Hyrule Kingdom No Densetsu

Notas Iniciales:

Hola a tod@s los que leen este Fic. Quiero responder a los comentarios de algunas personas:

BH AND K: Muchas gracias, por lo que has dicho, realmente lo agradezco.

Fukaru Rhyan: Jeje ya leí algunos de tus fics están muy buenos, excelentes. Gracias por el review.

Iku: Bueno gracias por las recomendaciones, leére tu fic lo prometo, y en realidad, las descripciones son así para que se lo imaginen ustedes. (ZK: MENTIRA)

¬¬

Radfel: Creo que no estoy seguro yo tampoco de quien eres, jeje, pero de todos modos gracias. Ya vi de que tratan tus Fics, sinceramente a mí no me gustan esa clase de cosas, pero me parecieron buenos.

Y a todos los que lo leen también se los agradezco, esto es dedicado para ustedes.

Ahora prosigan a leer el siguiente capítulo, espero que les agrade.

Capítulo 2: Sucesión al Trono.

Nevaba ese día, la nieve cubría lo que queda del Reino que alguna vez fue llamado Yerluh. Todos en el pueblo se encontraban desalentados. Antes que un caballero dejará en las manos de un Rey el poder que se decía pertenecía a las diosas; antes de que todos los reinos vecinos quisieran apoderarse del mismo y usarlo para sus propios fines; antes de que una "tonta" promesa iniciara una guerra que sólo traería desgracias; antes de todo eso, la gente del ahora reino sin monarca, era feliz. Disfrutaban de la caída de la nieve, disfrutaban de todo lo que pasaba en esas fechas, pedían deseos a las Diosas y celebraban el inicio de un nuevo ciclo, pero ya no más.

Ahora sólo se podía observar el sufrimiento en el rostro de los aldeanos, se sentían derrotados, no tenían un Rey, el ejército que tenían era de menos de 400 hombres, la tregua con los demás reinos iba a terminar pronto, sólo les habían dado un corto plazo el cual se terminaba la semana siguiente.

La gente que todavía compraba en el mercado se preguntaba sobre los caballeros que quedaron tras la lucha de hace unos días. Esa lucha en la que un hombre fue despojado injustamente de su mano derecha, un hombre que defendiendo a su amigo perdió la mano y sólo ganó el odio hacía una persona, hacia el responsable de dejarlo manco, un hombre del cual se vengaría algún día.

Nohansen, el capitán de caballeros, llamó a una junta. Sí, ese hombre que se empezaba a dejar barba y bigote, ese hombre de cabello castaño claro, ese caballero en el que todo el reino confiaba, el mismo al cual todos le tenían respeto y admiración. Él pensaba llamar a los 4 líderes de cuadrillas que quedaban, ellos eran:

Lay Tolktibh, dirigente de la primera tropa, no sabía cual era el motivo de esa cita pero decidió ir sólo para burlarse de los demás comandantes. Zhein de Khana, líder del 2º batallón, estaba decidido a vengarse por lo que había pasado hace unos días. Kann Verlag, comandante de la 10º unidad de ataque, un caballero galante que no pudo comandar a su batallón en la batalla de la semana pasada. Tenía cabello pelirrojo largo hasta los hombros, su tez era blanca, azules eran sus ojos, la única imperfección en su rostro era una cicatriz que pasaba desde el inicio de su frente hasta su sien. No pudo comandar a su tropa el día de la batalla contra Derer porque partió en misión a un reino distante. El último pero no menos importante, Zee Venth, el caballero negro por llamarlo de alguna forma, desde la batalla de unos días atrás había estado callado.

- Amigos míos saben bien que estamos pasando por una crisis, nuestro pueblo puede ser atacado y devastado en cualquier momento, no tenemos Rey, y la Trifuerza únicamente nos ha traído desgracias, debemos actuar y decidir si entregaremos ó moriremos por el poder de las Diosas.- Al terminar dirigió su mirada hacia los cuatro caballeros que lo acompañaban de pronto observó la puerta, pasando el resquicio se encontró con la mirada de un hombre.

Era un hombre de edad mayor, el cual se veía imponente a pesar de los 50 o 60 años que parecía tener, sus canas blancas hacían un contraste perfecto con sus ojos azules, estaba vestido con un traje parecido al de un sacerdote.

-Nohansen, sabes bien que no podemos desear ninguna de las dos opciones que acabas de dar, lo que podemos hacer es pedir una tregua- Dijo lacónicamente el monje.

