La Historia de nuestras vidas

Parte III

Capitulo Octavo

Las parejas llegaban al jardín del lujoso hotel donde se realizaría la fiesta. Era un jardín realmente hermoso, unos faroles iluminaban levemente el sector. Había muchas flores, árboles, incluso una fuente de agua. El hotel era grande, muy bien iluminado. Había varias mesas redondas, decoradas con hermosos arreglos florales, donde los "ex-alumnos" podrían disfrutar de su cena. Todos los compañeros de Sakura lucían muy bien, todos conversaban con todos y se tomaban fotografías, para jamás olvidar este momento tan importante en la vida de cualquier joven.

Habían llegado casi todos, Chijaru venia acompañada de Yamasaki, Rika fue con el profesor Terada y Naoko con un chico muy misterioso que le encantaba contar historias. Sakura no veia por ninguna parte a Tomoyo con Shaoran.

Chijaru, Rika y Naoko llamaron a Sakura para que les sacaran una foto juntas.

-Solo falta Tomoyo, pero después nos tomamos otra con ella-dijo Rika- Las demás asintieron.

El fotógrafo le pasó una copia a cada una.

-¡Salio muy bien la foto!-dijo Chijaru mostrándosela a Yamasaki.

-Es verdad-asintió éste y estaba a punto de decir algo cuando Chijaru lo interrumpió, obligándolo a beber un poco de Champaña. El pobrecito casi se atoró y los demás rieron.

-Es hermoso este lugar-dijo Rika tomando de la mano al profesor Terada.

Hace un tiempo, Rika le habia confesado sus sentimientos al profesor, y éste le correspondió. Desde ese entonces estaban juntos, aunque era la primera vez que Sakura los veía juntos en un lugar público. La verdad todas se sorprendieron cuando Terada tomó a Rika de la cintura para dirigirla hacia una mesa del frente, donde estaban los canapés y las cosas para comer. Sakura fue a buscar a su novio.

-Sakura, dame un beso- le decía suplicante Uemura.

-No porque se me va a correr el lápiz labial- dijo ella mirando en todas direcciones.

-Soy tu prometido, debes hacer lo que yo diga- dijo el cargante de Uemura.

Sakura no lo escuchó , ya que justo en ese momento vio entrar a Tomoyo del brazo de Shaoran. Su amiga lucia realmente hermosa y ella salió en su encuentro.

-¡ Sakura !

-¡ Tomoyo !- te ves hermosa !

-tu también te ves hermosa, querida amiga- dijo Tomoyo

Shaoran se quedó mirándola mucho rato. Sakura se veia muy bella. Su belleza era muy especial. Era pura y velada, una belleza que parecía ignorarse a si misma, esa belleza no era sino un fluir natural, algo estrechamente ligado a su ser. Sus luminosos ojos, el timbre de su voz...

 Nuevamente esa ola de calor intenso recorrió su cuerpo, de pies a cabeza. Como la vez que se abrasaron en la habitación. Trató de alejar esos recuerdos de su mente, ahora ella estaba con su prometido y él no quería meterse en líos .Definitivamente no lo haría. Él se veía muy apuesto, a pesar de que estaba desordenado. En el camino de aflojó la corbata y se desabrochó el primer botón de la camisa, con la excusa de que no podía respirar. Tomoyo solo lo miraba, divertida.

-Buenas noches, Sakura- le saludó Li

-Buenas noches Shaoran-le dijo ella, mirandolo intensamente, directo a los ojos.

-¿Sakura, quieres bailar esta pieza conmigo?- le preguntó Uemura (quien tenia una pinta intachable)

-Claro que si- dijo ella tomando su mano y sin dejar de mirar a Li.

Entre ellos siempre todo era mágico. Como si estuvieran en un dulce sueño, y las cosas mas hermosas pudieran hacerse realidad.

Tomoyo se dio cuenta de esas miradas. Meditó un momento. Su querida amiga nunca habia mirado a alguien así, como miraba ahora a Li. Interpretó en su mirada un deseo incontrolable de estar junto a él. Después miró a Li. Él la observaba sereno, tranquilo, pero a la vez se veía sofocado, con un hilo de tristeza en sus ojos, como si una burbuja de aire impidiera que salieran más palabras de sus labios. Toda la atmósfera del lugar cambió cuando ellos se dieron esas miradas. Y Tomoyo fue la única que lo notó, ya que parte de esos sentimientos se le transmitieron a ella. Pudo sentir en su sangre la desesperación de él y el deseo de ella.

