Bien, este capitulo es casi concluyente, es decir que espero explicar todo en este capitulo y que todas las dudas queden despejadas, incluso las dudas que queden dentro del mismo capitulo, el tiempo pasara de manera rápida y sin ser contado, pasaran las escenas sin mencionar si son un día, una semana o un mes depuse, me enredaría mas si especifico, pero siguiendo la lógica, espero que nadie tenga problemas, tomando en cuenta que el tiempo no mencionado se clasifica como tiempo normal, tiempo no interesante y que no vale la pena contar
Ahora he avanzado mas rápido con esta historia en este capitulo, tuve que darle un buen empujoncito para lograrlo, quitar un montón de cosas que pudieron pasar en medio, es que son muchos personajes, cada uno con su historia, y no puedo especificarlos a todos, y ya me he tardado mucho, se suponía que el final de este capitulo era del capitulo 3, y ahora, espero que lo disfruten, y que comenten desde luego
Capitulo 7
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Antiguo milenio de plata
Por fin todo había acabado y la reina Sereniti se permitió dar un respiro, ella era aun muy joven, pero una excelente reina, y tenia esa bondad y carisma que caracterizaban a la familia real de la luna
En ese momento se encontraba en la tierra, una fuerza oscura se había estado formando y el reino de la tierra fue incapaz de detenerlo, parecía ser que la situación en la tierra no era muy buena, por que la reina de la luna estaba segura que el poder de tan majestuoso y misterioso planeta era mas grande de lo que aparentaba, la tierra debía de contar con buenos guerreros, y sin contar con las criaturas mágicas que la habitaban, las cuales tenían una alianza con la tierra, pero, esta vez ellas habían intervenido hasta el ultimo momento, dejando que el rey de la tierra se encargara y el problema se fue haciendo muy grande
Desde luego que la reina de la luna ofreció de inmediato su ayuda al notar que algo no andaba bien, y solo se le permitió ayudar con la condición de que no preguntara nada, suspiro al recordar, si al menos la tierra no fuera tan cerrada, las cosas serian mas fáciles
Marluk era una especie de demonio, un ser que aumentaba su poder con la energía negativa, fácilmente se había creado un reino en otra dimensión, pero gracias a la unión de los poderes del reino de la luna, y el de la tierra, se logro impedir la amenaza, el demonio no pudo ser destruido, ya que no tenia un cuerpo, era mas como un espíritu, un demonio, si sus poderes de purificación hubieran sido mayores, tal vez habría logrado algo mejor, pero aun era joven y a pesar de todo su esfuerzo, lo único que logro fue sellarlo en otra dimensión, en un estado de suspensión para que permaneciera dormido y su odio no aumentara
La reina Sereniti se ríe al recordar el comentario de una princesa hada, "eres demasiado bondadosa con tus enemigos, no te esfuerces tanto por hacerlos felices" se había reído la otra, después de todo, la reina de la luna se había preocupado por purificar al mayor numero de seguidores posibles, para que estos alcanzaran la paz, algo por lo que estaba agotada y bien pudo haberle costado la vida, pero el apoyo de todos le ayudo a seguir, aun así los demonios atrapados en la otra dimensión le preocupaban, ya que podrían buscar la manera de salir de ese letardo, para el líder, el trato era diferente, su sello fue mucho mas fuerte, no había forma de que regresara a menos que, pero eso no importaba
Le hubiera gustado poder quedarse mas en la tierra, pero su rey no era conocido exactamente por su gratitud y buenos modales, y Sereniti tubo que hacer un gran esfuerzo para que la sailor de Uranus no se lanzara a estrangularlo
- Es un maldito – había protestado - después de todo lo que hicimos por "su descuido" y se atreve a solo decir un simple gracias y espero que salgan pronto de mi reino, como se atreve a corrernos
- Tranquila Uranus, y cuidado con tu lenguaje – trata de calmarla la reina – no es correcto juzgar a los demás, a veces es mejor tratar de entender y aceptar, no a tenido un momento fácil
- Si me lo permite, opino que Uranus tiene razón – opina la princesa de Neptuno – no fue correcto su comportamiento, nadie nos obligaba a ayudarles
- Fue lo correcto, y también necesario – contesta la reina – si algo malo sucede en la tierra, eso nos afectara a todos, por eso era lo correcto, y tenemos que tratar de formar un lazo mas fuerte con la tierra
- Pero el problema con la tierra no nos involucra a nosotros – exclama Plutón con un aire de enojo - ¿Por qué solicito nuestra ayuda si nuestro deber es proteger el sistema de las amenazas del exterior? – pero luego cambio su mirada a una de burla - ¿o es que las preciadas Inner Senshi aquí presentes no son suficiente? – exclama con gran desprecio
Si las miradas mataran, la princesa de Mercurio mantenía una mirada serena y tranquila, al igual que la de Venus, pero lo único que impedía a las sailor de Júpiter y Marte era la presencia de Sereniti, sailor Mars parecía lista para lanzarle una saeta de fuego a Plut, y lo haría en algún momento posible
- Ya basta Plut – interviene la reina antes de que corriera sangre, es verdad de que las outer y las Inner Senshi no se llevaban bien, pero Plut no se llevaba bien con nadie – no era mi intención menospreciar a nadie, mi única intención era poder unirnos un poco mas, desearía que todas esas discriminaciones y conflictos desaparecieran, y que aprendiéramos a confiar entre nosotras
- Si me lo permite – habla la sailor del tiempo – las diferencias entre nosotros han existido siempre, y jamás se romperán, es nuestra cultura y manera de ser, por eso considero que sus intenciones solo ocasionaran perdida de tiempo, esta actuación fue por demás peligrosa, si un enemigo hubiera atacado mientras todas estábamos en la tierra seria algo catastrófico
- Pero la situación lo ameritaba – un silencio se hizo sentir, al hablar la sailor del silencio
Sailor Saturn, la sailor del silencio, la sailor de la destrucción, la mas joven de las sailors, la mas seria, y la mas bella, amable y sabia, con gran autocontrol pero también la sailor mas alejada, también afectaba el hecho de que ni las mismas Outer confiaban en ella, Neptium y Uranus parecían almas gemelas, pero así había sido siempre la relación entre ambos planetas, siempre estaban juntas, mientras que Plut era arisca y alejada, Saturn era de naturaleza alejada
- No era algo tan grave – defiende la sailor del tiempo
- No se podría considerar grave, pero pudo complicarse – habla la princesa de Venus, con voz de líder, ella era la mas cercana a la reina y la líder de las sailors, al menos en titulo, le costaba que las outer le hicieran caso, solo contaba con el apoyo de Saturn de vez en cuando, y verdadera líder de las Inner – y aun con todas nosotras, no acabamos por completo con la amenaza, de no ser por la repentina ayuda de los habitantes de la tierra, no sabemos como hubiera sido la situación
- Esta discusión no llevara a ningún lado – interviene Sereniti – fue mi decisión y acepto la culpa, si hay que recriminarle a alguien, que sea a mi – exclama mientras mira con detenimiento a todas las sailors, desde luego, nadie protesto – mejor, ahora pasemos a asuntos mas tranquilos, Mercuri, ¿Cómo esta vuestra hermana? Lamento mucho haber provocado que perdieras su boda, se que era importante para vos
- No su majestad, comprendo perfectamente sus motivos, y estoy de acuerdo, jamás me lo hubiera perdonado haber faltado a mi deber – luego da una pequeña pausa antes de continuar – ya me comunique con mi hermana, ella llego perfectamente a Plutón, y parece ser que a tenido ciertos problemas por el cambio de clima, por lo demás, exclama que se encuentra perfectamente y agradece su interés
Plut suspira de disgusto ante esto, la princesa de mercurio, hermana mayor de Sailor mercury, no le caía muy bien, había sido un matrimonio por interés, acordado para aumentar los lazos entre planetas, pero esa princesa no le agradaba, mas por que según sus sospechas había tenido una relación muy fuerte con un guerrero de la tierra, pero, ¿Qué hacer al respecto? Su hermano era un neceo
- Estoy segura que será una gran reina – opina Sereniti – espero que me visite pronto
- Le comunicare su deseo
- Bien, ya que todo a pasado, es hora de que me retire – habla la sailor del tiempo
- ¿Tan pronto? – se queja la reina – a penas hemos tenido tiempo de conversar
- lo lamento, mis obligaciones me llaman
- Esta bien. Pero promete que me visitaras mas seguido
- Si esos son los deseos de su majestad, así lo haré
- No es una orden, es solo una petición de alguien que desea ser su amiga – la otra simplemente asiente mientras se retira, dejando un aire tenso
- Nosotros también debemos retirarnos – habla Neptium, desde luego, ese "nosotras" quería decir Uranus y ella, siempre parecían estar de acuerdo y entenderse con una mirada, la reina se pregunto cuantas generaciones duraría esa unión, esperaba que muchas, era una amistad realmente fuerte, solo esperaba que no se desarrollara algo mas, pero, si eso pasara, seria la primera en felicitarlas, lo mas importante era la felicidad de las personas y no los prejuicios sociales, al menos esa era su opinión
- Las dejare partir, con la misma petición que le hice a sailor Plut, espero tener pronto el honor de su presencia – las otras dos solo asienten mientras salen de la sala, dando un leve signo de despedida a las otras sailors
- Saturn, espera – alcanza a exclamar la reina mientras ve que la sailor planeaba huir furtivamente como siempre lo hacia, ella solo le da una mirada extrañada al ver que había sido descubierta, o la reina era mas observadora, o estaba perdiendo agilidad – necesito hablar contigo, quédate un rato mas
Ella asiente extrañada, las confidentes de la reina eran las Inner, no entendía que querría con ella, ¿tal vez alguna misión? Era posible, pero según sabía por el momento había paz, a pesar de ser la mas joven del grupo, también era la más astuta en cuanto al sistema solar se refería, como también la más solitaria, pero no por eso menos amable y educado
Espero a que la reina terminara, pacientemente como una sombra, como era su naturales, finalmente Sereniti le da una mirada de agradecimiento
- Lamento haberte hecho esperar – se disculpa la reina – por favor siéntate, no quiero nada de formalismos, puedes hablar con naturalidad – exclama la reina mientras se sienta en un mueble que estaba frente al que le había señalado a la sailor del silencio
- Estoy bien de pie, muchas gracias – luego continuo dudosa - ¿Por qué solicito mi presencia? – ante esta pregunta la reina solo suspira
- Me preocupa Plut
- ¿Sucede algo con ella? – pregunta temiendo alguna traición
- Es su carácter, es demasiado agresiva, posesiva, y su alma esta llena de rencor, me gustaría ayudarla pero es tan lejano, no se que hacer, y el reino de plutón es tan agresivo, temo por el bienestar de la princesa de mercurio, y también por el de la siguiente Sailor
- ¿Por la siguiente sailor? – pregunta extrañada, ninguna princesa había nacido todavía, mucho menos para decidir quien seria la siguiente sailor del tiempo
- Se que es muy temprano para preocuparse, pero – exclama con aire ausente – se que la tradición marca que la siguiente sailor debe ser entrenada por la actual, pero, no me gustaría que ella lo hiciera
- ¿Entonces que planea hacer? No puede evitarlo, son las reglas
- Lo se, pero no me parece justo, no quiero que llene a una pequeña con sus ideas, tal vez, la deje que la entrene los primeros años, y después, ¿podrías encargarte tu?
