amiga, quien se despedía de su padre, entro en la casa. Encontró a Percy Weasley sentado en un sofá de la sala; este volteó a verlos.
-Vaya, ya han llegado, se han tardado mucho rato- Percy se detuvo al ver el
rostro de su hermano menor- ¿qué ha pasado?, ¿dónde están los demás?.
-Atacaron la estación......unos mortífagos- dijo Ron, como respuesta a todo
el interrogatorio- hirieron a Ginny.
-¿Qué dices?, ¿cómo?- su semblante se había tornado confuso y preocupado.
-Se la llevaron al Hospital San Mungo- contesto Hermione interviniendo en
la conversación- veníamos a avisarte para ir para aya, ahí nos
encontraremos con la señora Weasley.
Percy seguía aun atónito por la inusitada noticia pero enseguida reaccionó y tomo la iniciativa.
-¿Pues que estamos esperando?, vamonos ya.
Se fueron por los polvos flu hacia el hospital, todo estaba muy silencioso, bueno después de todo era un hospital; los hospitales lo deprimían, no le gustaba, su silencio los hacía sentir tan vacíos. La gente pasaba tan monótona de un lugar a otro, parecían no percatarse de su dolor, del sentimiento de rabia e impotencia que llevaba adentro.
N/A: Espero que este capitulo no se les haya hecho tan corto, pero la verdad es que quería terminarlo ahí. Les agradezco a todos por sus reviews!!!!! Nos vemos en el proximo!.
SnAkE
Capitulo 3.- El Ataque Mortifago
-Ron, Hermione, ¿cómo han estado?- la joven los saludó con una amigable
sonrisa.
El rostro de Ron se iluminó súbitamente, hacia tiempo que no veía a la chica y le dio mucha alegría verla entrar por esa puerta aunque hubiera interrumpido algo tan importante.
-¡Samantha!, ¿dónde te habías metido?- Ron se levantó de su asiento y fue junto a la chica - Te he estado buscando, creí que ya no te vería hasta las
vacaciones.
-Hemos tenido mucha tarea Ron, los profesores no se midieron con los
deberes para vacaciones.
Samantha iba en 5to. Grado, era un año menor que Ron. En su grado era una de las que mas destacaba, por sus altas calificaciones, a veces peleaban con las de Hermione, quien al percatarse de esto pasaba más tiempo en la biblioteca. Pero Samantha no solo destacaba por sus calificaciones, sino que a pesar de ser de Slytherin tenía un carácter muy amable y amistoso, Ron aún no se explicaba como es que había quedado en Slytherin, según su manera de ser podría haber quedado mejor en Hufflepuff o incluso en Gryffindor, pero nunca en Slytherin; por eso todos la consideraban como "el error del sombrero".
-Si, tienes razón, en especial Snape, a nosotros nos dejó mucho trabajo de
investigación, ¿verdad Hermione?.
La chica no respondió, se limitó a desviar la mirada hacia la ventana en un tono indiferente. Ron se desconcertó, ¿qué le pasaba?, ¿realmente le disgustaba tanto Samantha? ¿tal vez estuviera enfadada de nuevo con él como ella acostumbraba?. Pero ya no pudo seguir pensando en eso porque Samantha continuo hablando, al parecer ella no se había percatado de nada.
-Ron, mi madre estaba pensando en ir a visitarlos la primera semana de
vacaciones, me pidió que le preguntaras a tu madre si esta de acuerdo.
-Claro- el chico le dirigió una sonrisa, de esas que solo le dedicaba a
Hermione- le preguntaré, le diré que te envié la respuesta con Errol en cuanto llegue a casa, bueno, si es que ella logra llegar, sino tomaré la
lechuza a Percy.
Samantha sonrió, el chico también lo hizo.
-Y no olvides que tenemos un partido de Quidditch pendiente.
-Por supuesto que no, verás que te ganaré esta vez; a mi madre le dará
gusto saludarlas.
-Bueno, me tengo que ir, nos vemos después Ron, hasta luego Hermione.
Samantha se despidió de ellos con un gesto gentil.
Ron dirigió su atención hacia Hermione, ella tenía la vista clavada en la ventana, como si esta fuera una de las cosas más interesantes del planeta; su rostro estaba fruncido.
-Hermione....
Ron trato de reanudar la conversación pero la chica se levantó bruscamente de su asiento.
-Voy a preguntarle al conductor cuanto falta para que lleguemos a King
Cross.- su voz era indiferente.
Y entonces salió. Ron se quedó parado frente a la puerta, pensó en seguirla pero no sabía que era lo que tenía y no sabría que decir. Harry y Ginny se acercaron a la puerta, Ron sospechó que habían estado muy al pendiente.
-¿Que pasó Ron?- preguntó Ginny.
-¿Donde está Hermione?- Harry la estaba buscando con la mirada.
-Se fue.....
