La historia de Nuestras vidas

Parte III

Capitulo Sexto.

Al otro día, Sakura se levantó más temprano de lo normal. Incluso su padre dormía. Bajó a la cocina para preparar el desayuno. No se sentía del todo bien. La cabeza le daba vueltas, se tiró al sillón boca abajo, tratando de que el mareo se le pasara. Sintió unos pasos que bajaban por la escalera.

-¡Shaoran! ¿Por qué te levantaste tan temprano? ¿Quieres que te prepare algo?

-No.

-¿que te pasa?

-Nada.

-¿estás enojado?- preguntó ella tímidamente.

-Claro que si, por tu culpa perdí la presentación y me reprobaron.- Dijo él secamente.

-Shaoran...

-Si, no digas nada, lo sientes mucho...

Sakura trató de pararse para hablar con él frente a frente, pero cayó, el mareo se hizo mucho mas intenso.

-¿y ahora que te sucede?- preguntó mirandola de reojo.

-Me siento mal.-

-Ahhh, no se porqué me preocupo por ti.- le dijo él de mala gana acercándose a ella.

Se sentó a su lado, la miró largo rato, no le gustaba tratarla mal. Después de todo ella amablemente había ordenado su habitación.

-Tienes fiebre- puso la mano sobre su frente. Luego se paró y se fue a su pieza. Cuando volvió traía un vaso de agua y una pastilla muy extraña.

-¿que es eso?

-Es medicina China, te hará muy bien, verás como el resfriado desaparece en un momento-dijo Shaoran con mas suavidad en su voz.

Ella dudosa la tomó. Sintió como un fuego subía por todo su cuerpo, todo le daba vueltas y comenzó a ver todo como si hubiera niebla. Trato de pararse, pero su cuerpo no le respondía. Sentía como si estuviera ebria. Se asustó mucho, no sabía que era lo que le pasaba, el mareo cada vez era mas intenso.

-¡ SHAORAN !  ¡ ¡ ¿ que me diste ?! !-dijo ella parándose.

-No te asustes, no pasa nada. - En eso Sakura se desmayó. Li la tomó en brazos y la subió a su habitación. Ese era uno de los efectos de la pastilla. Cuando despertara, el resfriado se habría ido y se sentiría mucho mejor. La dejó durmiendo en su cama y la abrigó. Estaría bien en unas tres horas más. Bajó las escaleras y se encontró con Fujitaka.

-Buenos días Shaoran.

-Buenos días señor Fujitaka- Sakura está dormida, tiene un poco de fiebre, por eso creo que lo mejor es que se quede en casa por hoy.

-Si tienes razón, enseguida iré a verla.

-No le aconsejo que esté con ella cuando despierte- le dijo Li- Uno de los efectos de la pastilla que le di, es que se despiertan de muy mal humor, incluso puede llegar a golpearlo.

-¿que pastilla es esa?

-Es medicina China, muy buena, no se preocupe señor- dijo Shaoran- Bueno yo me voy, nos vemos en la tarde.

-Ya, gracias por ayudar a mi hija.

-No hay de que-dijo Li saliendo de la casa.

___________________________

Tomoyo estaba saliendo de clases y se dirigía a la casa de su amiga, para preguntarle porqué falto a la escuela. Cruzó por el parque pingüino. El día estaba muy lindo, corría una brisa muy agradable y el aroma en el aire era de los árboles de la estación. La primavera había llegado al fin.

 Las flores de cerezo bailaban en la punta de las ramas y luego volaban por el aire. Tomoyo se detuvo para apreciar el hermoso espectáculo de las flores cayendo. Una persona misteriosa la observaba minuciosamente desde un árbol. Miraba atento el brillante pelo de ella ceder por la fresca fuerza del viento. Sus facciones eran perfectas. El ser misterioso se acercó para verla mejor, pero ella lo había escuchado y siguió su camino, apurada.

Tomoyo entró a la casa de Sakura, siendo recibida amablemente por su padre.

-Sakura está en su habitación, te aconsejo que tengas un poco de cuidado porque esta de mal humor- dijo Fujitaka riendo a la vez que se sobaba un moretón que tenía en el brazo.

-Gracias.

Tomoyo entró a la habitación. Sakura estaba sentada en la cama y la miró fijamente.

-Buenas Tardes Sakura... ¿que te sucedió? ¿Por qué no fuiste a la escuela?

-Hola amiga Tomoyo- dijo Sakura levantándose y abrazándola- Siempre eres tan buena conmigo, siempre te preocupas por mí.

-Que extraño, tu padre me dijo que estarías de mal humor.

