Notas de la autora: ¡Hola a tod@s! Mi nombre es Lanthir, y me encanta escribir fanfics, aunque esta es la primera historia de HP que escribo. Es un fanfic slash/yaoi, o sea, relación chico-chico. No quisiera herir susceptibilidades, así que si no te gustan este tipo de relatos, baja el menú que esta arriba y ve al rating correcto a tus necesidades. Si te gusta lo que lees, déjame un review, por favor :)
Ah! Y todos los personajes son de J. K. Rowling, yo solo soy una imitación barata de ella, je, je. No gano nada por escribir esto, mas que sacar el exceso de imaginación de mi loca cabeza y (espero) entretenerlos a ustedes. ¡Disfruten y gracias por leer esto! :)
Lanthir
Un Giro Insospechado
Capitulo 9: El secreto de Ron.
Harry abrió los ojos al día siguiente, y lo primero que sintió fue un punzante escozor en la pierna. Abría preferido el entumecimiento de antes, pero al parecer la doble curación de la noche anterior había sido demasiado. Recordó la larga velada que había pasado hacía unas horas; apenas si podía creerlo. Sin embargo, se sentía extrañamente contento, sin ningún remordimiento por lo ocurrido. Al contrario, aunque aún confundido y sin saber a ciencia cierta que hacer o lo que iba a pasar, estaba emocionado por la perspectiva de volver a ver a Draco, ya no en plan de enemigos, sino de otra forma. "Estoy loco" pensó, riéndose de él mismo.
Se sentó, buscando sus gafas en la mesita junto a él, y volteó a ver a Malfoy. El rubio estaba comiéndose un plato de frutas bajo la atenta vigilancia de la señora Pomfrey.
-¡Finalmente despierta, Potter!- dijo la enfermera cuando lo vio- Pensé que iba a tener que levantarlo con un enervate o algo así- La mujer se alejó por el pasillo en busca del desayuno.
-No es tan mala, ¿he?- dijo Draco, sonriendo. "Dios... se ve aún mejor a la luz del día" pensó al ver los ojos esmeraldas y el cabello despeinado del otro chico.
-¿De cuando a acá Draco Malfoy le hace un cumplido a alguien?- dijo Harry, alzando una ceja y con un tono teatralmente escéptico.
-Ja, ja, ja- contestó el rubio con sarcasmo- Tienes que saber que cuando alguien me sirve bien, lo se reconocer, Potter. Tal vez algún día hagas algo que me impresione de verdad, y también obtendrás un halago de mi parte-. Draco sonrió significativamente, y Harry, entendiendo de que se trataba, se sonrojó como un tomate. Malfoy soltó una risita burlona, y parecía dispuesto a fastidiar al otro chico, pero entonces llegó la señora Pomfrey con la bandeja del desayuno.
Harry se apresuró a comer las tostadas y la fruta, mientras Draco se vestía; les habían llevado una muda de ropa limpia desde sus dormitorios. Aún le dolían las costillas, pero estaba mucho mejor que el día anterior. Quería volver a su habitación, y buscar su varita, pues estaba muy preocupado por ella. También necesitaba pensar, pensar sobre lo ocurrido. "Ten cuidado con lo que deseas, por que se te puede cumplir". Ese era un dicho muggle que escuchó una vez de un sangre sucia. Ahora le encontraba mucho sentido, pues ya tenía lo que quería (Harry), pero lo que venía era lo mas difícil. Estaba totalmente dispuesto a afrontarlo, pero no por eso dejaba de preocuparle un poco. En fin, ya vería como salía de esa. Ahora, lo que en verdad llenaba su cabeza, era algo sobre lo que había pensado casi toda la noche. Weasley. Maldito hijo de perra. El que no lo hubiera delatado con Dumbledore no quería decir que fuera a dejarlo tan tranquilo después de lo que le hizo. Se iba a vengar de él aunque fuera lo último que hiciera. Y esa asquerosa sangre sucia de Granger... tenía que asegurarse de que cerrara su bocota y no dijera nada sobre él y Harry. Si alguien tenía que divulgarlo, ese sería él mismo.
Después de vestirse y de ser revisado por última vez por la enfermera, Malfoy se marchó, no sin antes guiñarle pícaramente un ojo al otro muchacho. Cuando llegó a su sala común, estaba vacía; seguramente todos estarían en el Gran Comedor desayunando. Por lo visto, nadie lo extrañó. Nadie se había tomado la molestia de buscarlo. Se sintió un poco amargado, pero como siempre se tragó su dolor. Pensó que tal vez nadie se había enterado de que casi lo habían matado la noche anterior... se dirigió a su habitación, y buscó su varita; no la encontró por ninguna parte. Salió por la ventana, examinando cada centímetro del césped, y solo hasta la segunda vuelta la vio en una pequeña zanja entre la ventana y el pasto. La limpió de tierra y humedad, mientras pensaba en lo satisfactorio que sería regresarle el cruciatus a Weasley.
