Supongo que regresar a la escuela debe haber sido difícil para el después de todo aquello. Si por mi fuera el nunca más tendría que hacer algo que le contrariara, le daría el trato que se merece...

Jeje... en estos momentos me encantaría volver a ser Faraón...

En estos días el ha cambiado mucho... Parece mucho menos atento que antes, y cada cinco minutos lo siento pensando en aquella noche... Según el es que se comporta como una colegiala, a mi me resulta toda una aventura conocer esa nueva faceta suya.

Se esta ruborizando, siento su nerviosismo... No le presto atención durante medio minuto y el se pone a pensar en eso de nuevo, en la primer noche... Me gusta que piense en aquello, que piense en mi, y solamente en mi. Sonrío interiormente, y lo dejo tranquilo.

Su llegada fue tal y como supuse que sería. Todos sus amigos lo reciben, y por un momento sus pensamientos cambian de asunto completamente, una pequeña sombra ocupa sus ideas pero el la destierra, como siempre lo hace, y vuelve a sonreír. A veces lo admiro, admiro esa capacidad de ignorar esas cosas, aunque se que no lo olvida, y que en cierto modo sigue pensando en ello.

Quiero hacer que lo olvide, que aquello se vuelva solo un suceso sin importancia, y que ya no sufra por eso.

Se esta sonrojando de nuevo y río. Es bueno que nadie pueda escucharme aparte de el. Se esta preguntando cosas embarazosas, así que me recuerdo a mi mismo responderle, y espero a una oportunidad para hablarle.

Lo esta recordando...

Lo esta recordando con un detalle que me sorprende, y me lleva a pensar en aquello...

Su cuerpo, aquellos ojos, sus labios... Acaricia el rompecabezas, suspira... Vuelve a pensar en lo de la colegiala y sonrío. Incluso me lo puedo imaginar en uno de esos uniformes, ruborizándose...

Oh ¡cállate! me dice. Debe haber escuchado mi risa, quiero salir y tenerlo entre mis brazos, le mando un beso para ver como reacciona y espero.

Se disculpa con el profesor y sale del salón, ya no va a volver, y se encierra en el gimnasio. El plan salió como lo esperaba.

"Me debes un beso, ¿sabes? Que me lo mandes no es lo mismo..." Protesta. Pero no le respondo, que espere. "Te quieres hacer el dificil, ¿eh?" Agrega con una risita nerviosa, sigo esperando.

Se recuesta en las colchonetas, tal y como lo supuse no planea volver a clases. Mucho mejor.

El vuelve a pensar en eso. Lo se incluso sin husmear, lo se porque yo tampoco puedo dejar de pensar en aquella noche. Mi luz, complemento... Recuerdo sus sensaciones, como compartimos lo mas profundo de nosotros en ese momento y recuerdo su cuerpo contra el mío, su respiración, sus gemidos...

En ese momento lo reclamé como mío y jamás olvidaré su voz, ahogada por el placer confirmándolo, y no necesité mas. Intenté hacerlo lo mas perfecto posible, quería que el lo recordara como lo hace ahora...

Lo necesito, ahora.

Salgo, ya no hace falta seguir jugando, el está demasiado concentrado en sus recuerdos.

"Te estás ruborizando" El abre los ojos y se ruboriza más, lo adoro, realmente lo hago. "Pareces manzana" agrego, dirigiéndole una sonrisa. Me gusta su risa también, me gusta todo de él...

Me dice que salgamos, me parece bien, pero antes de empezar a andar me acerco y lo beso. "Ahí está el beso que te debo" Le digo mientras salimos, el parece satisfecho.

Parecemos una pareja de recién casados. Vamos al parque, tomamos helado, reímos. Quiero que siempre sea así y nadie jamás va a impedirlo, me entretengo echándole miradas amenazantes a cualquiera que lo mire mas de una vez, le susurro cosas al oído y lo hago ruborizarse, a veces me da la impresión de que todo el mundo lo mira, sigo sus miradas, les dirijo una sonrisa digna de cualquier Yami y sigo el camino, que entiendan que es mío y de nadie mas.

Es mío, claro, pero a la vez yo soy suyo.

No me molesta, haría lo que fuera por el, olvidaría todo aquello de salvar al mundo, mi orgullo, mi pasado, mataría, dejaría vivir... Ya lo he hecho. Lo importante es que el siga siendo mío, siempre, así como ahora, perfecto, inocente... Mi precioso Yugi...

Lo tomo por la cintura, lo llevo a casa, lo quiero ahora, y el no parece estar en contra de ello. Ya luego podremos descansar un poco, tomar un baño... juntos quizá. Sonrío una vez mas al pensar en las probabilidades... El me mira, sin explicarse el porque de mi cambio de actitud, y me sonríe.

Si, nos vamos a divertir mucho Yugi...

Y mientras andamos me pregunto si acaso Ryou y su Yami tendrán algo así, si acaso Malik... Y la respuesta me parece obvia...

¿Como no enamorarse de la luz? ¿Como no desearla?

Como no querer poseerla...

Afirmo mi agarre en su cintura, siempre con cuidado de no lastimarlo, y sigo andando. El va perdido en sus pensamientos, no me atrevo a interrumpirlo, ni a intentar ver que esta pensando, y seguimos en silencio por un tiempo...

Me acerco un poco y beso su cabello, el me sonríe, y seguimos nuestro camino, no veo la hora de llegar...

Y quizá más tarde podamos hablar del mañana, de sus amigos y su abuelo, de como les explicaremos esto, de si lo haremos...

Pero ahora todo lo que importa es el momento, es hacerlo sentir el mismo placer que aquella primera vez...

Hacerlo sonreír, escucharlo...

Verlo dormir...

Y entonces...

Susurrarle al oído que lo amo...

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Mushy? Mushy quien? ME DIFAMAN!!!!
Meno, al fin pullee el oyasumicito 4, creí que esta cosa no iba a salir mas...
Es corto, gomen, pero al menos es algo, y eso me hace sentir muy orgullosa de mi misma and stuff xD
Tenemos que hacer que se lo cuenten a la genteeee!! Quiero verle la cara a Anzu XDDD *no tiene nada contra ella eh?*