Décimo sexto capítulo.
Venganzas y razones.
Taurus subió a la recámara y costó a su hermano en la cama, para después arroparlo muy bien y después pasarle un pañuelo húmedo por la frente.
-¿Te encuentras bien Tau? -el saiya volteó y vio detrás de él a Kokoro.
-Sí -no quiso verla directamente los ojos.
-No me mientas, perfectamente sabes que puedes confiar en mi -al oírla, Taurus se puso de pie y ella creyó que la sacaría fuera de la habitación y s estremeció un poco, pero a toda respuesta Taurus cerró la puerta de la habitación, dejando a Kokoro que le hiciera compañía.
-Tau -el saiya de repente se sentó a un lado de su hermano.
-Sé que puedo confiar en ti, gracias -le dijo en un leve susurro -es sólo que estoy muy preocupado por la salud de mi hermano -Kokoro se sentó a un lado de él.
-Te entiendo -la chica decidió no decir nada y bajó la cabeza.
-¿Paso algo? -Taurus se arrimó más a ella.
-No, para nada -al sentir ese acercamiento, Kokoro se sonrojo ligeramente y Taurus sonrió.
-Creo que no debo de preocuparme por Kakarotto más de la cuenta, pero ¿sabes? -Kokoro le puso una mano en los labios para impedir que terminara de hablar.
-No necesitas decirme nada. En tus ojos se ve cuanto amor sientes por tu hermano menor, a leguas se nota que es tu adoración. Con solo verlo me di cuenta de que Kakarotto es una persona muy franca y abierta y con eso te digo todo -Taurus le asintió con una sonrisa.
-Tienes razón -de nuevo se volteó a ver a su hermano.
-Gracias a él pase un buen día en la feria -Kokoro también se volteó a verlo.
-Tiene el don de hacer sentir bien a la gente, aunque el se este muriendo de la tristeza por dentro -Taurus se puso de pie y se fue a la ventana.
-Y no muchas personas son así, creo que él es único en el mundo, por ejemplo todos sentimos amor por una persona, pero el lo siente por cada ser vivo que tenga enfrente. Vamos es capaz de perdonar hasta a su peor enemigo -caminó hacia Taurus.
-Creo que tienes razón, por ejemplo yo estoy enamorado de una mujer maravillosa, a la que pienso entregar mi vida como hombre y pareja, tu entiendes, un amor muy diferente al que siento por mi hermano -Kokoro asintió, aunque se sintió triste por esa confesión de Taurus.
-Lo sé, a mi también me gusta una persona -le confesó.
-Cierto -ambos se sobresaltaron y vieron que Gokú ya había despertado y se hallaba sentado en la cama.
-¿Cómo? -Taurus lo vio fijamente.
-Ambos se gustan, yo lo sé, no soy nada tonto en esos aspectos -le sonrió a ambos.
-Pues vaya que es cierto -Taurus se llevó una mano a la nuca.
-¿Verdad que te gusta Kokoro? -Gokú se giró a ver a la chica de cabello rojo con rayitos negros y ojos violetas, las cual estaba bastante roja.
-Sí -Taurus asintió ligeramente.
-A. mi. también. me.me gustas -Kokoro se cubrió la cara por la pena y Taurus se acercó a ella.
-No tienes porque apenarte -el saiya le alzó el rostro y la beso tiernamente y Gokú sonrió.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-.-
(comercial: lo que paso realmente en la vida real.
Escena: Sheyla y Kokoro platicaban por msn y Kokoro le había pedido a Sheyla que le pasara los dos pedazos de los fics de Db.
Sheyla: listo.
Kokoro: Thanks!!! ^^
Pasan unos minutos y Sheyla lee por ahí algún yaoi, pero se aburre y de nuevo abre la ventana de Kokoro.
Sheyla: ¿Los estás leyendo?.
-Kokoro: Hai.
-Sheyla: Okas.
De repente Kokoro ha llegado a la parte donde Taurus la besa.
Kokoro: Ahhhhhhh *______* y de repente se oye un "plop".
Sheyla: ¿Kokoro? ¿Kokoro? -sale un letrero con la leyenda -Kokoro se ha desmayado por la impresión. -¡Diablos! -Sheyla saca sus polvos flu y se mete en la chimenea y se teletransporta hasta donde esta su amiga y va a reanimarla) Fin de la vida real.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-.-
Taurus y Kokoro se miraron a los ojos después del beso y la chica estaba bastante sonrojada. Gokú le sonreía a ambos.
