He vuelto a subir este capitulo, solo tiene algunas correcciones, y las notas de pie de pagina. Perdón por haber subido el archivo incorrecto. Muchas gracias.

7. Breves explicaciones…

Lentamente, todos siguieron a Bellatrix por el corredor. Hermione se preguntaba si es que no la iban a dejar un rato para estar sola, pero el ligero empujón que le dio Zabinni, la obligó a andar.

- ¿Por qué vamos ahora con el Maestro?- preguntó Hermione sin mirarle a la cara.

- Los mensajeros han vuelto, y ahora, ya podemos empezar- dijo también despreocupado.

- ¿Empezar? ¿Empezar con qué?- ahora ella lo miraba mientras caminaban.

- Veo, que no habéis hablado mucho, el Maestro y tú…- le dijo mientras la miraba con una sonrisa pícara.

Ella, enojada por aquella expresión, giró la cara orgullosa y siguió mirando al frente.

Pronto llegaron a la sala donde se encontraba el maestro; lo que para Hermione; se convertía en una rutina y después de lo ocurrido, se encontraba más incomoda de volverse a topar con él.

La estancia seguía igual; él, sentado en el sillón central, y a su lado, de pie, Pansy observándolo.

Bellatrix se adelantó y comenzó a hablar:

- Mi Maestro, los mensajeros han vuelto, ahora ya podemos movernos- dijo con cara ansiosa y cerrando los puños.

Él, observó minuciosamente las caras de todos los que estaban más cerca, supuestamente, esos eran los mensajeros.

Siguió sin hablar, pero haciendo un gesto de impaciencia, para que alguien dijera algo. Al fin, uno de ellos, dio un paso al frente:

- Todos aquellos compañeros que se encontraban escondidos, han sido informados- dijo cabizbajo- todos saben los pasos a dar y pronto, se encontrarán en el lugar acordado.

- "¡Excelente!" – Hermione alzó la cabeza alarmada, una voz espeluznante; como si del siseo de una serpiente se tratara; surgió del muchacho, y cuando ella alzó los ojos para observarlo, se dio cuenta que ojos de este, se habían tornado rojos; algo felinos.

Esos ojos los había visto antes, aquella era una imagen que nunca se podría quitar de la mente, esos ojos eran los de Lord Voldemort, pero, ¿por qué? ¡Era imposible que el Señor Oscuro estuviese dentro del cuerpo de Draco! La persona con la que había estado antes, no era aquel ser tan temido, No, no lo era, y de eso, estaba segura. Pero entonces, ¿de quien era ahora, aquella figura?

Zabinni, no pasó por alto la reacción de la chica.

- ¿Sus ordenes mi Maestro?- dijo Bellatrix.

- Vigilareis vuestros objetivos como era lo acordado- dijo "Draco" con aquella extraña voz- hasta el día fijado, no habrá otro movimiento.

Todos inclinaron la cabeza y se giraron para marcharse. Hermione hizo lo mismo pero entonces, notó algo extraño dentro de su mente.

- ¡No te marches todavía!- sabía perfectamente de quien era aquella voz, pero no era la misma que había empleado hacía un instante. ¿Como había conseguido hacer aquello?

Hermione no se movió y se quedó observándole.

- Ilona, ¿no vienes?

- No, Zabinni.

El chico sin preguntar nada, más abandonó la sala seguido de Pansy, que observó a Hermione con algo que se conocería como enojo.

De nuevo estaba allí, sola contra el miedo. Él lo sabía, ¿por qué sino permanecía con aquella sonrisa que le ponía los pelos de punta?

- ¿Qué vas a hacer ahora?- su voz ahora, sonaba como siempre, lo que tranquilizó a Hermione.

- Yo no tengo asignada ninguna tarea, Maestro.

Él, comenzó a dar vueltas alrededor de Hermione, observándola; como cualquier ave de presa que vigila a su víctima.

- No hay necesidad de que trabajes, por ahora…

- ¿Entonces...? ¿Qué papel juego en sus planes?

Se quedó quieto, mirándola, y ella intentó apartar la mirada de él, pero, aquellos ojos grises le prohibían girarse.

- ¿No tienes algún sitio dónde quieras ir?- Hermione se sorprendió ante aquella pregunta, y solo pudo asentir con la cabeza- ¿y bien?

- La verdad es, que me gustaría salir, ¡nunca me han gustado los espacios…húmedos!- una leve inclinación de ceja hizo comprender a Hermione que el muchacho, no se esperaba aquella respuesta.

