Sexto capítulo.

A partir de ahora, siempre estaremos contigo.

Ala hora de la comida todos los comensales compartían alegremente la platica, Gokú se hallaba sentado entre sus padres y ellos no cesaban de mirarlo.

-Llegaremos en una hora a la tierra -Vegeta se había puesto de pie de la mesa y se dirigió al volante.

-De acuerdo -Taurus se sentó en el asiento del copiloto.

-No sé si deba de alegrarme de lo que está pasando -Goku se llevó las manos a los labios.

-¿Qué quieres decir? -Su padre se pasó a su lado y se hincó.

-Que todo es demasiado bueno, pero temo que todo termine -dio un suspiro y fijo sus enormes ojos negros en la ventana donde se veía el espacio infinito.

-Kakarotto, créeme que yo temo lo mismo, pero créeme que no permitiré que eso pase - abraza a su hijo, mientras este está de espaldas y recarga su nuca en su pecho.

-¿Prometes que nunca me dejarás? -Ahora su madre se acercó a él.

-Y no sólo Bardack te lo promete, si no que yo también -Seripa tomó la mano a su hijo.

-Ojalá Radittz también estuviera aquí -sus padres le dicen que no se preocupe.

-Él se lo buscó, no fue tu culpa, pero platícame sobre esas extrañas esferas del dragón -Mientras Gokú le platicaba a su padre sobre las esferas del dragón, Vegeta seguía conduciendo la nave.

-Papá, ¿Cómo lograste sobrevivir? -Gokú lanzó la pregunta al aire y todos voltearon a ver a Bardack, quien dio un suspiro y se sentó frente a él.

-pues veras Kakarotto, resulta que me creí muerto cuando el rayo que destruiría Vegeta me alcanzó, pero des repente todo acabó, sólo vi una luz brillante y sentí que mi armadura se destruía y misteriosamente el cuerpo no. Quede inconsciente y no supe de mi, pensé que estaba ya en el otro mundo.

Menuda sorpresa me llevé que al despertar unos seres bastante extraños me miraban. Ahí me di cuenta de que había caído directo a un planeta que se encontraba en línea recta a Vegeta, pero por mis heridas no podía volver, aparte creí que ya no valdría al pena, pero tú recuerdo Kakarotto, me mantenía con esperanza, quería aferrarme a lo único que creía vivo.

Me sorprendió de sobre manera la forma tan calida en que los seres de ese planeta me trataron, ya que antes los había atacado y vendido el planeta aFreezer, pero ellos como yo me confesaron, que creían que un salvador llegaría y que acabaría con el tirano de Freezer.

Decidí quedarme con ellos y aprender sus costumbres, hasta el día de hoy.

-Pero Bardack, si tenías planeado buscara Kakarotto, ¿por qué cuando te recuperaste no los dejaste? -Totepo se acercó a él.

-El tiempo había pasado querido amigo y yo ya no tenía rastreador, así que no podía saber si Kakarotto seguía con vida y pensaba que ustedes dos habían muerto en la emboscada de Freezer, parte mi poder de premonición quedo en el olvido -le explicó -Aprendí muchas cosas de ellos, para poder sobrevivir por mi mismo y aunque no sabía cuantos saiyanes quedaron con vida, esperaba que entre ellos se encontrara mi hijo menor, incluso también Taurus y Radittz.

-Pues sin rastrador es difìcil saber si alguno de nosotros estaba aún con vida -Taurus sirvio un poco de vino a los demás, pero Gokù dijo que él no quería.

-Entonces digamos que sobreviviste por suerte -Totepo se llevò su copa a los labios y le dió un pequeño sorbo -Y ahora si aclarame lod e lso ojos d etu querido niño menor -Bradack vio a su hijo y este contemplaba el espacio.

-Pues nos e a que fenomeno de herencia se deba a eso, pero creoq ue es por su persona, por lo que veo Kakarotto es alguien muy noble y tierno, y no creoq eu rincipalmente s edeba al golpe qeu me dice que recibiò en la cabeza hace un año. Si Radittz lo hubiese visto de esa forma otro gallo hubiera cantado, pero pobrecito estaba muy desesperado y temía que Freezer llegara a conquistar la tierra y le hiciera daño, pero no supo darlo a entender mejor - de repente Gokù lo sacód e sus pensamientos cuando le habló.

-Mira, esa es la tierra -le mostró a su padre un esfera d ecolor azul.

-Con que esa es la famosa tierra, bueno cuando esté ahí, vere por qué muchos ancian conquistarla -la nave entró en eel planeta y aterrizó en un paraje solitario.

-Todos abajo -Vegegta abrió als compuertas y los tres saiyanes mayores quedaron maravillados ante el ehermoso espectaculoq eu ofrecia el paraje solitariod e la tierra y lleno de árboles frondosos.

-Creo que aterrizamos cerca de tu casa, Kakarotto -Taurus había reconocido el terreno.

-Me temo que sí -Gokú se llevó una mano a la frente, dado a que el sol pegaba muy fuerte -Vamos adelante -les pidió que lo siguieran.

-Por que todo estará tan solitario -Taurus miraba a su alrededor

-Creo que por el calor, es probable que los animales se encuentren más en el centro del bosque o en el lago -Gokú seguía caminando al frente.

-Pues ojalá podamos ver algunos llegando -Taurus ya veía a lo lejos al casita de Gokú.

-Pues tu deseo se ha cumplido -Gokú le señaló una manada de cervatillos que corrían en dirreción del lago.

-Que hermosos -Totepo, Seripa y Bardack los siguieron con la mirada.

-Llegamos a mi casa -Gokú la señaló y de repènte a su aldo derecho pasó Gohan volando o más bien parecía que había salido disparado de la casa -Gohan -Gokú se acercó a él para ver si se encontraba bien.

-Creo que mamá se molesto de que le haya roto la alacena sin quererr -dijo el muchacho y Gokú rio de buena gana.

-Veo que tienes problemas bastante serios, Gohan -Taurus también reia de la situación.

-Y por otro poco siembro de cabeza en el suelo -El chico se sobaba la frente y los codos.

-Y hay que recordar que tu no tienes las células regenetativas de Píkoro -Gokú seguía riendo y de repente Milk saliód e la casa.

-¡Hasta que se te ocurre llegar! -casi le pone el calendario en la cara.

-Mira Milk, te presentoa Totepo y a mis padres -Gokú no le dio importancia a la histeria de su esposa y se salio por la tangente.

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Continuará...

¿Como reaccionara Milk ante sus suegros?.