Sakura bailaba delicadamente con su prometido, y observaba el cielo, lleno de estrellas .Una estrella inmóvil parece descolgarse y huir hacia el infinito. Eso era lo que mas deseaba ella ahora. Hundirse en el espacio infinito y que el corazón le dictara hacia donde huir. Se separó bruscamente del muchacho, ya que comenzó a sentir ese ardor, que se concentraba principalmente en su pecho. Todas las células de su piel parecían arder, como un leño en llamas. Todo despareció para ella, la música, las personas, y salió corriendo hacia el jardín.

Allí vio a Shaoran, que tomaba descontroladamente vasos de agua llenos de hielo. También lucia como ella. Se notaba  que estaba ahogándose en ese abrumante calor, que ahora los abrumaba a los dos.

Fue y se sentó delicadamente en la fuente, que se encontraba en un extremo del jardín y comenzó a mirar las estrellas. El calor no dejaba de abrazarla. Si por ella fuera, se hubiera tirado a la fuente hace rato, pero sabia a la perfección que eso no le quitaría el ardor. Al menos podía calmarlo. Decidió meter los pies a la fuente, cuando una mano ardiente la detuvo.

-¿Sakura que estas haciendo?- le preguntó Li, aun con un vaso lleno de hielo en su mano.

-¡ Shaoran !- dijo ella casi suplicando su nombre- ¿me das un hielo por favor?

Él sacó un hielo y se lo pasó, pero se derritió al instante, en  la palma de su mano.

-¿que te sucede?-le preguntó él, al verla tan alterada.- se sentó junto a ella, al borde de la fuente.

-Tengo mucho calor- dijo ella cerrando los ojos y suspirando.

-Si, hoy es una noche calurosa- dijo él bebiendo nada de su vaso, porque todo el hielo se había derretido y estaba convertido en un montón de agua tibia, casi caliente.

-¿Porqué no vuelves a la fiesta?- tu prometido te está buscando-dijo él. Sakura notó un poco de rabia y tristeza en su voz.

-No es mi prometido-explicó ella- Yo todavía no he aceptado su proposición. Le prometí que lo pensaría, pero él se lo tomó en serio.

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Tomoyo estaba al otro extremo del jardín, conversando con Chijaru y las demás. Uemura se acercó a ella.

-¿has visto a Sakura?-Bailábamos y de pronto salió huyendo, hacia algún lugar.

-No lo sé Uemura, yo tampoco la he visto-dijo buscándola con la mirada.

Unos celos atenuantes, le impidieron racionalizar a Uemura. Ya se la imaginaba entregándose a los brazos de otro. Sofocado de furia, preguntó:

-¿Y tu acompañante Tomoyo? ¿Donde está?

-¿Shaoran?-Ahora que lo mencionas, tampoco lo he visto. Hace un momento estaba conmigo, me dijo que iría a buscar un vaso de agua.

Le molestaba mucho, que Sakura no compartiera sus secretos con él. Que no le contara nada de lo que pensaba, que no le expusiera sus opiniones. Siempre asentía a todo. Era tan cercana, porque era su novia, sin embargo tan lejana, porque cuando estaba con él, estaba ausente. ¿Porqué le había pedido matrimonio?-Porque sus hermanos mayores ya estaban casados, con hermosas mujeres y estaban esperando a que él se casara. Su padre era muy exigente, y no admitía a cualquier mujer como la futura esposa de su hijo. Sakura estaba ideal, porque le simpatizaba a su padre, porque era bella y muy inteligente.

Salió corriendo y entró al hotel. La buscaría sin descanso, hasta que lograra hallarle y pedirle una explicación. Los celos lo cegaban, no lo dejaban pensar bien y aunque la descubriera con otro, la obligaría a casarse con él, por una cuestión de orgullo, de cumplir con su familia.

Tomoyo sintió curiosidad y siguió disimuladamente a Uemura.

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Los dos jóvenes seguían en pleno silencio, sentados al borde de esa majestuosa fuente de agua. Miraban las estrellas. Emergían sus recuerdos desde lo más profundo de sus mentes. Una loca, corta, revuelta esperanza de estar mas cerca, abrumó sus corazones, pero luego se trizó en mil pedazos como un vaso de cristal.

-¿Recuerdas cuando me enseñaste tu guarida secreta?

-Si, y fuiste la única que la conoció, aparte de mi.

-¿y Cuando tu mama te golpeo cuando quemaste la casa del perro del vecino? ¡Eso fue muy gracioso!-rió Sakura.

