JERU: Heyyy!!!! ¿Qué tal el campamento? No te voy a pegar, claro que no!!! Me encanta que me dejes reviews, pero no es tu obligación ni nada por el estilo. Pero debo confesar que ya pensé que había vuleto tonta a Ginny o algo así. . . me está costando manejar el personaje de gin. . . Ser distraída no tiene nada de malo (no puedo quejarme si yo también lo soy). . . la historia se volverá más seria y más oscura a partir de este capi (mi inspiración volvió y me cambió los esquemas!) y me da la sensación de que se va a centrar mucho en Drakilín, pero por otra parte, ¡ya le toca! El bebé de Hermi no tiene tanta relevancia como se le suele dar. . . el caso es que ella lo toma como algo natural de lo que, por supuesto, está muy contenta. Pero le revienta que todos la traten distinto por sus atisbos de maternidad (ella sigue siendo Hermione!), así que probablemente durante la historia irá radicalizando un poquito su ataque de feminismo (que no sé si va a caer en este capítulo o en el próximo). Espero que te guste el capítulo. Un besazo enorme!

AMIGA LEEDORA DE HISTORIAS: Ya me dirás qué te parece este capi. . . Ya sé q te has aficionado más a Because I love You, pero aquí la que manda es mi inspiración, no yo, así q espero que de todas maneras te guste este capítulo. Avísame cuando lo leas, vale? (Un besazo enorme a ti también, no te me vayas a enfadar. . . deberías comprarte un hombre-porrazo para descargarte. . . o, mejor, usar a SOS como hombre-porrazo, xq es un tipo q se merece muchos. . .)

Dedicado a: Todos aquellos que creen en la magia, las brujas, los magos, los fantasmas, vampiros, hombres lobo, animagos, OVNI's y demás criaturas mágicas. Y también a aquellos que creen en el amor.

7. Separados otra vez

Serían las dos y media de la mañana cuando Draco escuchó un ruido. Inmediatamente se puso de pie y sacó la varita.

-Vaya, vaya, vaya, - dijo una voz que él reconocía - el señorito Malfoy aún no ha perdido el toque. . .

-Nunca. - comentó Draco con sorna - ¿Cómo estás, Davison?

-Pareces muy tranquilo. - comentó el encapuchado.

-La discreción nunca fue lo tuyo. - rió el rubio.

-Por lo visto el huir tampoco es nada para ti.

Draco pensó que contra uno solo sí podría, pero estaba seguro que vendrían más. Pero, ¿por donde? Se estaba haciendo esa pregunta cuando sintió que unas fuertes ligaduras (un hechizo, seguramente) le aprisionaban las manos.

-Hacías mal al estar TAN tranquilo.

Y esa frase fue la última que oyó Darco antes de despertar. . .

-----

Ginny sacudió a la lechuza de su pié y observó lo rápido que se habían dormido Luna y Mione. Recogió la carta. . . del Ministerio de Magia, departamento de Aurología.

-¡Maldito francés! - vociferó - Qué querrá ahora. . .

Leyó el contenido de la nota, que no aclaraba mucho qué demonios quería aquel estúpido despertador de pelirrojas. . . Simplemente quería encontrarse con ella en ese mismo instante. Ginny fue a cambiarse. Ya con vaqueros y camisa blanca, casi se cae al suelo en medio del pasillo.

-La próxima vez fingiré no haber visto a la lechuza y no leeré la dichosa carta. ¡¡¡NO LA LEERÉ!!! - gruñó, calzándose la sandalia izquierda mientras salía de la casa.

----------

Le dolía la cabeza y estaba tirado en algún sitio frío. No le hizo falta abrir los ojos para recordar qué había pasado e imaginar dónde estaba. Quería pensar, y lo mejor que podía hacer para ganar tiempo era fingir que seguía dormido, así que mantuvo los ojos cerrados, sintiéndose estúpido. Iban a por él y él lo sabía, pero no se los había esperado tan pronto. Tal vez si no hubiese estado tan distraído lo habría podido prever con más exactitud. Lo mejor que podía haber hecho, y de hecho fue lo que hizo, era fingir que los esperaba desde hace tiempo y que no le sorprendían nada. Ante todo había que ser fuerte, y más importante: parecerlo. Sabía que aquellos tipos olían el miedo, así que no podía demostrar que lo tenía ni parecer débil. Y lo mejor para fingir que no estás asustado era no estarlo. Pero, ¿cómo no estarlo? La palabra "Ginny" se le pasó por la mente en ese preciso instante. Gracias a Dios que se había marchado, porque los fines de semana (mas no entre semana, que era cuando los mortífagos habían ido a hacer la prueba) solía quedarse a dormir con él. ¿Qué habría pasado si no la hubiese convencido de que se fuese a la discoteca? El caso es que en ese instante, que Ginny no estaba completamente a salvo sino solo parcialmente, vio lo egoísta que era. Deseaba salir de allí, apartarse de todos los líos, no para alegrar a Ginny sino solo para poder seguir viéndola todos los días. . . "Eso es algo de mí mismo que tendré que cambiar más tarde" se dijo. La pregunta era: ¿Cómo diablos iba a escapar? Dos veces antes, sus guardianes habían hecho turnos para guardarle. Sólo había tenido que liarles con las horas del turno para ganar casi cinco horas a solas, en las cuales se había largado. La última vez, en la cual encerraron a sus guardias con él, había robado toda la comida de todos los mortífagos que le cuidaban, y casi una semana después ellos se habían desmayado por el hambre. Entonces él les había devuelto su comida (a buenas horas) y se había largado. Lo primero que necesitaba saber era en qué condiciones estaba esa vez. Abrió los ojos, fingiendo estar adormilado (el que le subestimasen era un punto a su favor).

