Capítulo 6.

Un silencio sepulcral reinaba en la casa cuando regresó de su paseo. Los cascabeles de su larga cola de caballo tintineaban, y el sonido era como el resonar de campanas a plena mañana... todo sonido se ampliaba hasta llenar incluso el más pequeño de los rincones.

El ambiente estaba cargado de tensión... no había risas ni pasos... no había ni siquiera campanillas... Parecía que incluso el viento se había ido, dejando solo aquél silencio...

-¿Take-kun?, ¿Akemi-chan?, ¿hay alguien?

Nadie respondió. Rei cerró los ojos y comenzó a percibir cada sonido que llegaba. Apenas soplaba el viento, nada generaba ruido... Al parecer no había nadie...

-Que extraño...

No había notas ni mensajes. No había comida o jugo sobre la mesa. Los hermanos solían dejar 'un regalito' a su Koneko-chan cada vez que salían.

-¿Habrán ido a la ciudad?, ¿porqué no me avisaron?

Pensando, el muchacho fue hacia la ducha y disfrutó del agua caliente sobre su cuerpo. Luego, vestido con ropa limpia y peinándose, fue hacia el patio trasero, que era techado, dentro del cual había una hermosa fuente.

-Buenas tardes Driger, ¿cómo te sientes hoy?

El enorme Tigre meneó la cola en respuesta. Sus patas acolchadas estaban cruzadas, mientras su cuerpo se extendía tendido junto a la pileta.

-¿Sabes algo de los muchachos?... –Driger bostezó y se tendió patas arriba, instando a Rei a acariciar su vientre –¿Estamos muy regalones no lo crees? –las grandes patas se menearon en el aire apurando a Kon –Pero dime, ¿qué hay de los muchachos?

'Akemi en la ciudad...Takeru está en la piscina'

-¿Akemi-chan en la ciudad?, ¿no sabes que fue a hacer?

'No...'

-Oh, ya veo. Entonces voy con Take... –pero el Tigre tomó al muchacho con su hocico y lo depositó en su vientre, insistiendo en las caricias –De acuerdo, de acuerdo...

Las risas y los ronroneos del enorme felino atravesaron los pasillos, llamando la atención de Takeru, que nadaba en la piscina, a pocos metros del patio trasero.

-¿Rei, eres tú?

Con una toalla en su pelo dorado y su bañador mojado, el joven apareció en el lugar. Driger lo miró con esos ojos profundos y bostezó mostrando todos sus colmillos. Rei apareció tras él, con una enorme sonrisa, mientras la cola de su bestia bit le golpeaba juguetonamente la cara.

-¡Basta Driger! –reía el muchacho mientras la 'dormida' bestia lo molestaba -¡Hola Take-kun!

-Supongo que no vale la pena preguntar como estás ¿verdad?

-Jajaja.

Driger dejó a su muchacho tranquilo y se tendió a dormir en serio. Rei se acercó a Takeru y se miraron durante largo rato sin hablar. El mayor sonrió cuando vio que un leve carmesí aparecía en las mejillas tostadas de Rei.

-Te quiero Rei... –dijo con la voz temblorosa –

-¿Qué pasó Take?, ¿porqué Akemi está en la ciudad?

-... Discutimos... la presioné a buscar a Kai... Se fue muy molesta...

Antes de continuar hablando, los labios de Rei se cerraron sobre los de Takeru, sin importar el agua que aún corría por el albo cuerpo del Hiwatari, mojando la ropa de Kon, y deseando vaciar todo el nerviosismo y miedo que se encerraba en el corazón del ángel rubio. Los hermanos compartían muchas cosas, entre ellas, el miedo de perder a Rei en su reencuentro con Kai.

-No quiero que venga... –susurró abrazando al muchacho más bajo. Rei respondió su gesto y sonrió, aunque Takeru no pudiera verlo.

-Tranquilo... tranquilo...

