Capítulo 2: "Thomas Jhonson"

Por: JkRowling6.

La reciente noticia del nuevo novio de Hermione afectó a Harry de una manera muy hermética. Él siempre había sido así. Siempre había preferido guardar todo lo que sentía, pero esta vez la discreción no se limitaba ni a su mejor amigo.

El dolor que sentía, la idea de quedar ante todos como un pobre imbécil, aumentó mil veces más su orgullo. Así que a la mañana del día siguiente a su conversación con Ron, Harry decidió ir al Instituto.

-No me voy a seguir amargando-Se dijo a sí mismo, mientras daba de comer a la vieja Hedwig-. Le voy a demostrar que ya no me interesa...

Tomó el bolso y salió apresuradamente de su departamento.

El Instituto de Capacitación Para Futuros Aurores, era un castillo moderno no tan alejado de la ciudad.

Alrededor había un hermoso patio, con un prado podado minuciosamente, grandes flores exóticas y algunas bancas, donde los chicos se sentaban luego de una larga sensión de clases a charlar o a terminar los deberes al aire libre.

Harry caminó por la hierba agradablemente fresca, absorto en sus pensamientos, hasta que unas manos empujaron su pecho.

-¡Fíjate!-Exclamó un muchacho de cabello castaño claro y fríos ojos azules, que vestía una elegante túnica verde oscuro.

-Lo... siento-Se disculpó Harry, ayudándole a recoger al chico los libros que él sin darse cuenta había tirado.

-¡Ah! Tú eres Harry Potter-Comentó el muchacho con arrogancia, dirigiéndole a Harry una mirada desagradable.

-Y tú el hijo del director del Instituto... Thomas Jhonson-Acertó Harry desafiante-. Encantado de… -tendió su mano, pero Thomas ni siquiera se molestó en mirarla.

-Supongo que eras el...

En ese instante sonó el timbre.

-Me tengo que ir-Interrumpió Harry-. Un gusto conocerte.

Con un último gesto de amabilidad, Harry continuó su camino, consciente de que Thomas había volteado para mirarlo.

Siempre había escuchado de la hostilidad con la que trataba Thomas Jhonson a cualquier alumno del Instituto que no formara parte del círculo de amigos íntimos de su padre, pero jamás imaginó que además fuera un maleducado.

De manera que ese era el nuevo novio de Hermione.

No necesitaba sacar conjeturas para darse cuenta de que era un mago de familia rica, grosero y estúpido.

-¡Harry!

Miró hacia atrás y divisó a Ron sentado en una de las bancas. Caminó hacia él rápidamente, y subió sus manos para despeinar la cabellera rojiza de su amigo.

-Hola, Ron-Saludó sentándose en la fría banca de piedra.

-¿Cómo estás?-Preguntó Ron preocupado.

-Eh... bien-Mintió.

-Bien... bien mal, estarás, supongo-Acertó Ron negando con la cabeza.

-Tocaron el timbre, ¿vamos?-Preguntó Harry cambiando rápidamente el tema.

-Vamos-Respondió Ron tomando todos sus libros.

Penetraron en la oscuridad y el frío del castillo. Los corredores estaban muy pobremente iluminados, y a pesar de ser un día caluroso, las aulas parecían verdaderos frigoríficos para los alumnos.

Las sala de clases se diferenciaban enormemente a las de Hogwarts, pues en vez de pupitres, habían cómodos sillones ubicados alrededor de una tarima larga y angosta, en el centro de la sala, muy parecida a la que usaban en Hogwarts para las clases de duelo. Había también diversos objetos mágicos que los alumnos podían ocupar cuando quisieran. Y en un costado, una gran biblioteca, muy bien mantenida.

Harry y Ron tomaron asiento en un cómodo sofá, esperando a que llegaran los demás.

-Qué travieso eres-Dijo la voz de una muchacha, que reía a carcajadas y se aproximaba a la puerta.

-Pero, ¿qué hubieras hecho tú, Hermione?-Preguntó una segunda voz, esta vez la de un joven.

Harry le dirigió a Ron una mirada interrogativa, pero este bajó la vista, nervioso.

Entonces Harry comprendió.

Hermione acababa de aparecer frente a la puerta tomada de la mano por Thomas Jhonson.