- ¿Qué quiere?  - interrogo la chica mirando al perro.

- Pues... – matarme pensó el licántropo.

- Seguro que quiere salir.

- ¿A donde? – la chica le miro con cara incrédula.

- Ya sabes a los perros se les saca para que hagan sus necesidades – contesto ella con tono de y tu tienes perro.

- A si claro – miro a la chica que todavía seguía debajo de él y al perro que le miraba con malas pulgas y por un segundo pensó en darle una patada y seguir con lo que estaba haciendo.

Se levanto de encima de ella y fue detrás del can que ya salía, antes de cruzar la puerta le echo un ultimo vistazo, ella estaba aun recostada en la mesa respirando agitadamente y con sus manos tapándose la cara.

Al llegar a la calle la única luz que había era la de las farolas que alumbraban la vía,  pudo ver que Sirius ya se había transmutado y caminaba de un lado a otro, se sentía como si fuera un niño que hubiese hecho una travesura y fuese a ser castigado. No tuvo suficientes reflejos para esquivar al animago cuando le dio un puñetazo que le hizo caer al suelo.

- Lo siento – le dijo mientras le daba la mano para ayudarlo a levantarse – pero no concibo aun lo que vi hace unos minutos. ¿En que estabas pensando?

- A decir verdad no estaba pensando mucho – murmuro el otro.

- Remus no me digas eso que te vuelvo a arrear. Es Helena – dijo señalando hacia el hotel – nuestra niñita ¿Te acuerdas? La hermana de James. La única chica que íbamos a dejar entrar en los merodeadores cuando tuviera los años suficientes.

- Lo sé Sirius, sé quien es, pero yo no puedo verla de la misma manera que lo haces tu, no la puedo ver como la niñita que era en Hogwarts, me atrae y mucho.

- Pero escúchate a ti mismo, como que te atrae, no puede es una niña.

- Joder Sirius que de niña no tiene nada por favor tiene veintisiete años.

- Y tu 33 eso no te dice nada ¿eh?

- Si, que ya no soy un chiquillo para andarme con tonterías, creo que me he enamorado de ella.

- Pero estas loco no puedes enamorarte de Helena. Venga Remus olvídate de ella no es para ti.

- Pero es a la que quiero.

- Y me quieres decir de que va a servir que tu la quieras cuando desaparezcas por las noche para convertirte en lobo y eso esperando que no se te olvide tomar la poción como ocurrió con Harry en Hogwarts y la ataques – se arrepintió en el mismo momento en que termino de hablar de todo lo que había dicho.

- Tienes razón.

- No, no la tengo es que estoy enfadado y he dicho las cosas sin pensar.

- Puede pero es cierto.

- Escucha Remus no lo es, tu nunca le harías daño.

- No, no en mi forma humana pero el lobo no distingue. Oye voy a que me dé un poco de aire.

- Te acompaño.

- No, prefiero dar una vuelta yo solo, tu quédate con ella.

- Pero...

- En serio quédate con ella. – lo sentía tanto por su amigo, sabia que le había hecho mucho daño con sus palabras y no era lo que había pretendido, lo había hecho sin pensar en las consecuencias de sus actos, lo había pillado por sorpresa todo lo que había pasado.

Seguía aun sentada en la mesa con una tonta sonrisa en su rostro, desde que él había llegado había vuelto a florecer sentimientos que creía olvidados. Bajo sus pies al suelo y se dispuso a caminar hacia su habitación dando saltitos al caminar.

- Potter – oyó a sus espaldas se le helo la sangre, nadie la había llamado así desde Howgarts, se dio la vuelta y vio a un hombre pequeño y regoldito que en ese momento se dejaba ver.

- ¿Peter? – interrogo ella - ¿Eres tu? – iba a acercarse a él cuando se percato de que no estaba solo y que algo brillaba en su brazo.

- Te lo dije, es ella la reconocería en cualquier sitio por muchos años que pasaran.

- Tus padres y tu hermano estarían orgullosos de la chica tan bonita en la que te has transformado.

- Malfoy – dijo con asco.

- Aun me recuerdas que gran honor.

- No eres bienvenido a mi casa. Peter ¿Qué haces con él?

- Niñita ingenua tus protectores no te lo han dicho – miro al rubio de pelo largo que le había dicho y luego al que fue amigo de su hermano y en ese momento ella pareció darse cuenta entonces de todo.