Harry se vistió y volvió a la sala común de Gryffindor después de desayunar. La señora Pomfrey le dijo que sostenía su palabra de no decir nada sobre lo ocurrido, pero que se anduvieran con cuidado. "Una mas de esas, y estarán fuera de Hogwarts en menos de lo que canta un fénix". Le entregó su varita y lo hizo salir, aún bastante alterada. Potter sabía que sus amigos estarían en el comedor en esos momentos, pero no se dirigió hacia allá. Aún no sabía que le iba a decir a Ron sobre lo que había pasado la noche anterior. Sabía que su amigo no se lo tomaría nada bien si le decía la verdad. Un escalofrío lo recorrió solo de pensarlo. Subió a su habitación, quebrándose la cabeza para encontrar una buena excusa, y cuando entró vio al pelirrojo sentado en su cama, con cara de pocos amigos.
Harry tuvo el impulso de salir corriendo por donde vino, pero lo único que hizo fue quedarse congelado, con una mano aún en el picaporte.
-R... Ron, ¿qué haces aquí?- dijo Harry, obligándose a entrar y a parecer normal.
-Te estaba esperando- el tono de Ron hacía juego con su cara.
-Ah... gracias- dijo Harry, haciendo como que no había nada fuera de lo normal. Se puso a buscar los libros del día en su baúl.
-¿Y bien?- preguntó Ron, con los brazos cruzados.
-¿Qué?-
-Oh Harry, ¡Por favor! ¡Ya fue suficiente! No creas que no me he dado cuenta que desde hace meses estas muy raro. Esperaba que me contaras, para eso somos amigos, ¿no? Pero me quedé esperando por que nunca hablaste conmigo. Ahora pasa todo esto tan extraño, nos metemos en problemas, ¡y tu sigues sin decirme nada! Por lo visto, confías mas en Hermione que en mi, por que ya me di cuenta de que ella sabe algo, pero no me quiere decir lo que es. Lo del "accidente" en la Casa de los Gritos son patrañas, quiero que me digas la verdad, por que ahora yo también resulte afectado con todo esto, ¡al menos merezco saber que demonios esta pasando!- Ron se había puesto de pie, con el rostro a solo unos centímetros del de su compañero, y casi echando chispas por los ojos.
Harry se sintió muy culpable al saber lo que sentía su amigo; era cierto, Ron lo conocía mejor que nadie, y Harry siempre le había tenido total confianza. Se arrepintió de no haberle contado todo desde el principio, tal vez se hubiera evitado todo ese desastre... aunque por otra parte, no habría pasado nada con Draco. No... de eso no se arrepentía. Pero no podía decirle simplemente "Oh Ron, no hay problema, es solo que descubrí que Malfoy es el tipo mas sexy del mundo. Es más, tuvimos un poco de sexo homosexual anoche, en el piso de la enfermería, justo después de casi matarnos a golpes".
-Ron, lo siento... es que es bastante complicado...-
-¿Y crees que soy tan idiota como para no comprenderlo?- dijo el otro chico, muy enfadado.
-No, no, no es eso... es que tiene que ver con algo que pasó con Malfoy hace unos meses...- Harry le relató lo que sucedió tal como se lo había contado a Hermione, omitiendo oportunamente los momentos comprometedores con Draco. Ron tenía una expresión inescrutable, y cuando su amigo terminó de hablar, se quedó callado durante unos minutos.
-En primer lugar, no se como me pudiste ocultar algo como esto durante tanto tiempo. En segundo, no me has dicho todo... no, hay algo más detrás de todo lo que me dijiste, te conozco demasiado bien- Harry sentía que se le hacía un nudo en el estomago, pero no dijo nada- Pero no te voy a obligar a decir nada que no quieras. Cada quien tiene sus secretos... solo espero que no estés haciendo algo a favor de ese imbecil de Malfoy. ¡No puedo creer que trató de matarte y no le dijeras nada a Dumbledore!-
-Ron, sabes que si le digo la verdad se terminaría enterando de que tu usaste el cruciatus contra Draco, y eso te pondría aún en peor lugar a ti que a él- dijo Harry- Si es que esa fue la maldición que le lanzaste en verdad, por que tuvo un efecto muy extraño en él...-
Ron pareció ponerse muy nervioso ante este comentario. Se paso las manos por el cabello y murmuró algo como que tenía que irse a dormir.
-¡Pero si son las ocho de la mañana!- dijo Harry, viendo al pelirrojo meterse en la cama con todo y zapatos- Ron... ¿qué sucede?-
El chico se tapó la cara con las mantas, soltando un bufido. Harry se sentó en la orilla de la cama, quitándole las cobijas a su amigo.
-¡¿Qué te pasa?!-
-¡Hay Harry!... estoy metido en un lío, y muy grande...- le dijo Ron, con las mantas hasta la nariz y solo dejando ver sus ojos azules.
-¿Por qué? ¿Qué hiciste?- dijo Harry, preocupado.
-Yo...- Ron parecía indeciso. Calló unos momentos, pero después tomó aire y siguió hablando en voz muy baja- ¿recuerdas el libro que Hermione sacó de la sección prohibida de la biblioteca en segundo, para hacer la poción multijugos? ¿El Moste potente potions?-
-Si...- contestó Harry.