-Buenos días, perdedor. - le dijo Davison, que estaba sentado enfrente de él.

-¿Yo? ¿Perdedor? - dijo Draco - Tiene gracia. . . eres tú el esclavizado sirviente de Tommy, no yo.

-Prefiere que lo llamen Voldemort. - dijo Davison, cortante.

-Precisamente por eso le llamo Tommy. Thomas Riddle el sangre sucia, para ser más exactos.

La cara de Davison era un poema.

-¿Qué pasa?- dijo Draco desde el suelo - ¿Eres tan corto tan corto que ni siquiera sabías que Tommy es sangre sucia? Pues lo es. . .

-¡No digas tonterías! - rió Davison.

-Si no me crees, pregúntale a él. O a cualquier cercano suyo, porque creo que a él en concreto no iba a sentarle nada bien la pregunta. . . - comentó Draco - Por cierto, ¿cuándo exactamente conseguisteis ese hechizo para resucitarle?

-Cómo sabes. . . - comenzó Davison.

-Estoy atado por un hechizo y ahora mismo estás solo tú, pero en esa planilla veo los turnos de los mortífagos. . . Vaya, esta vez los muy estúpidos se lo han escrito para acordarse. . . Esto está mucho mejor montado que las últimas veces, ¿sabes? Tommy era el único que no me subestimaba, así que no es difícil deducir que está aquí. . .

-Solo su mente está aquí. . . de momento. ¿Sabes? Creo que tú tienes algo que ver con lo que le devolverá a la vida. . . Un libro, diablos! - exclamó Davison.

Draco rió interiormente. ¡Qué estúpido! Se lo estaba contando TODO. . .

-Y después, morirás de una vez. . .

Aquello pretendía dar miedo. . . "No eres débil" se dijo el rubio.

-Por una vez teneis posibilidades de matarme. . . Una vez en cuatro años, ¡wow! Os estáis superando. . . - carcajada - Pero moriré cuando tenga que morir, y este no es mi momento. . . - "No lo es, no lo es" rogaba por dentro - No tengo prisa. . . tarde o temprano saldré de aquí, no hay por qué estresarse. . . - "Sí, como lo de la cárcel. . . No tienes miedo, no tengas miedo. . ."

Davison abrió la única puerta de la estancia.

-Eres un ingenuo, Draco. - comentó Davison.

-Puede que sea un ingenuo y puede que no lo sea y que en realidad sepa algo que tú no sabes, ¿no te lo has planteado nunca? ¿No te has planteado por qué siempre me escapo?

-Esta vez no me lías.

Davison salió, pero Draco estaba seguro de que sí lo había liado. Tenía tantas aspiraciones de poder y estaba tan dispuesto a todo, que era muy fácilmente manipulable. Siempre lo había sido. . .

------

Hermione y Luna acompañaban a Ginny por los pasillos del ministerio, una vez más. Ginny aún recordaba las únicas y últimas palabras que le había dicho a aquel estúpido francés entrometido. "No sé si usted se habrá dado cuenta, pero aquí yo solo soy la pringada que no se entera ni cuando ni a dónde ni por qué se va mi marido, y la que da la cara por él". Querían que ella les diese información porque Draco se había escapado. Pero ella no tenía ni idea de nada, él ni se lo había dejado caer. Alguna que otra lágrima corría por su mejilla. No sabía cuál era exactamente la razón de su llanto, si la tristeza, el dolor, el enfado, la rabia, la frustración, la impotencia o la desesperación.

-Gin. . . - le dijo Luna con cuidado - ¿Qué tal estás?

-Seguro que. . . no sé, a lo mejor está en casa.

-Eso no te lo crees ni tú, Mione. - dijo Ginny, con la voz demasiado entera para lo que reflejaban sus ojos.

-¿Qué piensas hacer?