-Pero Rauru, como podemos pedir tregua sin un Rey que nos represente- Le contestó al Gran Mago y Sabio de la Luz, Rauru, el antiguo primer consejero del Rey Yerluh, el mismo que tuvo el agrado de conocer a Eksu, y el mismo que entregó la Trifuerza a manos de la princesa Midell.

-Nohansen tú eres quien será el Rey, tú eres el único que podrá dirigir a este reino a un futuro mejor y el ideal para comandar a todos los caballeros que Eksu traiga a nosotros.- Dijo el Sabio, en el momento que tomaba asiento.

-Exactamente por ese Hylia estamos sufriendo ahora mismo, por su estupidez de traer el poder dorado a este Reino ¿Por qué no se lo llevó a otro lugar? ¿Por qué tenía que traerlo exactamente aquí? ¿Por qué no simplemente se lo llevó a su antiguo pueblo? Rauru, no quiero llevar la responsabilidad de todo el reino en mis hombros, soy únicamente un soldado, el cual sirvió al Rey de este lugar- Le dijo, algo irritado, el capitán de caballeros.

-Nohansen, dime si es mentira que amas a la Prin... es decir a la Reina Midell, estás enamorado, ¿quieres acaso perderla a manos del Príncipe del otro reino? Porque si ese es el caso, me encargaré de comunicarme con él y pedirle que dirija nuestro reino- le dijo Rauru al momento que nuevamente se ponía de pie y caminaba hacia la puerta.

-¡Claro que no! No es mentira, amo a Midell, pero no puedo casarme con ella, te repito soy sólo un simple soldado, cómo podría quererme a mí una reina, cómo se casaría una Reina con un simple capitán de caballeros- le contesto con sinceridad profunda que emitía desde su voz.

-Nohansen ella te ama, todos los presentes sabemos eso, además lo que dice Rauru es cierto, tú eres el único que podría dirigirnos hacia la victoria, creo que todos los que se encuentran aquí comparten este punto de vista, ¿no es cierto muchachos?- Preguntó Kann, a lo cual todos hicieron un ademán de afirmación exceptuando a Lay que simplemente dijo "sí".

-¿Qué ninguno de ustedes lo entiende? Ya es difícil ser el capitán de caballeros, y ahora cinco sujetos quieren que me convierta en el rey de un pueblo que esta casi en ruinas, además de dirigirlo hacia la victoria y derrotar a todos los que se interpongan en el camino. ¿Qué mi opinión no cuenta? ¿Sólo por qué ustedes lo dicen debo convertirme en rey? No me parece lo apropiado.- Dijo Nohansen, realmente irritado.

-Nohansen, nadie te está pidiendo que derrotes a todos los reinos que quieran conquistarnos, sólo queremos que el pueblo "reviva", todos te respetamos y en el pueblo te quieren tal como querían al Rey Baco Yerluh. Ahora más que nunca te necesitan, te necesitamos. Por otro lado, nos tienes a todos nosotros que somos tus amigos, siempre te apoyaremos pase lo que pase, o al menos puedes contar conmigo para ello.- Dijo fríamente Zhein, el cual tenía una mirada de decisión infranqueable que no se le veía desde hace ya mucho tiempo.

El capitán de Caballeros quedó perplejo ante la forma de hablar de Zhein, hace unos días hubiera dicho lo mismo pero con más calidez, esta vez se le oía completamente frío, inclusive Rauru se sorprendió. Él lo conoció desde que su familia se había establecido en el Reino, siempre había sido muy alegre; inclusive cuando murieron sus padres no duro mucho en la tristeza, había dicho cuando le preguntaron el por qué no estaba triste: " -No creo que a mamá y papá les hubiera gustado que llorará por esto, además el tiempo que pasamos juntos fue hermoso y no dudo que ellos piensan lo mismo en este momento en donde quiera que estén, así que lo mejor es que siga entrenándome para que ellos se sientan orgullosos de mí .-" Nunca pensó verlo de esa forma.

-Debo pensarlo, esta noche les diré lo que pienso de este asunto, pero por el momento quiero ir a despejarme un poco. Gracias a todos, pero les reiteró que les diré la respuesta esta misma noche- Después de decir estas palabras el capitán de caballeros Nohansen Hyrule se levantó para dirigirse a la taberna del pueblo.

