Bueno esta es una nueva invención mía, se trata de princesas, caballeros e iglesias. Se que ya he hecho FF en la edad media, pero esta basada en un libro que me gusto mucho y creí que se podía aplicar con los personajes de J.K. Rowling y otros de la invención del autor y uno que otro mío. El libro se llama "Los Pilares de la Tierra" y es de Ken Follet.

Algunas partes están algo fuertes, así que es su decisión leerla. Bueno espero Reviews y que sean por que les han gustado

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CAPITULO 1

PROLOGO

AÑO 1123 Los chiquillos llegaron temprano para el ahorcamiento. El pueblo estaba escarchado por una pequeña capa de nieve. La gente se comenzó a encaminar a través de las arracimadas chozas de madera y a lo largo de las calles de barro helado hasta la silenciosa plaza del mercado donde esperaba la horca.

Los muchachos nunca se perdían una ejecución. Uno de los muchachos orinó en la tarima de la horca. Otro subió por los escalones y se llevo los dedos la garganta, se dejo caer y contrajo el rostro parodiando de forma macabra el estrangulamiento.

El día cambio de una negra oscuridad a una mañana grisáceo. Pronto un grupo de hombres jóvenes, mozos de caballos, braceros y aprendices entraron en la plaza. Si el condenado tenía suerte, afirmaba uno, el cuello se le rompería nada mas al caer al vacío era una muerte rápida e indolora

Y de repente aproximadamente en el momento en que el sol apareció por detrás de densas nubes grises, se abrieron las pesadas puertas de madera y salió un pequeño grupo, El sheriff montaba un hermoso corcel negro, seguido por un carro tirado por bueyes donde se encontraba el prisionero. Unos cuantos caballeros, un sacerdote, un monje y el alguacil también escoltaban el carro del prisionero.

Todo el pueblo disfrutaba los ahorcamientos y mas si era ladrones, odiaban los ladrones; pero este prisionero era diferente, no sabían de donde venía ni quien era. El prisionera había robado en un monasterio, lo habían atrapado robando un cáliz incrustado con piedras preciosas.

El prisionero al fin bajo del carro, ya este se había detenido frente a la orca, era realmente joven de unos veinte o treinta años, de estatura y constitución normales, pero era algo extraña. Su tez era blanca, tenia los ojos ligeramente saltones y de un color verde asombrosamente e brillantes y el pelo de un color zanahoria. A las muchachas les pareció feo, las viejitas sintieron lastimas y los niños se morían de la risa. El prisionero comenzó a forcejear, pero como estaba atado de tobillos y muñeca, le impedían moverse mucho. El alguacil golpeo al muchacho en el estomago, el hombre se inclino hacia delante y el alguacil aprovecho para deslizarle la soga al cuello y tensó el nudo, después salto para bajar y ato la cuerda a un gancho.

Aquel era el momento crucial. Si el prisionero forcejeaba lo adelantaría su muerte. A continuación los hombres de armas desataron los pies al prisionero dejándole en pie sobre el carro, solo con las manos en la espalda. Se produjo un silencio. En eso momento casi siempre la madre del prisionero sufría un ataque y daba alaridos o la esposa sacaba un cuchillo y se precipitaba a un ultimo intento de salvar a su esposo, a veces el ejecutado invocaba a Dios pidiendo el perdón o profería unas maldiciones escalofriantes contra los ejecutores.

Pero algo diferente sucedió esta vez, el prisionero comenzó a cantar. Tenía una voz de tenor, muy bella. Las palabras eran en francés, pero incluso quienes no comprendían la lengua advertían por l a desgarradora melodía que se trataba de una canción de tristeza y desamparo.

" Un ruiseñor preso en la red de un cazador

Canto con mas dulzura que nunca,

Como si la fugaz melodía

Pudiera volar y apartar la red. . ."

Mientras cantaba; miraba fijamente a alguien entre el gentío, Gradualmente se fue abriendo un hueco alrededor de la persona a quien miraba y todo el mundo pudo verla.