El tigre blanco abrió uno de sus ojos hermosos para mirar a la pareja. No era por entrometido, pero no terminaba de gustarle esa vida que Rei comenzaba a llevar, protegido por esos chicos tan raros.

'Con el menor estaría más seguro...'

Pero no podía hacer nada. Kon se sentía feliz en esa blanca mansión y la pareja de hermanos le proporcionaban la fortaleza que necesitaba para olvidar su pena, aunque el pensar que aquél rubio ángel podría haber sido el joven de cabello bicolor no dejaba de apenarlo.

'Tu protegido no fue justo Dragoon... no lo fue...'

Entonces levantó la vista del todo y miró por unas de las ventanas que había... una sensación muy rara lo llenaba, algo que le erizaba el pelaje. Sin embargo la sensación era vaga e inconstante... lejana. Lo mejor sería esperar.

-¿Te apetece un pastel?

-...Claro...

***

El sonido de las campanillas la tranquilizaba y relajaba. La tienda en donde había comprado la pieza continuaba abierta, y la calle no tenía mucha gente transitando a esa hora. Akemi se mantenía de pie y apoyada en la pared, esperando. Podía esperar al menos ese día entero, ese era el plazo máximo que su plan le otorgaba para encontrarse con Kai de una manera 'casual'. El ameno tintineo la llenaba de paciencia, logrando que sus nervios no se crisparan con la espera. Sus ojos violetas recorrían el lugar, admirando cada pequeño detalle de sutilidad o hermosura escondido en esa ciudad enorme y tecnológica.

-La esencia de lo simple se pierde en estos lugares.

En eso, algo la hace mirar hacia el lado. Tres muchachos se acercan. Uno, castaño oscuro y ojos bellamente azules, parecía de la edad de Takeru. El otro, castaño claro (casi rubio) con unos penetrantes ojos cafés, más bajo que el primero aparentaba tener unos 19 o 20. A estos les seguía una muchacha bastante vistosa: era delgada y de tez blanca, con una larga melena naranja, atrapada en una gruesa trenza, y con unos profundos y vivaces ojos verdes. Akemi los observó mientras caminaban sin atender a su presencia. Por alguna extraña razón, no podía quitarles la vista de encima. Entonces el de mirada avellana gira lentamente la vista y clava sus ojos en ella. Ojos violetas y cafés, sorprendidos de la misma manera, se observan. De un momento a otro, el mundo desaparece y la oscuridad los rodea. Solo están ellos, mirándose, sabiendo quienes eran sin haberse visto nunca.

-¡Vladimir!

La voz de la muchacha los saca del trance de manera un poco brusca. Akemi parpadea unas veces, pero no deja de observarlo. El otro hace lo mismo. Entonces ella advierte que el mayor de los tres también la mira y que la muchacha le sonríe, pero que no le pone mayor atención.

-¡Vamos por un helado!

El idioma es inconfundible... ruso...

Los tres se alejan, sin volver a mirarla. Ella exhala de tan forma que pensó que estuvo conteniendo el aire todo el tiempo. Su corazón salta en su pecho... Están en Japón... los tres están en Japón... más cerca de lo que creían...

-...Tsuvarob...

Su mirada vuelve a fijarse en el suelo. Quizás hasta ese momento no había pensado seriamente en la situación que comenzaba a rodearlos... La famosa batalla generacional siempre había sido tema de los Hiwatari entre padres e hijos, especialmente cuando estos últimos eran pequeños y comenzaban a pulir sus habilidades.

-Por cada Hiwatari, un Tsubarov. Por cada Tsubarov, un Hiwatari

-Cada uno es un experto. Dos expertos por cada arma escogida. Quién es el mejor lo decide el enfrentamiento.

-Llegará el momento, así como puede que no llegue nunca.

-No se obsesionen. No entrenen pensando en ellos, sino pensando en ser los mejores.

-Seremos los mejores Papá.