- Muy bien, Crabbe te llevará hasta donde te encontró, y una vez que hallas ido dónde desees, regresarás de inmediato, él estará esperando para recogerte de nuevo…

- ¿Pero…Maestro, no sería mejor ir sola, sin depender de los demás?

Las crueles carcajadas del chico, resonaron por toda la habitación, a Hermione, no le hizo mucha gracia que se rieran de ella en la cara, y menos él.

Al fin pareció calmarse.

- Ilona, creo que te he menospreciado, ¿habías creído en una milésima de segundo que te habías ganado tal confianza que se te iba a confesar el lugar en dónde permanecemos?- un tenue rubor en las mejillas se manifestó en la chica.

- Yo pensé…

- OH sí, ya… tú pensabas que el haber compartido unas breves charlas con tú señor, te iban a otorgar, la confianza necesaria. Siento decepcionar tus expectativas, mi querida Ilona, pero las cosas no son tan sencillas. Olvidas un pequeño detalle.

- ¿…cuál?

- Qué sigo desconociendo quién eres tú, realmente…

Hermione se quedó rígida, no sabía que contestar a ello, ella pensaba que ya había pasado por eso, había pasado por alto todo el problema de su identidad, pero parecía ser que a aquel personaje no se lo podía eludir fácilmente.

Una vez pensado con cautela lo que le había dicho, y al ver que él esperaba una respuesta…

- Bueno, ojo por ojo…, yo también sigo desconociendo quien sois vos en realidad…- él sonrió.

- ¡Muy hábil Fraser, muy hábil-"! Hermione respiró aliviada, pensaba que su respuesta no sería bien aceptada.- márchate ya. Crabbe te acompañará. Cuando vuelvas ya te haré llamar y posiblemente ya se te dará algún jueguecito para que te diviertas- ella sonrió complacida y él le devolvió la sonrisa.

Haciendo una leve inclinación, ella se dispuso a marcharse, pero antes de eso:

- ¿Maestro… como podría yo obtener su confianza?

- Parece ser que en ti, la paciencia, no es una virtud. Que tengas un buen día, Ilona…

Hermione abandonó la sala, caminó por el pasillo y se encontró con Bellatrix que salía de aquella misteriosa habitación. Detrás de ella cerró sigilosamente la puerta.

Hermione se quedó parada frente a ella, y Bellatrix le sonrió descaradamente.

- ¡Las ratitas curiosas no acaban bien pequeña Fraser, siempre se queman los bigotes husmeando!

- Siento decepcionarte Bellatrix- dijo Hermione cruzando los brazos y observándola desafiadoramente-  No todo el mundo se interesa por lo que hagas… no lo encuentro emocionante.

Bellatrix frunció el ceño y se marchó. Hermione se colocó frente a la puerta de aquella habitación. Estaba segura, un olor a azufre y a algo más…, algo que estaba mezclado con él…podría ser… ¿incienso?

Conocía varias explicaciones que provenían de ese olor, pero era demasiado complicado enlazar las cosas, las razones, todo lo que pasaba allí. Tendría que descubrir en algún momento que era lo que realmente tramaba aquel ser que tenía el aspecto de Draco Malfoy.

Con todas estas dudas prosiguió su camino, esperanzada al saber, que pronto se reuniría con sus amigos, y con ellos una pequeña explicación que se le había agolpado desde hacía tiempo en la mente y solo, podía respondérsela una persona.

Había llegado la hora de que Harry le explicara todo lo que ella no pudo entender en aquel momento.

En la sala principal, ahora, solo estaba Crabbe esperándola, agarró su capa y lo siguió hasta los pasadizos exteriores. Una vez llegados casi al exterior, la tarea de taparle los ojos de nuevo, se llevó a cabo.

Él la condujo cuidadosamente por los resbaladizos escalones, y pronto Hermione sintió la helada brisa chocando sobre su rostro. Por fin, sentía el alivio de salir de allí.

Gracias al transportador, pronto llegaron al lugar dónde todo había empezado.

- ¿Cuánto tiempo necesitará?- dijo secamente Crabbe.

- Bueno, viendo que todavía no a amanecido completamente- dijo Hermione observando el cielo- creo que lo más apropiado será hasta el anochecer. Pero sigo viendo absurdo el tener que obedecer las órdenes que hacía tanto tiempo no tenía que ejercer, como la hora a la que volver a casa- Hermione sin despedirse comenzó a caminar.