-¿Ven que yo tenía razón? -Gokú de nuevo hablo -¡Otro, otro! -quería que de nuevo de besaran.
-¿Sabes cabecita de azúcar?, creo que en este momento si sufres un desmayó, me vendría a mi muy bien -dijo burlonamente Taurus, aunque en su corazón realmente no quería que su hermano volviera a desmayarse por la enfermedad.
-Saldremos de la habitación, para dejarte descansar -Kokoro iba a abrir la puerta, pero en ese instante Gokú al detuvo.
-Los dejó irse, pero sólo si Taurus me contesta una duda que desde hace tiempo me ronda por la cabeza -Taurus se acercó a él.
-Tu dirás -Taurus se sentó en la cama.
-¿Cómo supiste que yo aún estaba con vida? -Taurus sonrió al escuchar la pregunta.
-Bueno si te refieres al bloque de hielo, fue por que ya me había enfrentado antes a una situación así, y si te refieres cuando vine a buscarte por vez primera. Bueno eso fue por que lo presentí, y decidí hacerle caso a mi corazón y buscarte, hasta que diera contigo -Gokú agradeció la sinceridad de su hermano y le dio las gracias -¿Es todo? -Gokú asintió -Me retiro -Taurus se puso de pie.
-Tau -Gokú habló de nuevo -Te quiero mucho -dijo y Taurus sonrió.
-Y yo a ti, mi pequeño Kakarotto -le beso la frente, sin saber que ya no volvería a mirar a su hermano directamente a esos hermosos ojos negros y que jamás volvería a escuchar de nuevo su voz.
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-.-
Al verlos bajar, Vegeta sorpresivamente no dijo nada al ver a su hermana y Taurus de la mano, aunque ya se olía que eran novios.
-Tenemos noticias -Yamcha se dirigió a los dos -tal parece ser que Vegeta a localizado el ki de Icer -Ambos saiyas se vieron directamente a los ojos.
-Yo no puedo equivocarme -habló el príncipe.
-Le haremos pagar a esa maldita todo lo que le hizo a Gokú -todos apoyaron a Yamcha, y sin pérdida de tiempo salieron en busca de Icer. .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-
Continuará.
La batalla contra Icer por fin comienza.
¿Qué habré dicho con que Taurus ya no volvería a ver a su hermano como solía verlo?
Estamos ya muy cerca del final de está historia.
Venganzas y razones.
Taurus subió a la recámara y costó a su hermano en la cama, para después arroparlo muy bien y después pasarle un pañuelo húmedo por la frente.
-¿Te encuentras bien Tau? -el saiya volteó y vio detrás de él a Kokoro.
-Sí -no quiso verla directamente los ojos.
-No me mientas, perfectamente sabes que puedes confiar en mi -al oírla, Taurus se puso de pie y ella creyó que la sacaría fuera de la habitación y s estremeció un poco, pero a toda respuesta Taurus cerró la puerta de la habitación, dejando a Kokoro que le hiciera compañía.
-Tau -el saiya de repente se sentó a un lado de su hermano.
-Sé que puedo confiar en ti, gracias -le dijo en un leve susurro -es sólo que estoy muy preocupado por la salud de mi hermano -Kokoro se sentó a un lado de él.
-Te entiendo -la chica decidió no decir nada y bajó la cabeza.
-¿Paso algo? -Taurus se arrimó más a ella.
-No, para nada -al sentir ese acercamiento, Kokoro se sonrojo ligeramente y Taurus sonrió.
-Creo que no debo de preocuparme por Kakarotto más de la cuenta, pero ¿sabes? -Kokoro le puso una mano en los labios para impedir que terminara de hablar.
-No necesitas decirme nada. En tus ojos se ve cuanto amor sientes por tu hermano menor, a leguas se nota que es tu adoración. Con solo verlo me di cuenta de que Kakarotto es una persona muy franca y abierta y con eso te digo todo -Taurus le asintió con una sonrisa.
-Tienes razón -de nuevo se volteó a ver a su hermano.
-Gracias a él pase un buen día en la feria -Kokoro también se volteó a verlo.
-Tiene el don de hacer sentir bien a la gente, aunque el se este muriendo de la tristeza por dentro -Taurus se puso de pie y se fue a la ventana.
-Y no muchas personas son así, creo que él es único en el mundo, por ejemplo todos sentimos amor por una persona, pero el lo siente por cada ser vivo que tenga enfrente. Vamos es capaz de perdonar hasta a su peor enemigo -caminó hacia Taurus.
