CORAZONES ROTOS
WENO, ESTA ES MI VERSIÓN DEL POR QUÉ A YUMI NO LE AGRADAN LOS PERSOCOMS. APENAS LEÍ LOS PRIMEROS 2 VOLÚMENES ASÍ QUE SI NO VIENE AL CASO, NO DIGAN LUEGO QUE NO SE LOS ADVERTÍ
Todo comenzó hace un año...
Sí, fue hace una año; pero el recuerdo es tan vívido como si lo viera en este momento frente a mí.
Ya era muy tarde; pero ese día yo seguía despierta escribiendo en mi diario, cuando oí llegar a mi hermana mayor.
Bajé corriendo las escaleras y la encontré en el recibidor, junto al chico más atractivo que había visto en mi vida.
Me sonrojé ardientemente y miré hacia otro lado, apenada pero incapaz de irme.
Mi hermana terminó de dejar su abrigo y sus zapatos (y los de su "chico") y se acercó a mí. Apenas vió mi cara se soltó a reír, sorprendiéndonos a él y a mí. Rodeó al muchacho (al que no había terminado de ver bien por la verguenza que me daba) y se colgó de su cuello, coqueta como siempre.
- Oye, Yumi. Qué te parece mi nuevo...
Bajé la vista y me puse más roja aún. Qué le pasaba a mi hermana? Por qué traía a un chico a casa? Y aparte me preguntaba a mí que....
- Persocom?
No me había dado cuenta de que estaba conteniendo el aliento hasta que volví a respirar. Y entonces me dí cuenta de que a ambos lados de su cabeza había un par de puertos de conexión, en vez de orejas.
- Hermana!!!! Me diste un susto tremendo.
- Ya sé. A ver si así te vas a dormir temprano en vez de andar escribiendo en tu diario.
- Cómo sabes? Digo...yo...
- Yo sé y ya, Yumi-chan.
- Oye! No soy una niña. Estoy bastante crecidita por si no lo has notado.
- Pues no. Pero le diré a mi nuevo Persocom que lo cheque por mí, si?
Al oír esto Yumi se sonrojó muchísimo (again!). Pero el guapo orfenador frente a ella no se dió por aludido.
- Jajajaja! Vamos, si sólo es una computadora- susurró en el oído de la pequeña; antes de añadir con un guiño- Pero no le digas que yo dije eso.
Y tomándolo de la mano se lo llevó escaleras arriba.
- Vámonos, Nobu. Es hora de que nos durmamos.
- Así le pusiste?
- Sip. Por qué no te gusta?
- No. Sí me gusta...
Su hermana ya había desaparecido de su vista cuando con un suspiro, la chica añadió.
- Me gusta mucho.
Tal vez ya debía meterse a la cama, sin embargo, antes le dedicó una página en su diario al personaje que acababa de llegar a su hogar para facilitarle la vida a su hermana.
Al día siguiente en la mañana, tuvo una oportunidad para verlo mejor.
Sin duda, su hermana tenía un gusto excelente: Nobu tenía el cabello negro azulado y los ojos verdi-azules, era alto y estaba perfectamente proporcionado (claro que todos los Persocoms lo están). Además tenía una personalidad muy agradable, amable y educado, aunque algo seria. Todo lo opuesto de su alocada e impredecible hermana. La chica se sintió tentada a preguntar el por qué de ese contraste.
- Pues necesito una computadora para que me ayude con mis trabajos de la escuela. Así que me pareció que lo mejor sería que además de guapo fuera serio y de lo más metódico que hubiera.
- En eso tienes razón. Tú ya eres bastante desastroza de por sí.
- Oye! Mira quién lo dice.
Agarró a su hermana pequeña por el cuello y empezó a revolver su cabello y hacerle cosquillas hasta que ambas quedaron sin aliento. Entonces alguien apareció en la puerta.
- Señorita, debería estar camino de la universidad.
- Oh, es cierto! Se me había olvidado^^.
- No tienes remedio, hermana!!
Nobu se había retirado pero volvió junt con el abrigo de su dueña y le ayudó a ponérselo.
- Que les vaya bien!
- Sí, bueno, nos vemos luego.
- Gracias, Yumi-chan. Espero que también tenga un rato agradable.
- Gra-gracias- contestó sonrojada.
La tarde pasó sin sobresaltos. A decir verdad, no pasó nada en casa de Yumi ese día, y ella se quedó en su cuarto, soñando.
Nobu tenía una sonrisa capaz de derretir a una roca.
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO, SIGUIENTE CAPITULO DENTRO DE POCO.