- Al anochecer venga de nuevo aquí, la estaré esperando, y no se retrase.

A modo de respuesta ella alzó la mano y siguió caminando avenida abajo, sin ser vista por ningún muggle ni curioso de la zona. Llegado a una pequeña callejuela, desapareció, y llegó de inmediato a la antigua casona.

Supuso que a esas horas todo el mundo estaría dormido, pero antes de poder llamar con los nudillos, la puerta se abrió lentamente.

La mirada pérdida de aquella joven era reconocible tanto de día como de noche, pero una ligera sonrisa se dibujo en su rostro al reconocer a Hermione, bueno la nueva imagen que presentaba.

- ¡Hola Luna!- dijo afablemente Hermione- como siempre, no te preguntaré como supiste que había llegado…

- Me alegro de que hayas vuelto por fin, todos estaban muy preocupados- dijo sin mostrar sentimiento alguno- pero pasa.

Allí estaba de nuevo, en aquel lugar que desde hacía tres anos, llamaba hogar.

Todo estaba tal y como lo había dejado, nunca hacían grandes cambios. Todos estaban más o menos despiertos, el día de trabajo era muy temprano para ellos. Pero no faltaron alegres saludos por parte de algunos de los Weasley, y más Ginny, que se le lanzó al cuello nada más verla.

- Se me hace raro verte con ese aspecto- dijo Ron llegando por fin al comedor- Me alegro que estés de vuelta.

- Yo también…Ron- rápidamente le rodeo el cuello y lo atrajo hasta ella, envolviéndolo en un tierno abrazo.

Él posó su mano sobre el cabello de esta, se le hacía extraño aquel tacto del nuevo pelo, pero lo que más extraño le parecía es el comportamiento de la joven. Hacía mucho que no se mostraba así con él.

- ¿Te ha ocurrido algo, Mione?- dijo si parar de acariciar su nueva cabellera.

Entonces, como recordando algo, ella se separó de él. Lo observó y dibujó una ligera sonrisa, al mismo tiempo que negaba con la cabeza.

Poco después apareció Harry, al saludar alegremente a su amiga, la hizo que se sentara.

- Me alegro de que no te haya resultado un problema el regresar.- dijo Lupin de repente. Hermione había olvidado completamente que el resto de la Orden estaban a su alrededor observándola fijamente.

Ella sabía, que ellos esperaban una explicación detallada. Pero, había cosas que pensaba que serían mejor guardar en secreto, antes de aclarar ciertas cosas.

- Primero de todo, tengo que deciros, que por ahora, no he podido conseguir información sobre lo que planean – alzó la mirada, pero parecía que nadie se sorprendía de aquello, por lo que siguió- todavía no me he ganado su confianza. Efectivamente, como pensábamos, todos los alumnos de Slytherin desaparecidos aquella noche, se encontraban allí. Ahora son mortífagos al cargo de un nuevo Señor…

- ¿Un nuevo Señor?- interrumpió Tonks.

- Sí, a él se refieren todos, como Maestro, y a pesar de lo que suponíamos, no es Lord Voldemort.

Todos pusieron una expresión de asombro, pero nadie consiguió realizar una pregunta acertada. Solo Lupin, que simplemente dijo:

- ¿Y quién es él?

- Todavía lo desconozco, pero hay algo…- hizo una pausa llevándose un dedo a la barbilla- …creo que había algo de Voldemort en él. Necesito mucho más tiempo, esta noche regresaré.

- ¿Pero dónde está el lugar? ¿Estás completamente segura allí? ¿Y si te descubren?- Ron había salido de su silencio momentáneo.

- Por ahora desconozco el lugar, he sido llevada y traída sin ver donde pisaba. Y sobre mi seguridad… por ahora no hay problema.

Todos asintieron, aunque el rostro de preocupación era imborrable en algunas caras.

- Bueno querida, supongo que querrás descansar un poco- dijo la señora Weasley.

- Gracias, iré a mi habitación…luego me gustaría comer algo… ¿le importaría…?- dijo encogiéndose de hombros.

- ¡OH, pues claro que te prepararé algo, muy rico!

Con una ligera sonrisa, Hermione abandonó aquella sala y se dirigió a las escaleras, pero antes se giró y observó a Harry. ¡Ahora o nunca!

- Harry, ¿te importaría ayudarme con algo?- dijo bajando la voz para que los demás no le escucharan, especialmente Ron.

