Notas de la autora: ¡Hola a tod@s! Mi nombre es Lanthir, y me encanta escribir fanfics, aunque esta es la primera historia de HP que escribo. Es un fanfic slash/yaoi, o sea, relación chico-chico. No quisiera herir susceptibilidades, así que si no te gustan este tipo de relatos, baja el menú que esta arriba y ve al rating correcto a tus necesidades. Si te gusta lo que lees, déjame un review, por favor :)
Ah! Y todos los personajes son de J. K. Rowling, yo solo soy una imitación barata de ella, je, je. No gano nada por escribir esto, mas que sacar el exceso de imaginación de mi loca cabeza y (espero) entretenerlos a ustedes. ¡Disfruten y gracias por leer esto! :)
Lanthir
PD. Este capítulo contiene escenas de sexo homosexual explícito, favor de leerlo con discreción y open-mind.
Un Giro Insospechado
Capitulo 7: I was afraid
*I was afraid you´d hit me if I´d spoken up*
Sabía por que lo había hecho, por que había mentido sobre lo ocurrido. No era por la cara de pánico del hijo de perra de Wesley. Ni por temor a que se supiera que se había querido suicidar meses atrás. Fue por él, por Potter. Su expresión de muda suplica lo tomó desprevenido, y antes de darse cuenta se encontró totalmente desarmado. Y además estaban esos abrazos, tan dulces, protectores, cálidos...
Después de todo, no había salido tan mal librado. El dolor y la confusión se iban desvaneciendo poco a poco (aunque le parecía que nunca iba a olvidar la tortura del cruciatus); no resultó castigado, y hasta obtuvo puntos para Slytherin ("Viejo iluso" pensó sobre Dumbledore). Pero cuando Harry se quedó con la sangre sucia y el Weasel, una oleada de celos lo embargó. Celos por que Potter tenía quien se preocupara por él (estaba seguro que si su padre se enteraba de lo que había pasado iría, pero no para consolarlo precisamente), y celos por que esos chicos no eran (según él) nada a su lado; y aún así, podían estar cerca de Harry. Aún no entendía como se había podido juntar con ellos después de despreciarlo a él.
Se acostó en la cama y les dio la espalda, asqueado. Después tuvo que soportar toda la absurda charla que sostuvieron, hablando como si él no estuviera y no los pudiera escuchar. No sabía que demonios quería decir eso de ir desde Hogwarts a Hogsmeade a través del Sauce Boxeador. Seguro era alguno de sus "secretitos de mejores amigos". Idiotas. Lo único que lo animó fue oír a Harry tan molesto con Wesley por lo que le hizo. Bien, muy bien.
Pero cuando la sangre sucia casi le dice que Potter estaba en su habitación, el corazón le dio un vuelco. No podía creer que la sabelotodo estuviera enterada de la verdad. Esperaba que el boca floja de Potter no le hubiera dicho nada de lo del risco. Maldición. Iba a tener que hacer algo al respecto después.
Escuchó al par de Gryffindor salir de la enfermería, y la señora Pomfrey apagó las luces. Pronto todo quedó iluminado solo por la tenue luz azulada de la luna. No podía dormirse; a pesar de la poción que le dio la enfermera, la cabeza le seguía doliendo, y por lo visto el Crecehuesos estaba actuando sobre sus costillas, por que las sentía incómodamente aguijoneadas. Solo podía escuchar la suave respiración de Potter a un metro de él. Harry... con un demonio. Todo esto era lo más absurdo que le hubiera pasado. A pesar de que hacía solo unas horas lo había aceptado, ya tenía varios meses dándole vueltas al asunto, desde la vez que lo salvó. Atraído por un hombre, Gryffindor y para acabarla el mismísimo Harry Potter, su enemigo a muerte.
Pues bien, al diablo. "Que se jodan todos, menos yo". Iba a hacer el intento con Potter. En verdad sentía algo, y por lo que vio en su habitación, no le era del todo indiferente al otro chico. Tal vez si no hubiera hecho la estupidez de enfadarse por lo que dijo, hubieran charlado bien y hubieran hecho las paces y lo habría podido hacer pasar un buen rato... mmm... malditas hormonas adolescentes que hacen que uno se desvíe de sus planes sensatos.
