"CURA MILAGROSA"

Capítulo 4

Conflictos en el camino.



Ya habían pasado 5 días de viaje, Tirsa todavía recordaba como se había despedido de sus nuevos amigos; aquel día por la mañana se habían reunido todos en las afueras de Leto, Tirsa intercambió algunas palabras con todos prometiendo (o amenazando) que no sería la última vez que la verían, Zelgadiss se despidió de todos como siempre, aunque (al parecer solo Tirsa lo notó) le dedicó una mirada llena de sonrisas a Amelia quien le sonrió, así partieron.

Zelgadiss se veía muy tranquilo y contento, cuando Tirsa le preguntó el porque, él le contestó que era porque Xelloss no estuvo en la despedida mas, ¡¿cuál fue su sorpresa al encontrar a Xelloss en el camino?! Tirsa estaba segura que nunca olvidaría la cara que puso Zel cuando Xelloss le dijo que iba a visitar a Luna, ¿porqué razón? . . . ¡Sore wa himitsu desu!, fue la respuesta del demonio-sacerdote.

Los 3 viajeros se encontraban en el bosque dormidos alrededor de una fogata apagada. Los primeros rayos del sol comenzaron a iluminarlo todo despertando a Xelloss quien vio una oportunidad para hacerles una broma a sus amigos.

Tirsa. – Aaaauum (Bostezo) ¡qué bien dormí!, será mejor preparar el desayuno .

. . ¿y Xelloss? . . . A de estar por ahí, ni hablar.

Zel. – ¿Ya amaneció?

Tirsa. – Si, iba a preparar el desayuno.

Zel.- Bien . . . ¡otra vez me pusiste eso!

Tirsa. – ¿Qué? ¿el atrapa-sueños?, si no te lo pongo no me dejas dormir.

Zel. – _ Graciosa . . . ¿y Xelloss?

Tirsa. – No lo sé.

Zel. – Iré a lavarme la cara.

Tirsa. – Esta bien.

Tirsa terminó de hacer el desayuno, Zelgadiss iba llegando y se quedó paralizado un momento.

Tirsa. – ¿Qué pasa?

Zel. – No te muevas.

Tirsa. – ¿Porqué?

Tirsa vio que Zel aproximaba su mano derecha a la espada de su cinturón, extrañada volteó hacia atrás y . . .

Tirsa. – ¡UNA ARAÑA GIGANTE! o_O

Zel. – Te dije que no voltearas _

Tirsa. – ¡AUXILIO! ;_;

La chica morena salió corriendo a esconderse detrás de la quimera quien de un solo tajo partió a la araña en 2, del vientre de la araña salió confeti; Zel, con Tirsa aun usándolo de escudo, se aproximó a la araña para examinarla, estaba a unos pocos centímetros cuando sorpresivamente . . .

Xelloss. – ¡CAYERON! ^-^

Z y T. – AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA (Literalmente hablando, Xelloss

tuvo razón en todos los sentidos.)

Zel. – ¿Pero que te pasa? Casi nos matas del susto .

Xelloss. – Jajajajajajajaja, debieron ver sus caras, jajajajajaja, fue tan

divertido, jajajajajaja.

Tirsa. - . . .

Zel. – Por eso no quería verte en todo el viaje, es una tras otra contigo, todavía

ni desayunamos y ya empezaste.

Xelloss. – Jajajajajajajajajajaja.

Tirsa. - . . .

Zel. – Y además . . . ¿Tirsa?

Tirsa. - . . .

Xelloss. – Jajajajajajaja . . . ¿qué pasa? O_o

Zel. – Tirsa, ¿qué tienes?

Xelloss. – ¿Qué le pasa?

Tirsa. - . . .

Zel. – Mira lo que hiciste, sabes que la pobre sufre aracnofobia.

Xelloss. – Pero nunca se había puesto así por una araña.

Zel. – Nunca había visto una tan grande.

Xelloss. – Ese no es el caso, ¿qué hacemos con ella?

Zel. – No lo sé, si no fueras tan . . .

Tirsa. – Jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.

Z y X. - . . . ¿? O_o

Zel. – La volviste loca.

Xelloss. – ¿Yo? Tú le dañaste la cabeza con tus gritos.

Tirsa. – Jajajajajajajajajajajaja, no saben lo graciosos que se ven asustados.

Zel. - -_-U Es el colmo, creo que voy a tomar mi desayuno.

Xelloss. – Yo mejor me voy ^^U.

Tirsa. – Jajajajajajajajaja, hay, hay, mejor desayuno de una vez ^o^

Zel. – Estoy de acuerdo, debemos proseguir el viaje.

Así terminaron de comer y prosiguieron el viaje sin ver a Xelloss por un buen rato, lo cual agradó a Zel y le levantó el ánimo.

Tirsa. – Entonces, si seguimos esta ruta llegaremos en 2 días más.

Zel. – Exacto, lo mejor será proseguir, llegaremos a un pequeño poblado al

anochecer.

Tirsa. – ¿Dónde se habrá metido Xelloss?

Zel. – Espero esté muy lejos; y ahora que lo recuerdo, él puede

teletransportarse, ¿porqué no se teletransporta donde Luna y nos deja

en paz?