- ¿Yo? – pregunta extrañada
- Si, serias perfecta, eres la sailor mas fuerte, y también la mas calmada
- Mercuri y Venus también lo son
- Si, pero ellas son Inner, y ninguna Outer toleraría ser entrenada por una Inner, ni tampoco las otras, tu eres perfecta para eso, pero, tal vez nos estamos apresurando, hablare con la sailor del tiempo, quizás con el tiempo estas medidas no sean necesarios
- Espero que así sea majestad – exclama ella, la sailor del silencio vago pro un momento con sus pensamientos, estos viajaron a Plutón, el planeta mas frió, el mas alejado y el mas agresivo, pero, también guardián del tiempo, eran misterios, sabios, se parecían mucho a los de Saturno, si al menos no fueran tan separados, como le hubiera gustado poder tener una unión tan fuerte como la tenían Neptium y Uranus, o tan siquiera como Venus, Mercurio, Júpiter, y Marte, y sin darse cuenta, sus pensamientos vagaron a la tierra, y a los eventos antes ocurridos
- En que piensas – pregunta la reina sacándola de sus pensamientos
- En nada especia, solo recordaba la promesa de los dragones
- ¿Sobre el nuevo báculo? – pregunta la reina
La ayuda desinteresada de la reina, y su valor ante la situación a pesar de su juventud, al igual que el de las sailors, había impresionado a las criaturas de la tierra, las cuales habían dejado al rey de la tierra a la deriva, decepcionados por su comportamiento débil y cobarde
A pesar de todo el esfuerzo de la reina, le fue imposible purificar a aquel demonio, salido de otra dimensión y alimentado por la energía maligna, por lo que los dragones le prometieron un nuevo báculo, mas poderoso, hecho con los mejores materiales, y seria diseñado por los mas altos elfos, ellos se encargarían de su creación, como en el pasado se encargaron del regalo entregado a la tierra, solo le gustaría saber cual fue ese legado
Según sabia, había sido entregada a la princesa de la tierra, madre de la actual reina, se contaba que tenían muchas esperanzas en ella, de gran carácter, pero murió joven, la reina de la luna nunca pudo conocerla, pero le hubiera gustado, se cuenta que era una princesa decidida, al morir, la heredera al trono fue su hija, la cual tenia unos 3 años cuando paso, y con el tiempo se convirtió en la actual reina de la tierra, la cual gobierna con su amado Esposo, aunque según los rumores lo de amado se ponía en duda, y era el esposo quien realmente gobernaba la tierra dejando de lado a la reina, y según sus fuentes, depuse de eso, las demás criaturas mágicas cortaron su alianza con la tierra, una alianza que a la antigua princesa le costo fortalecer pero con su muerte todo su esfuerzo se destruyo
- No se como será ese báculo – le contesta Sereniti – los Elfos son increíblemente hábiles en todo lo que crean, según se será diseñado exclusivamente para mí, y solo yo y mi familia podrá usarlo, será un legado familiar, como el cristal de plata – claro que no seria tan poderoso como el cristal de plata, eso se había especificado, pero al menos seria mucho mas fuerte que su báculo actual – pero no estará listo para mi, será un regalo para mi futura hija, cuando esta suba al trono
- Es una pena que no pueda ser terminada antes – contesta en un suspiro, le hubiera gustado poder verlo antes, pero ese tipo de armas toma demasiado tiempo hacerlas, ¿Cuándo la futura princesa subiera al trono? Pero ni había nacido, ni siquiera la joven reina tenia algún pretendiente, bueno, pretendientes tenia por montones, pero ella no estaba interesada en nadie en particular, faltaba aun demasiado tiempo
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Ángela la esperaba en la entrada, y le hace una pequeña señal para que la siguiera a una habitación, Serena se queda por un momento admirando el lugar, era un gran cuarto, decorado a estilo Japonés antiguo, toda la decoración era japonesa, y recordó que Ángela había vivido un tiempo en Japón
- Puedes pasar, ¿Qué te parece mi habitación? – exclama indicándole que tomara asiento, en una silla que apareció para ella, ya que a Serena se le dormían los pies con facilidad cuando se sentaba en el suelo, mientras Ángela se sentó tranquilamente con tal solemnidad como si se dispusiera a hacer la ceremonia del te
- Esta muy bonita, pero, me parece recordar que tenia una casa en el bosque, ¿Por qué tiene su habitación aquí? ¿y por que todos parecen querer esta casa en particular?
- Esta casa, es general, no tiene un dueño especifico, posee muchas habitaciones, todas subterráneas, fue echa para otras actividades
- ¿Otras actividades? – pregunta curiosa
- Te aseguro que no querrás saber
- Es acaso algo terrible – se asusta Serena, ¿Qué podían hacer en esas habitaciones?
- Bien, yo no lo llamaría terrible – exclama la otra con una mirada casi de ensoñación – era parte de un club privado, y aquí se hacían antes muchas de sus actividades
- ¿Y cuales eran? – insiste la sailor
- eres demasiado inocente todavía para saberlo – termina la chica con una sonrisa maternal – pero no es de eso lo que querías hablar, si no mal recuerdo tienes una queja, y mi labor es ocuparme de ellas, ¿Cuál es el problema?
- ¿Por qué no me dejan comunicarme con mis amigas? – pregunta con aire ofendido – no me parece justo, ¿en que afecta?
- Cualquier señal afecta, ¿o como crees que funcionan esos aparatos?
- ¿Cómo? No entiendo que quiere decir
- No podemos arriesgar la seguridad de todos por un capricho, si, ya se que es importante para ti – habla al ver que la otra estaba lista a protestar – pero tu tienes que entender que esto también es importante para mi, para todos, una señal que habré una brecha entre dimensiones, aunque es muy diminuta, puede causar pequeños problemas, y en el peor de los casos, indicar nuestra posición al enemigo, si este rastrea una señal, no queremos que pase lo mismo, y si perdemos este refugio estaremos en una serie desventaja, por que es el mas seguro del que disponemos
- ¿entonces por que Cesar me dejo si sabía que no debía? – pregunto con aire desafiante he incrédulo
- El hace muchas locuras para poder probar sus aparatos, no debió, y nos arriesgo a todos, tal vez una sola llamada hubiera estado bien, pero varias, de manera repetitiva, podría ocasionar desastres, por eso Ángel solo te dejo hacer una llamada
- ¿Cómo sabia que yo había llamado antes? – en respuesta Ángela solo da una mirada orgullosa
- No subestimes nunca las habilidades de espionaje de un ser oscuro, es parte de su entrenamiento, te observaba, de hecho, todos lo hacen, ¿Por qué crees que son los que mas se te acercan? Ten cuidado, no confían con facilidad, prueban hasta donde pueden confiar en ti, y miden si eres una amenaza o no, y has tenido suerte de no estar en otra época, estos son niños, antes era mas difícil, y con todos estos problemas, ni Alus, Leonor o Daniel pueden ocuparse propiamente
- Esta bien, entiendo que tengan medidas de seguridad, pero me parece ridícula esta separación, solo ocasiona mas diferencias, remarcarlas, si fue producto de un pleito, ¿Por qué no se reconcilian de una vez? Según me contaron, antes no había esa separación, al menos no era tan notoria – Ángela solo da un suspiro
- La historia es mas complicada de lo que crees, y no estas lista para oírla, solo quería que entendieras la situación y no armes ningún alboroto – termina la joven mientras se levanta
Ángela se dirige a un lugar donde tiene varios trajes, y saca un pequeño conjunto que Serena no pudo apreciar bien, después se dirige hacia el espejo y empieza a desabrochar su largo vestido blanco
- ¿Qué haces? – pregunta Serena con curiosidad
- Me cambio, conozco a Daniel y de que dentro de poco regresara, tenemos que ir por los siguientes sellos, esta vez uno a la vez, hay que darse prisa, no se si el castillo lo soporte pero no podemos darnos el lujo de separarnos en esta situación
- ¿Y por que se cambia? – pregunta extrañada, siempre había visto a Ángela con vestido blanco, no importa donde estuviera
- Leonor no puede dirigir el ataque, ni tampoco Alus puede acompañarnos esta vez, yo tendré que dirigir el ataque, y no es muy cómodo hacerlo con vestido
La chica no parecía tener ninguna incomodidad de cambiarse teniendo publico, Serena simplemente pensó que no le importaba ya que ambas eran mujeres, no se imaginaba que era por que simplemente no le importaba, lo había hecho demasiadas veces en su vida y ser pudorosa no era una de sus cualidades
Serena se espero alguna especie de pantalón o un conjunto blanco, pero contrario a sus suposiciones, Ángela se vistió con un pequeño short rojo vino, tapado por una falda corta, rojo vino también, con una franja blanca en la orilla, y una camisa desmangada del mismo color que la falda, juntas parecían hacer una misma pieza, unas botas rojas con algunas franjas blancas, y unas muñequeras rojas, después se recogió el pelo con una cola de caballo, y los rizos caían ahora por sus hombros
- Partiremos en cuanto hable con Daniel – habla ignorando las observaciones de Serena
En realidad se miraba muy diferente con esa ropa, era la misma, pero tenia un aire extraño, con el vestido se notaba mas frágil, mas alejada, como si fuera una faceta fingida, en cambio ahora se miraba como mas natural, mas humana, no sabia como definirlo, la otra pareció notar sus pensamientos por que le devolvió una mirada extrañada
- ¿Qué sucede? – pregunto, Serena solo se encoge de hombros
- ¿Por qué rojo? – fue lo único que alcanzo a preguntar la princesa de la luna – no se supone que es blanco – Ángela solos se río ante esta observación
- Lo se, pero no siempre cumplo esa regla, muchas veces vestí de rojo cuando viví en Japón, es mi color favorito, usaba Kimonos rojos con fondo floreado, pero con el tiempo preferí acortar el traje para mayor movilización, y fue cambiando hasta convertirse en lo que ahora ves, ahora de vez en cuando, y cuando la situación lo amerita, me pongo este conjunto, es mas cómodo –
- Es verdad, algo así me comentaron – exclama mientras se levanta y observa la habitación, mientras la otra se arreglaba
Algo llamo su atención, en una mesita había una especie de álbum de fotografías, le extraño por que parecían diferentes, y sobre todo, ¿de donde conseguirían la cámara para tomarlas si nadie había salido del castillo en 300 años?, ¿Cómo pudieron tomar fotos, y sin darse cuenta, comenzó a hojearlo
- No es bueno husmear las cosas ajenas – le reprende Ángela con suavidad, provocando que la joven se avergonzara
- Lo siento, no quise – exclama avergonzada mientras lo deja en su lugar
- Olvídalo, solo es una regla general, no tengo nada que ocultar, puedes ver lo que quieras, pero te agradeceré que me lo pidas primero
- Si, lo siento – en eso un brillo llama la atención de la joven, una cadena brillaba en el cuello de la otra
Le extraño por que no se había fijado antes, aunque ella tenia fama de despistada, esa alhaja era muy bonita y no la hubiera pasado por alto, era una pequeña cadenita de oro, en realidad Ángela usaba dos cadenas, una donde estaba una piedra pequeña azul la cual se convertía en un báculo, esa ya la había visto, siempre estaba visible y todos la portaban, pero la segunda parecía esconderse en la ropa, el dije era de un corazón, de oro puro, pequeño pero muy bonito, y tenia gravada la letra A
- ¿Y ese dije? No lo había visto
- ¿Esto? – pregunta con aire distraído – es un amuleto, se abre y dentro colocas la imagen de las dos personas mas importantes en tu vida, también es mágico – exclama la joven mientras lo habré y una hermosa melodía sale de él, Serena quiso ver la imagen pero la otra lo cierra de inmediato
- ¿Y quienes están? – pregunta con un aire curioso y malicioso - ¿acaso estas enamorada de alguien? – pero la mirada seria y triste que le lanzo la hizo callar
- No, por eso no puedo colocar la imagen de nadie –exclama en un suspiro – solo tengo la de mi hijo, pero no es lo mismo, y paso mucho tiempo separada de él por ser de grupos diferentes, nos cuesta entendernos mutuamente
- Pero usted tienes más hijos verdad – pregunta en un aire acusador - ¿Por qué parece que solo Ángel le importara?
- Pueden ser varias las razones, primera por que es el único varón que he tenido – aunque esa información era incorrecta, pero no quería darle detalles del otro, la relación que tenia con su otro hijo era muy difícil de explicar, y no quería hacerlo - nació en un momento un poco complicado, mis hijas nacieron en una época mas o menos tranquila, y la mas importante, el esta enfermo, nació con un problema y puede que no viva mucho tiempo, por eso es al que mas he cuidado y tal vez sea por eso que es la persona a quien mas quiero
Serena se sorprende con eso, ¿enfermo? Pero si se miraba bien sano, no podía creerlo
- Pero, ¿Qué tiene? No parece que tuviera ningún problema
- Alus es un dragón, y yo soy un hada, el es un ser oscuro y yo uno de luz, nuestra magia no era compatible, ni nuestras razas, la magia es parte del alma, y el cuerpo la rechaza, es algo muy complicado de explicar, solo te diré que aunque sea muy fuerte, no puede usar su poder, y su cuerpo se debilita día con día
- ¿Y no existe alguna cura? – se asusta la chica
- Anna la encontró, era un mal mas o menos común, si Ángel hubiera nacido débil no habría habido problema, por que su nivel de energía era poca, pero los casos mas difíciles eran los contrarios, Alus fue el mayor reto de Anna, por el fue que busco la cura, a ella le encantaba experimentar con nosotros, pero por eso ninguno de nosotros no nos quejamos de eso, sobre todo los seres oscuros, quienes eran los mas afectados, por que aparte de sus locuras, los cuidaba como una madre, ella después de todo era un ser oscuro, les entendía bien, les cuidaba, les mimaba de vez en cuando, era la única que lo hacia, por eso era la persona mas respetada en todo el castillo, Diana era su aprendiz, pero con todo lo que paso, la cura se perdió en algún lugar, Diana insiste en llegar a la biblioteca de Anna para poder encontrar esa cura, y muchas mas en las notas que Anna dejo, pero es imposible por que es una zona gobernada por el enemigo
- Entonces lo que tienen que hacer es vencer, recuperar el castillo y hallar esa cura – exclama con optimismo
- ¿Te das cuenta de lo fácil que se escucha? – pregunto con sarcasmo
- ¿Entonces por que no simplemente tratan de recuperar esa zona?