Pero apenas llegó a la puerta, la Reina de Yerluh arribó al lugar. Nohansen simplemente hizo una reverencia y salió del recinto, la Reina lo vio muy consternado así que decidió preguntarle a Rauru y a los demás caballeros lo que estaba sucediendo, ellos le explicaron todo. Midell decidió entonces realizar una cena en el castillo en la cual todos los aldeanos, nobles y militares estarían presentes. Si la respuesta de Nohansen era la adecuada entonces todo el reino debía de saberlo.

Zhein de pronto salió del lugar sin siquiera despedirse de los presentes, nadie sabía realmente lo que pasaba dentro de la cabeza de Zhein.

Decidió tomar su caballo y dirigirse hacia las afueras del mercado. Quería pensar, estar solo.

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En la taberna de Berl, Nohansen había pedido un tarro de algún brebaje alcohólico.

-¿Qué te acongoja Nohansen? Generalmente cuando estas así tomas tres de esas cosas que te gustan y posteriormente hablas, ó hablas y luego te lo tomas, pero hoy ni una ni otra, sabes que puedes confiar en mí, después de todo eres uno de mis mejores clientes junto con Kurnd, vamos hombre dime que es lo que te pasa.- Realmente estaba preocupado el hombre de unos 40 años, de apariencia robusta, con una cicatriz en su brazo izquierdo y otra muy parecida en su mejilla derecha. De un metro y setenta centímetros de altura.

-Bueno......lo que pasa es que......... estoy muy confundido, todos esperan algo de lo que no estoy seguro de poder lograr. Cuando estoy seguro de algo lo prometo y lo cumplo, pero en estos momentos, no sé, no sé lo que podría pasar. Además ve la situación: cualquier error podría ocasionar que este reino sea completamente destruido y que sólo queden las cenizas de lo que alguna vez fue un lugar hermoso, de por sí en estos momentos ya está todo muy dañado.- Dijo para después tomar un trago de su bebida.

-Mira, desde mi punto de vista lo mejor es que olvides todas esas presiones, si todo esto se debe a que te han pedido que seas el nuevo rey y salves este lugar de la destrucción total, entonces no debes de preocuparte, si pasa lo peor que nadie espera, nadie te culpará, habremos sabido que diste lo mejor de ti y que nunca fue tu ideal destruir o perder la batalla. Ahora que si sigues de ese modo, todos los que te rodean, incluyendo a tu amada Midell, se preocuparán más de la cuenta. ¿No quieres que pase eso o sí?- Sabiamente se lo dijo el cantinero al capitán, el cual quedó nuevamente sorprendido por lo que acababa de suceder -Bueno, no por ser un cantinero debo de ser una persona ignorante o ¿sí?-

-Ja, ja, seguiré tu consejo amigo mío, daré todo lo que tengo y demostraré que nuestro reino no ha muerto, pero ya que nuestra fuerza es casi nula, tendré que pensar en una verdadera estrategia. No podemos atacar, lo mejor será pedir la paz y además hacernos de aliados para defendernos de los que realmente quieren usar el Poder de las Diosas para su propio bien. Muchas Gracias Berl, me has ayudado bastante, debo ir al castillo en este momento.- Dijo satisfecho por la conclusión a la que había llegado, pero cuando se disponía a irse...

-¡Hey Nohansen! ¿No pensarás irte sin pagar la cuenta? Todavía me debes lo de las tres últimas semanas, esta vez no te me escapas.- Le detuvo rápidamente el tabernero antes de que se escapará.

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-....................y ¿cómo sigue tu tobillo, ya está mejor?-

-Sí señor ya se encuentra mejor- dijo Zee ante las preguntas que le había hecho Rauru.

-Así que todo lo que me has contado fue lo que pasó, no puedo creer que tengamos otro enemigo más. Lo mejor será que la Reina deje de guardar en su habitación el poder dorado, ya que esas rocas tenían el ángulo de la torre donde se encuentra el aposento de la Reina.- dijo el sabio mientras caminaba de un lado a otro, reflexionando acerca de lo que el joven líder de la tropa 17 le decía. -Lo mejor será que construyamos un refugio en el cual podamos resguardarlo, un recinto sagrado que será creado con el mismo poder de las Diosas.-

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NA: La siguiente escena es narrada desde el punto de vista del personaje para que no se confundan ni pase ninguna anomalía. ---------------------------------------------------------------------------- -----------------------------------------

No lo puedo creer, debí haber hecho algo, pero no pude, simplemente de nuevo no pude evitarlo, y ahora estoy pagando las consecuencias. Me confié y además arriesgué la vida de un amigo mío, no lo puedo creer... ¡Soy un idiota!