Xelloss. – Porque me gusta caminar y no sería divertido, llegaría muy rápido y

no podría hacerte bromas. ^^

Zel. – ¿Tú otra vez? ya me estoy hartando.

Tirsa. – No te enojes, no tan malo. ^-^

Zel. -

Xelloss. – Por cierto chicos, ¿cuándo fue la última vez que corrieron a toda

velocidad?

Z y T. – ¿Porqué?

Xelloss. – ¿Ya vieron lo que viene atrás? ^o^

Z y T. – No, (ambos voltean) O_o . . . ¡ESTAMPIDA!

En ese momento los 3 echaron a correr mientras que al monje bromista le aparecía un micrófono en la mano.

Xelloss. – Damas y caballeros, bienvenidos a la carrera del siglo, ¿quién ganará?

¿nuestros amigos hechiceros o esos caballos asustados?

Tirsa. – Hazme el favor de callarte y corre.

Zel. – No te enojes, no es tan malo ^_~

Tirsa. - . . . Ya entendí, deja de imitarme.

Z y X. - ^^

Pues bien, este extraño trío de viajeros llegaron al pueblo más rápido de lo que pensaban así que tuvieron tiempo de descansar, planear mejor el viaje y comer algo más decente de lo acostumbrado.

La noche cayó y Xelloss no daba señales de andar por ahí, así que Zelgadiss y Tirsa se fueron a dormir.

La noche estaba tranquila y aun así la joven morena no podía dormir, sentía algo picándola, se despertó y vio una arañita colgando sobre ella, una pequeña bola de fuego bastó para acabarla. Estaba por acostarse de nuevo cuando vio 2 arañitas más las cuales corrieron la misma suerte que la primera, iba a acostarse otra vez cuando aparecieron 3 más, luego 4, después 5, 6, 7, 8, 9, y al llegar a 10 . . .

Tirsa. - Xelloss, ya me estoy cansando de este jueguito.

Xelloss. – ¿En serio? Es muy divertido ^^.

Tirsa. – ¿Dónde estás?

Xelloss. – Por aquí.

Tirsa volteó solo para encontrar a Xelloss . . . con una hermosa bolsa de seda un poco grande en una de sus manos.

Xelloss. – Creo que me llevare esto para oír como se rompe ^_~.

Tirsa. – Xelloss deja eso, dámelo ¿entendido?

Dijo en tono molesto.

Xelloss. – No quiero ^^.

Tirsa. – No me hagas perseguirte Xelloss, devuélvemelo.

Xelloss. – No, es más, veamos que es, siempre he sentido curiosidad.

Abrió la bolsa y extrajo una pequeña arpa de marla con cuerdas de plata parecida a una lira antigua, en un extremo tenía la figura de una chica sostenida de una columna, del otro lado, un chico sentado parecía gozar de aquella compañía; la chica sin duda era Tirsa pero, ¿el chico? ¿quién era?

Xelloss. – Veamos, ¿qué pasaría si le rompo una cuerda?

Tirsa. – No te atrevas.

Voz. – Cállense, no dejan dormir.

Tirsa. – Ya devuélvemela, por tu culpa el casero no puede dormir _

Xelloss. – Esto es muy interesante, veamos.

Se oyó un ruido inarmónico y una de las cuerdas se rompió detrás del dedo índice de Xelloss, Tirsa se desesperó un poco, esa pequeña arpa era uno de sus tesoros y no dejaría que nadie se la estropeara.

Tirsa. - Xelloss, ME LAS VAS A PAGAR.

Voz.- Cállense.

Xelloss. – Primero tendrás que alcanzarme ^_~.

Tirsa. – VEN ACÁ.

Zel. – Zzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz.

Tirsa perseguía a Xelloss por toda la habitación, incluso brincando las camas, fue tal su desesperación cuando oyó rota una segunda cuerda que . . .

Tirsa. – BOLA . . .

Zel. – (Medio adormilado) ¿qué pasa?

Tirsa. - . . . DE . . .

Xelloss. – Escóndete (Dijo a la vez que jalaba a la quimera bajo la cama).

Tirsa. - . . . FUEGO.

Xelloss. – Estuvo cerca.

Tirsa. – VEN ACA, DAME MI ARPA.

Zel. – ¿Porqué se me hace tan familiar esta escena?

Pues sí, a fin de cuentas Tirsa alcanzó a Xelloss y recuperó su arpa, el casero subió a ver que pasaba y al ver fuego corrió a este trío, Tirsa, muy apenada por lo sucedido, le dio un diamante y se fue con sus compañeros, después de todo, ya había amanecido y debían comer algo para luego partir. ¿Llegarán a Zefalia, el pueblo de Lina? ¿tendrán algún contratiempo?







Notas de la autora:



¿Qué hongo? Vaya que sí tuvieron un día agitado estos 3 ¿no? ^o^ a ver en que terminan, yo dudo mucho que les sea fácil llegar ^_~. Bueno, pues este capítulo está dedicado a mi amigo Paris el namayasha, Jair, si llegas a leer esto, este es solo para ti, no pude evitar recordar como me quitabas mis libros y tus bromas mientras escribía esté ^_~ DOMO ARIGATO AMIGO. Un abrazo del tamaño del mundo a Belly y a Kali por dejarme poner mis locuras en su página, mil gracias.



SARABA