- Quisiera que todo fuera tan fácil, pero Ángel no es el único habitante a quien tengo que cuidar, no me precipitare a algo arriesgado solo por una persona, aunque se trate de él - exclama mientras saca también una gran espada
Era una espada hermosa, aunque parecía un poco pesada, no era una katana si no que era mas bien estilo occidental, como las espadas que se usaban en las épocas de caballería, grande y pesada, esta tenia un mango de color rojo, con un orificio en medio, la empuñadura era brillante y parecía que estaba lista para arder en llamas, Ángela simplemente se ato la funda a la cintura con gran naturalidad
- ¿Sabe usar una espada? – pregunto curiosa, la otra solo sonrió como si fuera lo mas obvio del mundo
– Mas o menos, no soy tan buena como Leonor, o Ángel, o, bueno, la lista seria larga, quien sabe si hasta Gabriel me gana, pero al menos me consuela que Alus es peor que yo, el asunto es que a todos nos enseñan a manejar la espada, y tu también tendrás que aprender
- ¿yo? – pregunta desentendida, sorprendida y asustada, para luego recordar la misma conversación que habían tenido en la biblioteca – no, nono y no, las espadas son muy peligrosas y filudas y – Ángela solo suspiro en respuesta
- Es parte del aprendizaje, no es tan malo, te divertirás
- Si vivió en Japón, ¿Por qué su espada no es japonesa?
- Hoy estas muy observadora, y estas madurando mucho, quizás demasiado – dice para ella misma, mas no como un halago, al contrario, parecía que estaba hablando de algún mal augurio – hablare mas tarde con Alus, el debe saber como remediar eso, y en cuanto a mi espada, es curioso pero no la escogí yo, ella me escogió a mi
- ¿Cómo es eso?
- Esta espada es hecha de mi propia energía, que se materializo en una espada, es mágica, es difícil al principio, y solo puedes hacer una, esta hecha de manera especial que se adapta solo a su dueño, con el estilo de su dueño, a veces es la espada y no la persona quien determina el estilo, hay distintos tipos de enseñanza de acuerdo al tipo de la espada que se crea
- ¿Y si el estilo es equivocado?
- No puede serlo, esta hecha del interior de tu ser, se adapta al estilo que se te hará mas fácil, solo hay dos personas en todo el castillo, que usan la espada Japonesa y las técnicas orientales
- ¿Quién? – pregunta con curiosidad, mientras mentalmente elimina la lista, no podía ser Leonor, usaba una espada similar a la de Ángela, recordaba habérsela visto antes y no era una Katana
- Uno es Ángel – Serena hace un bufido, no le caía bien el niño desde que destrozo su teléfono sin siquiera preguntarle, pudo hablar razonablemente con ella, pero no, tenia que haber hecho eso para molestarla
- ¿Y el otro? – pregunta mientras hojeaba el álbum de fotos
- Es Daniel, de hecho, en magia el es el tercero mas fuerte, después de mi, y yo después de Alus, pero es el primero en manejo de Armas, aunque nunca lo he visto pelear, he visto a Leonor y te diré que es increíble, la mejor, a dedicado su vida a eso, pero ella siempre a dicho que Daniel es mucho mejor que ella, y si lo asegura es por algo, ella es demasiado orgullosa como para admitir fácilmente que alguien la supera en el arte de la espada, ¿de donde aprendió Daniel? No tengo ni idea, el le enseña a Ángel, pero nadie sabe de donde adquirió su estilo
Una foto llamo la atención de Serena, era Ángela, pero mucho mas joven, tendría como 13 años, estaba junto a otras 4 mujeres, parecía contenta, pero la época parecía ser muy antigua
- ¿Cómo pueden tener fotos de esa época?
- Magia – resume simplemente – son imágenes sacadas directamente de la mente, Laila lo hace con gusto, pero a veces es un problema
- ¿Quién es Laila?
- Alguien que conocerás a su tiempo, es bien difícil que no la conozcas – por la manera en que lo dijo Serena dedujo que no le diría nada mas, y centro su atención en la foto
- ¿Ellas quienes son?
- Ellas son mis hermanas, bueno, no precisamente, yo nací aquí, pero cuando cumplí cierta edad se comprobó que mi poder era demasiado débil y quisieron deshacerse de mi, pero me mandaron a Japón, para eso me borraron mis recuerdos y mi alma fue traspasada a otro cuerpo, al de un bebe, algo parecido a un proceso de reencarnación, solo que mi verdadero cuerpo quedo en estado de suspensión
- ¿Se puede hacer eso? – en respuesta la otra solo se encogió de hombros
- No se, Anna lo hizo, era una genio, junto con su hermano, si yo moría, mi alma regresaría al castillo, a mi verdadero cuerpo, el reto era ver cuanto duraba en Japón, ya que era el lugar mas cercano al castillo, me abandonaron y esas chicas me encontraron, me cuidaron, fueron unas hermanas para mi
- ¿Y los padres de ellas? – pregunto al ver que ella no mencionaba nada con respecto a los padres
- ellos murieron cuando ellas eran muy pequeñas
- Entonces, ¿Cómo Vivian?
- En un principio como sirvientas, pero con el tiempo se fueron haciendo bonitas y se dedicaron a otros rubros
- ¿Otros rubros? – pegunta extrañada
- Dicho con otras palabras, se dedicaban a la vida alegre
- Ósea que eran muy felices y se dedicaban a divertirse – pregunta creyendo adivinar, Ángela solo rió ante la inocencia de la niña
- No, ellas vendían su cuerpo por dinero
- ¿Pero como se puede vender el cuerpo? - pregunto, pero pronto se dio cuenta y se cayo de manera avergonzada
- Así es, la vida no era fácil para las mujeres en aquella época, mucho mas si estas no son consideradas buenos partidos, sin dote, riqueza, o buen nombre, no daban muchas alternativas y había que comer, no tienes idea del machismo que reinaba
- ¿Y tu?, quiero decir, ¿tu también?
- Si, me crié con ellas después de todo, con mis recuerdos borrados, y no los recupere hasta que regrese, no tenia muchas alternativas, pero con la diferencia que no lo hacia por dinero así que no me veas con lastima, para mi era un juego, un placer, mi raza no es de las que se enamora con facilidad, al contrario, por eso era un juego, y podía darme el lujo de jugar con quien quisiera, después de todo yo era considerada una belleza extraña, los extranjeros no eran bien recibidos y no habían muchas rubias en Japón con ojos azules, aprendí muchas cosas hasta que lo deje
- ¿Qué paso?
- Una epidemia, murieron todos los des pueblo, menos yo, en aquel tiempo creía que era por el destino, pero en realidad era por mi raza, mi poder me protegió sin que me diera cuenta, yo descubrí que tenia poderes desde que era una niña, a los 13 años me encontré esta piedra – exclama señalando la piedra azul – en ese momento jamás paso por mi mente que era mi piedra legitima y me la habían mandado, después de ese día mi magia despertó poco a poco, después que mis hermanas murieron, me dedique a viajar, pasaron muchas cosas antes de que mandaran por mi, aprendí mucho, cometí muchos errores, aprendí que tener poder no era fácil, y menos darlo a conocer, si no se tenia cuidado las personas se aprovechaban, te esclavizaban, o te llamaban demonio, muchas veces tuve que huir, vivir escondida, y luego aparecer en otra parte y comenzar de nuevo, después de muchos ciclos con lo mismo note también que no envejecía, y pasaron cien años, luego otros cien, aprendí mucho de las personas, de cómo juzgar, por eso soy considerada la juez, mis juicios se basan en la experiencia, todo lo que aprendí, nunca me arrepiento de ese viaje, fue lo mejor que me pudo pasar, como tampoco me quejo de haber regresado, mi tiempo ahí había acabado y tenia una misión aquí, conocí, aprendí, y enseñe
- Supongo que has pasado por mucho – exclama Serena bajando la mirada, de pronto se sentía pequeña
"Tu has pasado por muchas experiencias también" – piensa Ángela al verla – "pero a diferencia de mi, has aprendido mas en dos años, que yo en 200, es mas, todavía tengo mucho que aprender de ti, los juicios de la princesa de la luna son precipitados, pero nobles, basados en su corazón he ideales y no de experiencias, pero aun así tiene mucho todavía que aprender, aunque haya iniciado con buen pie"
- Te conté todo esto por que en el camino veras todas las pinturas con datos bastante reveladores, para que no estés preguntando después, ahora me tengo que ir, como dije, no tengo nada que ocultar, puedes ver lo que desees
- Solo tengo una ultima pregunta – exclama Serena al ver que la otra ya iba saliendo
- ¿Cuál?