- ¡Claro Herms¡ ¿pero…?- antes de que pudiera decir nada más, el chico se encontraba siendo arrastrado por la manga escaleras arriba por una, no recordaba, fuerte chica.

Una vez en la habitación, Hermione cerró la puerta y abrió la ventana para dejar pasar la luz del nuevo día.

- ¿En qué quieres que te ayude?- dijo desconcertado Harry.

- Era una excusa Harry…- dijo, le resultaba gracioso, como de ignorante podía llegar a ser su amigo.

- Ah…

- Tenía que hablar contigo de un tema un poco, delicado.

Hermione le indicó a su amigo que tomara asiento, y este se acomodó en el borde de la cama, mientras observaba a su amiga. Ella respiró hondo, y comenzó a hablar:

- Primero de todo, Harry, entre toda aquella gente estaba, Bellatrix Letrange.

Harry, atónito, abrió los ojos llenos de ira, pero, no dijo nada, supuso que eso no era lo más importante que la chica pudiese decir.

- Y ahora, lo que quiero que me expliques…- empezó ella-… es algo relacionado con la época en la que todavía íbamos a Hogwarts.

- No entiendo a qué viene eso ahora- Hermione le hizo un gesto para que no la interrumpiera.

- ¿Por qué…Draco Malfoy…luchó a nuestro lado?

Harry había esperado esta pregunta desde hacía mucho tiempo, pero ella nunca la hizo, supuso que quería olvidar todo aquello, pero, este momento era igual de bueno que cualquier otro para explicárselo.

- La verdad es, que todo fue muy extraño. Aunque, se veía venir desde que su padre fue encerrado en Azkaban, ¿no?

- Y eso… ¿por qué?- le interrumpió Hermione.

- Desde el mismo momento en que se enteró que su padre había sido enviado allí por nuestra culpa, se juró así mismo y para variar, a mí también, que él se encargaría de que mi vida fuera un infierno, desde aquel mismo instante. ¡Menuda novedad!- hizo una mueca irónica- Al comenzar el sexto curso, la verdad es que ya venía algo cambiado, pero su mal genio y sus estupideces seguían persiguiéndole.

- Bueno, no se de qué te extraña, a ti y a Ron os han estado persiguiendo esas cosas y todavía creo que no se os han ido- el ácido sentido de humor de su amiga le tranquilizaba en cierto modo, pero debía continuar.

- Todo seguía igual, pero tras unos meses de clases, algo en él cambió, no se a qué fue debido, pero, su comportamiento ya no era tan irritante, y no se metía tanto con nosotros. Aunque, se seguía metiendo de vez en cuando.

Pero, tras lo ocurrido al final de aquel curso, algo raro vi en él…- alzó la mano para frenar la pregunta de Hermione- …se nos quedó mirando en el andén antes de subir en el tren, y cuando yo me giré y él se dio cuenta, no apartó su vista, en su mirada, ya no había odio, ni rabia, no había nada, nada en absoluto.

El silencio reinó en la habitación, Hermione tenía la mirada clavada en sus pies, y Harry en sus manos. Al fin ella alzó la vista.

- Continúa por favor…

- Cuando regresamos el último curso, lo observé, y seguía igual, metiéndose con nosotros de vez en cuando, pero aquella mirada vacía seguía ahí.

Te acordarás que Snape nos emparejó en una ocasión para hacer un trabajo ¿no? Pues, ahí es cuando sucedió.

- ¿Él qué?

- Confesó que había estado hablando con Snape y con Dumbledore, a finales del sexto curso; nuestro antiguo profesor de pociones se dio cuenta de que algo mal iba en él. Y cual fue la sorpresa al ver, que toda influencia negativa marcada por su padre, estaba desapareciendo.

- ¿Cómo? No entiendo, eso quiere decir, que su afición, sus odios, todo…

- Sí Hermione, la poderosa influencia de su padre en él, se había debilitado desde su ingreso en prisión. Draco, se dio cuenta de que, había muchas cosas que no le gustaban, y que rondaban por alrededor del círculo de sus padres. Fue entonces, cuando Snape, o mejor dicho, Dumbledore, le recomendó que se uniera a nosotros.

- ¿Pero Harry, por qué razón yo ignoraba todo esto? Tanto tú como Ron lo sabíais, ¿no es cierto? En aquella batalla, lo sabíais, y nadie me dijo nada, ¡nadie…!- Hermione dio la espalda a Harry para ocultar su rostro de resentimiento.