-No, lo que pasa es que estoy enojada con él- dijo ésta, haciendo una mueca de enojo.

-¿porqué?

-No lo sé, pero también estoy enojada con Touya.

Shaoran llegó a la casa. Lo  primero que vio fue al señor Fujitaka sobándose el brazo y a Touya acostado en el sillón con hielo en la cabeza. De seguro Sakura los había golpeado.

-¿pero que hicieron?- les advertí que no se acercaran a ella.

-¿QUE LE DISTE A MI HERMANA MOCOSO LOCO?-gritó Touya abalanzándose sobre él.

-Es medicina, si no fuera por eso, tendría que estar como unos cuatro días en cama.-dijo él poniéndose en posición de combate, mientras que el padre trataba de controlar a su hijo.

-Yo nunca había visto a mi angelical hija así- dijo Fujitaka riendo un poco.

-¿como actúa exactamente la pastilla mocoso?-preguntó Touya.

-Le quita el resfriado de inmediato, pero el problema es que la hace más sensible a las feromonas masculinas y por eso cuando ve a un hombre se vuelve loca- explicó Li

-¿y en los hombres que efectos tienen?

-Nada

-Ojalá no esté toda la semana con esa actitud-dijo Fujitaka.

-No se preocupe, es temporal-dijo Shaoran mientras subía las escaleras. Se topó cara a cara con Sakura, que justamente estaba bajando.

-¡ TONTO SAL DE AQUI !- Sakura tomó todo lo que tenia al alcance y se lo lanzó- ¿¿¿¿que acaso no te acuerdas del reglamento??? ¡ ¡ FUERA ! !

-¡ ¿como puedes ser tan mal agradecida?  ¡ ¡ yo te ayudé a que te recuperaras ! !

Tomoyo veía estupefacta el espectáculo.

-¡¡ ¡Fuera de aquí!! !-gritó ella.

-¿que le sucede?-preguntó Tomoyo.

-Es una consecuencia de la medicina, pero le pasará pronto.

-¿y porque a mi no me hizo nada?

-Porque tú eres mujer, Tomoyo.- En eso, Li vio que Sakura había tomado un jarrón para lanzárselo. -Li lo esquivó hábilmente y el jarrón se hizo trizas en el piso.

-¡No! el jarrón que me regaló Kaho- Gritó Touya.

-"Vaya, con razón, ahora está enojada con los hombres"-pensó Tomoyo. Miró a su amiga y se la llevó rápidamente hacia otro lugar, para evitar que asesinara a alguien.

-¿que me pasó?-le preguntó Sakura a Tomoyo inocentemente, cuando ya no había nadie y estaban solas en su habitación.

-Jajajaja te trastornaste sakura- rió Tomoyo

Justo en ese momento sonó el timbre. Li, muy enfadado abrió la puerta y era el tonto de Uemura.

-¡ NO !- justo lo que nos faltaba. la llegada del tonto noviecito de Sakura.- Lo miraba con recelo.

-¿Tú? ¿que haces acá?-dijo viendo a Li, despectivo.

-Nada y tu -dijo Li

-Vine a ver a mi Amada Sakura.

-Tu "amada " Sakura está en su habitación, sube a verla, adelante, eres bienvenido-dijo Li dejándolo pasar. Uemura saludó a Fujitaka (su futuro suegro) y luego miró con desprecio a su futuro cuñado llorando en el piso, tomando entre sus manos los restos del jarrón. Subió y Li lo miraba malicioso. El padre de Sakura iba a advertirle, pero Li le dijo que no.- "esto será divertido"-pensó.

En dos segundos, Uemura bajó corriendo las escaleras, llorando casi, con un moretón en el ojo y cubriéndose la cabeza. Li se tiró al suelo de tanta risa que tenia al ver el estado en que bajó Uemura. Pero no se dio cuenta cuando le llegó un envase de Shampoo lleno, justo en la cabeza. Le dolió mucho y cuando alzó la mirada vio a Sakura en las escaleras con sus manos llenas de artículos para el baño.

Él corrió hacia ella, esquivando todas las cosas que le tiraba y se sujetó las manos con fuerza, y después la tomó en brazos.

-¡Suéltame, AUXILIO, AUXILIO!

-¡Pero que escandalosa eres! - dijo él buscando algo para amarrarla. Hace mucho tiempo esta misma medicina se la habían dado a Meiling, pero fue mas grave que ahora, porque Meiling sabia artes marciales. Por lo tanto en su casa todos salieron agonizantes, especialmente él y el pobre de Wei. Sakura era muy débil y él podría sujetarla sin tener que hacer tanto esfuerzo.