- ¿De donde obtuvo el dije de corazón? – Ángela quedo un momento pensativa, como si dudara en responder
- Este dije, me lo regalo una persona muy especial, hace mucho tiempo, aun antes de que fuera a Japón – contesta con aire nostálgico, antes de retirarse
Serena se queda un poco mas viendo las fotografías, mientras la otra joven caminaba de manera pensativa
- No era eso lo que le ibas a decir – exclama la voz de una persona que ella conocía muy bien
- Con que espiándome Alus – exclama la joven sin voltear a verlo – tienes razón, no era eso lo que le iba a decir, su presencia a causado muchos problemas, con todos estos incidentes, ya se que mi deber era advertirle
- Amenazarle – concluye Alus, no se necesitaba ser vidente para saber que la presencia de la princesa de la luna puede ser tanto benéfica como perjudicad, sus poderes eran útiles, pero su grado de irresponsabilidad y descuido podrían ser peligrosos – tu eres la que decide su destino entre nosotros Ángela, sabes que es así
- Ya se, pero no pude mostrarme amenazante con ella, no puedo, esos ojos tan dulces, se parece tanto a ella
- ¿A Sara? – le adivina Alus, Ángela solo asiente
Sara, ¿Quién podría olvidarla? Era como una niña, siempre lo fue no importaba que edad tuviera, la criatura mas dulce que jamás se haya presentado en el castillo, tenia unos hermosos ojos rojos que inspiraban una ternura que jamás se imagino de una persona que tuviera ese color y brillo de sangre, al contrario, había heredado los bucles dorados de su madre, al contrario de su hermano gemelo, el cual tenia el cabello rojo, pero los dos tenían los ojos de color rojo
Sara había nacido en una época difícil, cuando la distinción entre los seres oscuros estaba en su máximo apogeo, curiosamente, ella no era un ser de luz, ni tampoco un ser oscuro, su poder era neutral al igual que ella, no era muy poderosa, es mas, estaba entre las mas débiles del castillo, si no es que era la mas débil, no era tampoco buena en manejo de armas, pero era una artista extraordinaria, le gustaba el piano, cantaba precioso, y era fácil amarla, simplemente era adorable, tanto que se convirtió inconscientemente en la consentida de todos los que la rodeaban
Ángela dudaba que se hubiera acercado tanto a Alus y a Leonor de no ser por Sara, a Sara le encantaba cantar, y había descubierto que Leonor tenia una voz ejemplar, claro, si era mitad sirena y su voz la había heredado de su madre, Ángela también tenia una hermosa voz, es verdad que Sara las unió inconscientemente, pero Ángela sabia del gusto que tenia Leonor por la música, si estaba en su sangre, y se aferro a eso para acercarse, una vez que consiguió la confianza de la joven, fue fácil llegar a Alus, antes no Ubierna tenido problema, si hasta tenia una estupenda relación con Daniel, pero después de lo que su hermana Alexis provoco, con lo del lió entre los seres oscuros y los de luz, ni Alus ni Leonor querían saber nada de ella, y gracias a Sara, y mas a la música, pudo acercarse a uno y luego al otro
También aquella niña había sido de ayuda para poder librarse del control de la asamblea, aunque inconscientemente, lo que ellos le hicieron fue imperdonable, solo por ser débil, no era justo, fue lo mas cruel que pudieron hacerle a una niña, y lo peor, todos lo sabían, todos sabían lo que pretendían hacerle, pero nadie intervino, ¿Por qué? No podían, era una orden, y una orden jamás se desobedecía, aquel maldito sello que les habían implantado se los impidió, y esa fue la ultima injusticia que toleraron, y la asamblea pago caro su decisión
Después de todos sus esfuerzos, Ángela logro unir a algunos seres de luz, y a los seres oscuros, los seres de luz tenían un mayor numero pero eran mas desinteresados en lo que pasaba a su alrededor, los seres oscuros simplemente eran orgullosos, lograron romper las ataduras que tenían con la asamblea, pero, eso no les devolvería a la niña, la cual permanecía en un estado de inconciencia, dormida, quien sabe por cuanto tiempo, ni Anna logro sacarla de ese estado, la envenenaron, no, le rompieron el espíritu hasta lograr que ella se bebiera el veneno por propia voluntad, le envenenaban el alma poco a poco, y todos lo sabían, y nadie podía advertirle, después de eso su relación con los seres oscuros fue mas estrecha, y obtuvieron su libertad, pero aun así, quedaba mucho resentimiento, sobre todo para Andy, su gemelo, el cual adoraba a su hermana
- Pero ella es muy diferente a Sara – le recuerda Alus
- Lo se, ella es muy inquieta, infantil, Sara era una niña inocente, no aniñada, es muy impertinente y descuidada, también es fuerte, mas fuerte de lo que Sara era, no solo en poder si no en espíritu, esta princesa logro resistir la enfermedad de los sueños, Sara no pudo
- No puedes recriminarle eso a Sara, casi nadie puede, se necesita tener demasiada fe, perseverancia y deseo de vivir, no se como Leonor puede vivir de esa manera – termina con un aire bastante triste, era natural, estaba preocupado por la joven, Ángela recordó los eventos de hace unos momentos
Daniel acababa de irse, y solo quedaron ellos tres en el salón donde acostumbraban reunirse, este era un que tenia la casa de Daniel, la cual tenia una gran ventana de vidrio del cual se podía apreciar el mar, ese salón tenia la mejor vista de todas las casas, el mar siempre emanaba tranquilidad
Aquella habitación era más parecido a un bar que a un salón, con varias mesas, una sección de vinos con su barra y todo, hasta un escenario donde tenían un piano de cola, una guitarra, una flauta, y un arpa
Leonor se sienta en la barra, pero no en los asientos si no que encima de la barra, el lugar de siempre, cada vez que va a ese lugar, lo cual no hacia muy a menudo, mientras toma uno de los tantos vinos y se sirve una copa
- No crees que hace un estupendo clima para bebe – opina Alus, ella solo hace un gesto indiferente
- El clima esta tenso, no creo que sea el momento – le recuerda Ángela, ya que esos vinos no eran comunes y corrientes, eran especiales, servían para meditar
- Falta mucho para que Daniel regrese, y yo necesito una copa
- ¿Qué te preocupa? – le pregunta Ángela preocupada
- Nada que los involucre – exclama mordazmente, terminando la discusión
Leonor tenia un carácter difícil, pero ahora era peor, tal vez no se notaba tanto cuando estaba acompañada de alguien mas, de alguno de los chicos, entonces era razonable y mas tranquila, pero cuando estaban solos, era otro cuento, de hecho, Ángela sabia que no hubiera tenido esa conversación "tan amable" por parte de Leonor cuando llevaron a la princesa de la luna a la biblioteca, de no ser por dos razones, una, su amiga estaba demasiado cansada como para recordar que estaba enojada con ella, segundo, la presencia de la princesa la tranquilizo, siempre que hay alguien mas actúa de una manera mas calmada, pero, cuando esta sola con Alus, o con ella, o con ambos, o incluso con Daniel, se comportaba como si los odiara, extrañamente no estaba molesta con Daniel, solo acostumbraba ignorarlo, pero con Alus y ella, parecía que los odiara, y aunque tenia varias hipótesis, no alcanzaba a descubrir las causas
Todos sus pensamientos se esfumaron cuando la chica en cuestión se desmayo, por suerte Alus fue lo suficientemente rápido como para atraparla antes de que se golpeara en el piso
- Esta dormida – exclama Alus, mientras le examina el brazo, recogiéndole la manga, antes Leonor nunca se cubría los brazos, pero ahora, solo usaba manga larga, muy pegada, para evitar que se viera esa mancha, y ya se había expandido por casi todo su brazo – Otra vez, me lo suponía, a veces me pregunto si pasara de esta manera el resto de su vida
- Tal vez, ya sabes que ella nunca nos dice cuando le pasa esto – dice en un suspiro - esta empeorando – exclama Ángela con preocupación, sabia que Leonor no moriría por eso, era una maldición constante en su persona, aparecía, y luego se iba, al principio fue duro para la joven, y para aquellos que la rodeaban, ya que su carácter cambiaba de maneras extremas
¿Se dice que Anna jamás fallaba en sus experimentos? Era la verdad, pero solo fallo en uno, uno solo, al principio ella había creado una especie de virus mágico, a Anna le gustaba combinar la magia y la ciencia, decía que juntos se habrían muchas puertas e innumerables oportunidades
Ella había tenido la intención de crear un virus que controlara la mente, mas específicamente, los sueños, para propósitos de entrenamiento, por desgracia, los sueños no son algo que se pueda manipular con facilidad, así que los sueños serian al azar, a veces hermosos, otros tristes, pero siempre parecerían reales, la única diferencia era la marca en el brazo, la cual se extendía dependiendo de la persona, y sus deseos de vivir, como era un experimente, la única persona a la cual se le había aplicado era a Leonor, al principio todo estaba controlado, podía controlar los sueños, y no tenia problema, pero poco a poco todo fue empeorando, el experimento se descontrolo de tal forma que lo cancelaron, el problema era que ese virus había mutado, y Anna no pudo encontrar la cura, la única manera de repelerlo era la propia fuerza de voluntad
El virus se guardo, fue considerado una buena arma contra el enemigo sin considerar las protestas de Anna la cual opinaba que debía ser destruido, cuando ocurrió esa guerra en el castillo, el virus de alguna manera se extendió, cubriéndose y haciéndose uno con los campos de flores, y de alguna manera ahí a estado, para aquellos que se infecten por las flores, sus efectos desaparecen por completo cuando la persona a superado algunas pruebas, no todas, de su corazón, algunos de sus miedos mas grandes, no necesariamente el mas grande, y nunca vuelve a aparecer, pero en el caso de Leonor, era algo que iba y venia, se curaba y luego, después de un tiempo, volvía a enfermar, pero la chica nunca decía nada de su dolor, por que para colmo, gran parte de su energía mágica se perdía entre cada lapso, y costaba que se recuperara, pero la chica nunca decía nada
Curiosamente, después de eso, ella empezó a alejarse, hasta que llego a un punto donde declaro abiertamente que no los quería cerca, ¿Le habrían hecho algo en sueños? ¿Algo imperdonable? ¿Algo que temía le hicieran en la realidad? ¿Qué podía asustarla tanto? Pero ellos no tenían la culpa de lo que pasara en los sueños, aunque estos fueran reales, Leonor lo sabia, entonces la duda persistía, ¿Por qué ese rencor? ¿Era culpa de los sueños? ¿O realmente la habían lastimado en la realidad? Con Leonor nunca se podía saber, era demasiado orgullosa para admitir que algo le molestaba
- ¿Te encuentras bien? – le pregunta Ángela, pregunta tonta, sabia la respuesta
- Si – exclama con indiferencia, casi con enojo, para luego levantarse, tan repentinamente que casi empuja a los dos en el proceso – y te agradecería Alus que no me volviera a entrometer en mis asuntos – exclama mientras se arregla la manga viéndose encubierta – y mucho mas, que no me volvieras a tocar, ahora, tenemos que organizar el ataque, ya se que Daniel no ha vuelto, pero, tenemos los planos bien detallados de otro sello que esta cerca de aquí, podemos planear el golpe
- ¿Desde hace cuanto que volviste a enfermar? – le pregunta Ángela, en tono serio, no aceptaba replicas en ese momento
- No tiene importancia, es mi asunto y no quiero que se metan
- También es nuestra vida, ¿lo olvidas? Mueres tu, y todo se acaba, muere Alus, y sucederá lo mismo, los ocupamos a los dos con vida
- Esta enfermedad no me matara, nunca lo ha hecho, no se por que te preocupas, ya llevo, ¿Cuánto? 400 años con ella, no entiendo por que tanto escándalo
- Tu energía mágica también disminuye -. Le recuerda Alus con tranquilidad – es un riesgo que participes en este momento – ella solo le manda una mirada furiosa, y Ángela interviene antes de que ellos dos se pelearan, a pesar de todo lo que ellos dos se querían, sus peleas eran dignas para recordar, aunque Alus no peleaba con nadie mas que con ella, con los otros, o era una relación tranquila, o simplemente los amenazaba a muerte, una amenaza que nadie dudara que cumpliría
- Contéstame Leonor, ¿Cuánto tiempo?
- No tiene importancia
- ¿Cuánto tiempo? – exclama excesivamente seria
- Cinco meses – murmura la chica
- ¿Cuánto? – preguntan los dos preocupados, ¿cinco meses y aun estaba en esa fase?
- La maduración tomo 4 meses esta vez – se defiende – y no veo el problema, ya lo he manejado antes
- Pero nunca por tanto tiempo – le recuerda Ángela – no se ni como reconoces arriba de abajo, ¿Cuándo tiempo pensabas ocultarlo?
- Todo el que pueda, ¿acaso piensan que les iba a contar?
- No, nunca lo haces – contesta Alus en un suspiro
Al principio ella duraba así un mes, y luego la enfermedad no volvía en ¿Cuánto? Cincuenta años, eso fue la primera vez, pero las décadas se fueron convirtiendo en años, pero ella nunca había estado enferma por mas de dos meses, la única respuesta era, que ¿se estaba rindiendo a pelear?, ¿era pasible?, bueno, nadie la culparía, Ángela había estado enferma de lo mismo por un mes, y no fue nada agradable, por suerte era mas débil y no tubo mucho problema, Alus también había tenido esa experiencia en dos ocasiones, y ninguno de los dos deseaba la suerte de la joven, y nunca entendieron como ella podía manejarlo con tanta tranquilidad, tal vez su mismo orgullo era la que la salvaba
- Escucha bien Leo – le advierte Ángela – no te dejare que salgas en esas condiciones, tu poder esta muy bajo, y no quiero correr el riego de que te desmayes en pleno ataque
- Yo puedo hacerlo, y si no, ¿Qué importa?
- Importa que arriesgas la vida de los demás innecesariamente– exclama dándole en su punto mas débil – y tienes razón, necesitas una copa, ¿te dueles la cabeza?
- U poco - ¿un poco? Parecía que le iba a estallar, pero no contestaría eso – tienes razón, de esta manera no puedo pensar con coherencia, Ánni, tendrás que dirigir tu
- ¿Sabes lo que opinara Daniel de esa decisión? – le recuerda Alus
- ¿Por qué no dejas que Daniel o Alus lo hagan? – le recuerda Ángela
- para empezar, Alus, tu no saldrás de este refugio en esas condiciones – exclama de manera amenazante – y Daniel, no quiero que lo haga el, se que es muy bueno, pero
- No lo trates como a un niño – le recuerda Ángela – parece ser que la única que no se a dado cuenta de eso eres tu, hace tiempo que él puede cuidarse solo, ya no es el pequeño que solías proteger, ¿se te olvida?
