Hooola!! Diré unas cuantas cosillas antes q me demanden! ^ ^U jeje.
La primera es q los personajes q aparecen no me pertenecen sino q son d la Akiyoshi Hongo y d la Toei Animation tb
La segunda es q los nombres d los hijos tampoco me pertenecen xq se los puso HaRu para un fic q tamos escribiendo con los hijos d los elegidos ("digimon adventure: el mal nuca muere") y los use antes q la publicaramos ^^UU lo siento HaRu, tu sabes lo mala q soy con los nombres ¬¬U
Ahora si: sus criticas, comentarios, ideas, burlas, humillaciones (espero q no), em... y amenazas d muerte tb n_n'' (x ayumi) y todo lo q se les ocurra en un review, me gustaria saber su opinión sobre el final =P ahora los dejo y léanla...
"no juzgues sobre lo que no sabes... ¿ qué pasaría si Sora aún te quiere?"
-Gabumon... –Yamato comprendió que era un recuerdo que volvía a su mente. Un recuerdo de cuando peleó con la pelirroja aun siendo novios.- te prometo que no lo haré... le diré todo a Sora.
Aún había cierto dejo de duda y tristeza en su voz.
Ding dong, sonó el timbre de la puerta.
-¡deben ser mi mamá con Hiro! –dijo alegre la pequeña corriendo a abrir la puerta.
-hola Narumi ¿cómo has estado? –saludó su madre abrazándola.
-bien ¡hola hermanito! ^-^ –ahora fue corriendo donde su hermano para colgársele del cuello
-ay, Narumi... yo también te quiero pero me ahorcas @_@ -entonces la pequeña se soltó dándole un sonoro beso. En eso sonó el teléfono. Sora decidió ir a contestar, ya que su hija no parecía querer hacerlo.
-¿si? –descolgó el auricular.
-buenas tardes, ¿podría comunicarme con el señor Ishida? –Takenouchi reconoció la voz como uno de los jefes de Matt.
-el no se encuentra ¿quién lo busca? –interrogó para asegurarse.
-soy O'Connel, director general de la NASA, ¿su marido cuándo llega señora? –supuso el hombre que sería la esposa, lo que no le molestó en absoluto a Sora.
-debe estar equivocado, mi marido se encuentra en este momento en órbita señor O'Connel –un terrible presentimiento la invadió.
-por supuesto que no, lo llamábamos precisamente porque lo necesitamos en una semana.
Sora quedó paralizada. No tenía voz para contestar y soltó el teléfono haciendo un estruendo al caer en el suelo.
-¿señora? ¿sigue ahí?... ¿dónde ubicamos a su marido?...
-Matt... –logró articular por fin Sora.
-¡por dios qué es ese ruido! –Natsuko hizo aparición y al ver la escena preguntó preocupada- Sora, ¿qué te sucede?
La mencionada giró lentamente su cabeza hasta mirar a su aún suegra.
-algo le pasó a Matt, debo ir a buscarlo... –la pelirroja sentía una desesperación crecer dentro de ella. Ni siquiera tomó sus cosas y salió corriendo del departamento dejándole encargada a la anciana el cuidado de sus hijos.
Una vez afuera en la calle lo único que hizo fue correr. No sabía hacia dónde iba pero debía encontrar a Matt. La impotencia de no saber dónde hallarlo le hacía llorar y le nublaba la vista.
-¡maldición! ahora ni siquiera veo por dónde voy –se detuvo en la mitad de un puente para desahogar su llanto.- ¿dónde estás Matt? Dímelo por favor...
-¿dónde fue mi mamá, abuela? –le preguntó Narumi.
Natsuko aún en estado de desconcierto le respondió:
-pues no lo sé...
-debe haber ido donde papá, hoy en la mañana llamó a la casa –pensó Hiro en voz alta.
-¿de qué hablas Hiro? Papá vuelve en un mes o~o –lo interrogó su hermana.
-¿ah? pues... yo creo que papá no fue a Estados Unidos, porque llamó en la mañana, o eso creo yo... sería genial si los dos volvieran ¿tu qué crees Narumi? ^ ^
-pues... claro que sí, pero... ¿o sea que no está en el espacio? –aún seguía sin creerlo.- ¿qué habrá estado haciendo todo este tiempo entonces?