Touya, Uemura y el señor Fujitaka subieron para ver lo que sucedía. Shaoran había amarrado a Sakura con una sábana. Todos suspiraron aliviados, incluida Tomoyo.

Después de unas horas, Touya, Fujitaka y Shaoran, pudieron descansar.Touya no hacia mas que regañar a Li por la medicina tan extraña que le dio a su hermana. En tanto Fujitaka trataba de parar a Shaoran y a Touya para que lo pelearan. Pero después se le pasó y todo volvió a la normalidad (por suerte porque todo estaba convertido en zona de guerra).

A la mañana siguiente...

-Buenos días- dijo Li un poco apurado, sacando una manzana y metiéndola en su mochila- Adiós

-Pero Shaoran, espérame, acompáñame hasta el colegio-suplicó Sakura, que estaba desayunando.

-No quiero - Dijo él yéndose.

Sakura entristeció. Le gustaba mucho caminar junto a Shaoran en las mañanas. Aunque Uemura le ponía problemas, porque estaba celoso de Li.

-No es que no quiera- dijo Fujitaka sentándose al lado de su hija.- Me contó que tiene que tomar un bus que sale muy temprano, por eso se fue tan apurado.

-Ahh era por eso, pero de todas formas no tiene porqué ser tan grosero conmigo.

-Le diré a Touya que te acompañe, si no quieres irte sola.

-No te preocupes papá-dijo ella mirándolo cariñosamente- Iré sola.

____________________

Sakura caminaba cabizbaja por las calles de la ciudad. Era una mañana muy hermosa, refrescante, pero ella no lo disfrutaba. No le gustaba esa sensación de estar peleada con Shaoran. Es verdad, le había causado muchos problemas y por eso lo reprobaron, pero llevaban dos días casi sin hablar y sin mirarse.

Durante la mañana, los profesores de la universidad les dieron una charla a los alumnos. Hablaban sobre la importancia de estudiar y luego de especializarse en lo que se había estudiado. También decían que estar dentro de la universidad era muy pesado, ya que aparte de tener pruebas, tenían trabajos de investigación todos los días. Faltaba muy poco para que Sakura saliera el colegio y se enfrentara a la universidad. Estaba un poco asustada, a veces dudaba de sus capacidades, pero siempre Tomoyo y su Padre le aconsejaba y la animaban nuevamente.

            Una profesora muy poco ortodoxa, quiso asustar a los chicos, diciéndoles que si no estudiaban, toda su vida iba a ser unos fracasados, que en este mundo las puertas no se abrían para los flojos, etc.

Sakura se acordó de Shaoran.

 Ahora se decidió más que nunca hacerlo cambiar de opinión y que dejara esa estupidez del malabarismo, que solo era un hobbie, no un medio de sustento. Pero antes de eso, debía disculparse con él, nuevamente y ojalá esta vez, si aceptara sus disculpas.

Sakura llegó a su casa, lo primero que hizo fue dejar su mochila en su habitación y cambiarse de ropa- Luego se acercó sigilosamente a la habitación de él, y se pegó a la puerta, tratando de escuchar.

Eran como las 6:15 de la tarde, Shaoran estaba en su habitación, jugando un videojuego de Mario bross (muy viejo por cierto). Su habitación no tenia nada de fantástico. Era una cama de plaza y media, un velador, había algunas cajas vacías, su mochila estaba tirada en el suelo, al igual que las clavas y todos los utensilios que usaba para realizar sus malabares. Estaba sentado frente a una bandeja (de esas típicas, como las que se usan para servir el desayuno en la cama), y esta tenia cosas para comer, pero él estaba tan concentrado en el juego que no había probado nada.- Miró hacia la puerta de su habitación y sonrió. Muy silenciosamente  se levantó y abrió la puerta de golpe. Sakura, que estaba apoyada en ésta, cayó estruendosamente al suelo. Levantó la cabeza apenada y rió, nerviosamente. Li la miraba con una ceja alzada.

-¿Qué hacías?- le preguntó, sentándose en el suelo y retomando el juego.

-Nada.- ella recobró la compostura. Lo miró largo rato, mientras él jugaba. Recordó porque había venido hasta aquí. Se armó de valor, para enfrentarlo.

Ya estaba en la parte final del juego, estaba a punto de enfrentarse a "Wumpa"(no me acuerdo como se llamaba, pero creo que era así), Cuando Sakura de improvisto, se puso frente a él.

-¿que haces? -dijo Li con algo de enojo. Ella lo miró seria.

-¿quieres salvar a la princesa por mi?-dijo ofreciéndole el control, un poco asustado.

-No, y apaga eso- dijo desenchufando la televisión y el nintendo.