UN BESO, ZAUBERIN
WENO, ESTA ES MI VERSIÓN DEL POR QUÉ A YUMI NO LE AGRADAN LOS PERSOCOMS. APENAS LEÍ LOS PRIMEROS 2 VOLÚMENES ASÍ QUE SI NO VIENE AL CASO, NO DIGAN LUEGO QUE NO SE LOS ADVERTÍ
Todo comenzó hace un año...
Sí, fue hace una año; pero el recuerdo es tan vívido como si lo viera en este momento frente a mí.
Ya era muy tarde; pero ese día yo seguía despierta escribiendo en mi diario, cuando oí llegar a mi hermana mayor.
Bajé corriendo las escaleras y la encontré en el recibidor, junto al chico más atractivo que había visto en mi vida.
Me sonrojé ardientemente y miré hacia otro lado, apenada pero incapaz de irme.
Mi hermana terminó de dejar su abrigo y sus zapatos (y los de su "chico") y se acercó a mí. Apenas vió mi cara se soltó a reír, sorprendiéndonos a él y a mí. Rodeó al muchacho (al que no había terminado de ver bien por la verguenza que me daba) y se colgó de su cuello, coqueta como siempre.
- Oye, Yumi. Qué te parece mi nuevo...
Bajé la vista y me puse más roja aún. Qué le pasaba a mi hermana? Por qué traía a un chico a casa? Y aparte me preguntaba a mí que....
- Persocom?
No me había dado cuenta de que estaba conteniendo el aliento hasta que volví a respirar. Y entonces me dí cuenta de que a ambos lados de su cabeza había un par de puertos de conexión, en vez de orejas.
- Hermana!!!! Me diste un susto tremendo.
- Ya sé. A ver si así te vas a dormir temprano en vez de andar escribiendo en tu diario.
- Cómo sabes? Digo...yo...
- Yo sé y ya, Yumi-chan.
- Oye! No soy una niña. Estoy bastante crecidita por si no lo has notado.
- Pues no. Pero le diré a mi nuevo Persocom que lo cheque por mí, si?
Al oír esto Yumi se sonrojó muchísimo (again!). Pero el guapo orfenador frente a ella no se dió por aludido.
- Jajajaja! Vamos, si sólo es una computadora- susurró en el oído de la pequeña; antes de añadir con un guiño- Pero no le digas que yo dije eso.
Y tomándolo de la mano se lo llevó escaleras arriba.
- Vámonos, Nobu. Es hora de que nos durmamos.
- Así le pusiste?
- Sip. Por qué no te gusta?
- No. Sí me gusta...
Su hermana ya había desaparecido de su vista cuando con un suspiro, la chica añadió.
- Me gusta mucho.
Tal vez ya debía meterse a la cama, sin embargo, antes le dedicó una página en su diario al personaje que acababa de llegar a su hogar para facilitarle la vida a su hermana.
Al día siguiente en la mañana, tuvo una oportunidad para verlo mejor.
Sin duda, su hermana tenía un gusto excelente: Nobu tenía el cabello negro azulado y los ojos verdi-azules, era alto y estaba perfectamente proporcionado (claro que todos los Persocoms lo están). Además tenía una personalidad muy agradable, amable y educado, aunque algo seria. Todo lo opuesto de su alocada e impredecible hermana. La chica se sintió tentada a preguntar el por qué de ese contraste.
- Pues necesito una computadora para que me ayude con mis trabajos de la escuela. Así que me pareció que lo mejor sería que además de guapo fuera serio y de lo más metódico que hubiera.
- En eso tienes razón. Tú ya eres bastante desastroza de por sí.
- Oye! Mira quién lo dice.
Agarró a su hermana pequeña por el cuello y empezó a revolver su cabello y hacerle cosquillas hasta que ambas quedaron sin aliento. Entonces alguien apareció en la puerta.
- Señorita, debería estar camino de la universidad.
- Oh, es cierto! Se me había olvidado^^.
- No tienes remedio, hermana!!
Nobu se había retirado pero volvió junt con el abrigo de su dueña y le ayudó a ponérselo.
- Que les vaya bien!
- Sí, bueno, nos vemos luego.
- Gracias, Yumi-chan. Espero que también tenga un rato agradable.
- Gra-gracias- contestó sonrojada.
La tarde pasó sin sobresaltos. A decir verdad, no pasó nada en casa de Yumi ese día, y ella se quedó en su cuarto, soñando.
Nobu tenía una sonrisa capaz de derretir a una roca.
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO, SIGUIENTE CAPITULO DENTRO DE POCO.
UN BESO, ZAUBERIN