Ginny se dejó caer en una de las sillas de la sala de espera. No le apetecía andar más.

-No lo sé. De verdad que no lo sé. Puedo ser confiada y esperar toda la vida a que vuelva, puedo ser desconfiada y liarme con el primero que pase, puedo enfadarme con él, puedo llorar, puedo autocompadecerme. . . Hay tantas cosas que puedo hacer y ninguna de ellas me gusta. . .

-¿Qué hacemos ahora?

-Tengo que comprar yogures, fruta y leche. Aunque no tenga ganas de ir a la compra, tendré que comer mientras decido cómo reaccionar. Al fin y al cabo, él nunca dijo que fuera a quedarse. . .

Hermione y Luna odiaban ver a Ginny tan derrotada.

------------

Draco había cerrado los ojos y fingía estar dormitando. Ante todo, quería ser infravalorado. No dudaba que iba a poder con los guardias (un par de ellos más o menos de su generación y bastante mediocres, los otros ocho mucho más jóvenes y según lo que hablaban, también mediocres), pero después, ¿qué haría? Según los comentarios que había oído, esta vez se encontraba en una fortaleza de la cual habían dedicado una torre entera a él y a sus vigilantes. Mientras tanto, fingía estar dormido mientras pensaba. Siempre le habían dicho que más le valía mirar siempre al enemigo, pero dudaba que fuesen a atacarle. Había escuchado conversaciones privadas y tenía una total sensación de que lo necesitaban vivo para algo, no sabía exactamente para qué, pero tendría que ver con lo que Davison había dicho horas antes. En cualquier caso, no sabía por cuanto tiempo iba a ser ventajosa a esa situación.

------

Ginny fingía estar interesada en la composición de un nuevo tipo de batido que no iba a comprar, y también fingía interés por lo sanos o insanos que eran los alimentos que llevaba en el carro (pizza congelada, leche, yogures, pollo al curry preparado para el microondas, un kilo de naranjas y doscientos gramos de carne picada). Tenía mucha fingida-ocupación. Luna y Hermione observaban desde la sección de limpiadores.

-¿Crees que se habrá vuelto loca? - preguntó Luna preocupada.

-¿Más que tú? - malbromeó Hermione - Yo la veo mucho peor de lo que quiere aparentar. Debe ser horrible no saber que hacer.

-No creo que hacer "nada" vaya a satisfacerla mucho.

-Al menos no llora. . . Ya sé, ya sé que tiene motivos pero yo nunca sé qué hacer cuando la gente llora!

-¡¡¡Chicas!!! - llamó Ginny - ¿Qué preferís para esta noche? ¿Ganchitos de queso o panchitos al jamón?

Las dos chicas se miraron entre sí. Ginny se encogió de hombros y echó ambas bolsas al carro.

-Me pido no ser yo la que hable con ella.

-¡¡¡Luna!!! No me puedes cargar el marrón. . .

Se dirigieron a la caja, siempre detrás de Ginny, que miraba con más fingido interés las galletas de chocolate en oferta.

-Yo no te estoy cargando nada, - explicó Luna - solo te estoy dejando que practiques, MAMAÍTA.

-----

Ginny se carcomía el coco, mientras observaba aquello que era. . . ¿batido? El caso es que Luna y Hermione cuchicheaban un poco más allá y además no quería pensar en Darco. Empujó el carro y alargó la mano para coger algo más. Estaba en la sección de aperitivos. . . ¿Tan mala había sido ella para merecerse un trato así? No. . . no, no no,. . . no había que compadecerse. . . Era ese cabrón, que siempre hacía lo que le daba la gana. Pero Draco no era un cabrón, era su marido, y tendría una buena explicación que vendría a darle a ella cuando pudiese. . . Eso, si aparecía. Tal vez se fuese a alguna playa de Copacabana y ligase con una chica rubísima y altísima que también estuviese haciendo turismo allí. . . O el muy capullo estaba ya liado con alguna, incluso con hijos, pero había coqueteado con ella para pasar el rato. . . Pero Draco la quería! Tenía que quererla! La habría pedido el divorcio de no ser así! O tal vez. . . Realmente era mucho más fácil seguir su vida que comerse el tarro.

-¡¡¡Chicas!!! - gritó - ¿Qué preferís para esta noche? ¿Ganchitos de queso o panchitos al jamón?

En la otra parte del supermercado vacío, observó a Luna y a Hermione mirarse y decir algo. Echó las dos bolsas al carro. El pasar frío a fin de mes no era algo tan preocupante en esos momentos.

--------

-Traigo la comida. La vuestra está fuera.

La voz femenina le resultó conocida a Draco. Era. . .

-Gracias, Parkinson. - dijo uno de ellos.

-Pansy!!! - exclamó Draco, burlón.