Hola Papi



Después de salir del Gran Comedor, igual que el que Nia conocía (pues Hogwarts se mantenía en pie mediante hechizos) cogió fuertemente a su hermano de la mano y se lo llevó a un lugar donde ya había ido varias veces( y es que al igual que su padre, su expediente no estaba lo que se dice "limpio"). Al llegar a la puerta, allí estaba la profesora McGonagall, un problema para que ella pudiera pasar, pero eso no le impidió cumplir sus propósitos, pues se sabía un par de trucos:

-Profesora McGonagall.- Dijo la chica

-¿quién eres tú?- Preguntó la profesora, mirando atentamente a su hermano pequeño. -Verá...soy familiar del profesor Dumbledore...y me gustaría verle. -¡Ah! ¡tú debes ser su tataranieta Egina! -si, si, eso....su tataranieta Egina. -¿y quiénes ese niño? -Es...es mi hermano Tommy, pero como Dumbledore trabaja tanto no se enteró de su nacimiento. Si, eso es. -Ah, claro. -¿puedo pasar? -Aunque seas familia de Dumbledore, no puedes pasar sin que él no lo quiera.- Entonces pegó un chillido-¡Dumbledore! -¡qué pase!- Dijo Dumbledore sin saber de quién se trataba. -Egina, puedes pasar, y Tommy también. ¡Mouse de chocolate con nata!- En ese momento, la enorme columna en forma de fénix se abrió y dejó paso a unas escaleras que subieron fácilmente. Al llegar a arriba, Dumbledor les esperaba senatdo en la silla:

-Profesor Dumbledore, estos son sus tataranietos.- Dijo la profesora. -¿mis tataranietos?, yo sólo tengo una...- Entonces Nia le guiñó un ojo, y el director supo lo que tenía que hacer. -Bueno, pues déjenos a solas, tenemos muchas cosas que contarnos.

Cuando la profesora McGonagall se fue, el despacho quedó en silencio, silencio que fue interrumpido por Dumbledore:

-¿Niane, James? ¿sois vosotros?

-Si, profesor, yo soy Niane y él es James.

-¿Os lo arregláis bien en Hogwarts? Ya sabéis que si tenéis algún problema yo "soy vuestro tatarabuelo"

-Pero no lo diga delante de los alumnos, prefiero que sigan pensando que mi apellido es Longbothon.

-¿Habéis dicho eso? Eres muy lista, Niane, como tu padre.

-Pero hay una cosa que no entiendo. Si te dije en el futuro que iba a ir a ver a mis padres de jóvenes ¿cómo lo sabes tú, que eres el Dumbledore del pasado?

-Verás, el Dumbledore futuro también soy yo, y puedo saberlo gracias a este aparatito.- Entonces Dumbledore sacó de su bolsillo un giatiempo, peor más grande que el que tenía Hermione.- Es un giratiempo, supongo que has oído hablar de esto.

-Mi tía Hermione me ha hablado de eso.

-Si, Hermione tuvo uno en sus manos una vez. Pero este no es como el que ella tenía. Cuando alguien dice algo que yo debo saber, pita dos veces. Y ayer pitó dos veces.

- Una cosa, ¿puedo contarle a alguien quien soy?

-Eso es peligroso, pero si quieres contárselo a alguien y estas segura de que no se lo va a contar a nadie, puedes hacerlo. Pero ahora es hora de que tú y James os vayáis. Ya ha pasado media hora.

-Claro, director- Entonces Nia y James bajaron las escaleras con un papelito que Dumbledore les dio antes de bajar, en el que ponía la contraseña de Gryffindor.



Fin del capítulo