Auch... duele hasta cuando bajo de Sachariel, ya ni siquiera puedo cabalgar bien. Cielos este lugar si que es hermoso, pero en estos momentos no puedo distraerme con esto. Veamos, el maldito Derer debió haber dejado algún rastro, algo con que seguirlo. ¿Pero qué? No pude ver que haya dejado alguna pista, además quedé inconsciente después de la batalla, no sé para que estoy perdiendo mi tiempo en esto... No, espera, si lo sé, lo estoy haciendo por que me las va a pagar ese maldito de Bleid, la próxima vez que me encuentre con él me vengaré.

-Debemos irnos Sachariel, no tiene caso seguir aquí, además creo que me porté muy grosero hace un rato-

No creo que encuentre nada por el momento, lo único que sé es que tiene algo que ver con un tal Obhentick... ¡Lo tengo! Investigaré quien es ese tal Obhentick, pero........... ¿cómo lo haré? No sé absolutamente nada del tipo, mmmmmmm.................. recordemos, cuando enfrenté a Bleid pude ver que su armadura tenía un símbolo ¿Cómo era? Parecía un jarrón doble y en medio parecía haber una... una especie de serpiente junto con una espada y franjas como las del símbolo del aire... o más bien como las del agua......... Tal vez esos estúpidos tengan relación con el mar o algo así... ó tal vez es el gusto del maldito Derer............ ¡¿Qué es eso?! No lo creo, es... se trata de... no puedo creerlo... mi Diosa, más hermosa que los campos de rosas que he visto, más bella que el mar que alguna vez contemple, más bonita que los retratos de las Diosas, ¿cuál será su nombre?, debe ser un precioso nombre al igual que ella... ¡pero esperen! ¿hasta donde he cabalgado? mmmmm..................... puedo ver la entrada del pueblo desde aquí, eso significa que estamos en el Rancho... ¡EL RANCHO! Tal vez esto me ayude a relajarme un poco, voy contigo amigo Talón..................

-¡Auch! Sachariel, ¿por qué volviste a dar un giro sin siquiera avisarme? Au, au, au... Ahora si que la has hecho buena, ves que estoy herido y te aprovechas de la situación- Hey, esa risita... se me hace conocida, pero... ¡No! ¿Por qué tenía que volver a verme en una situación parecida a la anterior? ¿qué acaso no les gustó lo que dije, Diosas mías? ¿qué acaso les falte al respeto? ¿es acaso un castigo? ¡¿Por qué a mí?!

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-Listo, Berl ya te he pagado todo lo que te debía, ¿ahora me puedes dejar ir?- Nohansen estaba a punto de retirarse cuando un hombre encapuchado entró al lugar.

-Dígame, ¿usted es Nohansen Hyrule?- Una voz grave se dirigió hacia el capitán de caballeros, él que preguntó era un hombre de un metro sesenta de altura, robusto, por el sonido de su voz se podía suponer que tenía al menos 50 años, la única parte de su cuerpo que no cubría la oscura capucha era su mano izquierda, en la cual llevaba un guante que tenía un símbolo parecido al de un jarrón doble con una serpiente de un lado y el símbolo del agua del otro.

-Sí lo soy, ¿quién es usted? Nunca lo había visto por estos rumbos.- Nohansen tenía un mal presentimiento acerca del recién arribado.

-Yo soy Obbick, vengo de las lejanías, pasando las montañas, sólo quería saber si realmente vivía aquí el capitán de caballeros Nohansen Hyrule. En realidad no es nada importante, ya lo he visto así que no tengo que quedarme aquí por más tiempo. Amigo tabernero, sabe usted ¿dónde puedo conseguir un caballo?-

-Hay un rancho en las afueras del pueblo, ahí podrás encontrar un caballo- Le dijo Berl, algo desconfiado.

-Bueno, fue un placer, señor Hyrule, o tal vez debería llamarlo Rey Hyrule, JA JA JA JA JA- Salió corriendo del lugar. Nohansen trató de alcanzarlo pero era demasiado tarde, el hombre ya ni siquiera se encontraba en la calle, era como si hubiera desaparecido. _=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=_=

Ya toda la gente del Reino había llegado, a excepción de Nohansen y Zhein, a los cuales no se les había visto desde la reunión de la tarde. Todos los nobles creían que la reina se había vuelto loca por haber invitado a los plebeyos, mientras que por el otro lado, los campesinos y comerciantes estaban felices de ver que Midell, a pesar de ser la nueva Reina, no había cambiado en nada, siempre amable y determinada en sus creencias de que todos los hombres, mujeres y niños eran iguales ante los ojos de las Diosas, no importando la cuna donde hubiesen nacido.

