(todos los personajes, y localizaciones pertenecen a Square-Enix, y Final Fantasy 8. los cuales no poseo. U¬¬ no por falta de ganas. jajajajaja)
The Vampire Slayer
Cáp. 11: ¿Destino o casualidad?
Habían pasado ya tres semanas desde que la aventura había acabado. Pero Squall aun no había salido de su habitación para nada. Cada día, y cada noche, desde que Rinoa murió, Zell oía como Squall no dejaba de llorar en ningún momento. Pero por más que intentara, Squall no dejaba que nadie entrara en la habitación, para nada. Con lo que Zell sabía que aun estaba vivo por sus llantos de dolor.
- Zell: (acercándose a la pared) "Pobre Squall. ¡Tengo que hablar con él! No puede seguir así. Si sigue esto así, morirá. Hace ya tres semanas que ella se fue, pero él aun no ha salido ni de la habitación. Solo sobrevive porque le llevamos la comida. Sino, ya habría muerto."
Cogiendo valor, Zell se dirige a la puerta de Squall y llama suavemente. Rezando todo lo que sabe, para que Squall no lo mate al instante.
- Zell: Squall, ¿puedo pasar?
Lentamente y al no recibir respuesta de Squall, Zell abre la puerta muy poco a poco, esperando no ser muy inoportuno. Entonces allí ve a Squall. Tumbado en la cama, con su cara contra la almohada, intentando ahogar sus sentimientos y ocultar sus lágrimas. Viendo ese cuadro, Zell se acerca más a la cama, intentando estar cerca de Squall para animarlo.
- Zell: ¿Squall?
- Squall: . snif.
- Zell: Squall. ¿estás bien? Contesta.
- Squall: . Déjame en paz, Dincht.
- Zell: Bueno, al menos has hablado. Squall. tienes que superar esto. La vida sigue.
- Squall: Cierra el pico, Dincht. ¿Quién te ha dado permiso para entrar en mí habitación? Márchate.
- Zell: No. Squall tienes que salir de aquí, tienes que vivir tu vida, no puedes estar siempre aquí encerrado. Squall, creo que sé como te sientes, pero.
- Squall: ¿Cómo me siento? ¿crees que lo sabes? (Se levanta de la cama y agarra a Zell de la ropa, levantándolo del suelo) ¡¿Crees que sabes como me siento?! ¿Te has enamorado de verdad, alguna vez?
- Zell: . Bueno.
- Squall: ¿Era esa persona tu enemigo declarado?
- Zell: . No.
- Squall: ¿La amaste tanto que querías compartir cada segundo de tu vida con ella?
- Zell: . No.
- Squall: ¿Ha muerto ella en tus brazos?
- Zell: . No.
- Squall: A pesar de ser tu enemiga, la amabas y ¿te acostaste con ella?
- Zell: . No.
- Squall: Entonces, no sabes nada de lo que siento. Y esas preguntas son solo unas cuantas, hay miles en mí cabeza, y ninguna tiene respuesta. (suelta a Zell) Solo sé que quiero estar solo. (se lleva la mano a la cara) ¿Por qué ella? ¿Por qué la gente a la que quiero, tiene que marcharse lejos de mí? ¿Es que estoy condenado a estar solo toda mí vida? ¿Condenado a que se marchen todos?
- Zell: Squall, relájate. Y además, no estás solo, tienes un montón de amigos que te están esperando allí fuera. Un montón de gente, que te considera muy importante.
- Squall: Si tú lo dices.
- Zell: Esto. Squall, no me mates por lo que voy a decir, pero. Rinoa ya había vivido su vida, más de lo que ella hubiera imaginado nunca. También ten en cuenta de que dio su vida para salvar la tuya, y la de todos. No dijo nada de que fue creada por Seifer, se ofreció a ser la primera en darte sangre.. Una vida, por miles. Sé que suena cruel, perdona si te he hecho más daño.
- Squall: "Tiene razón. dio su vida para salvarme a mí, y yo derrotando a Seifer, salvé a todos. Pero aunque es cierto todo esto. nada me quita el dolor que aun siento dentro mío". "Pero. cuando me enteré que ella era un vampiro. Dios, como quisiera poder arreglar todo lo que hice. Todo el daño que le provoqué. Seguro que murió pensando que yo la odiaba y que la odiaría por siempre."
- Zell: ¿Sabes, Squall? Rinoa me comentó en el viaje, que a pesar de que decías y mostrabas que la odiabas y que la odiarías siempre. Ella no dejaría nunca de quererte, y que no le importaba que la odiaras, lo entendía. Aunque algo le decía que en realidad no la odiabas, pero que tu condición de cazador, te obligada a ello. Y que siempre, desde que pronunciaste unas palabras, ella creyó siempre en ellas.
- Squall: ¿Qué palabras?
- Zell: . No me explicó mucho de ello. solo me dijo que, esas palabras que tú le dijiste cuando aun pensabas que era humana.