La abuela sólo escuchaba la conversación de los pequeños... lo cierto es que ella sabía que su hijo no se había ido. Ella sospechaba todo y sentía la depresión que sufría Yamato, por lo que no lo dejó marcharse hasta que le dijo la verdad. Después de todo fue para mejor porque sino su corazón estaría cargado con mucha más preocupación de la que sería el no saber nada de él. Esperaba con ansias el día que su hijo fuera feliz, y deseaba mucho que encontrara esa felicidad con Sora. Como lo hizo hace años atrás...
-le diré todo Gabumon, te lo prometo –repetía Matt una vez más mientras caminaba por la calle, de esa manera se daba más valor. Pensaba en la forma que arreglaría todo eso, para que su matrimonio no cayera en lo mismo... cuando de pronto una figura conocida lo sacó de sus pensamientos.- Sora... –se vio una leve sonrisa en su acongojado rostro- siempre me encuentras de alguna forma...
Matt no sabía si acercarse o no, aún estaba dudoso. En cambio Sora se reprochaba a sí misma:
-cómo piensas verlo si tienes tu rostro inundado de lágrimas –trataba de levantarse el ánimo ella misma- mejor límpiate esas lágrimas –se decía pasándose las manos por la cara intentando en vano parar su llanto mientras pensaba "no puedo... ni siquiera sé dónde buscarlo..." y los sollozos volvían a ella.
El hombre rubio que la observaba se dio cuenta que lloraba y no resistió ir a consolarla. Sora sintió cómo una mano temblorosa se posaba en su hombro. Al instante adivinó:
-Matt –ahora más que nunca su llanto no cesaba, pero era por una razón totalmente distinta- oh Matt... –la pelirroja se lanzó a esos brazos protectores que estuvo a punto de pensar que ya no los volvería a sentir. Éste muy sorprendido por la reacción de la mujer le correspondió el gesto y la aprisionó con mucha dulzura, intentado traspasarle toda la fuerza posible.
-So... Sora –unos dedos se posaron en sus labios acompañados de unas palabras:
-no digas nada, la que tiene algo que decir soy yo... y es que te amo mucho, no sabes cuánta falta me haces... te extraño tanto Matt...
-yo también te extraño mucho... por favor, dame una oportunidad, te prometo que haré todo lo que esté a mi alcance para...
Pero no pudo seguir hablando porque unos labios se posaron en los suyos impidiéndole seguir. Recordó que eran los labios más dulces que había besado jamás y no quería separase de ellos nunca. De pronto Sora volvió a hablar entre los besos que Matt le daba una y otra vez.
-no tienes por qué pedirla... la oportunidad ya la tienes... y no sólo tú, yo también pondré de mi parte...
Mas desistió de seguir hablando para perderse en el amor que tanto irradiaba aquella pareja en el puente.
Una persona que pasaba en un auto los vio, y una lágrima se deslizó por su mejilla.
Ambos volvieron juntos al departamento a darles la gran noticia a sus hijos, quienes saltaban de alegría porque ya no vivirían separados y sus padres se veían realmente felices, era una tranquilidad muy contagiosa. Natsuko los felicitó y les deseó un amor duradero capaz de soportar cualquier tipo de pruebas, como la que acababan de superar, por supuesto, juntos.
Más tarde, casi de noche, Sora regresaba al departamento, debía hablar con Joe y prefirió dejar a Hiro con Matt.
-hola Joe, hola Isha –intentó disimular su felicidad puesto que venía a hablar un tema muy serio, pero no podía ocultar ese grandioso brillo en sus ojos.
-¡hola mamá Sora! –dijo Isha sonriente como siempre.
-hola ¿quieres hablar? –preguntó Joe inmediatamente. Extrañada ante la pregunta Sora respondió:
-pues sí, pero... ¿cómo lo sabes?
-hijo, ¿puedes dejarnos un rato?
-bueno –contestó un poco decepcionado de la petición de su padre.
-cómo empiezo... –dudó Sora
-no hace falta, ya sé que volviste con Matt
-volvimos... y queremos darnos una oportunidad... además por nuestros hijos, ellos no pueden vivir el uno sin el otro... así como descubrí yo con Matt –se ruborizó un poco al decirlo
-si... los vi en el puente... está bien Sora, tú decides lo que te haga más feliz. Y dándote un consejo como amigo: tu felicidad está con Matt –esbozó una triste sonrisa.