Todos parecían estar un poco más alegres, a pesar de los acontecimientos que habían ocurrido hace poco. Todos en principio pensaban que la reunión era exactamente para calmar a toda la población de lo que había sucedido, pero cuando se dieron cuenta que inclusive los nobles y militares estaban en el recinto, supusieron que se trataría de otro asunto.

Rauru lo observaba todo desde un nivel superior, esperaba el momento en que Zhein o Nohansen llegarán para hablar primero con ellos. Pensaba hablar con Zhein de lo que había comentado con Zee, mientras que de Nohansen quería escuchar, primero que nadie, la conclusión a la que había llegado.

Esa noche todavía estaban en creciente, pero se dejaba observar que la Luna Llena llegaría pronto. De repente a la entrada del palacio apareció un individuo al que todo el pueblo conocía, hacia una entrada muy gallarda, a su estilo, todos los presentes voltearon para verle, nadie se imaginaba lo que estaría a punto de pasar en aquel castillo.

De inmediato Rauru bajó del sitio donde estaba para hablar con él, se lo llevó del lugar, pero la Reina también quería conocer su respuesta antes que todos así que les siguió. La reunión continuaba por el momento, los cocineros del reino empezaron a colocar los platillos preparados para esa noche, esa noche que determinaría el futuro de un reino, en la que moriría un capitán y nacería un monarca.

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Zhein estaba completamente atolondrado por lo que le había pasado unos minutos atrás, pensaba en que el destino definitivamente le estaba jugando bromas muy pesadas.

-¿Está bien? Con esas heridas no debería de montar su caballo ¡ah! Y por cierto, gracias por la flor de la otra vez, era muy bonita- le dijo la joven de cabello rubio y ojos azules a Zhein, el cual se dolía por las heridas que tenía desde la batalla con Derer.

-Bueno, creo que no pude verla en mejores condiciones que la otra ocasión, pero no me he presentado de la forma debida. Me llamó Zhein de Khana.........- De pronto, Zhein se desmayó, la joven pudo observar que de su pecho emergía sangre.

-¡Talon! Ven rápido, un joven se está desangrando. ¡Ayúdame!- Gritó la muchacha al ver que la sangre ya empezaba a formar un charco.

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-Es una sabia decisión Nohansen, sabes que puedes contar conmigo. Una cosa más, ¿la Reina ya sabe que podrías ser el Rey?- Comentaba Rauru en las afueras del palacio.

-¡QUE! ¡QUE! ...ejem, bueno, de todos modos tendré que decírselo, espero que me puedas ayudar con eso, pero quería preguntarte una cosa- Estaba un poco apenado por lo que se acababa de enterar.

-¿De qué se trata?-

-¿Qué hace toda la gente del pueblo aquí?-

-Verás, cuando le dijimos a su alteza Midell acerca de lo que podría significar tu respuesta, ella decidió que lo mejor era que todo la aldea se enterará, incluyendo a los nobles y a los aldeanos-

-Bueno, no hay más remedio, tendré que prepararme para esto, pero ¿cómo vamos a hacerlo? es decir, voy a pasar y decirle a todo el pueblo :"He decidido ser su rey" así nada más- dijo nervioso.

-Nohansen, tú sabes bien porque haces esto, sólo habla con el corazón y deja que todos te escuchen, expresa todo lo que sientas en tu interior, estoy seguro de que todos escucharan lo que tengas que decir y te apoyaran.- Le dijo Raruru con profundidad en su voz, el caballero pareció tomar muy en serio sus palabras. -Pero no demoremos más aquí afuera, lo mejor es entrar y que todos escuchen la gran noticia, incluyendo a Midell ¿no lo crees?- le dijo Rauru mientras entraba al palacio, Nohansen le siguió sonriendo.

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-Bien, lo hemos logrado Sypha, hemos salvado a este viejo amigo mío, aunque me pregunto que es lo que estaba haciendo por aquí, y con esas heridas además. Será mejor que lo dejemos descansar- Dijo un hombre con largo cabello color castaño oscuro, media un metro y sesenta de altura, y estaba algo robusto. Junto a él se encontraba una mujer, ella era quien se había encontrado a Zhein en las afueras del rancho.