El resto del camino estuvieron sentados en el compartimiento, Hermione regreso un momento después, no había mucho que decir así que Ron estaba sentado y recargado en la ventana mirando hacia el suelo como si allí pudiera encontrar una respuesta; Hermione estaba sentada del mismo lado de Ron pero completamente al otro extremo del asiento, de vez en cuando lo miraba pero cuando Ron se percataba de esto y le devolvía la mirada, ella se volteaba y otra vez adoptaba un tono de mal humor que Ron imitó perfectamente. Ginny y Harry estaban platicando, trataron de hacer conversación entre uno y otro pero al ver que ninguno de los dos estaba dispuesto a hablar abandonaron la idea y comenzaron a hablar entre ellos sin tomarlos en cuenta.
Finalmente llegaron a la estación, todos comenzaron a bajar y a reencontrarse con sus familiares. Ron estaba con el animo por los suelos, no dejaba de ver a Hermione de reojo, pero no estaba dispuesto a ser el primero en hablar. Talvez pudiera esperar hasta el séptimo curso; no, a pesar de todo aún tenía algo que decirle a esa chica testaruda, pero no era el momento. Mientras él la continuaba observando a Hermione, ella dirigió sus ojos hacia él, y lo sobresaltó.
-¿Me preguntaba si tu y Harry quisieran ir a mi casa a pasar las vacaciones?- Hermione le dedicó una sonrisa y después se dirigió a Harry y Ginny- También me gustaría que fueras tu Ginny, me han invitado tanta veces
a su casa que se me hace justo que ahora yo los invite a ustedes. -Claro Hermione, ¿pero de verdad no causaremos molestias?- preguntó Ginny.
Claro, en su casa podría decirle lo que sentía por ella, después de todo ya no parecía estar enfadada, al fin, ¿quien entiende a las mujeres?. Un segundo después apareció su madre detrás de ellos.
-Que tal chicos, ¿como estuvo su año escolar?- dijo la madre de Ron.
-Muy bien, gracias señora- Hermione la saludó entusiasta- les estaba comentando hace un momento a los chicos que si no les gustaría ir a pasar
las vacaciones a mi casa. -Eso sería una buena idea, pero Ron tiene que prometer que hará todos sus
deberes- la señora Weasley reprendió a Ron con la mirada.
Ron la evadió molesto y todos comenzaron a reír.
Un grito ensordecedor hizo que todos se paralizaran. Todos miraron sorprendidos su alrededor tratando de buscar de donde provenía el grito, unos hombres encapuchados comenzaron a aparecerse por todos lados y a lanzar todo tipo de maleficios hacia los presentes sin importarles si eran hijos de muggles o no: eran mortífagos. La gente comenzó a correr despavorida por doquier, Ron solo vio como su mamá y su hermana desaparecieron entre la gente. Inmediatamente después buscó a Hermione, ella estaba muy confundida y él, sin pensarlo dos veces la tomo de la mano y corrió hacia donde estaba la verja que los separaba del mundo muggle pero la pared estaba totalmente sellada, Ron ya no sabía que hacer, miró hacia todos lados y vio unas cajas que estaban amontonadas.
-Por aquí....- Jaló a Hermione de la mano.
La llevó detrás de las cajas para ocultarse del peligro, ahí permanecieron por mucho tiempo y miles de cosas pasaban por su cabeza al escuchar los gritos despavoridos de las personas y la desesperación: ¿Donde estarían Harry y su hermana?, ¿Y su mamá?, ¿Estarían bien?, ¿Habrían logrado esconderse como ellos?; a cada pensamiento le apretaba a Hermione con más fuerza la mano. No se atrevía a pronunciar palabra, solo la miraba. Finalmente después de un rato entre gritos y desesperación Ron logró articular palabra.
-No te preocupes Hermione, nada te va a suceder, no si yo estoy aquí.
Ron estaba confundido, pero de algo estaba seguro, a Hermione no le iba a pasar nada si él podía evitarlo.
-¿Donde están los demás?- preguntó Hermione con voz dubitativa.
-Espero que no les haya pasado nada, ¿tu estas bien?.
-Si, no me pasó nada, ¿y tu?- sus ojos estaban nublados.
-Estoy bien, no te preocupes.