- Ya lo se – se defiende – pero no quiero que tenga esa responsabilidad, además, el será bueno, pero es mejor en otras áreas, y se concentra mejor en el ataque cuando no dirige
- Leo, el a sido quien dirigió los seres oscuros durante nuestra ausencia – le recuerda Alus – creo que es un poco tarde para pensar así
- Ya, déjame en paz – contesta Leonor de una manera enojada – solo prométemelo Anni, si quieres que me quede tendrás que hacerlo tu, además, los seres de luz no lo seguirían a el, a mi me respetan por mi fama de estratega, mas que por mi habilidad, y no quiero problemas de amotinamiento con tus chicos
- El problema no será con mis chicos, si yo dirijo – exclama Ángela en un suspiro, Daniel no estaría de acuerdo, y pensar que todo era producto de un ridículo juego, bueno, no era ridículo, ni era un juego, pero preferían ver ese simulacro como si lo fuera, aquella competencia que Leonor le había ganado – pero esta bien, te lo prometo – contesta al fin
Por fin algo de paz y silencio, pensaba la sailor del tiempo, si es que podía llamarle paz caminar entre montones de monstruos y fantasmas que custodiaban el sello, pero al menos su compañero ya no la molestaba, tenia que admitirlo, era alguien realmente hábil, si actuaba con seriedad, pero ella no se quedaba para nada atrás, su agilidad le era de mucha utilidad
Pero ahora que habían llegado a una parte donde se podía ver todo el lugar, pero sin ser vistos, era el momento de jugar a los espías, como le había dicho él, la parte mas aburrida, observar
Y realmente era aburrido, tenían que observar las instalaciones, los cambios, cuantos seres y que tipo de seres defendían el sello
- Este, y otro sello, son los mas fáciles por que son estatuas, los otros serán mas difíciles – exclama Daniel
- ¿Qué son los otros? – pregunta intrigada
- Se reencarnaron en formas humanas, o mejor dicho, se hicieron uno con alguna persona, se que Alexis tiene uno, pero de los demás no estoy seguro
- Pero si no lo sabes, ¿Cómo piensan destruirlos? – pregunta intrigada
- Habrá que buscarlos, entre nuestros enemigos, ellos deben de saber quienes los tienen, pero no nos lo dirán
La idea le parece irónica a la sailor, toda la vida habían estado buscando cosas que habitaban en el interior de las personas, ya sean, corazones puros, semillas estelares, y ahora, tenían que buscar sellos, solo que con la única diferencia de que les tocaba buscar entre los enemigos, y no los enemigos entre ellos
- ¿Cuál es la gracia? – pregunta extrañado al verla sonreír, ella no era una persona que sonriera con facilidad
- Pensaba en la ironía de la vida – exclama tranquila – como veo que estas aburrido, te sugiero que vallas colocando los espejos mientras yo me encargo de observar, tengo mucha mas paciencia
- Apenas empezamos a trabajas en equipo y ya das ordenes – se burla el – no quiero saber como estarás si se te hace costumbre Pimpollo, ella en respuesta, le pega con su báculo casi en un auto reflejo – Auch, Oye, tus reflejos son cada vez mas rápidos – se queja él
- No me vuelvas a decir así, o cuando salga de esto, me ocupare de encerrarte de por vida en las puertas del tiempo
- Esta bien, pero el placer valdrá la pena Pimpollo – exclama, esta vez evadiendo el ataque – es mi imaginación, o solo conmigo reaccionas así
Buen punto, desde que llego, ese sujeto tenia algo que la sacaba de quicio, al principio lo atribuyo a la influencia del castillo, pero no podía ser eso, y con los demás no pasaba lo mismo, pero es que él era el sujeto mas exasperante de todo el castillo
- Solo vete y no te tardes – le contesta ella
- ¿Me extrañaras? – pregunta casi con voz melosa, ella solo le lanza una mirada enojada – ¿te habían dicho alguna vez que te vez bonita cuando te enfadas?
- Por que razón, no puedes intentar conquistarme como es debido para que yo te rechace tranquilamente y quedemos en paz, lo único que quieres es hacerme enojar
Después de todo, a Daniel le gustaba seducir, pero Setsuna no estaba dentro de esos planes, esta chica, aparentemente fría, era en el fondo demasiado linda como para seducirla, en cambio, molestarla, era un placer bastante divertido, hace mucho que no molestaba a nadie, antes solo lo hacia con Anni, o con Alus, pero no con nadie mas, y actualmente acostumbraba a molestar un poco a Anni, aunque no tanto como antes
- Estas en lo correcto – se divierte el – es mi nuevo método de seducción
- ¿Y yo soy tu conejillo de indias? – pregunta fingiendo molestia
- Un lindo conejillo de indias – contesta el
- Mejor vete, o nunca terminaremos, como desearía darme un baño – exclama, notando que estaba completamente llena de sucio y polvo, ni ella misma se aguanta, estaba demasiado sucia
- Si quieres puedo frotarte la espalda – exclama divertido – esta bien, ya me voy, si sucede algo malo me avisas pimpollo
- Se cuidarme sola, Y NO ME LLAMES ASI – le grita, pues ya estaba muy lejos como para hacer otra cosa
Serena se encontraba meditando, había visto tantas fotos, y aunque muy bonitas, no conocía a nadie, si apenas reconocía a cuatro entre tantos, en una encontró a Rebeca, pero como una niña, y estaba con dos jóvenes, tenían los ojos rojos que le recordó mucho a Daniel, la misma intensidad, pero la niña tenia una mirada dulce, y tenia unos bucles dorados muy parecidos a los de Ángela, se pregunto quienes serian esos jóvenes
Sus pensamientos vagaron a sus amigas, como les gustaría verlas, ya estaba siendo monótona, pero, las extrañaba y no podía hacer nada para evitarlo, suspira con tristeza, ¿Y Darien? ¿Pensara en ella? Por que ella pensaba en él a cada momento, a pesar de que ya debería estar acostumbrada a su ausencia, después del tiempo en que no recibió noticias de él, cuando lo atrapo Galaxia, y después cuando volvió a estados Unidos, el tiempo que habían pasado juntos se había ido tan rápido
Ella era egoísta, tenia que serlo, ¿no es acaso egoísmo desearle a él el mismo sufrimiento por el que ella pasara? Pero lo era, deseaba que la extrañara tanto como ella, que contara los día solo por recibir una carta, que su ultimo pensamiento antes de acostarse sea para ella, tal como ella pensaba en él, pero, no podía, no tenia que ser tan egoísta, el tenia derecho y libertad, después de todo, tal vez ella era obsesiva, ¿realmente lo era? Una vez Rei se lo había dicho, pero se había negado a creerle, tal vez tenia razón, quizás por eso habían veces que Darien la evitaba, tal vez, si era una obsesiva
¿Por qué tenia que pensar en eso? Siempre había tratado de mantener esos pensamientos en el fondo de su mente, pero, no lograba sacarlos, esas pesadillas la habían afectado más de lo que quería demostrar, esos miedos mostrados de una manera tan real
Necesitaba aire, y al salir del cuarto respiro profundamente, todo parecía muy silencioso, cada quien parecía estar ocupado en algún asunto, le hubiera gustado platicar con alguien, pero si lo hacia, tenia que la pusieran a estudiar como le habían sentenciado
Sin darse cuenta su atención se poso en el jardín, donde había visto al rosa, ¿seria verdad? ¿O seria su imaginación? Pero ahí estaba, era una rosa azul que brillaba con una luz dorada, se acerco a verla pero esta había desaparecido, iba a protestar pero volvió a verla a unos pasos mas lejos, ¿Cómo podía moverse una rosa? No tenía idea, pero la siguió, y esta volvía a aparecer para aparecer en un lugar un poco más lejos
- ¿Me estas tratando de guiar a algún lugar? – le pregunta a la flor, y se sintió ridícula al hablar con una rosa, pero esta pareció contestar por que brillo mas fuerte, para luego volver a desaparecer y aparecer en un lugar mas alejado, la princesa de la luna pensó que no haría nada mal en seguirla
Serena caminaba asustada, al principio fue divertido, hasta que la rosa se poso justo del otro lado de uno de los espejos, ¿seguirla fuera del refugio? Bueno, ella no estaba comprometida directamente con ellos, pero después de lo que ocasiono con el incidente del gato, sentía que su responsabilidad era no ocasionar problemas, pero ella nunca había sido completamente responsable, y la rosa aun le esperaba, por lo que se decidió a seguirla
Había cruzado un pequeño paisaje, después una floresta, contrario a la ultima vez que recorrió sola los parajes del castillo, esta vez no se sentía asustada, aunque no sabia como regresar y estaba segura de que se había perdido, no le importaba, todo era tan hermoso, y la rosa parecía esperarla, hasta que llego a un pasillo, y repentinamente, desapareció por completo
La flor había desaparecido, ¿y ahora? Se reprocho a si misma por seguirla, pero, ¿Quién la manda? Aquella flor era algo hipnotizante, era como si una voz saliera de ella invitándola, y ella, de tonta, había caído, y ahora, pero, ¿Qué hacer ahora? No tenia idea de adonde ir
- Hola – saludo una voz a su espalda, provocando que la princesa de la luna de un brinco, atrás de ella, había una chica, si es que se le podía llamar chica, su cuerpo resplandecía como si fuera un espíritu, tenia unas hermosas alas de mariposa en su espalda, si fuera humana se le calcularía una edad de mas o menos 14 años, y tenia una sonrisa extremadamente traviesa
- Hola – responde entre nerviosa y dudosa - ¿Quién eres?
- Mi nombre es Laila – Serena da un suspiro de tranquilidad, Ángela la había mencionado hace poco, así que no puede ser algún enemigo
- Mucho gusto, mi nombre es Serena
- Lo se, yo se todo, o mejor dicho, casi todo lo que pasa en el castillo – responde la chica con una sonrisa
- No quiero ser mal educada, pero, ¿Qué eres? No pareces espíritu ni tampoco humana
- Es que no soy ni uno ni el otro, no se que soy, solo se quien soy, princesa – exclama con una sonrisa - ¿puedo preguntar que hace tan lejos? – pregunta curiosa - ¿o tendré que sacárselo? – exclama esto ultimo de manera divertida, Serena no entendió que querría decir
- Vine siguiendo algo, una rosa azul, pero desapareció, ¿la has visto?
- ¿Una rosa azul? – pregunta extrañada – si, he visto una, pero solo una vez hace mucho, he escuchado que unos pocos la han visto, pero siempre desaparece misteriosamente, nunca se sabe que es lo que quiere, ni por que aparece y desaparece, pero todo el que la ve trata de seguirla
- Entonces si usa un sistema hipnótico
- Si, pero muy débil, es casi como un llamado, es como las sirenas, que cantan llamando a los marineros y atrayéndolos a sus trampas, pero es mucho mas débil, aunque no estoy segura, espero encontrarla de nuevo para poder descubrir sus secretos
- Ángela te menciono en una plática, dijo que tú eras alguien que yo conocería, ¿Por qué lo dijo? – en respuesta la otra sonríe abiertamente
- Soy alguien que todos temen, pero que todos aceptan, casi todos me han odiado, pero no me importa, solo cumplo con mi deber
- ¿Y que haces?
- Soy historiadora – exclama con orgullo – escribo la historia, toda la historia del castillo, ¿has visto las pinturas? Yo las hice, ¿has visto las fotos? Yo las creo, las saco directamente de la mente, tengo ese poder, y luego plasmarlo y colocado en un lugar donde todos lo aprecien
- ¿Y si es algo muy privado? – pregunta curiosa
- ¿Por qué crees que te dije que casi todos me han odiado? Con el tiempo se acostumbran a que publique sus confidencias
- ¿Por eso dicen que no se puede guardar un secreto en el castillo? – exclama, recordando esa frase
- Si, pero no es solo por mi, en este lugar, los secretos siempre se acaban descubriendo, yo solo soy un elemento de tantos
- Bueno, pero por ahora, solo me gustaría saber algo, ¿Cómo regreso? Creo que me perdí, y ya tengo hambre – exclama en un tono completamente infantil, lo que provoca que a la otra le salga una gotita
- Claro, te guiare, aunque en realidad casi no conozco este camino – exclama apenada
- ¿Y como es que estas aquí?
- En realidad, te vi y te seguí, pero no sabia por que estabas por este lugar, y bueno, fue cuando te alcance, no tengo idea de por que la rosa te trajo hasta aquí – en eso la otra se queda raramente callada, con expresión expectante
- ¿Qué ocurre?
- Shh – le silencia – escucha, ¿no escuchas algo raro?
La princesa trato de poner atención, era un sonido, como un eco a la distancia, una especie de melodía, y trata de encontrar el origen
- ¿A donde vas?