Se dio la vuelta, y descubrió a Harry observándolo fijamente desde la cama donde estaba acostado. Era la primera vez que lo veía sin gafas; la luz de la luna lo iluminaba con su resplandor perlado, dejando ver con claridad sus atractivas facciones sobre la almohada.
Draco no supo que hacer al verse analizado por esos ojos esmeraldas, y de repente se escuchó diciendo, con su acostumbrada voz fría:
-¿Qué coño me vez, Potter?- "¿Yo dije eso? ¡Imbecil! ¡Estúpida costumbre!"
Harry, que en algún momento había dejado de pensar en hablar con Draco y había pasado a tener explícitas fantasías con él, salió de su ensimismamiento. "¿Por que estoy pensando esto? A pesar de lo que ha hecho por Ron y por mi, ¡sigue siendo el mismo bastardo! Por Dios, ¡se supone que nos odiamos!"
-¡Ja! Ni quien se fije en ti, maldito paranoico-
-Mira quien lo dice, señor "Deja de mirarme en pociones"- dijo burlonamente Draco, empezando a exasperarse por el tono del otro.
-Piérdete idiota- dijo Harry, sintiendo que la rabia se le subía a la cabeza. Se dio la vuelta y se cubrió mas con las sabanas, dejando a Draco hablando solo.
-¡Ah no, a mi nadie me ignora!- exclamó el Slytherin, saliendo de la cama de un salto y arrancándole las mantas a Harry.
-¡Que demonios haces, Malfoy!- gritó Potter, levantándose también y dándole un empujón al rubio.
I was afraid of your explosionsDraco sintió su sangre hervir, y le lanzó un golpe al Gryffindor. Este lo esquivó, y un momento después estaban enzarzados en una fiera pelea como nunca antes. Harry aferró a Draco por el cabello y por los vendajes de su torso (pues ambos seguían con la misma ropa del accidente) y lo estrelló contra la pared. Malfoy ahogó un grito, y le dio una patada a Harry en la aún sensible herida de la pierna. Potter lo soltó y se derrumbó en el suelo, agarrandose la zona adolorida. El Slytherin no dio ventaja; se lanzó sobre el otro, y rodaron por el suelo, pegando contra los muebles y forcejeando. Chocaron contra la pata de una cama, que le pegó a Draco justo en las costillas. Harry pudo oír claramente el "crack" de los huesos cuando se volvieron a romper. El rubio gimió de dolor, llevándose las manos al torso vendado.
-¡Diablos! ¿Estas bien?- le dijo Harry, deteniendo la pelea. Se arrodilló rápidamente junto a Malfoy, que respiraba con dificultad tumbado en el suelo. El chico moreno se acercó, tratando de ayudarlo, y no vio que el otro había alcanzado a tientas la botella de Crecehuesos caída en la lucha. El Slytherin asestó un fuerte golpe en la cabeza de Harry, y este cayó junto a él, medio inconsciente. Malfoy se subió a horcajadas sobre su enemigo, atrapándole las manos por encima de la cabeza. Se miraron, jadeando y cansados; a Harry le dolía la cabeza, y podía ver por el rabillo del ojo un hilo de sangre que corría por su sien; la pierna le escocía horriblemente, como si se hubieran roto las puntadas que le pusieron. Draco sentía una terrible opresión en el pecho con cada respiración, pero no soltaba a Harry, por mas que este trataba de liberarse. Por fin desistió, y se quedó quieto bajo el ligero pero poderoso peso del Slytherin.
-Quítateme de encima, Malfoy- dijo con voz derrotada el Gryffindor. Draco no respondió, y en su lugar su afilado rostro se volvió una invitación, como lo había visto Potter hacía unas horas en la habitación. Una seductora sonrisa apareció en sus labios, y bajando peligrosamente cerca de Harry, le dijo en un susurro:
-¿Realmente quieres eso?- Lo ojos grises centelleaban con una clara expresión de deseo por fin demostrado. Un cálido hormigueo recorrió su cuerpo, cuando adivinó la misma emoción en los ojos verdes frente a él.
