Décimo tercer capítulo.
El temor de Vegeta.
Era de noche, después de un día bastante activo y Vegeta no podía conciliar el sueño.
No, no podría ser verdad, Tal vez la luz le había jugado un juego bastante chueco y el había hecho ver algo en los ojos de Kakarotto que no era cierto.
Se dio la vuelta en la cama, pero al mirada semejante a la de un loco psicópata que reflejaba el más puro de loa saiyas, no se le iba de la cabeza.
Con todas sus fuerzas deseaba que fuera su imaginación y que Kakarotto nunca se comportaría como lo hizo en su pesadilla, cuando se desmayó.
-¿Ocurre algo malo? -Bulma despertó dado a que Vegeta por su insomnio se movía mucho en la cama.
-Bulma ¿crees que la gente puede cambiar de un día para otro? -se giró a verla.
-Pues puede, pero sería demasiado para un cambio ¿por qué? -se incorporó un poco en la cama.
-Es que Kakaro. de repente se freno, no valía la pena preocuparla.
-¿Ocurre algo con Gokú? -Bulma lo vio preocupada a los ojos.
-No creo -sabía que podría asustarla -es posible que sea un producto de mi imaginación -dio un suspiro e intentó dormir.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-
A la mañana siguiente, tdods habían despertado y Gokú parecia estar d emalas pulgas sin razón aparente.
-¿Y ahora por que d emalas? -Taurus le preguntó.
-Por que sí -respondió el menor secamente.
-Ahhh -Taurus no creía que le pasaba algo malo y le dio por su lado.
-¿Alguien te despertó de un sueño placentero? -Gohan también lo veía directamente a los ojos.
-Eso no te. no tiene importancia- Gokú estaba a punto de decirle a Gohan que no le importaba, pero por una razón no podía herirlo.
Lo sabía, sabía perfectamente que algo estaba cambiando dentro de él y quería arreglarlo por si sólo. No quería involucrara a nadie y que nadie se viera lastimado, por una estupidez, cerró los ojos y se recargó en el sillón echando la cabeza hacia atrás. -¿Te sientes mal? -su madre se sentó a su lado.
-Sólo les pido que me dejen tranquilo y será mejor que salgan de la casa. Salgan de la casa a dar un paseo o algo, pero no quiero a nadie aquí -tenía miedo de no poder controlarse y de hacer algo indebido.
-¿Por qué? -Milk se puso con los brazos cruzados a un lado de él.
-Es una orden -le dijo con los dientes apretados y tratando de olvidar de nuevo el dolor punzante de la nuca.
Sí es ese es tu deseo, lo haremos -todos salieron dejando a Gokú en el sillón.
Gokú agradeció en silencio y de nuevo cerró los ojos. No podía perder esa batalla, le interesaba ganarla y sobre todo contra lo peor que puede existir. La parte mala de cada individuo, y se decía que entre más puro fuera el ser por fuera, por dentro de incubaba una maldad realmente terrible.
Lo peor de todo es que él sabía, que él era la persona más pura que tal vez se podría conocer en lo largo y ancho del universo.
-Puedo controlarlo, sé que puedo -se decía a así mismo una y otra vez en la cabeza.
-Gokú -de repente alguien le llamó en su cabeza y él abrió lentamente los ojos.
-Kaiosama -susurró.
-Si no piensas en eso, él nunca podrá apoderarse de tu cuerpo, vamos intenta expulsarlo de dentro de ti -le daba ánimos.
-Lo dice fácil, pero a mi se me esta complicando las cosas -Gokú suspiro y concentró todo su ki.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-¿Acaso mi padre estará elevando todo su ki? -Gohan se giró en dirección de la casa.
-¿Qué rayos hace Kakarotto? -Vegeta llegó en ese momento.
-El despliegue de energía es increíble -Gohan ni siquiera lo saludó.
-No creo que esté entrenado -Trunks también lo sentía.
-¡¡¡Gokú!!! -de repente Píkoro llega a donde están ellos.
-Está en la casa -le informó Gohan al verlo venir, y el namek ni siquiera paro, al contrarió siguió volando hacia la casa de Gokú.
-Vamos a seguirlo, los demás iban detrás de él.