-gracias Joe, muchas gracias por tu compresión –dijo abrazándolo como el gran amigo que era.
Isha quien no tenía la costumbre pero no había podido evitarlo, estaba escuchando la conversación y no se resistió a correr para preguntarle:
-mamá Sora... ¿eso quiere decir que te vas a ir? –dijo con sus ojitos llorosos. Ante esto la mujer no pudo impedir que sus ojos también se cristalizaran.
-Isha, tú sabes que yo siempre puedo ayudarte y te puedo venir a cuidar cuando me necesites, no es preciso que yo tenga que vivir aquí... –intentaba tranquilizarlo, pero le había tomado mucho aprecio a ese niño- puedes confiar siempre en mí, veme como una amiga ¿si? –le dijo tomando su barbilla para que sus miradas se encontraran.
-está bien... pero tu siempre serás mi mamá Sora –le contestó con una pequeña sonrisa.
-si... siempre lo seré – cedió la pelirroja.
Sora recogió todas sus cosas y las de Hiro. Una vez hecha las maletas se despidió de su amigo.
-¿sabes? Hablando de consejos... creo que te hace falta uno, Joe
-¿cuál? –interrogó con curiosidad
-a veces te la pasas tan ocupado entre tu trabajo y buscando ser feliz, que te nublas mucho con las cosas que te frustran y no puedes ver que la felicidad está esperando que la veas al lado tuyo...
-¿a qué te refieres con eso? –preguntó intrigado
-mmm... a cierta persona que yo sé que está esperando por ti, y creo que deberías premiar su paciencia ^ ^ -le dio un beso en la mejilla, se despidió con gran abrazo de Isha y se fue.
-llegué –entró Sora al departamento y fue recibida con un ataque de besos de Matt, luego éste se dispuso a darle una noticia:
-adivina amor –pero no le dio tiempo ni para pensar un poco cuando continuó- llamé a la NASA y hablé con mi jefe. Le estuve contando un poco el asunto y cedió a intentar que me trasladen como director de la cede de aquí, en Japón
-¿en serio? –la pelirroja no lo creía- ahora todo no puede ser más perfecto...
-pues claro que lo puede –la besó una vez más.
En tanto Hiro y Narumi, quienes sí tenían la mala costumbre de espiar, estaban ocultos viendo el reencuentro de sus padres. Ambos se miraron y se sonrieron, ahora sí serían la familia más feliz del mundo.
-oye Matt... ahora me debes muchas explicaciones -le dijo tomando un tono serio.
-¿yo? –le respondió Yamato poniendo cara de inocente
-claro... ¿cómo se te ocurre inventar que te vas al espacio? Espero que no se repita –comentaba actuando fingidamente como enfadada- mira que las astronautas son muy peligrosas ¬¬ ^ ^
-la próxima vez que vaya me aseguraré de llevarte conmigo, o si quieres –le dijo siguiéndole el juego y tomándola en sus brazos- si quieres viajamos ahora mismo a la luna...
El tiempo no sella una herida, sino la importancia de las decisiones que tomemos para curarla...
Cosecha: bueno.. lo termine!!, se q fue un poco... demasiado espontaneo el final (según HaRu) pero es lo q me salio ^_^U espero q haya sido d su agrado y si no q me lo hagan saber x un review
Gracias a toos x sus reviews (sora_121, juy_chan, silvita, gabriellesky, sor@ishida, ayumi miyano y tb a hoshi aoi), me sirvieron pa terminar este fic q salio en un momento d desahogo total, ya q no pensaba escribirlo entero)
¡¡¡ahora nadie podrá decir q se divorciaron y q tan separados xq ellos 2 se aman!!! _ ¿les kedo claro? No se metan con su matrimonio ^^ si es pa arruinarlo
A sor@ishida: me gustaria leer ese fic tuyo del q hablaste en el review, ¿me puedes dejar el nombre para buscarlo? Si es q lo publicaste.. o sino.. publicalo porfa, tengo interes en leerlo ^ ^
Aios a toos y q les vaya bien el resto del dia!!! Gracias x leer mi fic ^-^