Era una muchacha de unos quince años. Al mirarla, todos se preguntaban como no habían reparado antes de su presencia. Tenia una cabellera larga y abundante de color castaño oscuro, brillante, formando lo que la gente llama pico de viuda. Los rasgos eran corrientes y boca sensual, los labios gruesos. Las mujeres miraban su ancha cintura y los abultados senos, imaginaron que estaba embarazada y supusieron que el ejecutado era el padre de la criatura, pero nadie mas observó sus ojos. Podría haber sido bonito pero tenia los ojos hundidos, de mirada intensa y un raro color dorado, de mirada tan penetrante que cuando miraba a alguien sentía como si pudiera ver a través de uno. Iba vestida de harapos y las lagrimas corrían por sus suaves mejillas.

El hombre feo de voz maravillosa seguía cantando

". . .Al anochecer, el cazador cogió a su presa

El ruiseñor jamás su libertad.

Todas las aves y todos los hombres tienen que morir,

Pero las canciones pueden vivir eternamente."

una vez acabada la canción, el sheriff hizo un gesto de asentimiento y el alguacil azotó al buey con una cuerda. el buey avanzo, lo que hizo que el condenado se tambalearse, arrastro el carro y el hombre quedo colgando del aire. Al cuerda se tengo y el cuello del ladrón se rompió con un chasquido. Se oyó un alarido y todos se volvieron hacia la muchacha.

No era ella quien gritaba, sino la mujer de a un lado. Sin embargo la joven fue el motivo del grito. Había caído de rodillas frente a la horca, con los brazos alzados y extendidos ante ella. Era la postura que se adoptaba para lanzar una maldición. La gente se aparto temerosa, pues todos sabían que las maldiciones de una persona de quienes habían sufrido una injusticia era especialmente efectivas y sospechaban que algo no marchaba bien en ese ahorcamiento.

La joven miro con sus hipnóticos ojos dorados a los 3 forasteros, el caballero, el monje y el sacerdote y soltó su maldición, subiendo el tono de la voz a medida que hablaba.

-yo os maldigo. Sufriréis enfermedades y pesares, hambre y dolor. Vuestra casa quedara destruida por el fuego y vuestro hijos morirán en la horca. Vuestros enemigos prosperaran y vosotros envejeceréis entre sufrimientos y remordimientos y moriréis atormentados en la impureza y el dolor.........

mientras pronunciaba las ultimas palabras, la muchacha cogió un saco que había en el suelo junto a ella y saco un gallo joven. Sin saber de donde en su mano apareció un cuchillo, y de un solo tajo corto la cabeza de ave. Mientras la sangre brotaba del cuello del gallo , la muchacha arrojo el cuerpo descabezado de este contra el sacerdote de cabello negro. No llego a alcanzarlo pero la sangre los salpico al igual que al monje y al caballero que lo franqueaban. Los 3 hombre retrocedieron con la sensación de asco, pero no pudieron evitar que la sangre os alcanzara en la cara y mancharse sus ropas.

La muchacha se volvió y echo a correr.

El sheriff mando a dos guardias que fueran por ella pero tenia la seguridad de que no la alcanzarían. dio media vuelta con fastidio. El caballero y el monje no habían visto huir a la muchacha. Seguían con la mirada fija en la horca. el ladrón muerto colgaba del extremo de la cuerda; su rostro pálido y juvenil tenia tintes azulados. Debajo de su cuerpo, que oscilaba levemente, el gallo descabezado, aunque no del todo muerto , corría al rededor de l formando un circulo desigual sobre la nieve manchada de su sangre.

++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++KONTINUARÁ......

Bueno se este primer capitulo es algo fuerte, sangrienta y lo que ustedes quieran. Pero al fin y al cabo se me hizo interesante no se a ustedes. Las personas de aquí se irán revelando después. Bueno espero Reviews y saludos

Se que piensan que me trauman las historias de príncipes y eso, pero esque me gusta muco lo que tenga que ver con la edad media. Ah y esta historia no tiene nada que ver con magia, solo con maleficios pero nada mas. Pero igual esta muy interesante. Besos

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