-Pero nisiquiera alcancé a guardarlo-se quejó Shaoran.

-Tengo que decirte algo muy importante!-¡ tu debes retomar tus estudios ! ¡ entiende que es por el bien tuyo y de tu futuro !

-Sakura, no voy a hacer eso-dijo poniéndose mas serio

-¡¡ El malabarismo es solo un hobbie, entiende por favor!!- le gritó ella

-Es lo que me gusta hacer, y eso haré sakura, ninguna otra cosa me importa más.

-¿No entiendes? ¡No podrás vivir de eso!

-Entonces no vale la pena vivir-le dijo él- si no hago lo que me gusta.

Ella sacó la bandeja y se acercó mucho a él,  Li empezó de a poco a retroceder, estaba un poco asustado, nunca había visto a Sakura tan seria y enojada. En sus verdes ojos existía una tempestad, un remolino de incomprensión.

Retrocedió hasta que topó con la pared de la habitación. Sakura no dejaba de mirarlo, estaba prácticamente sobre él.

-No digas eso- dijo ella- prométeme que retomarás tus estudios

-No puedo prometértelo, es mi vida, yo veré lo que hago con ella-le dijo él secamente.

Ella comenzó a sentir un ardor inexplicable por todo su cuerpo, hasta la punta de sus dedos. Hubiera jurado que si se daba una ducha de agua fría no se le pasaría. Sentía cada músculo hirviendo, quemando su piel. Era la impotencia que sentía de no poder obligarlo a hacer lo que ella quería. ¿O era otra cosa? Ella se acercó aun más a él  y lo abrazó con fuerza.

-Sa...Sa...SAkura, que, te sucede- Dijo Shaoran demasiado nervioso, por la actitud de Sakura.

Ella tenía dos ideas en mente. La primera era ese deseo inexplicable de querer besarlo apasionadamente, besar sus labios, su rostro, su cuello y acariciarlo con desenfreno y con el ardor de su cuerpo. Y la segunda era bofetearlo, para que aprendiera que con esas cosas no se juega o tirarle el cabello, como cuando eran niños. No realizó ninguna de las dos, simplemente se quedó como estaba,  rozando su mejilla con la de él. Shaoran estaba muy nervioso, ya que ella nunca se comportaba así, el corazón le daba vueltas, como un volante desenfrenado. Y lo que mas susto le daba, era que ella podía notarlo. Notar que provocaba todos esos efectos en él.

Durante largos minutos, lo único que reinó en esa habitación fue el silencio. Ambos no articulaban palabra, hasta que el crepúsculo se asomó por la ventana y se reflejó en sus ojos. Todo se tornó color Naranjo, una suave brisa se coló por la ventana, que los envolvió a los dos. Sakura se separó de él con un suspiro ahogado. A su garganta subió algo como un sollozo, y no sabia porqué pero comenzó a temblar. Aun la envolvía esa ola hirviente, por todo su frágil y misterioso cuerpo.

            Lo miró cariñosamente y salió de la habitación. Necesitaba darse una ducha de agua fría, para apagar el calor que la abrasaba, y para despertar del sueño que vivió hace unos momentos. Ella no sabia, que nunca jamás podría quitarse ese ardor que sentía recorrer por cada fibra de su cuerpo.

El chico se había tirado al suelo, boca arriba. Siempre solía hacerlo cuando estaba confundido. Aunque no dijiera nada, el blanco techo de la habitación parecía darle algunas respuestas-Escuchaba el estallido que el corazón repetía incansablemente en el centro del pecho y que repercute en cada célula de su cuerpo, haciéndola vibrar. El mismo calor que la envolvió a ella, ahora le envolvía a él. Todo eso había sido tan mágico...Sintió que se sofocaba en ese ardor que fluía por cada una de sus células.Se acercó a la ventana, para sentir la brisa pegando en su rostro. Aun así, el calor no se apagaba. Se paró en la ventana y desde allí salto hacia el techo. Tenía mucho que meditar...

_______________

Continuaráaaaaaaaa........

¿Que les sucede a nuestros protagonistas? ¡Cada vez están más débiles frente al otro! - de a poco su coraza ha ido perdiendo fuerza, se ha ido desmoronando. ¿Que sucederá ahora? ¿Podrán aclarar las dudas que viven en su corazón?

Gracias por los reviews que me han dejado ¡me siento muy feliz! Ya casi alcanzo los treinta ^^.

A Eli quería decirle que no hago trampa!! juajua, sólo que pase mi historia a otro formato y por eso las conversaciones aparecen mas separadas n_n. Muchas gracias a  Todos!!!