-Señor Píkoro -Gohan lo llamó de nuevo y namek esta vez freno y se acercó a ellos.
-Gokú está en peligro, tal parece ser que su mal interno a estado tratando de ocupar su cuerpo, y él intenta rechazarlo y expulsarlo, podría hacer que Gokú.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-Muera sin remedio -Ro Kaio shin le decía al Kaio del norte -así que veamos que es mejor, que sigas apoyando a Gokú a que expulse el alma de su cuerpo y atenerte a las consecuencias o que lo deje despertar.
-Kaiosama no sabía que hacer y aunque le dijera a Gokú que eligiera la segunda elección, de ante mano sabía que Gokú elegiría la primera.
No, Gokú era muy noble y no deseaba que nadie sufriera a sus manos y no quiso escucharlos, el tenía que evaporarlo para siempre y siguió concentrando su ki, pero por dentro, no le importaba si él llegaba a explotar con tal de que la humanidad llegase a salvarse.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Para él era demasiada la carga, pero debería de soportarlo, hizo un último esfuerzo y sintió que algo se le desgarró por dentro y de dentro de él y de manera dolorosa se sintió una explosión, mientas u n humote color negro salía de su cuerpo y se evaporaba.
-Lo he logrado -lo sabia, lo sentía su mal intentó se había salido de su cuerpo, pero de repente todo el cuerpo se le congelo y su mundo se oscureció, mientras el corazón le había dejado de latir aparentemente, ya que no podía sentir sus latidos.
-Este ataque que sufrió fue por Icer, la cual tenía la facultad de sacara a la luz la maldad interna de cada persona y sabía de antemano que Gokú haría eso y no aceptaba cambiar su carácter.
-Perfecto, si este se ha quitado de en medio del camino, mi conquista a este planeta será más fácil -congeló a Gokú dentro de un ataúd de hielo -Ya no importa que se congele, después de todo ya ha muerto irremediablemente -Salió de la casa lanzando una carcajada.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.
Continuará.
¿Será verdad que Gokú murió?.
¿Cómo reaccionaran los demás guerreros antes esto?.
El temor de Vegeta.
Era de noche, después de un día bastante activo y Vegeta no podía conciliar el sueño.
No, no podría ser verdad, Tal vez la luz le había jugado un juego bastante chueco y el había hecho ver algo en los ojos de Kakarotto que no era cierto.
Se dio la vuelta en la cama, pero al mirada semejante a la de un loco psicópata que reflejaba el más puro de loa saiyas, no se le iba de la cabeza.
Con todas sus fuerzas deseaba que fuera su imaginación y que Kakarotto nunca se comportaría como lo hizo en su pesadilla, cuando se desmayó.
-¿Ocurre algo malo? -Bulma despertó dado a que Vegeta por su insomnio se movía mucho en la cama.
-Bulma ¿crees que la gente puede cambiar de un día para otro? -se giró a verla.
-Pues puede, pero sería demasiado para un cambio ¿por qué? -se incorporó un poco en la cama.
-Es que Kakaro. de repente se freno, no valía la pena preocuparla.
-¿Ocurre algo con Gokú? -Bulma lo vio preocupada a los ojos.
-No creo -sabía que podría asustarla -es posible que sea un producto de mi imaginación -dio un suspiro e intentó dormir.
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A la mañana siguiente, tdods habían despertado y Gokú parecia estar d emalas pulgas sin razón aparente.
-¿Y ahora por que d emalas? -Taurus le preguntó.
-Por que sí -respondió el menor secamente.
-Ahhh -Taurus no creía que le pasaba algo malo y le dio por su lado.
-¿Alguien te despertó de un sueño placentero? -Gohan también lo veía directamente a los ojos.
-Eso no te. no tiene importancia- Gokú estaba a punto de decirle a Gohan que no le importaba, pero por una razón no podía herirlo.
Lo sabía, sabía perfectamente que algo estaba cambiando dentro de él y quería arreglarlo por si sólo. No quería involucrara a nadie y que nadie se viera lastimado, por una estupidez, cerró los ojos y se recargó en el sillón echando la cabeza hacia atrás. -¿Te sientes mal? -su madre se sentó a su lado.