-Bueno... un día que tu estabas entrenando, Hermione y yo fuimos a agregar unos ingredientes a la poción. Ella estaba ocupada vigilando el fuego en el cubículo del baño, y yo me estaba aburriendo allí sin hacer nada, solo escuchando sollozar a Myrtle, así que me puse a hojear el libro... encontré las instrucciones para una poción que aumenta el poder de los hechizos, y me pareció interesante, así que arranqué la página sin que Hermione se diera cuenta. La tuve guardada durante todos estos años, en realidad la olvidé hasta hace unos días cuando la encontré entre mis viejos apuntes. Creí que sería genial dejar de hacer el ridículo en clase de Transformación, ya sabes que mis hechizos siempre salen a medias cuando trato de convertir una cosa en otra. Así que hice la poción y me la tomé... me sentía igual que siempre, y creí que no había funcionado, pero resulta que no solo aumenta el poder de los hechizos inofensivos, sino de cualquier magia que haga. Esa misma noche bajé rumbo a la cocina para ver si Dobby tenía algo para comer, y me encontré a la Señora Norris husmeando como siempre. Le lancé un hechizo para asustarla, pero la lastimé mas de lo que hubiera querido... casi la maté en realidad- Ron parecía realmente afligido por esto- Era la primera vez que usaba la magia desde que tomé la pócima, me asuste y usé un enervate, ¡la hubieras visto, Harry! Salto prácticamente hasta el techo y salió corriendo como si se hubiera bebido un caldero de poción vigorizante. La última vez que la vi iba zumbando por el pasillo como si fuera una snitch... Después de esto probé hacer otros hechizos pequeños, y todos salieron amplificados en proporciones enormes. No se si te diste cuenta, pero he evitado hacer magia desde ese entonces... hasta anoche con Malfoy. Mi sentido se nubló, no me acordé en ese momento de la poción aumentadora y ya vez... tuve suerte de no matar al maldito... bueno, mas bien no la tuve, je, je- El pelirrojo se rió, pero la expresión de su amigo lo hizo callar de inmediato.
-Caray Ron, tienes razón: estas metido en un problema- dijo Harry después de una pausa.- Y mira quien se queja de que no se le cuentan las cosas... ¿por qué no me habías dicho nada de esto?-
-Oh vamos, no quería que te burlaras de mi, ya es suficiente con aguantar de que Hermione y tu siempre saquen mejores notas que yo... Ahora lo que necesito es librarme de esto, no quiero meterme en mas problemas si algún profesor se entera de lo que hice.-
-Vamos a necesitar la ayuda de Hermione-
-¡No!- dijo tajantemente- Se va a enojar si lo sabe, ya de por sí casi me mata cuando le dijiste lo del cruciatus-Ron le dirigió una mirada de reproche a Harry- Además, yo no quiero que ella crea que... pues que necesito de una poción para hacer magia, tu sabes... no quedaría muy bien que digamos-
Harry sonrió. Allí estaba otra vez el evidente enamoramiento de Ron por Hermione, detrás de ese repentino sonrojo de su amigo. El Gryffindor suspiro, y dijo:
-Esta bien, Ron. Lo haremos sin ella. ¿Había algún contra hechizo en la hoja que arrancaste?-
-No-
-Entonces creo que lo primero que necesitamos es consultar el libro de nuevo, a ver si viene algo que elimine los resultados. Necesitaremos la capa invisible, a menos que logremos obtener el permiso para entrar a la sección prohibida... y ante cualquier cosa, no se te ocurra usar magia durante este tiempo, al menos mientras encontramos algo, ¿entendido?-
Ron parecía algo reticente, pero finalmente accedió. Entonces bajaron al Gran Comedor para que el pelirrojo pudiera desayunar.
¡Hola a tod@s! :D ¿Qué tal? Lamento la tardanza, ahora si me merezco una patada :P Pero de plano no fue mi culpa (no del todo). El transformador de mi calle explotó hace una semana, y los "eficientes" servicios de luz apenas anteayer se dignaron a hacer acto de presencia :( Ya se imaginaran, volví a la época de las cavernas, sin electricidad durante todos esos días. Eso aunado a que mi cerebro no quería trabajar como es debido, dio como resultado el tremendo atraso. Lo siento! :P Ya tenía escrita casi toda la historia, pero al final de cuentas todo terminó cambiando y ahora ya se fue en otra dirección. Ya tengo todo planeado en mi cabeza, el problema es a la hora de pasarlo al papel o a la compu... como que en ese momento hacen corto circuito mis neuronas y no me permiten escribir coherentemente. En fin, espero que este capitulo les haya gustado, para el próximo va a haber mas acción por parte de Draco, je, je.
Para cualquier duda, comentario o reclamo, escríbanme un review o un mail a lanthir_l@hotmail.com Mil gracias por sus reviews, eso me anima a seguir escribiendo :) No olviden que si les gusta lo que leen, déjenme un mensajito. ¡Nos vemos! :D
Lanthir
