Lo que Cambia y Regresa.
Written by: Lore-chan.
No había logrado llorar…¿desde cuándo?, dos días.
Permanecía sin habla, caminaba sin saber muy bien qué energía era la que le proporcionaba el movimiento, no comía hace dos días…absolutamente nada.
Sólo quería dormir…
Sólo quería ir donde él y plantarle una bofetada…
Nada pudo hacer al verlo…nada.
4º Parte: Junto a ti.
/Siendo amigas o…protegiéndote de ellos/
Cerró sus ojos y lo único que pudo ver fueron esas manos extrañas escurriéndose por el pecho de su novio. Los abrió, y volviendo a la realidad, sintió el vendaval golpeándole el rostro desde la terraza más alta que había en la preparatoria. Extendió sus brazos al vacío e imaginando saltar desde esa altura, volvió a cerrar sus ojos y la imagen recién mencionada, azotaba su memoria sin cesar.
Aún así y con toda la pena que conllevaba no había logrado llorar…no había llorado absolutamente nada. Era confuso, porque quería demasiado a Taichi y se suponía que algo de tal envergadura era por lo que debía sufrir. Pero nada. Por supuesto que tenía un dolor en el pecho, por supuesto que un nudo no la dejaba hablar, pero lo único que Mimi quería era llorar y no sabía porqué demonios no podía.
Con las palmas de las manos puestas una en cada mejilla se acomodó en la gruesa baranda para observar con desgano a los estudiantes abstraídos cada uno con sus problemas. Sin mayor dificultad dio con su ex novio que conversaba con Sora, ambos escondido tras un árbol. Lanzó un suspiro al viento.
-¿hablaron? – le preguntó la pelirroja dueña del amor apoyándose en el viejo tronco.
-no quiere – dijo sin más el Yagami.
-te lo advertí…te dije que acabaras con eso, pero no quisiste…¿ves lo que has hecho, ahora?. ¿has pensado en cómo se siente Mimi por todo ello?.
-sí, lo he pensado – Taichi colocó dos de sus dedos en la frente - …si no fuera así no hubiera pedido hablar contigo.
-es que no sacas nada con hablar conmigo…es con ella con la que debes.
-pero, no quiere – repitió exhausto de haberlo dicho tantas veces.
-tienes que intentarlo por todos los medios, o es que acaso, ¿no te diste cuenta de la reacción que tuvo?, o sea jamás en mi vida desde que conozco a Mimi, ella ha reaccionado de la forma que hizo hace dos días. Ni siquiera habló, ni siquiera te golpeó, ni siquiera lloró.
-…la destrocé.
-destrozarla, es poco. Es que no puedes encerrarte con ella por horas y decirle que la quieres y a los años de noviazgo terminar todo por una estupidez. Porque Kae es una estupidez…todos en la preparatoria saben que clase de chica es y ¿te involucras con ella…?.
Taichi hizo vagar sus pupilas marrones por los alrededores. Realmente no comprendía como de un día para otro llegó a su situación actual, como había dejado pasar el tiempo…como lo había malgastado. Estaba tan desesperado, desesperado de la rutina, del diario vivir, de estar en donde estaba, de vivir lo que vivía, de amar a quien no debía y desgarrar el corazón de alguien quien no se lo merecía.
Sus ojos viajaban de un lugar a otro, de una rama a una flor y entre esos vaivenes la figura melancólica de la Tachikawa se mecía al son del viento allá en la altura. No supo si ella lo notó, pero bajó la cabeza acongojado hasta sus zapatos buscando una respuesta en el brillo de la suela. Volvió a mirarla y sus reflejos se cruzaron en la distancia, apretó las manos sintiéndose tan poca cosa…y al mismo tiempo sus oídos escuchaban la voz incesante de la pelirroja que lo regañaba.
La vio delgada, frágil desde la terraza, no parecía la Mimi que mantuvo aprisionada en sus brazos durante aquel tan largo encierro. Ésta estaba marchita, sin ánimos, cansada…en dos días se había derrumbado tanto…
-voy a verla… - dijo Tai pidiéndole a Sora que lo esperase.