-No fue tan gracioso, ¡me dolió!-dijo Shaoran recordando.

-Tu madre era muy estricta contigo.

-Si y tu papá nunca te decía nada a ti.

-Porque yo no hacia tantas travesuras como tu Xiaolang- Sakura sonrió.

-Pero tú siempre eras mi cómplice, Ying Fa. ¿Acaso no recuerdas lo de los cosméticos? al final fuiste tu la que pintó toda la Habitación.

-¿Yo?, Ja no me hagas reír, fuiste Tu.

-Si, igual me retaron cuando te fuiste, porque descubrieron que había robado los tarros de pintura de la casa de Meiling.

-¿y no recuerdas el beso que me diste en el aeropuerto?- ella se sonrojó un momento.

-¿¿¿QUE??? ¿YO TE BESÉ?-Dijo él, mirándola a los ojos, algo nervioso.

-Si, pero fue un beso en la mejilla. Tu madre te obligó a dármelo.

El calor intenso seguía abrasándolos, con locura, con desesperación, como queriendo quemarlos vivos mas allá de todo.

La luna fosforecía sobre las aguas de la fuente y el viento comenzó a soplar levemente, desenredando los cabellos de ella. Cerró los ojos, para sentir esa existía brisa, para dejar volar los sueños, para enfriar un momento sus sonrosadas mejillas, para callar en el silencio y sentir un millón de mariposas rodeándola como si fuera una lámpara, sintiendo sus aleteos en sus oídos, en su rostro, en cada parte de su cuerpo, mientras la limpian y arrullan cosas secretas. Sintió como unos dulces labios se posaban sobres los suyos, en un beso lento, pausado, desbocado. Inmediatamente notó como el abrumante calor disminuía de golpe. No quiso abrir los ojos, no quería saber si era verdad o una jugarreta de la brisa. No  quería abrir los ojos y encontrase con una desvanecida ilusión. Estiró los brazos cuidadosamente, esperando no encontrarse con nada, porque estaba segura de que todo eso era un sueño.

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Tomoyo miró hacia el jardín y alcanzó a ver la silueta de su amiga. De pronto apareció Uemura  que estaba a punto de salir al jardín, cuando Tomoyo fingió que se caía y se lastimaba un pie. Uemura fue en su ayuda.

-Ahh creo que me doblé el tobillo- dijo ella sentada en el piso, tocándose la zona afectada

-¡ Tomoyo ! ¿que te sucedió?

-Resbalé con algo-dijo y para ponerle más color a su representación, hizo como que trataba de pararse, pero cayó nuevamente.

-¿Tomoyo, te llevo a la enfermería del hotel?

-Te lo agradecería mucho, Uemura- dijo ella fingiendo.

Él la tomó en sus brazos y se la llevó a la enfermería.

-"menos mal que no alcanzó a verlos, me debes una sakura"-pensaba Tomoyo, riendo para sus adentros.

Cuando Tomoyo y Uemura entraban en la enfermería, ella nuevamente notó una mirada extraña, que provenía desde alguna parte. Miró rápidamente a su alrededor. No vio a nadie, todos estaban en la pista de baile. Se preocupó un poco. Esa mirada penetrante no era idea suya. Alguien la espiaba ¿pero porque? ¿Para que? Se hacia estas preguntas cuando sintió la voz de la enfermera.

-Señorita, tome asiento aquí, por favor, necesito ver su tobillo.

-Gracias-sonrió Tomoyo, aun un poco preocupada.

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Continuaraaaaaaa..

¿Quien es la persona que constantemente espía a Tomoyo?? ¿Y que pasó con los dos tortolitos? lo sabrán en el próximo capítulo ..!!!

Quiero agradecer a las personitas muyy amables, que se preocuparon y dejaron un review para animar a esta autora ^^. Gracias a celina, que siempre me apoya incondicionalmente y me deja un mensajito, snif, snif.. a Yukino jajaja gracias por lo de bakán, cuando lo leí me reí mucho !! me alegro que disfrutes la historia, a Cyan Moon, también gracias y respecto a kero-chan...no tenía planeado ponerlo, pero quizas pueda pasar por un peluchito o algo por el estilo. Por cierto, tu fic de tsubasa reservoir chornicle esta exelente...¡¡todo bien si esa campana no hubiera sonado!! jejeje

También quiero informarles que se acerca el gran final. mas menos tres capitulos mas...ME DA MUCHA PENA TERMINARLO !!!... buuuu, pero en fin...

espero sus reviews!!!!!!!!!