-No- fue la suave respuesta a su pregunta.
I was afraid of your seductionHarry entreabrió los labios, anhelante, dejando que fuera su cuerpo y no su mente el que tomara las riendas. El rubio cerró los escasos centímetros que los separaban, y juntó su boca con aquella tan deseada. El simple contacto con esos suaves labios fue como lo que los muggles llamaban electricidad; miles de sensaciones recorrieron su cuerpo, arremolinándose en su estomago, y cuando la dulce lengua de Harry tocó la suya, fue simplemente el paraíso. Draco soltó las manos del Gryffindor, rozando sus cálidos brazos en su recorrido hacia el rostro de otro. Enredó los dedos entre aquel suave cabello azabache, húmedo por la sangre, y acarició la tersa mejilla, mientras se colocaba sobre el esbelto chico.
Harry sintió su piel erizándose de placer al contacto de esas delicadas manos que lo recorrían; los labios de Draco era lo mas sensual que había probado en su vida, un beso profundo, cálido y excitante que hacía que su corazón latiera de forma irregular. Dios, no sabía que pasaba, pero no quería que parara. Al ver liberadas sus manos, estas volaron hacia el sedoso cabello platinado que lo obsesionaba, para después bajar por la perfecta curva de la espalda hasta la esbelta cintura. Sintió una mano exploradora abriéndose paso por debajo de su suéter, mientras esos tiernos labios lo llenaban de besos calientes en el cuello. Su respiración se aceleró, sintiendo la urgencia de sentir la tersa piel de su compañero junto a la suya.
Malfoy estaba batallando para sacarle el suéter rojo a Harry, cuando este pareció leer su mente y sentándose un momento, se lo quitó el mismo. El rubio ronroneó cuando por fin tuvo acceso a esos esbeltos y marcados abdominales que Harry nunca había mostrado.
-Vaya, mira lo que tenías bien escondido- dijo Draco con una sonrisita pícara. Harry se sonrojó, pero atrajo de inmediato al Slytherin hacia él. Reclamaba esos labios como suyos. Estrechó con fuerza al atractivo cuerpo sobre él, pero un gemido de dolor por parte de su compañero lo hizo detenerse.
-Lo siento- dijo Harry, soltando al rubio y con cierto sentimiento de culpa a cuestas.
-No, no importa- contesto Draco -¿Me ayudas a quitarme esto?- dijo, jalando las vendas que estorbaban y que de cualquier forma ya estaban algo flojas.
Harry rápidamente puso manos a la obra y pronto liberó a Malfoy del estorbo. Ahora los dos solo traían puestos los ligeros pantalones, pero ni siquiera el frío suelo donde estaban tendidos habría podido bajar sus temperaturas.
El Gryffindor procedió a recostar al otro chico sobre el suéter rojo, llenándolo de besos que pasaron de su boca a su oído y el pálido cuello. Por lo visto era la zona sensible de Draco, pues unos sensuales gemidos empezaron a salir de sus finos labios. Harry acarició el suave pecho desnudo de su amante, con mucho cuidado de no hacerle daño. Trazó un camino de besos desde la clavícula hasta unos de los sonrosados pezones que sobresalían en la lampiña blancura de su torso. Lo acarició con la lengua, haciendo que se endureciera a su contacto.
Draco se sentía soñar; había tenido varias aventuras, en realidad muchas, pero nunca nadie le había excitado de esa forma. Tomo por la cara a Harry, haciendo que le besara de nuevo, y se volvió a poner sobre él. Los besos se tornaron más apasionados; Draco sentía su erección bajo el pantalón, y cuando su mano se aventuró hacia el pene de Harry, se dio cuenta de que este estaba tan excitado como él. Empezó a acariciar al chico por encima de la ligera tela, pero el Gryffindor dio un respingo.
-¿Qué sucede?- preguntó Draco, asombrado.