Mimi advirtió esa señal que el Yagami le dio a Sora y por supuesto que su pecho casi explota al verlo caminar a su dirección. ¿Acaso se atrevía a irle a hablar?.
Cerró sus ojos por un instante más y apenas los abrió la respiración agitada del hermano de Hikari la sentía entrar por sus oídos como si fuera el único sonido que se oyera. El muchacho había subido corriendo, porque si no lo hacía era de seguro que ella podía haberse marchado en ese lapso.
Ya estaba arriba a escasos metros de su cabello nuevamente marrón, pero no se atrevía a acercarse más.
Mimi se tapó el rostro con ambas manos y la imagen volvía una y otra vez…¡¿cómo sacarla?!.
-yo… - Taichi se detuvo. ¿Cuál era la mejor palabra para empezar?.
Avanzó torpemente hasta la muchacha que retrocedió hasta chocar contra la baranda. Estaba arrinconada…arrinconada como en el encierro cuando se besaron por primera vez, cuando él la quería…cuando era ella quien no lo deseaba. Cerró nuevamente los ojos y aquel recuerdo lograba palparlo.
-Mimi… - sintió la mano tibia de su ex novio posándose en su brazo.
La Tachikawa olvidó lo anterior y, tras mirarlo, golpeó aquella mano obligándolo a alejarse de ella.
-no te quiero…cerca de mí… - susurró.
-no sabes cuanto lo siento…
-si lo sintieras no lo hubieras hecho…
-sé que no tengo perdón, pero – se detuvo para observarla - …Mimi…
-dímelo… - pidió al momento que sus ojos al fin acumulaban lágrimas - ¡dímelo ya! – exclamó.
-no te quiero.
-¿no era difícil verdad? – preguntó junto con su rostro cubierto de líneas acabando en gotas – era más fácil decirlo a escaparte hasta ese cuarto en el jardín con ella.
-no es sólo por ti que lo hacía…también era por mí – suspiró – comienzo a sentir algo nuevo y no me agrada…
-no me interesa – interrumpió – esto ya se acabó. No tienes porqué darme justificaciones.
-es injusto que quedemos enojados…
-¡claro! – sonrió ella - ¿por qué quedar enfadados?…o sea te descubrí medio desnudo en un cuartucho con esa rubia por la cual toda la preparatoria ha pasado. Me estuviste mintiendo casi tres meses consecutivamente. Por supuesto no quedemos enojados… - cruzó una mirada y nada más – no soy imbésil y tu no te vas a volver a reír de mí.
-no me quería reír de ti… - la interceptó del brazo cuando ella se marchaba – el que haya echo esto no significa que no te haya querido…antes.
-no te quiero cerca de mí…
Y corrió con toda la fuerza que tuvo, bajó las escaleras mientras su sollozo le dificultaba la respiración. De todas formas cuando iba a toda velocidad camino al baño y chocaba con la mayoría de los alumnos que estaban en los pasillos, sentía un poco de tranquilidad de haber llorado al fin, el nudo en su cuello la estaba despedazando.
Entre una de las tantas personas con las que arrasaba en su carrera, fue Sora quien al verla, la siguió. No estaba segura qué iba a ocurrir, pero al menos haría el intento para que su relación mejorara. Aquel suceso quería dejarlo en el pasado, no podía ser un impedimento para volver a ser amigas.
Al entrar Sora en el baño, el timbre había sonado quince o veinte segundos antes y el lugar se encontraba mucho más vacío, lo cual iba a ser una gran ayuda para que ambas se reconciliaran.
Minutos después, estaba totalmente desprovisto de otros que no fuesen ella y Mimi que lloraba con amargura en el baño más alejado de todos.
La pelirroja se acercó tímida, con pequeños pasos hasta la puerta…tocó despacio: - ¿Mimi?.
De un momento a otro la dueña de la pureza cesó su dolor y golpeó la puerta con su pie: - ¡No puedo llorar tranquila acaso!. ¡Quiero estar sola!.
-me voy a quedar de todas formas – dijo firme.
-¡no te abriré!. Tú no eres mi amiga.
-sí lo soy, si no lo fuera, no estaría aquí preocupada.
-pues…quédate ahí… - reanudó su llanto con más fuerza.