- Squall: .... Gracias, Zell. ya sé a que se refería. (Se sienta en la cama)
- Zell: Squall, entiéndeme, tendrías que salir de la habitación. La vida sigue, no puedes pasarte toda tu vida aquí llorando su muerte. Ya hacía mucho tiempo que ella había muerto. Al matar a su creador, los vampiros desaparecen, ¿no lo recuerdas?
- Squall: Lo sé. Pero entiéndelo tú también Zell, siempre que he amado a alguien, lo he perdido. Estoy harto de que me ocurra siempre lo mismo. Esta vez pensaba que iba a ser diferente, que no la perdería. pero otra vez he perdido a alguien a quien quiero. No quiero seguir, es como si me hubieran arrebato la mitad de mí alma. Hay un gran vacío, y no le veo sentido a nada y no tengo ganas de seguir con este juego.
- Zell: Squall. creo que voy a seguir tu ejemplo.
- Squall: ¿¡Qué!?
- Zell: O sales y vuelves a vivir o te saco yo mismo a patadas. ¡¡Venga, muévete!! Y pobre de ti, que intentes suicidarte. Porque te torturaré desde este mundo. (Squall empieza a reírse suavemente) ¿Eh?
- Squall: Je, je, je, sí, sigues mí ejemplo en amenazas. Y además te sale bien. (Empieza a levantarse de la cama, pero le cuesta bastante esfuerzo, aunque consigue ponerse en píe de nuevo)
- Zell: Entonces, ¿qué dices? ¿Movemos el culo de esta habitación?
- Squall: La verdad es que. Zell estoy cansado de verdad.. Quizá más tarde.
- Zell: Claro, la verdad es que tampoco casi ni has dormido, ¿verdad?
- Squall: (sonríe un poco) En realidad, he gastado toda mí energía levantándote del suelo.
Antes de que Squall pueda pronunciar una palabra más. Squall cierra lentamente los ojos, y cae hacia delante. Por suerte, Zell consigue agarrarlo antes de que llegue al suelo. Al momento comprueba que no se haya muerto. Aliviado, nota que solamente ha quedado inconsciente. Con un par de movimientos lo pone encima de su hombro y lo lleva hasta la enfermería. Al llegar la doctora se alarma de ver a Zell llevando de esa manera a Squall.
- Dra. Kadowaki: ¡Dios mío! ¿Qué ha ocurrido?
- Zell: Ha perdido el conocimiento. Supongo que debe ser el no haber dormido, ni comido en días.
- Dra. Kadowaki: Llévalo a esa habitación. Después quiero hablar contigo.
- Zell: OK.
Zell lleva el cuerpo de Squall hasta la habitación, y lo estira en la cama. Una vez hecho, se marcha hacia donde está la doctora.
- Zell: ¿De qué quería hablar?
- Dra. Kadowaki: ¿Cómo se encuentra?
- Zell: ¿¡Qué!? ¿no es usted quien tendría que decir como se encuentra?
- Dra. Kadowaki: No me refiero a su estado exterior. Eso ya lo sé perfectamente. Me refiero a su estado interior. Debe estar destrozado aun por la pérdida de ella.
- Zell: Ni que lo jure. No ha dejado de llorar en todo este tiempo. Rinoa era muy importante para él, más que nadie en este mundo. Creo que le costará superar la pérdida de ella.
- Dra. Kadowaki: Yo puedo ayudarle a curar sus heridas superficiales, pero vosotros tendréis que ayudarle a que se cure las heridas interiores.
Con esas palabras ambos se quedan en silencio. Sabiendo que Squall no dejaría que nadie se acercara a él. Sabían que se cerraría y que se guardaría la tristeza en su interior, como había hecho siempre. Al cabo de muchas horas Squall vuelve en sí. En ese momento se da cuenta que Zell se encuentra a su lado.
- Squall: Zell. ¿qué ha pasado?
- Zell: Estabas muy cansado física y psicológicamente, y has perdido el conocimiento.
- Squall: ¿Cuánto rato hace que estoy aquí?
- Zell: Has estado inconsciente todo un día. Squall, necesito que hablemos muy en serio. Ayer hablé con la doctora Kadowaki y me dejó bien claro que no se pueden dejar las cosas así. Que tienes que volver a vivir como antes, que no puedes estar siempre encerrado en la habitación, llorando por la pérdida de Rinoa. Sabemos que esto es difícil, pero será más fácil si nos explicas como te sientes y como podemos ayudarte.
- Squall: No necesito ayuda. No quiero explicar nada, no tenéis porque saber nada.
- Zell: ¿Ves? Esa es la actitud que queremos remediar. No puedes pasarte la vida siempre igual.
- Squall: (lo interrumpe) Zell, antes de nada. ¿tengo ya el alta médica?
- Zell: ¿Eh? ¿A qué viene eso?