- Tu traicionaste a James.

- Fue solo una cuestión de supervivencia nada mas – contesto la rata con una sonrisa.

- Es una lastima que tengamos que matarte – añadió Malfoy fijando su mirada en su escote – pero son ordenes del Lord, si por mí fuera te puedo asegurar que tendrías otro final,  avadaba Kedabra – cerro sus ojos esperando el fin sintió como algo la golpeaba y caía al suelo con un peso sobre ella, abrió los ojos y pudo ver a hocicos encima de ella, volvió a cerrar los ojos y echo el aire que había estado conteniendo fue entonces cuando noto como el cuerpo que había sobre ella cambiaba, volvió de nuevo a abrir sus ojos y se encontró con unos azules que la miraban intensamente.

- Hola pequeña ¿Me extrañaste?

- Sirius.

- Luego nos saludamos correctamente, ahora vamos a tener un poco de embrollo – se levanto, levantándola a ella al mismo tiempo y poniéndose delante de ella – Malfoy padre, cuanto honor tu por aquí, pero mira si ha venido con su pequeña mascota, venga Peter salta, salta – dijo mientras chascaba sus dedos en el aire.

- Muérete Black.

- Tienes una mascota muy desobediente – seguidamente les lanzo un hechizo que ellos devolvieron. Helena se sujeto a Sirius mientras él le indicaba los movimientos, tenia cerrados sus ojos porque tenia miedo de mirar y saber lo que pasaba.  Ya llevaba un rato si oír nada y empezó a notar un olor, después un golpe y sintió como alguien halaba de ella, miro y pudo ver que estaban en una de las habitaciones se giro y vio fuego.

- ¿Estas bien?

- Mi hotel esta ardiendo – fue lo único que dijo.

- Sirius. Helena. Sirius – se podían oír los gritos provenientes de la calle.

- Remus – grito el animago desde una de las ventanas – aquí arriba.

- ¿Estáis bien?

- Si pero tenemos que salir de aquí. ¿Eres capaz de cogerla?

- Si.

- Mi hotel esta ardiendo – volvió a repetir la chica junto a el.

- Mejor el hotel que nosotros – le contesto cogiendola en brazos – llevo tiempo sin verte nena pero supongo que en este tiempo ¿no habrás aprendido a volar? – ella noto el aire frió de la noche en su rostro.

- ¿A volar? – fue lo ultimo que dijo antes de que el moreno la dejara caer, noto que algo la sostenía y vio el rostro de Remus – lo mato, Black ven aquí ahora mismo – junto a ellos sé oyó un plin.

- No grites que estamos escapando. Y tu – dijo señalando a Remus – déjala en el suelo, no me vayáis a hacer el espectáculo que ya tuve que contemplar en la cocina – Helena se puso colorada y salto ella sola de los brazos del licántropo.

- Mi hotel esta ardiendo – volvió a repetir mientras miraba como el fuego se comía el edificio.

- Es la tercera vez que lo dice – dice Sirius mirando a Remus – esta un poco afectada.

- Helena nos tenemos que ir, debemos ponernos a salvo.

- Es culpa vuestra – empezó a gritar – si no me hubierais buscado no me habrían encontrado. Es vuestra culpa.

- Lo sentimos – Remus le ponía su brazo sobre su hombro, pero ella se aparto violentamente y le empezó a golpear en el pecho.

- Yo solo quería olvidar porque tuvisteis que volver porque – Sirius le sujetaba los brazos.

- Tranquila, no es tan malo, tranquila – dejo que el la refugiara en sus brazos – todo se solucionara ya lo veras.

Hola a todos.

Primero de nada, tengo algunos problemas para subir los capitulos porque me da un error interno 500 no se que, asi que ahora me he dado cuenta de que me equivoque al subirlos y subi el cuarto por el tercero, pero ya lo solucione. Gracias.

KAT BASTED, me alegra de que te este gustando el fic, espero que sigas dejándome mensajes y me digas si te gustan.

S. Lily Potter, para ser todos sinceros, estoy de acuerdo contigo, y tengo ya algunos capítulos mas o menos listos y tampoco me gustan mucho, si quieres, déjame tu algún consejo de cómo te gustaría que siguiera o como crees tu que se puede mejorar, bueno tu y cualquiera que quiera darme su opinión.

Gracias.

Emily