-Nadie podrá vencernos Mamá.

-Llegará el momento... así como puede no llegar nunca...

Con el viento jugando en su pelo, Akemi vuelve a fijarse en el cielo y a concentrarse en el sonido de las campanillas. Esta vez, su mente no estaba en blanco, sino que volaba hacia el pasado, cuando la blanca mansión estaba habitada por cinco personas, por una familia feliz y normal... Cinco personas...

-Nadie podrá vencernos...

***

Kai estaba sentado en una banca con la carta en la mano. Los versos seguían latentes en su mente, pero no lograba darles un significado coherente.

-'Las campanillas en tus dulces sueños...' ¿he soñado con campanillas?

Súbitamente, la imagen del pequeño regalo que llegó a su departamento acudió a él. Esa era una campanilla... ¡y había soñado con ella!... pero las predicciones nunca era tan literales... aunque esa podía no ser una predicción, sino un acertijo...

-Bien, he soñado con campanillas, y me llegó una a casa... 'Las campanillas en tus dulces sueños te indicarán la ubicación de aquél albo amor perdido...' ¿la ubicación del albo amor perdido?... albo amor perdido... Albo es igual que blanco... –la imagen de Rei lo golpeó de pronto, logrando, incluso, que se mareara -¡Rei!... ¡alguien que puede decirme dónde está Rei!

Rápidamente se puso de pie, lleno de energía para salir corriendo hacia.... hacia...

-¿Hacia dónde tengo que ir?

Releyó el acertijo varias veces, pero no logró descifrar nada más de los versos.

-Las campanillas en tus dulces sueños te indicarán la ubicación de aquél albo amor perdido... Las campanillas... Recuerdo que había una casa... pero no tengo idea de donde puede estar... y la que llegó a casa... ¡Eso es!, deben haberla comprado en alguna parte de la ciudad, ¡tengo que saber donde!, ¿pero a quién le pregunto?...

Caminando sin rumbo y desganado, Kai vagó por las calles de la ciudad, esperando encontrar algún lugar en donde pudieran vender esas campanillas... si es que las vendían en la ciudad. Varias horas después, regresó a casa, viendo que Takao aún no volvía.

-¿Dónde se habrá metido?, no ha vuelto desde la mañana.... -Entonces un ruido extraño llamó su atención. En la puerta había un sobre pequeño, blanco, idéntico al anterior. -¿Y esto?

Para Hiwatari Kai....

-¡Otra carta!

Con las manos presurosas abrió el nuevo sobre, encontrándose nuevamente, con una pequeña hoja escrita.

Te sientes perdido, como quién te busca.

No sabes donde comenzar, y ellos no saben donde terminar.

La confusión ha llegado a todas las mentes sin dejar espacio alguno

Deben encontrarse, pero tienen miedo...

¿cumplirás su más grande temor?

El tesoro que guardan es el que buscas,

Y lo esconden en donde el Tigre espera tranquilo.

Lo que los amenaza ya se ha reunido.

Tú, Alas de Fuego, eres el tercer vértice que ellos necesitan

Cada uno es un experto, dos expertos por cada arma escogida.

¿Te unirás antes que el combate comience?

Tu miedo y su miedo se unen en un remolino de blancos colmillos,

Más el Lagarto que vuela se interpondrá en tu camino, al tiempo que lo construirá

Sigue el claro sonido de las campanas. Ellas no mienten

Sigue tu instinto, vuela donde tus alas te lleven

Cruza el cielo con rapidez, que la voluntad flaquea

Si tardas mucho, todo estará perdido. Tu duda nunca será contestada.

Las explicaciones son largas y complicadas, no entenderás del todo

No deberás pedir más razones que las que se te darán

El pasado te persigue Alas de Fuego, recuérdalo.

Una vez buscaste tu oscuro pasado sin una sola vela...

Esta vez, vendrá a ti rodeado de luz, y necesitarás una sombra para ver

Estás confundido, como quien te busca.