- Quiero saber que es ese sonido – responde tratando de localizar la fuente de esa música
- ¿Y no era que tenías hambre? – le pregunta con sarcasmo
- Comeré después, ¿no quieres saber de donde viene esa melodía? – le pregunta tranquilamente, no la conocía mucho pero cualquiera se da cuenta de que la otra es extremadamente curiosa
- Esta bien, conste que es por una buena causa
Cada vez el sonido se hacia mas y mas claro, Serena siguió caminando hasta llegar a unas gradas, ¿gradas? Se pregunta extrañada, no recordaba nunca haber pasado por ninguna escalera
- ¿A dónde conduce? – le pregunta a la otra
- No se, no recuerdo gradas, el castillo tenia antes, pero después de su ultima remodelación, no había vuelto a ver un solo peldaño a no ser que sea dentro de una dimensión, no en uno de los pasillo, esta puede ser una zona olvidada
- ¿Una zona olvidada?
- Una de la que nadie se preocupa, tal vez vamos a la parte baja, al sótano, una vez fui, pero no se que habrá, nadie a regresado
- Pues parece que estas equivocada, por que escucho a alguien
Era algo que la otra no podía entender, ya estaba lo suficientemente cerca para saber que era una hermosa melodía de piano, pero, ¿Quién tocaba? Si fuera uno del grupo lo sabría, conocía todos y cada uno de los estilos, y no recordaba esa melodía, eso solo quería decir, que podía tratarse de un enemigo, piensa con temor, ella era un espíritu libre que andaba donde quería, con la única condición de no dejarse atrapar, y si desaparecía en estos momentos nadie lo notaria
- Seria mejor que nos fuéramos de aquí – exclama con tono preocupado y asustado
- No, quiero saber de donde viene esa melodía – contesta con curiosidad
Al final del recorrido, había un gran salón, iluminado con las antorchas, la melodía era muy hermosa, muy tierna, y muy triste, Serena solo escuchaba con placer, pero curiosamente, la música no venia de un piano, para respiro de Laila, si no que la melodía venia de un espejo, un enorme espejo, pero no estaba comunicado a ninguna dimensión, era un simple espejo, un simple espejo que toca música de piano, piensa la princesa con ironía
Al tocarlo, miles de imágenes pasan por su mente, pero estas eran sus recuerdos, su niñez, cuando conoció a sus amigas, cuando conoció a Darien, todas con gran rapidez, tantos recuerdos que la marearon
- ¿Qué pasa? – le pregunta su compañera
- Nada – contesta en un suspiro triste, no sabia en que momento se había desanimado, de pronto nada parecía importarle – solo recuerdos
- Ese espejo desequilibro tu Ki, es mejor regresar – Serena la queda viendo con cara de duda, al no entender la preocupación de la otra – tu sabes que tu magia, y tu ki, son en cierta forma inestables, y cambia de acuerdo al estado de animo, si una persona tiene un estado de animo inestable, el poder que tiene tiende a serlo también, el problema radica en una relación directa, en este castillo, los poderes que te rodean debilitan tu energía, y eso afecta directamente tu estado de animo
- ¿Y que hace este espejo?
- ¿Qué hizo hace un momento? – le contesta con otra pregunta
- No tengo idea, solo mostró imágenes
- Tal ves eso haga, te muestra imágenes, pero no tengo idea de que hace, es la primera vez que lo veo
Serena se sienta en el suelo, se sentía muy cansada de pronto, tenia mucho sueño, no sabia de que, todo se hacia casi tan nubloso como un sueño, sin darse cuenta se quedo dormida
- Donde estoy – se pregunta la princesa de la luna, de pronto todo era oscuridad - ¿en que lugar me encuentro? ¿será alguna pesadilla? – pregunta con temor
Pero sus preguntas no parecían tener contestación. Todo era oscuridad, pero era lúgubre, todo estaba impregnado con un aire de maldad, y unas imágenes empezaron a dar paso a la oscuridad, las voces eran claras, demasiado claras
Solo dime por que
A mi no me gustan las niñas lloronas
Los recuerdos afloraron en su mente, cuando Darien la rechazaba de aquella manera tan cruel, cuando llevo a Unazuky en la moto para hacerla creer que era novio de la chica, pero, todo eso había quedado en el pasado ¿verdad? Tenia que ser así, pero, ¿Por qué entonces al recordarlo le seguía doliendo? Las imágenes eran borrosas, sus ojos no las captaban, y las palabras se convirtieron en susurros inaudibles que era incapaz de entender, pero tal vez su subconsciente las entendía, por que sentía que la lastimaban, aunque no sabía por que, eran solo susurros pero la hacían sentir triste, tan triste que su mente no podía pensar en nada más
Una luz se dejo sentir en el lugar, y esa luz alejo a la oscuridad, y también los temores de la joven princesa, todas las imágenes se borraron, y ante ella aparece la imagen de una chica, una sailor
- ¿Quién eres? – pregunta la princesa con curiosidad
- No soy nada ahora, pero antes fui una servidora de la luna, ¿Qué hace aquí joven princesa? Esta zona de pesadillas es peligrosa, aun para alguien con un corazón puro como el suyo
- ¿Qué lugar es este? – exclamo no entendiendo bien la explicación
- Es una zona de pesadillas, una dimensión como tantas, los espíritus que habitan esta zona se alimentan con el dolor y los sueños de las personas que pasan por aquí
- ¿es como la enfermedad del campo de flores? – pregunta, recordando los eventos pasados
- No se mucho, pero si se, que esa enfermedad, es una variante de este lugar, fue creada a base de esta dimensión, pero es mas fácil sobrevivir a ese virus, que sobrevivir aquí, pero descuide, mi poder los ha alejado
- Entonces creo que te debo una – exclama la princesa de manera insegura, y a la vez algo triste, incapaz de recordar con claridad las imágenes que le habían mostrado, todo era tan borroso – pero aun no me has dicho quien eres
- Eso no importa, solo importa que este en este lugar, ¿Por qué ha venido?
- No lo se, vi una rosa, luego una canción, y después, no se ni como llegue a este lugar
- Esta bien – exclama conciliadoramente la joven – este espejo la atrajo con el deseo de su corazón, se aprovecho de su deseo para tenderle una trampa con su melodía – "pero, no entiendo que tiene que ver la rosa" – piensa la chica con cuidado – ¿Qué era lo que deseaba?
Al decir estas palabras la otra se acerca y la toma en sus brazos, arrullándola como si fuera una niña, a veces le molestaba que la trataran como una niña, pero ella no era como Rini, le gustaba que la arrullaran de vez en cuando, y se sentía tanta paz emanando de esa persona, o espíritu, aunque para ser un espíritu era bastante calida, en ese momento no le importaba lo que era
Si se hubiera encontrado en Japón, en un momento normal, quizás hubiera gritado aterrada por estar cerca de un fantasma, pero, después de todos los que había visto, ya no les tenia miedo, eso no quita que si regresa a Japón no gritara si ve uno, todavía gritaba al ver una cucaracha y eso contando a la infinidad de monstruos que ha tenido que combatir
- Ya solo deseaba hablar con ellas, hablar con él – exclamo en un tono lloroso, pero ella pareció entender – los extraño tanto
- ¿Si pudieras hablar con él en este momento, qué le dirías? – exclamo con voz dulce
Parapara se encontraba recorriendo Ilusión, observaba todo con gran interés, todo era tal como lo había imaginado, y al mismo tiempo, era diferente, mas hermoso, mas real, tal vez por que ese lugar le pareció haberlo visto en sueños, y al estar presente, era mas hermoso de lo que había creído, pero Ilusión solo era una escala
- Es por aquí – exclama Flora, la pequeña guía
- ¿La entrada esta en Ilusión? – pregunta Eliot, mas por formalismo, desde hace mucho lo presentía, pero nunca lo había confirmado
- Si – contesta la guía - las entradas están en distintos puntos, o mejor dicho, en ciertas áreas, no en nada especifico, como el castillo, su entrada esta en el océano, pero es necesario estar en una latitud y longitud exacta, basta un aproximado, y este tiende a ser bastante amplio, bien, es aquí – exclama señalando un sitio en el bosque
Darien no había dicho nada, Parapara solo observaba con interés, los bosques de Ilusión eran hermosos, y claro que as reales que en sus sueños, pero, extrañamente, parecía de fantasía, mas real que en sus sueños, mas hermosos, pero extrañamente, casi falso, como una ilusión, tal vez por eso llevaba ese nombre
Había unos hermosos bosques, pequeñas hadas volaban por entre las flores, y tenían un pequeño brillo que a distancia parecían luciérnagas, estas hadas parecían diferentes a su guía, y también indiferentes a lo que ellos hicieran
- ¿Por qué me da la impresión de que son diferentes? – pregunta la pequeña, los demás le dan una mirada extrañada, ella continuo para aclarar la duda – esas hadas, parecen hadas, pero, se ven diferentes a ti, ¿Por qué?
- Son de otro clan – contesta Flora – o mejor dicho, son una rama del mío, yo pertenezco al clan mas antiguo, del mío se desprenden varios
- Aun así, eso no responde por que se ven diferentes – continua la pequeña
- Ellas son diferentes por que son casi espíritus – le contesta Eliot – hay criaturas que pueden vivir mucho tiempo, sobre todo criaturas como las hadas, pero con el tiempo, van perdiendo su deseo de vivir, sus emociones, y son como espíritus, los cuales no miden el tiempo por que no lo sienten, para ellos es lo mismo un siglo o un milenio, no les interesa nada, solo existen por ser un habito, a muchas criaturas les pasa, pero otras, mas fuertes, pueden adaptarse
- Es lo mismo que nos pasa a nosotras – exclama el Hada – tenemos una larga vida, pero tratamos de vivir el tiempo, y al mismo tiempo de dejarlo pasar, para poder resistir el tiempo, hay que ocuparlo en algo,
- ¿Y ustedes en que lo ocupan? – pregunta Darien, ella en respuesta le da la sonrisa mas traviesa y coqueta que pudiera poner
- En espiar a los humanos, y tratar de aprender – exclama el hada – pero ahora todo avanza tan rápido, que es muy difícil lograrlo, también tratamos de hacer otros juegos, u otras actividades, nada especial, bien, ya esta abierta la puerta – exclama el hada, una puerta se había formado sin que ellos se dieran cuenta, una rasgadura del espacio, como a una tela que la han desgarrado – bien, ¿Quién quiere pasar primero? – invita la pequeña
Hubo un segundo de duda, pero el príncipe paso el portal con paso firme, sabio que no era buena idea ser tan confiado, pero era la única verdadera pista que tenia, una luz lo segó por un momento, antes de aparecer en una cómoda sala, los demás aparecieron junto a él casi de inmediato
- Esperen aquí – exclama la pequeña hada, mientras los dejaba en una especie de sala, la cual daba a un hermoso jardín, curiosamente esperaban que el reino de las hadas fuera tamaño de muñeca, pero todo estaba del tamaño de los humanos
El jardín tenía cientos de flores, y un poco más lejos, un hermoso y cristalino lago, su agua era la más clara y cristalina que hayan visto, varias hadas volaban alrededor, desprendían un brillo como si fueran luciérnagas, pero a diferencia de las anteriores, estas reían con más vida y alegría, parecían un grupo de niños jugando con las flores
- A las hadas les gustan los lugares grandes – Comenta Eliot - es por eso que todo esta del tamaño humano, ellas acostumbran a cambiar a un tamaño humano, pero eso solo lo hacen las mas jóvenes o cuando hay una reunión con otras razas, la mayoría prefieren su verdadera forma
- Aun así este lugar es hermoso – exclama Parapara – mucho mas vello que ilusión, ops, lo siento – exclama disculpándose con el sacerdote de ilusión
- No hay problema, te parece mas hermoso por que esta mas vivo, ilusión se mantiene gracias a los sueños de las personas, es una tierra llena de maravillas, pero la fantasía es mas hermosa mientras es mas real, y el reino de las hadas no depende de los sueños, si no de ellas mismas y su propio poder, les tomo miles de años crear este lugar
- Parapara, ¿puedo preguntar como conociste a Hotaru? – le pregunta Darien – parece que son buenas amigas
- En realidad la conocí hace poco – exclama un poco avergonzada – las vi por primera vez en el parque, a ella y a Keisy, pero fue después que empezamos a hacernos amigas – exclama la pequeña para luego guardar silencio, no tenia deseos de contar toda la historia en ese momento – que lindo espejo - exclama fijando su atención en uno de los espejos
- Ten cuidado con el – le previene Eliot – es un espejo mágico, tienen la habilidad de mostrarte lo que desees, pero pierdes poder en el proceso, son muy útiles si sabes manejar al espíritu que lo controla
- ¿Muestra todo lo que deseas? – le pregunta Darien, tratando de no mostrarse ansioso
- Si, pero hay que tener cuidado – le advierte Eliot – no es algo fácil de manipular, creo que lo tienen aquí por que la concentración de energía ese menor, y sus efectos son mas débiles, pero aun así, es peligroso
¿Ver lo que se desee? ¿Podría ese espejo mostrar donde se encuentra Serena? ¿Qué tan riesgoso podía ser? Eso ultimo era lo que menos le importaba, desde que desapareció, se había forzado a si mismo a tranquilizarse, a pensar que estaba bien, pero, como deseaba verla, tan siquiera un instante, y ahora parecía ser su oportunidad, aunque, no era correcto usar artículos ajenos cuando se es solo un invitado, y curiosamente, ninguna norma de etiqueta le importaba al príncipe de la tierra en ese momento, solo un momento, ¿Qué daño podría hacer? Y sin darse cuenta, ya tenia la mano en aquel espejo
Muchos recuerdos he imágenes pasaron en su mente, pero se obligo a si mismo a controlarlas, también sintió como parte de su energía era drenada en el proceso, todo el lugar se lleno de oscuridad, y después, todo se fue haciendo mas claro
- ¿Si pudieras hablar con él en este momento, qué le dirías? – se escucho una voz
- No lo se – exclama la voz dudosa de la chica - son tantas las cosas que tengo que decirle que ni siquiera se por donde comenzar, pero quiero que sepas que estoy bien, y quiero pedirle disculpas
- ¿Disculpas? ¿Por qué? No es tu culpa el encontrarte en esta situación
- Si lo es, por ser descuidada, por ser quien soy – exclama con ojos llorosos – por ser débil, por ser llorona, ya me lo había dicho antes, que soy una llorona, disculparme por no ser la novia ideal que esperaba, se que soy muy infantil y que la mayor parte de las ocasiones lo que hago es ponerle en vergüenza, pero no lo hago con mala intención, se que soy muy niña para él
- ¿Eso le dirías? ¿tendrías el valor de admitirlo? ¿Por qué sigues con él si te sientes así?