Después de unos momentos todo cesó. Ron y Hermione salieron de su escondite, Hermione miró con horror no menos de unos 30 cuerpos sin vida tirados por toda la estación. Ron buscaba enérgicamente a Harry y a Ginny, pero su mirada se detuvo en Hermione que lloraba inconsolablemente, Ron dirigió la mirada hacia donde estaba la de Hermione y vio a Dean Thomas y a Parvati Patil inconscientes y muy heridos pero tomados de la mano. Ron limpió las lagrimas de Hermione con su mano, mientras ella continuaba llorando destrozada él la tomó entre sus brazos. Ron, sobre los hombros de Hermione divisó a lo lejos como Draco Malfoy se levantaba del suelo, parecía muy herido a causa de unos cuantos Cruciatus, Crabbe y Goyle lo ayudaban a levantarse. Después de haber tranquilizado un poco a Hermione, comenzaron a buscar a Harry, Ginny y a la señora Weasley por todos lados. Los encontraron en una esquina, hincados y parecían estar viendo algo que estaba en el suelo, pero no veían a Ginny por ningún lado. Se acercaron para ver que pasaba y lo que vieron tendido en el suelo estremeció a Ron de pies a cabeza, su hermana estaba tendida ahí en el suelo, inconsciente. Ron se hincó frente a ella y con la cara conmocionada comenzó a llamarla.
-Ginny....Ginny despierta, ¡Ginny!.
Desesperado, levantó la mirada hacia su madre, Harry y Hermione que estaban junto a él.
-¿Que le pasó a Ginny?
-La atacaron los mortifagos hijo- el rostro de la madre de Ron estaba
totalmente empapado y no dejaba de ver a su hija- yo....yo la perdí de vista entre tanta gente, fue mi culpa, yo no la cuide- se soltó de nuevo a
llorar.
Después de eso ya no escuchó más, sus pensamientos estaban solo en Ginny pero alguien la levantó del suelo. Eran unos enfermeros del Hospital San Mungo de Enfermedades y Dolencias Mágicas, se la llevaban flotando y desaparecieron tras tocar una lata vieja.
Ron corrió hacia el lugar donde habían desaparecido con su hermana, un momento después Hermione se reunió con él y puso una de sus manos en su hombro en símbolo de apoyo. La madre de Ron quien había recuperado un poco la cordura les habló a todos.
-Tengo que ir con tu hermana Ron, lo mejor será que vayan a la casa y
avises a tu padre y a los demás.
-Yo quiero ir contigo- dijo Ron tras recuperarse.
-No hijo, tomen un transporte muggle y vayan a casa- la mujer sonó muy
decidida y Ron no tuvo más remedio que aceptar.
-Pero iré después a alcanzarte.
-Esta bien- Molly dio media vuelta, pero tras un momento, se dirigió de
nuevo a los chicos- ve con cuidado hijo.
El chico asintió y la pelirroja desapareció en el tumulto. Ron permaneció en silencio frente a sus amigos y Hermione rompió el silencio.
-Supongo que tu te iras con tus tíos Harry, creo que ya deben de estar muy
preocupados porque no cruzas la verja.
-Tengo que avisarles que me voy al hospital.
Ron observo como desapareció tras una pared y después desvió la vista al suelo como tratando de reunir valor, no podía borrar de su mente la imagen de Ginny tirada en el suelo, inconsciente. Sintió como las mano de Hermione rodeaban las suyas.
-Ron, vas a ver que todo saldrá bien, mis padres deben estar afuera, puedo
pedirles que nos lleven a tu casa.
-No te molestes Hermione, queda muy lejos, puedo irme solo.
-No, yo quiero estar contigo, no te voy a dejar solo.
Ron desvió la mirada del piso y posó sus ojos sobre los de Hermione, observo en ellos un semblante decidido y una ternura que solo ella podía transmitir.
-Esta bien, gracias.
El coche del señor Granger aparcaba en la casa de los Weasleys, Ron salió por la puerta trasera y acompañado de su amiga, quien se despedía de su padre, entro en la casa. Encontró a Percy Weasley sentado en un sofá de la sala; este volteó a verlos.
-Vaya, ya han llegado, se han tardado mucho rato- Percy se detuvo al ver el
rostro de su hermano menor- ¿qué ha pasado?, ¿dónde están los demás?.
-Atacaron la estación......unos mortífagos- dijo Ron, como respuesta a todo
el interrogatorio- hirieron a Ginny.
-¿Qué dices?, ¿cómo?- su semblante se había tornado confuso y preocupado.
-Se la llevaron al Hospital San Mungo- contesto Hermione interviniendo en
la conversación- veníamos a avisarte para ir para aya, ahí nos
encontraremos con la señora Weasley.
Percy seguía aun atónito por la inusitada noticia pero enseguida reaccionó y tomo la iniciativa.
-¿Pues que estamos esperando?, vamonos ya.
Se fueron por los polvos flu hacia el hospital, todo estaba muy silencioso, bueno después de todo era un hospital; los hospitales lo deprimían, no le gustaba, su silencio los hacía sentir tan vacíos. La gente pasaba tan monótona de un lugar a otro, parecían no percatarse de su dolor, del sentimiento de rabia e impotencia que llevaba adentro.
N/A: Espero que este capitulo no se les haya hecho tan corto, pero la verdad es que quería terminarlo ahí. Les agradezco a todos por sus reviews!!!!! Nos vemos en el proximo!.
SnAkE