Sigue las campanillas Kai, vuela por la ciudad...

Busca aquél calor que te acunaba...

Eres el tercer vértice de los triángulos...

Recuérdalo...

-El... tesoro que guardan... es el que buscas... Y lo esconden donde el Tigre espera tranquilo...

Si el primer acertijo lo había dejado en jaque, este simplemente no lograba entenderlo de ninguna manera. ¿Qué significaba eso del tercer vértice, la amenaza y el pasado?. Pensando mucho y logrando dar por sentado que aquél verso no era una predicción sino un acertijo que quien lo mandaba quería que resolviera, concluyó que 'el Tesoro' era Rei, el 'Tigre que espera', era Driger, y que 'el Lagarto que vuela' era Dragoon. Ahora, ¿qué tenía que ver la bestia bit con todo eso?. También pudo concluir que fuera quien fuera que le enviaba esas cartas, debía estar en la ciudad, ya que sabía donde vivía y lo que hacía... o al menos como se sentía. Ese pensamiento lo incomodó un poco. Era fácil saber lo que una persona hace o deja de hacer... pero saber sus sentimientos era otra historia... La única persona que había sabido como se sentía sin preguntar era Boris, y los resultados de dicho encuentro aún calaban en su mente.

"Si tardas mucho, tu duda nunca será contestada". ¿Su duda?, ¿qué duda?...

-Si el tesoro es Rei... entonces mi duda... serían mis sentimientos... Pero...

"Deben encontrarse, pero tienen miedo. ¿Cumplirás su más grande temor?. El Tesoro que guardan es el buscas, y lo esconden en donde el Tigre espera tranquilo".

-¿Porqué poner esas frases seguidas?... deben tener relación... Si vamos por línea podría entender más...

Rápidamente tomó lápiz y papel y rescribió el acertijo, colocando su conclusión al lado.

"Te sientes perdido, como quien te busca" –Están sobre mí y me espían.

"No sabes donde comenzar, ni ellos donde terminar" –Son más de uno y algo los descolocó.

"La confusión ha llegado a todas las mentes, sin dejar espacio alguno" –Definitivamente algo los descolocó.

"Deben encontrarte, pero tienen miedo" –Verse conmigo implica algo que los atemoriza...

"¿Cumplirás su más grande temor?" –Soy el directo responsable de su miedo, y en mis manos está el que no ocurra.

"El tesoro que guardan es el que buscas..." -¿Rei?

"Y lo esconden en donde el Tigre espera tranquilo" -¿Driger y Rei?. Si es así, están juntos y a salvo.

"Lo que los amenaza ya se ha reunido" –Deben luchar o enfrentarse a algo. ¿Estoy yo entre ellos?

"Tú, Alas de Fuego, eres el tercer vértice que necesitan" –Son dos, y me buscan para estar de su lado. Relacionan mi persona con Drancer, lo que significa que 'el tigre que espera' podría ser Rei y no Driger...

"Cada uno es un experto, dos expertos por cada arma escogida" -¿Armas?, me suena a duelo... ¿lucha por equipos?

"¿Te unirás antes que el combate comience?" –Una lucha contra el tiempo. Quizás no nos reunamos a tiempo.

"Tu miedo y su miedo se unen en un remolino de blancos colmillos" –Ni idea lo que significa.

"Más el Lagarto que vuela se interpondrá en tu camino, al tiempo que lo construye" -¿Takao?

"Sigue el claro sonido de las campanas, ellas no mienten" –Mi única pista. Ellos no pueden venir a mí, yo debo ir a ellos.

"Sigue tu instinto, vuela donde tus alas te lleven" –No estoy seguro... el lugar debe estar cerca, pero ¿porqué no me lo dicen y ya?