- No se, sabes, me siento afortunada al saber que puedo contar con alguien como él, a pesar de que no estoy a su altura – lagrimas empiezan a verter de sus ojos, y su voz se vuelve temblorosa por mientras hablaba – prometí que estaríamos juntos, pero no se si podré cumplir mi palabra, estoy asustada, tengo miedo, le necesito, por una parte me gustaría que estuviera aquí conmigo pero no deseo que pases por esta pesadilla, si yo no llegara a regresar me gustaría que fuera feliz con otra chica, él es el futuro rey de la tierra y todo el peso del futuro recaerá sobre él
- ¿Realmente deseas eso?
Una voz despierta a Darien en ese momento, la luz parecía lastimar sus ojos, pero rápidamente se adapto a ella para fijarse en la mirada preocupada del sacerdote de Ilusión
- Príncipe, ¿se encuentra bien? Es mi culpa, no debí decirle nada de ese espejo
- Estoy bien – exclama el de manera vacilante, pero sabia que era mentira, y los demás también, su voz era demasiado temblorosa, y estaba helado
- Le advertí que ese espejo mostraba lo que deseara, pero consume mucha energía en él proceso, no debió tocarlo
- Solo quiero saber algo Eliot – pregunta con cierto temor - ¿lo que vi es real? ¿o fue una ilusión?
- Todo lo que muestra el espejo es real – exclama Eliot – aunque su propósito es deprimir al que lo usa, por eso muestra la realidad de la manera mas cruel, pero es verdad, aunque tal vez visto desde otro punto de vista no es tan malo
¿Desde otro punto de vista? ¿Y de que otro modo podía verlo? No le gustaba verla triste, y le dolía mas el pensar que parte de esa tristeza pudo haber sido su culpa, pero, ¿Por qué Serena diría algo como eso? ¿Y donde se encontraba?
- La reina desea verlo – exclama Flora – pero solo al príncipe, los demás tendrán que esperar – Darien no logro escuchar bien las protestas de la niña amazona debido a que se sentía un poco mareado
- El príncipe no esta en condiciones de pasar – había reclamado Eliot
- No es mi culpa – exclama el hada – lo lamento, pero tiene que ser en este momento, de lo contrario no creo que ella acceda en otra ocasión, lo siento, pero, no esperábamos que se fijaran en ese espejo
Por alguna razón, Eliot dudaba que fuera verdad, pero aun así no dijo nada, de todos modos Darien aseguro que se encontraba bien, no quedaba otro remedio que esperar, pero de por si había escuchado que hablar con la reina era difícil estando perfectamente, ¿Cómo será esta de esa forma? ¿Con la energía mágica tan desequilibrada?
- ¿Realmente deseas eso? – le pregunta la sailor a la princesa
- Pienso en él a cada momento – una ultima lagrima rodó por su mejilla, para luego exclamar con optimismo y con una sonrisa infantil, dulce, y pura – pero que rayos estoy diciendo, si yo soy la chica con la que va a compartir su vida, así que cuidado de que voltee a ver a otras, le sacare los ojos a cualquiera que trate de acercarse a él
- ¿Te das cuenta de todo lo que estas diciendo tiene a ser un poco incongruente? – exclama la otra con una gran sonrisa
- No, no se ni lo que digo, pero es como me siento – exclama con entusiasmo – a veces necesito ser así, y desquitarme con alguien, se que mi manera de ser no es un tanto apropiada, y que nadie diría al verme, miren, ella será una gran reina, se que estoy muy lejos de esa definición, soy infantil, irresponsable, muy confiada, y también testaruda y algo celosa, pero, es como soy, y no me gustaría ser de otra forma, no me gustaría ver al mundo con desconfianza, por que, para mi, lo mas importante es el corazón de las personas, pero, tal vez estudiar un poco no me haga daño – exclama sacando la lengua en un gesto alegre
- Eres un caso, ¿lo sabias?
- Si, es lo que siempre me han dicho, pero, seguiré creyendo en mi, y tratare de ser valiente, por cierto, no te he dado las gracias por escucharme, ni siquiera se quien eres
- Soy alguien que dejo la vida hace mucho tiempo, hoy ya no soy mas que un espíritu, pero antes me llamaban la sailor del silencio, sailor Saturn
- Claro, por eso me parecías conocida, te pareces a Hotaru, ¿eres pariente de ella?
- Lo fui – exclama en un suspiro – es hora de irme, y tu debes dormir
- ¿Dormir?
- Hasta que tu energía se estabilice, ahora duerme – y como si esas palabras fueran hipotecas, la sailor se durmió – y cuando despiertes, volverás a ser como siempre, pequeña princesa – exclama la sailor, pero no se fue, no la dejaría, hasta estar segura que la oscuridad del espejo no la tocara
Darien se encontraba en frente de la reina, el reino de las hadas era tal como salía en los cuentos de hadas, un gran palacio lleno de flores, todo era en forma de flor, aunque irradiaba un aura mágica
Ni a Eliot, ni a la menor del cuarteto amazona lo habían acompañado, en cuanto llegaron se dijo que la reina solo recibiría al príncipe, por que quería hablar a solas con él, ¿de que? No tenia ni idea, pero algo no le gustaba
Eliot le había comentado que no debía sorprenderse si ellas sabían más de lo que aparentaban, según le informo, los espías de las hadas son muy buenos a la hora de recolectar información, demasiado buenos, así que no tenia el caso mentir o engañar o fingir no saber algo, por que ese era el juego de las hadas, engañar a los demás asiéndoles creer que no saben tanto, y que tuviera cuidado con ellas por que eran en extremo peligrosas, y sobre todo frías, ¿Qué querría decir con eso? El no le contesto, solo le dijo que la única persona que podía ganarle en frialdad a la reina, era Latius, y el único que podía aguantarla, y viceversa, Darien no entendía a que se refería
- Bienvenido príncipe – le saluda la reina – venís a mi en busca de información sobre vuestra princesa desaparecida, ¿no es verdad?
- Si, pero como supo
- Es una diversión, tener noticias de lo que pasa en el mundo, sobre todo de los eventos grandes, por eso no os extrañe que sepa más de vos de lo que creéis. Así que hablad como si yo ya estuviera enterada de todo, de esta manera nos ahorraremos tiempo. El destino es curioso – anuncio la reina hada – hay eventos que son destinados, otros son casualidad, al menos, en el caso de su amiga, a sido algo realmente desafortunado, su destino no era caer en este problema, más sin embargo así fue, como el suyo no era estar aquí, y miraos, aquí frente a mi, no, no era el destino de ninguno de ustedes enfrentar esta pena, más sin embargo sucedió, y no hay nada que yo pueda hacer
- Pero debe haber algo – suplica Darien – no puedo quedarme simplemente con los brazos cruzados, ¿no hay una manera de llegar al castillo? – exclama asiendo caso del concejo de la reina, hablar como si ella ya estuviera enterada de todo
- La hay, pero ¿de que serviría? De nada, ¿acaso vuestro poder ayudaría a inclinar la balanza? Más que ayuda su presencia podría ser un estorbo para la joven princesa
- ¿De que habla? – pregunta indignado – yo siempre he ayudado a Serena, jamás seria un estorbo para ella
- Si, ¿y realmente creéis que lanzar rositas es una gran ayuda? – le dice con desprecio
- Hasta ahora a funcionado – se defiende el joven
- Vuestra suerte es asombrosa, y el ataque por sorpresa a sido vuestra ventaja, pero cuando no lo tenéis realmente podéis ser un estorbo, y realmente no contaría con esa suerte si osa enfrentar los peligros del castillo
- Yo siempre he estado con ella, y se que de alguna manera mis habilidades pueden ser útiles, no debería menospreciar los esfuerzos de quien no conoce
- No, nunca he estado en una de vuestras peleas, y me acuso de solo haber sido observadora, pero con mis escasos conocimientos puedo ver que no sois la ayuda que se esperaba para la tierra, si es verdad que habéis hecho un gran esfuerzos por protegerla, y ayudar a la princesa de la luna, pero en el proceso habéis olvidado el orgullo de la tierra
- ¿El orgullo de la tierra? – pregunto sin entender
- En cada lucha, las esperanzas han sido depositadas en la princesa de la luna, y en sus sailors, las guerreras de la luna llena, pero, ¿desde cuando la tierra olvida su orgullo y pide ayuda a extraños? Antes la familia real luchaba por la paz, junto con sus caballeros, pero ahora, estos están muertos, y su príncipe, el único heredero, solo sabe lanzar rositas vestido de traje, ¿no es eso humillante? ¿Donde quedo el orgullo de la familia real de la tierra?, cuando el príncipe guiaba a sus hombres, cuando la familia real tenia el poder que demostraba por que era la escogida para ser gobernadores de la tierra, pero esos ideales se han perdido, y el futuro rey nos a defraudado, ¿Qué podríamos esperar?
- El reino fue destruido hace mucho, ahora la tierra se rige con nuevos ideales, durante estos años se a luchado por su libertad, y hemos logrado protegerla de sus enemigos, en lo personal la reserva que tenia la tierra con los demás habitantes del sistema era absurda, no se puede menospreciar la ayuda que ellas han mostrado a lo largo de todos estos años de lucha, no se puede menospreciar su esfuerzo
- ¿Y acaso lo estoy haciendo? – exclama con paciencia - No menosprecio el esfuerzo de las sailor, quienes a pesar de ser del mismo sistema en realidad son extrañas a la tierra, renacidas como terrestres, pero extrañas a nuestros ojos, aun así su tenacidad es de admirar, su fuerza de voluntad es sorprendente, y debo admitir que han ganado mi admiración
- ¿Entonces?
