Waaa. Estuve releyendo La reina de los condenados y se me ocurrió como continuar *^^*

 Es que el capítulo de Daniel es muy inspirante :) ~~~  (yo también quiero tener a Armand así, creo que es el sueño de muchos…) (pá los no iniciados, un vampiro de  unos 500 años de antigüedad pero con el aspecto de un muchacho de 17 años, al parecer (lo repiten mucho) bellísimo, con el pelo castaño y los ojos pardos (lo comparan con un ángel) que anda too el día (o la noche, según se mire :P ) detrás de Daniel, que al principio tiene 20 años, pero con el paso del tiempo llega hasta los 32. Del atosigue terminan juntos… mmm… leedlo ;) la película no cuenta, es un despropósito (¿¡Armand rubio y con esa horrorosa cara!? ¿¿¡¡Están de broma!!??) y no salen ni Daniel ni Louis oorl aberraciones…)

Bueno :) a lo que iba que me pierdo :P

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Ronald Weasley caminaba por las mazmorras junto a sus compañeros. Ahí estaba la clase de pociones. Y ahí estaba él. Siempre rodeado de su camarilla de incondicionales. Estúpidos todos ellos. Él único que merecía algo de atención era él. Pero en aquél momento se negaba a concedérsela. Y no le iba a gustar mucho. ¿qué otra cosa podía hacer?

Alzó un momento la vista. Sus ojos se cruzaron, pues Draco le estaba mirando fijamente. Durante unas milésimas de segundo se fijaron el uno en el otro. Hubo un intercambio de mensajes en esa mirada. Resentimiento, frustración, negación, ganas de ¿venganza? Era posible que fuese eso. Pero había algo más. Algo que nunca antes había visto. Podía haber sido porque nunca se había fijado en él realmente, pero nunca se había percatado de aquel matiz diferencial mezclado y disimulado entre todo lo demás. Parecía ¿deseo? ¿Deseaba quizás algo? Eso ya lo sabía. Pero ESA clase de deseo… ni se lo hubiese planteado.

Ron se giró turbado.

¿Qué era aquello? ¿Qué diablos era aquello? Se sentía extraño. Y, en contra de lo que podría imaginar, se sintió calmado por el descubrimiento. Si alguna vez alguien le hubiese cuestionado por aquella situación. Él la habría negado, la habría tachado de tontería, como mínimo. Era algo inimaginable, su muy desarrollado ego masculino se negaría a su existencia. Pero a pesar de todo, por alguna razón, ahora que se encontraba frente a ello, se sentía turbado, hasta ¿complacido? Era una sensación difícil de describir. Pero no era mala, de eso estaba seguro.

Hermione debió darse cuenta de que estaba en las nubes. Porque lo metió en la clase de un empujón. Y él se dejó llevar.

-¿qué te pasa? –le preguntó preocupada.

-No… -¿debería decírselo? Quizás sí, pero no en aquel lugar ni en aquel momento- no lo sé.

Al cruzar el umbral volvió a sentir sus ojos clavados en su espalda. Empezaba a atosigarlo. Pero por otra parte, también empezaba a gustarle aquel juego. Era un tira y afloja que podía ser interminable. O no. Porque conociendo el carácter impulsivo de cualquiera de los dos…

La clase fue interminable para la chica. Snape podría haberse cebado con él, porque andaba más perdido que un pez en el desierto. Pero últimamente parecía dedicarle un gran interés hacia el nerviosismo de Harry, ignorando al resto de los estudiantes. Incluso a su mejor alumno, que ése día no estaba dando muestras de saber lo más mínimo de pociones.

Las miradas de recriminación de Draco. Las respuestas de Ron se basaban en ése comportamiento de indiferencia mal disimulada, que daba a entender que se notaba su existencia, pero se mofaba de ella. Mordisqueaba la punta de una pluma de azúcar mientas miraba el techo de la mazmorra.

Excepto el profesor y Harry, todo el mundo se daba cuenta de la situación. Y empezaban a murmurar comentarios de posibles razones para ese comportamiento. Pero ninguna se acercaba ni de lejos a la verdadera. ¡Era solamente un juego! O al menos eso pensaba Ron… sin darse cuenta empezó a sonreír estúpidamente.

-¿Profesor Snape? –dijo Draco rompiendo el murmullo.

-¿Si?

Severus soltó a Harry de su presencia. El chico respiró aliviado. Por una vez tenía algo que agradecer al rubio. O vaya, eso no era muy bueno.

-¿qué quiere?

-Está acabando la clase y, bueno… hay algo que quisiera comentar con usted antes de que… termine.

Lo dijo suavemente, sus sílabas se arrastraban lentamente, solapándose las unas con las otras. Como una serpiente. Siseaba. La educación en su expresión era empalagosa. La sonrisa de Ron se torció.

-El otro día había castigado a Ronald Weasley en la sala de castigos de los inquisidores. Y, bueno, ayer le dio por faltar a su cita.

Cualquier resto de alegría se esfumó de la cara de Ron. Ahora parecía más bien asustado o bloqueado.

-No se preocupe. H me encargaré de que el señor Weasley acuda a su castigo.

Sonó el fin de clase y Ron se quedó pegado al asiento.

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Jejejeje, estaba inspirada ;)

Espero que no me haya salido demasiado em, bueno, con un vocabulario rebuscado, pero es que hay días que me siento literata (que chungo suena eso :P )

Respuesta a review: *^-^*   (*¡contenta!*)

Nury: jajaja. Para la 'acción' falta muy poco, jajaja. Aunque no es muy normal en mí, ya tengo diseñada la 'escenita' en cuestión :P si es que Anne Rice es de lo más inspirante, mmm ¿Ron tontito? ESA es mi intención. (al menos algo a salido bien, la gente lo entiende como yo lo intento expresar ¡¡bien!!) Draco se lucirá pronto. Ahora que el Slytherin ha estado enfadado y el Gryffindor se ha divertido, es hora de que se den las  vueltas a las tornas jejeje |-) (y no revelo más) ¡¡Vivan las parejas raras!! :P Tienes razón, eso no es morir (me niego a que lo sea :( ) ¡¡gracias por el review!!

¡¡espero que sigáis leyéndome!! Porque queda mucho por delante ;)

¡¡dejad reviews!! Tomates, salsa picante, o flores ;) de todo menos virus (ya te copio Nury, pero es q tu idea es muy buena :) )

Nios leemos

Bkñs

Tiz