-Sólo les pido que me dejen tranquilo y será mejor que salgan de la casa. Salgan de la casa a dar un paseo o algo, pero no quiero a nadie aquí -tenía miedo de no poder controlarse y de hacer algo indebido.
-¿Por qué? -Milk se puso con los brazos cruzados a un lado de él.
-Es una orden -le dijo con los dientes apretados y tratando de olvidar de nuevo el dolor punzante de la nuca.
Sí es ese es tu deseo, lo haremos -todos salieron dejando a Gokú en el sillón.
Gokú agradeció en silencio y de nuevo cerró los ojos. No podía perder esa batalla, le interesaba ganarla y sobre todo contra lo peor que puede existir. La parte mala de cada individuo, y se decía que entre más puro fuera el ser por fuera, por dentro de incubaba una maldad realmente terrible.
Lo peor de todo es que él sabía, que él era la persona más pura que tal vez se podría conocer en lo largo y ancho del universo.
-Puedo controlarlo, sé que puedo -se decía a así mismo una y otra vez en la cabeza.
-Gokú -de repente alguien le llamó en su cabeza y él abrió lentamente los ojos.
-Kaiosama -susurró.
-Si no piensas en eso, él nunca podrá apoderarse de tu cuerpo, vamos intenta expulsarlo de dentro de ti -le daba ánimos.
-Lo dice fácil, pero a mi se me esta complicando las cosas -Gokú suspiro y concentró todo su ki.
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-¿Acaso mi padre estará elevando todo su ki? -Gohan se giró en dirección de la casa.
-¿Qué rayos hace Kakarotto? -Vegeta llegó en ese momento.
-El despliegue de energía es increíble -Gohan ni siquiera lo saludó.
-No creo que esté entrenado -Trunks también lo sentía.
-¡¡¡Gokú!!! -de repente Píkoro llega a donde están ellos.
-Está en la casa -le informó Gohan al verlo venir, y el namek ni siquiera paro, al contrarió siguió volando hacia la casa de Gokú.
-Vamos a seguirlo, los demás iban detrás de él.
-Señor Píkoro -Gohan lo llamó de nuevo y namek esta vez freno y se acercó a ellos.
-Gokú está en peligro, tal parece ser que su mal interno a estado tratando de ocupar su cuerpo, y él intenta rechazarlo y expulsarlo, podría hacer que Gokú.
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-Muera sin remedio -Ro Kaio shin le decía al Kaio del norte -así que veamos que es mejor, que sigas apoyando a Gokú a que expulse el alma de su cuerpo y atenerte a las consecuencias o que lo deje despertar.
-Kaiosama no sabía que hacer y aunque le dijera a Gokú que eligiera la segunda elección, de ante mano sabía que Gokú elegiría la primera.
No, Gokú era muy noble y no deseaba que nadie sufriera a sus manos y no quiso escucharlos, el tenía que evaporarlo para siempre y siguió concentrando su ki, pero por dentro, no le importaba si él llegaba a explotar con tal de que la humanidad llegase a salvarse.
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Para él era demasiada la carga, pero debería de soportarlo, hizo un último esfuerzo y sintió que algo se le desgarró por dentro y de dentro de él y de manera dolorosa se sintió una explosión, mientas u n humote color negro salía de su cuerpo y se evaporaba.
-Lo he logrado -lo sabia, lo sentía su mal intentó se había salido de su cuerpo, pero de repente todo el cuerpo se le congelo y su mundo se oscureció, mientras el corazón le había dejado de latir aparentemente, ya que no podía sentir sus latidos.
-Este ataque que sufrió fue por Icer, la cual tenía la facultad de sacara a la luz la maldad interna de cada persona y sabía de antemano que Gokú haría eso y no aceptaba cambiar su carácter.
-Perfecto, si este se ha quitado de en medio del camino, mi conquista a este planeta será más fácil -congeló a Gokú dentro de un ataúd de hielo -Ya no importa que se congele, después de todo ya ha muerto irremediablemente -Salió de la casa lanzando una carcajada.
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Continuará.
¿Será verdad que Gokú murió?.
¿Cómo reaccionaran los demás guerreros antes esto?.