-N... nada, es solo que... pues yo no... esperaba que tu...- dijo Harry, con una risita nerviosa. Estaba mas sonrojado que nunca. Draco tuvo que reprimir una carcajada, y retiró la mano.
-¿Nunca habías hecho esto antes?- le preguntó, acariciando su cabello despeinado.
-No con un... chico- Potter estaba bastante cohibido, pero después de una pausa, dijo con determinación- pero aprendo rápido-
Una risa seductora iluminó el rostro de Draco, que besó de nuevo a su compañero. Comenzó a frotar su cuerpo contra el de Harry, lenta y sensualmente, suave piel contra suave piel, mientras sus manos recorrían la tersa superficie de los hombros y el pecho de Potter, frotando delicadamente los pezones con la lengua.
Harry arqueaba la espalda ante cada nueva sensación, sintiendo la urgencia de algo, aunque no sabía que. Se embriagaba del aroma a lavanda del largo y dorado cabello bajo su cabeza, y recorrió la espalda de Draco con las manos, antes de bajar a su trasero y atraerlo hacia sí, buscando un contacto más profundo entre sus durezas. Malfoy gimió, bajando de nuevo la mano, y esta vez con confianza acarició a Harry. El Gryffindor sentía que se podía venir con ese simple toque, pero Draco no había planeado las cosas tan fáciles. Estimulando a Harry solo lo suficiente para dejarlo excitado mas allá de sus mas locas fantasías, bajó poco a poco, marcando un camino de besos a través de su abdomen y hasta su ombligo. Harry se levantó un poco, solo para ver el acalorado y hermoso rostro del rubio sonriéndole mientras le bajaba los pantalones. El Gryffindor volvió a dejarse caer, nervioso, más nervioso de lo que hubiera estado en toda su jodida vida, pero cuando sintió la húmeda y cálida lengua de Draco envolviéndolo, todo se borró de su mente y solo quedo el placer, placer y mas placer. Sintió los besos que dispensaba la boca de su amante, primero suaves y delicados, recorriendo todo su excitado miembro; aumentando luego de intensidad, hasta que todo se disolvió en una niebla de cálida y estrecha humedad alrededor de él, subiendo y bajando sin parar. Parecía que no terminaría jamás, la calidez y el corazón desbocado y el placer, la succión que amenazaba llevarse su alma. Hasta que aferrando el cabello de Draco mientras arqueaba la espalda, explotó finalmente en un prolongado gemido de placer que de seguro todo Hogwarts escuchó. Espasmos de placer como olas que se disolvían pasaron por él, dejándolo sin aliento. Cerró los ojos, tratando de recuperarse, cuando sintió unos suaves labios contra su mejilla.
-¿La lección te pareció entretenida?- susurró Draco a su oído.
Harry se volteó y besó a ese ángel lascivo junto a él.
-Claro que sí, de hecho creo que puedo poner en práctica lo aprendido ahora mismo...- Malfoy sonrió y abrió la boca para hablar, cuando oyeron una voz femenina y enfadada justo encima de ellos.
-¡Pero que...! ¡Que demonios esta pasando aquí!-
La señora Pomfrey estaba más furiosa que nunca, con los puños apretados y viéndolos con el rostro crispado de ira.
¡Hola a todas! :D ¡Ajua! Por fin dieron el primer paso!!!! Ja, ja, ja, espero que les haya gustado este capitulo, y que no me maten por el maltrato a Harry y a Draco! :P ¿Qué va a pasar ahora que la señora Pomfrey los descubrió? La verdad se lo tienen bien merecido por descuidados, era obvio que los iba a cachar!! Je, je, pero las hormonas pudieron mas.... En fin.
Las frases que están en cursivas y el título son de la canción de mi heroína y cantante favorita Alanis Morissette, "Sympathetic Character". La canción en si no viene mucho al caso, pero las frases en específico se me vinieron a la mente cuando estaba escribiendo este cap. ¡Alanis rules! Je, je :)
Mil gracias por sus reviews, no se olviden de ponerme un mensajito al terminar de leer esto! :D ¡Nos vemos! :)
Lanthir