La Takenouchi debió conformarse con oírla. ¿qué más podía hacer?: - Lamento lo de Taichi – comentó.
-¡no me hables de él! – gritó pateando nuevamente la puerta - ¡no quiero saber nada de él!…me dejó…me dejó como en todos mis sueños con él…como ése donde iba a un restaurante o ése donde me rehuía en el ascensor…¡hasta en los sueños no me quiere! – y continuó su sollozo.
-al menos tienes sueños premonitorios, Mimi – trató de alegrarla de alguna forma – yo no tuve ningún sueño que me dijera que sufriría…
-¿acaso tu también sufres? – preguntó tratando de aparentar que no le importaba.
-claro que sí…
-¿por quien…? - abrió la puerta y se dejó ver toda desordenada. Con su rostro totalmente mojado y su nariz roja de tanto sonarse con una servilleta que había encontrado en sus bolsillos - ¿acaso…lo…conozco? – curioseó mientras el hipo post-llanto aparecía.
-sí – sonrió triste.
-apuesto a que es Yamato… - dijo levantándose y caminando hasta el espejo.
-pues…sí.
Algo que la llenó de energías para contar la historia que tenía estancada en su garganta, era el interés que demostraba su amiga, al parecer el tiempo desde que había ocurrido el incidente sanó las heridas y éstas ya no estaban tan presentes.
-¿quieres escucharme? – preguntó Sora.
-me da lo mismo…
-Mimi…no sigamos así – esperó a que ella dijese algo, pero al no oírla comentar nada prosiguió – lo que ocurrió en tu casa, fue un descuido…más que un descuido, un juego. Lo tomaste demasiado en serio.
-ese juego me dejó muy mal – y se mojó el cabello para ordenarlo un poco.
-fue sólo un beso.
-¡no lo digas fuerte! – su mirada fue desaprobadora – un beso que nunca nos debimos dar, éramos amigas – dijo entre dientes.
-todos están en clases, ¿quién nos va a escuchar?.
-lo escucho yo…y me da asco.
-¡es estúpido el que sigamos enojadas por algo así! – exclamó contrariando a su compañera que no estaba repuesta de su conversación con Taichi.
-me besaste y yo no quería… - se excusó dándole la espalda.
-¡no mientas!…continúas haciendo alarde. Fue un simple beso y no insistas, porque lo correspondiste. Nos besamos, nos tocamos…¡fin!. ¿por qué te es tan difícil olvidarlo, dejarlo atrás?. Se acabó…no volverá a pasar.
-por supuesto que no volverá a pasar, por eso te alejé.
-Mimi…en serio, basta. Estás siendo muy inmadura al respecto. Fue un vahído. Ese hecho no nos hace ser extrañas, además tu continuaste con Taichi…y yo…con mi lastimera relación.
-con Yamato…
-exacto, vez que es fácil de entender. ¿podemos volver a ser amigas?.
La trigueña la miró dudosa, entre un sí y un no. Miró hacia una lado luego a otro.
Realmente y sin ir más allá, era una estupidez la causa por la que se enojaron, o sea por la que ella se enojó. Pero, en verdad que se sintió mal y sucia después de eso. Como si se estuviese 'desviando', no estuviese siendo ella misma.
En fin prefería pasar su desgracia acompañada de una amiga que de un pañuelo.
-está bien… - dijo.
-fantástico – sonrió Sora y al instante Mimi la abrazó llorando.
-¡Odio a Taichi! – gritó - ¡lo odio!.
* ~ * ~ * ~ *
"Iba pasando por aquí y…y…no sé si tienes tiempo por la tarde o ¿estás triste?…claro terminaste con tu novia…pero ¡no te preocupes!, aquí tienes un amigo que te va a apoyar…¡ES RIDÍCULO!" - pensó Yamato caminando hasta la cancha de deportes al encuentro con Taichi – "debería ser menos obvio, terminó ayer con Mimi. No correrá a mis brazos…Taichi no es gay!!" .