Harry abandonó la cama y puso una mano en el hombro de la chica.

- No es que desconfiáramos de ti, pero cuantos menos supieran las intenciones de Draco, mejor. Él corría gran peligro de ser descubierto: por los de su casa, por todos los amigos de su padre… ¡Era alta traición! 

Él nos ayudó en los últimos meses, trabajando en la sombra, y sirviéndonos de espía por sus contactos con los hijos de los demás mortífagos. Pero hubo algo que desobedeció a pesar de lo que se le advirtió, ¡el muy cabezota engreído…!

- Él no tenía que enfrentarse en aquella batalla, ¿verdad? Allí sería descubierto, a pesar de que en ningún momento luchó, sino que…

- Hizo bien su trabajo Hermione…; al final se convirtió en un gran aliado. Me sorprendió enormemente su actuación en todo aquello, pero sigo sintiéndome culpable por…

- No lo digas Harry, todo aquello ya pasó…

- Pero él se sacrificó por nuestra causa, ¡por todo aquello que había repudiado tanto tiempo!, y ¡fue él!, ni Ron ni yo que somos tus amigos, ¡fue él quien te protegió…!

El silencio volvió a invadir la habitación, para Hermione, algunas dudas se habían resuelto, pero otras…,había cosas que  incluso Harry parecía que desconocía.

¿Por qué Draco Malfoy había rechazado los ideales de su padre? aquellos, a los que con tanta fuerza se había aferrado durante la mayor parte de su vida

La voz de Harry rompió el silencio:

- Y… por qué te interesas, después de tanto tiempo, por Draco Malfoy, Hermione?

Hermione se giró lentamente, y sus ojos se encontraron con la mirada de interés de Harry. Luego, suspiró levemente:

- El que está detrás de todos los movimientos de los mortífagos…es el que nosotros conocimos como, Draco Malfoy…

--------------------------------------FIN DEL CAPITULO

Hola de nuevo. Espero que esteis tod@s bien. Puede que en este capitulo haya algun que otro fallo grande, perdonad, pero no me dio tiempo a revisarlo, por eso debo darle las gracias a mi amiga Rosa por hacerme algunas correcciones gastando su tiempo. Gracias wapa.

Espero que sigais disfrutando, se van atando cabos poco a poco. Si poco, muy poco pero van.

Debo decir, que a partir de ahora me sera mas difícil escribir el fic a causa del inicio de clases y la retirada de mi ordenador entre semana. Pero ya me las arreglare para conseguir subirlo tan pronto como me sea posible.

Sed pacientes por favor. Muchas gracias por todos los reviews, me animan muchísimo, sin ellos no podria seguir escribiendo.

Lolit: Hola wapisima. Como siempre tu review me encanta, jejeje. Gracias por ser la fan numero uno, y lo he subido con bastante tiempo para que puedas leerlo el sabado. Así que sigues intrigada? Yuhuuu eso esque esto va bien, espero que no te desilusiones en los siguientes caps. Muchos besos y sigue ahí.

Jenny Anderson: Wenas wapa. Así que te gusta la personalidad de Luna? Me alegra escucharlo, es que le pega mucho ser asi, por lo menos es como me la imagino. Pero bueno, sigue leyendo y espero que disfrutes. Besos.

BB: Hola wapa. No voy a contestarte de si es el verdadero draco o no, pero espero que en el cap siguiente, si puedo, resolverte algo esa duda. Me alegra mucho que sigas leyendolo. Besazos para ti.

J@ina: Veo que sigues por ahí wapisima. Me tranquiliza que te guste este Draco, queria hacerlo mas cruel, pero esque…no puedo algo me frena, jejejeje. Espero que te siga gustando. Muchos besos.

Koré: Eaaaaaaaa mi niña.  Siempre con la primicia, y ahora eres la ultima en ponerme el review, ais que voy a hacer  contigo. Intentare escribir los siguientes tan pronto como pueda, aunque ya sabes lo difícil que me es ahora. Pero ya sabes que para mi no hay imposibles.(recuerda los billetes de avion del mercado negro, buajajajajajaja, siempre consigo lo que quiero) Muchos besos y nos vemos pronto, este finde a cantarrrrrrr.

Pues hasta aquí por hoy, prometo intentar escribir tan pronto como pueda.

Muchos besos y seguid ahí.

Shiro.