Bueno, aquí va otra parte. Mi mente está muy loka loka loka. Y yo le hago caso (no sé quién es peor…) ¡¡vaya, ahora tengo doble personalidad…!!

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Ron arrastró sus pies hacia la habitación. Draco parecía muy contento. Silbaba… ¿silbaba?

-¡Eh. Weasley! Parece que tú y yo vamos a estar solos. Hoy hay no-se-qué sobre quiddich. Ya no te quieren ¿eh?

A Ron casi lo mata. Eran las selecciones de los nuevos participantes en los equipos. Y como no iba a poder ir a los entrenamientos durante tres semanas le habían echado del equipo (decisión popular, apoyada ante un desastroso juego el año anterior, haciendo que ganase la copa Ravenclaw) . Por su parte a Draco le habían expulsado del equipo en sexto curso. Era el capitán y había ordenado a su equipo hacer unos ataques no muy deportivos.

-Qué pena. Ya no podré cantar el 'Weasley is our King'

En ese momento lo habría matado, pero tenía que aguantarse. Eso era lo que le había perdido la última vez. Le había provocado y se había ganado otro día. Tenía que aguantarse, mirar al suelo. Hacerse el tonto, era  lo mejor.

Se sentó en una silla que traqueteaba y le quedaba muy pequeña. En aquel momento pensó que podría pelearse con él. Era más alto, más fuerte y mucho más corpulento. Había salido como sus hermanos gemelos y Charlie. En cambio Draco era el perfecto buscador pequeño, ágil pero delgado y poca cosa. Podría tirarlo al suelo, y sólo con su peso lo dejaría K.O. estaba seguro de que pesaba menos que su hermana Ginny (que había salido a la otra rama de la familia como Percy y Bill)

-Bien, veamos. ¿Qué te mando hacer? -dijo sin darle importancia-  Es que se me han acabado las ideas ¿sabes? Y escribir unas líneas me parece demasiado poco para ti.

Era maquiavélico. En ese momento sonrió maliciosamente.

-¡Ah! –encontró algo en un cajón- Mira que regalito me dejó la antigua directora. Solía usarla con Potter, pero creo que a ti te gustará más. Estoy seguro que nunca has tenido entre tus dedos una pluma de tan buena calidad. Seguro que sueñas con poder tocar una ¿no es así?

No era sólo maquiavélico, era sádico. Harry le había hablado de aquella pluma que escribe con sangre, y que la saca de ir cortando en el dorso de tu mano según escribes. A día de hoy Ron se preguntaba cómo había soportado aquello.

-Oye Weasley, ¿porqué no me hablas?

Draco se acercó a Ron y lo miró. Aunque éste sólo le veía los pies. Tenía la mirada clavada en el suelo.

-¿Sabes que cuando te hablan tienes que mirar a los ojos de la gente? -parecía enfadado- ¿Es que en el agujero en el que vives no te han enseñado modales? -aún más enfadado.

'Aaa, no te gusta que te ignoren ¿eh Malfoy?' pensó Ron. Pero estaba tocando un terreno peligroso. Si respondía se la cargaba, pero si no lo hacía podía ser peor…

Ron levantó la cabeza. Los ojos de Draco tronaron de ira a auto-satisfacción.

-Así esta mejor. -sonrió conmaldad-  Dócil como un perrito. ¿No Weasley?

Las uñas de Ron se clavaban en la silla. 'Algún día haré que te tragues tu orgullo?

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Bueno, escribiría más pero me echan del ordenador

Tá luego.