Metió sus manos en los bolsillos y continuó la dirección hacia su destino y, para su mala suerte o fortuna, esas miradas de mujeres sobre su cabeza, sobre sus hombros, su espalda…¡su cuerpo entero! No lo dejaban en paz. Trató de apurar el paso para salir de la incomodidad, pero una jovencita de ojos oscuros se interpuso en su camino.
-hola… - sonrió a medida que se sonrojaba.
-hola… - Yamato trató de ser amable - ¿qué se te ofrece?.
-mi nombre es Reika – rió nerviosa – voy en primer año y…bueno Matt…esto es para ti.
Frente a sus ojos una carta blanca con un pequeño osito sellándola se extendía pidiendo ser recibida.
-oh… - fue su gran reacción – gracias… - hasta el nombre de la niña había olvidado, ¡él pensaba en Taichi! - …gracias…¿? ¿?.
-Reika… - repitió con las mejillas rojas a más no dar.
-claro – sonrió – Reika-san. Muchas gracias…
-adiós, Matt.
-adiós.
Apretó la carta con su mano, lleno de una extraña sensación y otra vez pensó : sería muy fácil no ser gay – y avanzó hasta la cancha de deportes – es una gran ironía…
Estaba a pocos metros del lugar y de pronto se le atravesaron cuatro muchachos un poco mayores que él.
-Ishida… - lo nombró uno muy moreno con una malintencionada sonrisa – te buscábamos.
-¿para qué? – preguntó.
-cuidado por donde vas… - le recomendó – cuando lo supe quedé estupefacto…pensar que es nuestra misión exterminar a los que ensucian la zona.
-¿de qué estás hablando? – pidió que fuesen más concretos y no dieran tanto rodeo.
-haber …para aclararte el asunto – continuó y parecía que era el cabecilla del grupo ya que todos guardaban silencio mortuorio en su presencia – ¿te suena el nombre…Kenji?.
-…ustedes son… - Yamato no podía creerlo. Los tenía enfrente. Eran los que atestaban el casillero de su amigo con cartas anónimas.
-verás…Ishida, tenemos cierto asco y repudio hacia los de tu clase, y sabes a quienes me refiero, así que preferiríamos que comenzaras a pensar diferente. Es que el lugar comienza a apestar.
-mataron a Kenji – fue lo único que logró musitar.
-ah!, verdad que él era tu novio… - rió burlándose de él - …tu novio – repitió y sintió que su estómago se revolvía. Hizo sonar sus dedos y dos de sus acompañantes fueron tras el rubio. Uno de ellos lo tomó por el cuello sosteniéndolo con bruteza y el otro le colocó suavemente una navaja en su estómago - …en serio Yamato Ishida basta con tu 'problema' o la pasarás mal.
El hermano de Takeru divisó a Taichi saliendo de unos arbustos. Ambos se miraron, pero el poseedor de la amistad le pidió que no se acercara. Él no quería que el Yagami fuese perseguidos por unos locos homofóbicos que lo creían extraño.
Ese muchacho demoró algunos dos minutos más en darle indicaciones y se fue.
-¿qué ocurrió? – preguntó Taichi llegando a su lado.
-unos imbésiles buscando a quien molestar – dijo.
CONTINUARÁ…
Notas:
Pues, ¿qué tal va?.
Era un simple beso entre Sora y Mimi lo que las había separado. Bueno ni tan simple en los capítulos que siguen se darán cuenta que ocurrió algo más…
En cuanto a la relación TAITO, se desarrollará recién en dos o tres cap. más, así que no se desesperen. Hice esta continuación con la idea de hacer algo Yaoi, ya que, sinceramente, el Yaoi ¡Me Fascina!…el Yuri no tanto pero como van las cosas al parecer habrá de ambas…
No sé si termine trágico o no, ¿mato o no mato a Yamato? (jiji, que mala soy ^_^).
Ahora pasando al : "me demoro mucho en subir los Cap." LO SÉ, LO SÉ …no me castiguen por ello. ¡estoy en mi sano juicio y lo sé!. En serio trato de entrar a la internet seguido (incluso sin permiso), pero no saco nada si no tengo tiempo para escribir y continuar las historias.
Miles y miles de disculpas…
Una pregunta…¿les está gustando el fic?. Déjenme un review, please.
L o r e – c h a n.