- Squall: Tú solo contesta sí o no.
- Zell: Pues sí. En realidad, ya puedes marcharte si quieres, pero.
No consigue acabar la frase, que Squall ya se está levantando de la cama y recogiendo sus cosas para marcharse de la habitación.
- Zell: Pe. ¿pero que haces?
- Squall: Me marcho.
- Zell: Pero si aun no he acabado de hablar.
- Squall: Por eso me marcho, no quiero seguir oyendo estas estupideces. Es mí vida ¿a ti que te importa mí vida? A nadie le importa mí vida o yo. A nadie, ¿lo comprendes?
- Zell: Tío, eso no es cierto. Le importas a muchas personas. Por ejemplo, tú hermana, Eleone y todos nosotros.
- Squall: Solo traigo sufrimiento a la gente. y por eso, quiero marcharme.
- Zell: Tío. me estás decepcionando. Eres el tío más egoísta y egocéntrico que he conocido en mí vida.
- Squall: Di lo que quieras. (Se gira para ver a su amigo por última vez) Adiós, Zell. (sonríe suavemente) Me alegra haberte conocido. has sido un buen amigo. Un poco pesado, pero un buen amigo. Espero que tengas una buena vida.
Con esas palabras, Squall empieza a marcharse de la enfermería, ante los ojos incrédulos de Zell. Squall se marchaba del jardín para no volver nunca más, esas palabras, eran palabras de despedida, para siempre. Ya habiendo desaparecido de su vista, Zell se sienta en la cama, pensando en todo lo que había ocurrido. Como llegó al jardín, como la relación entre cazador y vampiro había florecido, como en el fondo, Squall la seguía queriendo por encima de todo, incluso de su orgullo. Como Rinoa había desaparecido de las vidas de todos y cada uno de ellos. Y ahora como Squall se marchaba, delante de sus ojos. Al igual que a la mujer a la que había amado, Squall se marcha de nuevo de su hogar, de nuevo en camino. Al estar ya en la salida del jardín, decide pararse y mirar hacia atrás. Dando lo que iba a ser la última mirada al jardín de Balamb. Pero de repente oye una voz, seguida de un fuerte golpe contra su cuerpo.
- ¿?: AAYYY!!!!
- Squall: "¿Qué ha sido eso?"
En ese momento mira alrededor suyo, y ve en el suelo a una chica, con el cabello negro y largo. Intentando no ser demasiado desagradable, se preocupa un poco por ella.
- Squall: "Es extraño. ¿ahora todas las voces me parecen la suya?..." ¿Estás bien?
- Chica: (no levanta para nada la cabeza). Sí.
- Squall: No te habrás roto algo.
- Chica: (mueve la pierna, pero le hace demasiado daño) Augh! Creo que he hecho un mal movimiento con el tobillo.
- Squall: "Parece que ha sido por culpa del choque." Déjame que te ayude, un poco. (Squall se agacha ante ella)
- Chica: No. (levanta la cabeza para mirarlo directamente) No hace falta.
Pero nada había preparado a Squall, para tal visión. Allí, esa chica que había chocado contra él, su rostro, no era nada más ni nada menos que el rostro de Rinoa. No se lo podía acabar de creer, su mente no daba crédito a lo que veían sus ojos.
- Chica: Que.. ¿qué ocurre?
- Squall: Eres. ¿có. cómo te llamas?
- Chica: (sonríe feliz por la pregunta) Me llamo Rinoa, ¿y tú como te llamas?
- Squall: . (incrédulo de que pueda ser verdad). Eh. Squall. me llamo Squall.. Leonhart.
- Rinoa: Encantada de conocerte, Squall. ¿Estás en este jardín?
- Squall: .. Mejor. primero tú.
- Rinoa: De acuerdo, sí yo soy nueva. Hoy sería mí primer día aquí. pero tal como tengo el tobillo. no creo que pueda ir a clase.. Y ahora te toca a ti contestar.
- Squall: (sonríe) Sí, estoy en este jardín. Y no te preocupes por el tobillo, ya te llevo yo a la enfermería.
- Rinoa: Oh. gracias. (se pone ligeramente roja)
Sin poder decir nada más, Squall la agarra y la lleva en brazos hasta la enfermería. Pero durante el camino de vuelta al jardín no puede parar de pensar en una cosa.
- Squall: "No me lo puedo creer, es ella. pero ella murió en mus brazos. no puede ser ella. Pero. ¿y si fuera una reencarnación?... no lo sé. aunque ¿Por qué necesito saberlo? Ella está aquí, quizá. quizá es una segunda oportunidad. Para hacer esta vez las cosas bien. ojalá sea eso, ojalá esta vez, todo salga bien. Quiero vivir en paz. con la gente a la que quiero. No quiero seguir siendo un caza vampiros solitario, sin nadie a mí lado. Quiero tenerla a mí lado, y poder vivir con ella. para siempre."
Fin.