-Creo que tienes razón, por ejemplo yo estoy enamorado de una mujer maravillosa, a la que pienso entregar mi vida como hombre y pareja, tu entiendes, un amor muy diferente al que siento por mi hermano -Kokoro asintió, aunque se sintió triste por esa confesión de Taurus.
-Lo sé, a mi también me gusta una persona -le confesó.
-Cierto -ambos se sobresaltaron y vieron que Gokú ya había despertado y se hallaba sentado en la cama.
-¿Cómo? -Taurus lo vio fijamente.
-Ambos se gustan, yo lo sé, no soy nada tonto en esos aspectos -le sonrió a ambos.
-Pues vaya que es cierto -Taurus se llevó una mano a la nuca.
-¿Verdad que te gusta Kokoro? -Gokú se giró a ver a la chica de cabello rojo con rayitos negros y ojos violetas, las cual estaba bastante roja.
-Sí -Taurus asintió ligeramente.
-A. mi. también. me.me gustas -Kokoro se cubrió la cara por la pena y Taurus se acercó a ella.
-No tienes porque apenarte -el saiya le alzó el rostro y la beso tiernamente y Gokú sonrió.
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(comercial: lo que paso realmente en la vida real.
Escena: Sheyla y Kokoro platicaban por msn y Kokoro le había pedido a Sheyla que le pasara los dos pedazos de los fics de Db.
Sheyla: listo.
Kokoro: Thanks!!! ^^
Pasan unos minutos y Sheyla lee por ahí algún yaoi, pero se aburre y de nuevo abre la ventana de Kokoro.
Sheyla: ¿Los estás leyendo?.
-Kokoro: Hai.
-Sheyla: Okas.
De repente Kokoro ha llegado a la parte donde Taurus la besa.
Kokoro: Ahhhhhhh *______* y de repente se oye un "plop".
Sheyla: ¿Kokoro? ¿Kokoro? -sale un letrero con la leyenda -Kokoro se ha desmayado por la impresión. -¡Diablos! -Sheyla saca sus polvos flu y se mete en la chimenea y se teletransporta hasta donde esta su amiga y va a reanimarla) Fin de la vida real.
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Taurus y Kokoro se miraron a los ojos después del beso y la chica estaba bastante sonrojada. Gokú le sonreía a ambos.
-¿Ven que yo tenía razón? -Gokú de nuevo hablo -¡Otro, otro! -quería que de nuevo de besaran.
-¿Sabes cabecita de azúcar?, creo que en este momento si sufres un desmayó, me vendría a mi muy bien -dijo burlonamente Taurus, aunque en su corazón realmente no quería que su hermano volviera a desmayarse por la enfermedad.
-Saldremos de la habitación, para dejarte descansar -Kokoro iba a abrir la puerta, pero en ese instante Gokú al detuvo.
-Los dejó irse, pero sólo si Taurus me contesta una duda que desde hace tiempo me ronda por la cabeza -Taurus se acercó a él.
-Tu dirás -Taurus se sentó en la cama.
-¿Cómo supiste que yo aún estaba con vida? -Taurus sonrió al escuchar la pregunta.
-Bueno si te refieres al bloque de hielo, fue por que ya me había enfrentado antes a una situación así, y si te refieres cuando vine a buscarte por vez primera. Bueno eso fue por que lo presentí, y decidí hacerle caso a mi corazón y buscarte, hasta que diera contigo -Gokú agradeció la sinceridad de su hermano y le dio las gracias -¿Es todo? -Gokú asintió -Me retiro -Taurus se puso de pie.
-Tau -Gokú habló de nuevo -Te quiero mucho -dijo y Taurus sonrió.
-Y yo a ti, mi pequeño Kakarotto -le beso la frente, sin saber que ya no volvería a mirar a su hermano directamente a esos hermosos ojos negros y que jamás volvería a escuchar de nuevo su voz.
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Al verlos bajar, Vegeta sorpresivamente no dijo nada al ver a su hermana y Taurus de la mano, aunque ya se olía que eran novios.
-Tenemos noticias -Yamcha se dirigió a los dos -tal parece ser que Vegeta a localizado el ki de Icer -Ambos saiyas se vieron directamente a los ojos.
-Yo no puedo equivocarme -habló el príncipe.
-Le haremos pagar a esa maldita todo lo que le hizo a Gokú -todos apoyaron a Yamcha, y sin pérdida de tiempo salieron en busca de Icer. .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.- .-.-
Continuará.
La batalla contra Icer por fin comienza.
¿Qué habré dicho con que Taurus ya no volvería a ver a su hermano como solía verlo?
Estamos ya muy cerca del final de está historia.