-Espero que se encuentre bien, se ve algo distraído, pero es muy lindo.- Dijo con una dulzura y sincera preocupación en su voz, mientras tocaba con su mano la frente del joven que yacía inconsciente.

-No te preocupes prima, este hombre es de los más resistentes que he conocido, dudo que esas heridas lo hagan caer en el mar de la oscuridad y soledad de la muerte. Sólo espera, en la mañana probablemente ya nos estará dando lata-

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-Amigos míos he decidido que nuestro destino depende de una decisión, una que yo me he visto determinado a tomar: seré su Rey, comandaré a este Reino a lo más alto y no dejaré que nadie, absolutamente nadie se apoderé del poder de las Diosas. No dejaré que nadie destruya esta hermosa tierra en la que nuestros hijos vivirán felices, este es mi destino y lo aceptaré, y ante todos ustedes hago la promesa de nunca rendirme y hacer todo lo que esté en mis manos para que nuestro Reino viva en paz con los demás. Todo esto lo haré si ustedes compatriotas, amigos y compañeros así lo quieren, subiré al trono y daré lo mejor de mí para que todo lo que he dicho aquí se cumpla, pero esto se realizará si ustedes están de acuerdo conmigo.- Se oía en todo el recinto la voz del caballero Hyrule, su voz demostraba una total determinación y se le notaba con una convicción impresionante.

Al unísono todos proclamaban el nombre "Nohansen", "Nohansen". Rauru pidió silencio y todos se dispusieron a escuchar lo que el mago tenía que decir.

-Mañana llevaremos a cabo la coronación, además del matrimonio de nuestros felices y próximos Reyes. Todos están invitados para la coronación y el matrimonio que realizaremos en este mismo lugar, por el momento sólo nos queda festejar, así que celebremos por el inicio de un nuevo reinado.- Con esto todos brindaron y empezó una fiesta en honor a lo que acababan de escuchar.

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-Nohansen Hyrule, aceptas ser el Rey de este pueblo, además de aceptar como esposa a Midell Yerluh, respetarla y amarla hasta que la muerte los separe- dijo el Sabio de la Luz

-Acepto-

-Y tú, Midell Yerluh, aceptas a Nohansen Hyrule para ser tu esposo y Rey hasta que la muerte los separe-

-Acepto-

-Entonces por el poder que me confiere este Reino, los declaró marido y mujer, Rey y Reina; puede besar a la novia-

Acto seguido se escuchó la ovación de todos los presentes y el beso lleno de amor de los recién casados.

-Gracias a todos por estar aquí, sólo quiero agregar lo siguiente: Este hombre, Nohansen Hyrule será nuestro nuevo Rey y él mismo será quién nos dirigirá a la senda de la victoria. De ahora en adelante este reino ya no será Yerluh, será conocido como el Reino de Hyrule- dijo la Reina Midell a todo su pueblo, los cuales respondieron ovacionando sus nombres.

-¡Larga vida al Rey Nohansen! ¡Larga vida a la Reina Midell! ¡Viva el Reino de Hyrule!-

Fin del capítulo 2: Sucesión al trono. Notas Finales del LOCO "autor":

Bueno sólo me queda despedirme y decirles otra cosa, no he puesto la renuncia de que algunos personajes y el universo son de Nintendo porque:......LA MAYORIA DE PERSONAJES PROTAGONISTAS SON MIOS..... JAJAJAJAJAJAJA ^_^

ZK: ¿Ya lo oyó sensei? Se lo dije, está conspirando en su contra.

HBO (o sea yo): ¡Que demonios! O_O sensei Miyamoto ¿qué hace usted aquí?................ espere!!! no haga eso O_O............................................no mis mangas NO!!!!!!!!.......el de X, no, por favor, el de X no!!!!!.......-_- .................no haga eso con mis dibujos, no, por favor no!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!....T_T.............................. no toque mi Final Fantasy VIII NO!!!!!!!!! Deje en paz el Disco 3, me costó mucho trabajo conseguirlo, por favor NO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!..................... ;_;.............................. De acuerdo, esta bien lo haré señor, pero deje ese lanzallamas alejado por favor.

Shigeru Miyamoto: ^_^

HBO: Todo los personajes que corresponden a Nintendo al igual que el universo son propiedad del mismo, esto ha sido escrito sólo para que lo disfruten (me las vas a pagar ZK ¬¬##)

ZK: Gracias sensei y gracias a todos por haber leído esto, los veré luego ^^

HBO: Si es que sobrevives ¬¬###