"Cruza el cielo con rapidez, que la voluntad flaquea" -¿La mía o la de ellos?. ¿podría ser que me enterara de algo que me hiciera desistir de encontrarlos o verlos?, ¿o acaso ellos comienzan a perder el interés en mí?

"Si tardas mucho, todo estará perdido. Tu duda nunca será contestada" -¿Mis sentimientos hacia Rei?, si es eso, y no los encuentro, quizás nunca tenga la respuesta, lo que me lleva a pensar que Rei se mueve con ellos, o que depende de ellos. Me esperan, pero depende de mí llegar.

"Las explicaciones son largas y complicadas. No entenderás del todo" -¿Tienen que explicarme algo?, claro, el motivo porque me buscan... ¿pero porqué no habría de entender?

"No deberás pedir más razones que las que se te darán" –Hay algo que no pueden decirme.

"El pasado te persigue Alas de Fuego, recuérdalo" –No quiero que el pasado me encuentre... otra vez...

"Una vez buscaste tu oscuro pasado sin una sola vela" –Están enterados de Biobolt y mi participación en el torneo.

"Esta vez, vendrá a ti rodeado de luz, y necesitarás una sombra para ver" -¿algo de mi pasado que no sepa o recuerde?, ¿y qué es eso de 'la sombra para ver'?

"Estás confundido, como quien te busca" –lo mismo que antes....

"Sigue las campanillas Kai, vuela por la ciudad..." –Es extraño que escriba 'Kai' en vez de 'Alas de Fuego'. ¿Se habrá equivocado o el equivocado seré yo?

"Busca aquél calor que te acunaba..." -¿Calor que me acunaba?. Nunca nadie me acunó...

"Eres el tercer vértice de los triángulos..." –Confirman que son dos y deben ser tres.

"Recuérdalo..." –es importante que sepa que son dos y que deberían ser tres.

La hoja quedó frente a él y la releyó varias veces. Algunas frases se aclaraban con el paso de los minutos, pero otras continuaban siendo de significado desconocido.

-Campanillas... pasado... Tres... quien me acunaba... Las campanillas en mis dulces sueños. En mi sueño estaba en una blanca mansión, con campanillas en las ventanas. Era un niño... y una niña... –detuvo un momento sus palabras y pensó –era un niño... un niño muy pequeño. De esa época no tengo recuerdo alguno... y una niña me acunaba... y había un muchacho... éramos tres... antes que llegara Voltaire y me sacara de ahí. En ese momento comienzan mis recuerdos en la Abadía... El pasado corre para alcanzarme... ¿podrían ser...?, ¿puede ser que el sueño sea cierto?

La idea de pensar que alguien sabía que había sido su vida entre los 0 y 4 años lo emocionó y asustó al mismo tiempo. Sus recuerdos comenzaban aproximadamente cerca de su cumpleaños número 4, y antes de eso los niños no suelen tener uso de razón, por lo que nunca supo como vivía... o con quien vivía. Entonces surgieron dudas que nunca antes había tenido, porque no había nadie que pudiera contestarlas... ¿Acaso tuvo padres?, ¿hermanos?, y si los tuvo, ¿porqué lo dejaron en manos de Voltaire y nunca más se preocuparon?

-No, no , no Kai no debes pensar en eso...

Meneando la cabeza fue hacia su habitación, con la hoja en la mano, dejando el acertijo original en la mesa de la sala. Sin querer se quedó dormido en su cama, por lo que no pudo escuchar cuando Kinomiya llegó, encontrando el papel.

-...¿Qué significa esto? –preguntó mirando la campanilla y la carta. Entonces las palabras volvieron a su mente:

Campanillas de celestiales sones que acunan

Palabras que seducen

Ojos que te observan.

Y lo supo. Alguien estaba intentando alejar a Kai de su lado.

***ediciones_ryochan@hotmail.com***

notas: por si alguien no lo recuerda, el sueño del que Kai habla es el de el capítulo 5 de "Después de la batalla". No olviden que esto es una secuela.