- La princesa será una gran soberana, pero, ¿y el príncipe? Con frecuencia la chica a sido tachada de inmadura, torpe, pero su poder, su voluntad, su espíritu es digno de admirar, el príncipe en cambio se le conoce como alguien maduro, hábil, elegante, sociable, estudioso y preparado, pero ninguna de esas cualidades le han servido de mucho cuando la princesa de la luna se enfrento a la reina beryl, lucha en la cual murió al igual que sus amigas y logro regresar a la vida gracias a su propia fuerza y espíritu, tal vez las rositas servían en batallas sencillas, ¿pero en las grandes? ¿acaso esas rositas vencieron a galaxia? ¿a Neherenia? ¿o tan siquiera contra la dama nueve? No, ninguna de las habilidades del príncipe ayudaron a la princesa y a las sailors, ellas pelearon solas por el bien de nuestro planeta, en donde el príncipe debió de estar, sinceramente, prefiero a la princesa inmadura que al inútil
Lo ultimo lo había dicho con gran desprecio, y Darien no sabia que responder, era verdad que en muchas batallas importantes no pudo estar, pero ahora que lo pensaba en casi ninguna de las importantes había estado, pero tenia una buena razón, cuando lucharon contra beryl el estaba siendo manipulado, y casi mata a Serena, recordó con dolor, pero no había sido su culpa, y después cuando se enfrentaron al príncipe Diamante ayudo a rescatar a Rini, pero no pudo estar en el enfrentamiento contra la dama nueve por que tubo que cuidar a Rini, con Neherenia no pudo estar por que se enfermo debido a la oscuridad que envolvió al planeta, y con sailor galaxia tampoco estuvo por que ella lo había capturado desde el comienzo, y por eso no pudo ayudarla
De pronto se dio cuenta de lo que la reina de las hadas le había querido decir, con excepción del episodio con Allan y Ann, y el enfrentamiento de Black Lady, no había estado, Serena había tenido que afrontar todos esos problemas con el apoyo de sus amigas, pero al final terminaba sola, cuando se enfrento contra Beryl lo hizo sola, después de ver la muerte de sus amigas, cuando se enfrentaron contra black Lady lo hizo sola, y aunque sus amigas la apoyaban desde afuera, fue ella la que obtuvo el valor de ir a rescatar a sailor Saturn, con Neherenia también había demostrado su valor y perseverancia al arriesgar todo por proteger a Rini, y gracias a su gran corazón logro rescatar la galaxia del caos
Sabia que Serena era especial, valiente aunque parezca cobarde, perseverante a pesar de que siempre parece que quiere echarse para atrás, increíblemente madura a pesar de verse infantil, la princesa de la luna era un ser extremadamente contradictorio, a quien por tendencia se subestimaba, pero solo quien realmente la conocía se daba cuenta de la pureza y fuerza de su corazón
- Siempre esperar el momento oportuno para aparecer y salvar la situación – continua la reina - pero también es siempre tu princesa la que termina arreglando todo el problema, es ella quien en realidad termina rescatándote a ti, ¿y dices llamarte futuro soberano? En los cuentos de hadas siempre es el príncipe quien rescata a la princesa, pero según veo la situación es al revés, ¿estáis seguro de que deseáis ir a buscarla? La princesa ya tiene demasiados problemas como para que también agregarle el rescate de su novio
¿Qué contestar a eso? Su mente trataba de negarlo, pero en el fondo de su corazón sabía que tenia razón, es verdad, había ayudado mucho en el paso de cada combate, pero en el promedio general había sido un inútil, a pesar de haber hecho su mejor esfuerzo, pero ¿Qué más podía hacer?, aun así no intento defenderse, por que tenia la impresión de que los comentarios de la reina podían ser aun más hirientes
- ¿No decís nada príncipe? – le obliga ella a hablar
- ¿Qué podría decir? Me habéis juzgado ya sin ninguna oportunidad, ya habéis hecho vuestro veredicto, ¿Qué podría decir yo?
- Tal vez lo que pensáis de mis palabras – exclama con firmeza – no leo la mente príncipe, y tengo curiosidad por saber que opináis
- Si me lo permite, opino que esta siendo demasiado severa, es verdad que no he podido ayudar tanto como me hubiera gustado, y tal vez mis formas de ataque no son de lo más eficientes, pero es la única manera que conozco, y siempre he dado mi mejor esfuerzo por ayudar
- ¿Realmente será verdad vuestras palabras? – pregunta la reina con sarcasmo – que poco sabéis de vos mismo, ¿aun no descubres tus verdaderas habilidades? – ella se calla un momento para observar como el príncipe la mira extrañado, lo que le saca una sonrisa a la reina – puedo preguntar ¿Cuántas veces habéis cargado esa espada? ¿por casualidad la habéis usado alguna vez?
Esa pregunta lo deja extrañado, es verdad, en ese momento tenia el traje del príncipe Endimión, su armadura, capa y espada, las cuales había tenido desde hace mucho, pero solo aparecían en determinados momentos, y ninguno de ellos era directamente de combate, aun así, jamás se le había ocurrido que esa espada sirviera para algo más, debido a las pocas veces que usaba ese traje
- ¿Acaso pensabais que el reino de la tierra no tenía ninguna defensa fuerte? Cada planeta tenia su sailor, y el sistema a su reina de la luna, pero la tierra nos tenia a nosotros, pero nuestro tiempo se acababa y dejamos la protección de la tierra en manos de la familia real, para eso fue creada esa espada, para proteger a la tierra, y no solo eso, la familia real de la tierra tenia varios poderes que, aunque no eran tan poderosos como los de la luna, podían estar al nivel de una sailor de los planetas exteriores, ¿acaso todo eso se perdió? Parece que si, la legendaria espada se a convertido en un adorno, y su portador en un inútil que solo sabe lanzar rositas y aparecer en el momento preciso, pero después de eso vuelve a ser un inútil, el poder se a perdido, y las esperazas han recaído en las sailor, el orgullo de nuestro planeta es pisoteado, el orgullo de vuestros antiguos guerreros a desaparecido
- Pero eso es imposible, nunca he sabido de ninguna habilidad especial, después de tantos años ya habría sido mencionada
- ¿tenéis idea del poder verdadero del príncipe de la tierra? Claro que no, pero si voz no la tenéis, ¿Cómo van a saberlo los demás? Sus gatos que son sus guías, no sabían nada de la tierra, ni ninguna sailor, como tampoco la misma reina de la luna, a pesar de la cercanía nunca se dijo nada abiertamente, era el secreto de la tierra, un arma secreta, un arma tan secreta que hasta se perdió, al parecer, porque esta se le a olvidado lo que podía hacer, ¿acaso olvidáis que la tierra era un reino independiente de la luna? ¿Cómo esperabais que dos gatos supieran esos detalles los cuales estaban prohibidos? Nadie los sabia, solo la familia real, y si no lo sabíais, a pasado demasiado tiempo, debisteis de descubrirlo en algún momento, como lo hacían las sailors batalla tras batalla, si lo prensáis bien, sois el único que no a cambiado, ellas mejoraban, y se hacían más fuertes, sus ataques siguen cambiando y su poder aumenta, pero vos seguís lanzando las mismas rosas, vuestro poder no a cambiado en nada, es por eso que cada vez estáis más atrás, es verdad que vuestra madurez he inteligencia os a dado ventaja, pero aun así, todavía tenéis mucho que aprender príncipe, vuestro camino al trono aun esta muy largo, en cambio la princesa se acerca de manera rápida, si no os dais prisa pronto os dejara atrás, píenselo bien, y vea si realmente se esta esforzando, o solo hace lo que esta acostumbrado esperando que su fuerza aumente por arte de magia
Darien queda pensativo, siempre había pensado que su aportación era útil, siempre había dado lo mejor, pero, ¿tendría ella algo de razón? Pero recapacitando ella tiene toda la razón Sus argumentos no carecían de fundamentos, pero no quería aceptar que no había logrado nada a lo largo de las batallas, había estado en los momentos más necesarios, se había esforzado en cada combate, entonces, ¿Por qué de pronto se sintió tan inútil? ¿Por qué se sentía tan mal? Y a pesar de que lo negara, la verdad era que las chicas se habían llevado casi toda la carga
Al terminar de decir aquellas palabras, la reina se levanta dirigiéndose a la salida, él joven sale de sus pensamientos al notar la acción de la reina
- Espere, por favor, necesito que me diga como rescatar a Sailor Moon, comprendo sus palabras, pero también quiero que entienda mi situación, la amo, y no puedo soportar más tiempo esta situación, cada noche pienso en ella, y cada mañana me pregunto si estará bien, por favor, le suplico que me ayude – ella solo voltea a verlo con indiferencia
- ¿De verdad? Os creo príncipe, y creo que bien merecido lo tenéis, ella sufrió por meses vuestra ausencia, sin una carta, sin un aviso, preguntándose cada día como estaríais, o si ya se habría olvidado de ella, día con día espero, y vos regresasteis, ahora es vuestro turno
- Pero no fue mi culpa, sailor galaxia me secuestro
- ¿Y acaso es culpa de ella estar en esta situación? No, pues estáis a mano, y vos debéis mostrar la misma paciencia que ella mostró, es difícil, claro, más cuando ella no sabia que habíais sido secuestrado y vos si lo sabéis, pero cuando regresasteis ella se preocupaba demasiado y la tacharon de histérica, neurótica, y ahora me pregunto príncipe, ¿de que os tacharan a vos si ella regresa? Es divertido ver como se invierten los papeles, además, aunque tuvisteis buenas razones aquella ocasión cuando tratasteis a la chica con tanta indiferencia, me refiero a la vez que llego la pequeña dama la primera vez, sobre los sueños de destrucción, es verdad que sufristeis tratando a la princesa de la luna de esa manera tan fría, pero, ¿acaso ella no sufrió más? La lastimasteis, más de lo que una mujer puede soportar, en lo personal yo jamás hubiera perdonado tanto, ni nadie que yo conozca con excepción de vuestra princesa, ella demostró paciencia, valor, determinación, y sobre todo mucho amor, y en toda esta situación ella es la que más a sufrido, ¿creéis acaso que ella lo a olvidado? Que poco sabéis de mujeres, pretende olvidar, pero ese daño esta en su corazón, y nunca lo supisteis, ¿prueba de amor? Lo dudo, tal vez el vuestro por que el de ella ya había sido probado y fortalecido, fuisteis egoísta en el pasado, y lo serás en el futuro, porque fue vuestra brillante idea hacerlo, ¿no es verdad? El rey Endimión lo hizo para que su amor fuera más fuerte, pero nunca medito a fondo los sentimientos de su futura esposa, es fácil decir que era necesario, pero, ¿realmente era necesario? Que fácil suena cuando no eres quien sufre el mayor daño, no es lo mismo rechazar a alguien para que este bien, o ser rechazado por que te creen débil, indigno, o insignificante – exclama ella dirigiéndose a la puerta – espero que esta experiencia os enseñe algo, en lo que a mi se refiere, a sido un placer que no repetiré en mucho tiempo, espero que en un futuro logre alcanzar la madurez suficiente para ser un buen rey, al menos tengo la esperanza de que la futura reina será una gran soberana
Ahora si Darien no sabia que pensar, estaba totalmente en shock, ¿realmente la habría lastimado tanto? Pero Serena era una chica muy fuerte, no podía ser, siempre era tan alegre, si fuera verdad ya le abría dicho algo, lo abría comentado
Pero Serena no era de las chicas que dirían ese tipo de cosas, era verdad, si realmente no lo hubiera olvidado seria un recuerdo enterrado en lo más hondo de su alma, pero no podía ser verdad
Quiero que sepa que estoy bien, y quiero pedirle disculpas por no ser la novia ideal que él esperaba
Esas palabras resonaban en su mente, un simple mensaje, que en vez de darle esperanzas lo llenaba de tristeza ¿Realmente la había herido tanto? ¿De donde saco ella esas ideas? Siempre la había tratado de consentir, de darle todas las atenciones posibles, nunca le había dicho algo realmente hiriente, con excepción de aquella vez, cuando vino Rini y empezó a tener esos sueños, pero después ella le perdono, le había dicho que no importaba y que todo estaba olvidado, el asunto jamás se volvió a mencionar, y día con día trataba de brindarle atenciones, como lo hacia con Rini
Se que soy muy infantil y que la mayor parte de las ocasiones lo que hago es ponerle en vergüenza, pero no lo hago con mala intención, se que soy muy niña para él
Era verdad, como no lo había visto antes, en su esfuerzo por protegerla la había tratado justo como lo hacia con Rini, la consentía, le trataba como a una niña, no como al comienzo, al comienzo su relación era más divertida, aun antes de ser novios, recordó como la molestaba, y como al estar cerca de ella la diferencia de edad desaparecía, le hacia bromas que la hacían enojar solo por que realmente se miraba hermosa de esa manera, aunque en aquel entonces no lo acepto, se conocieron cuando ella tenia 14 años y el 18, y aun así, era divertido estar con ella
Pero después todo fue cambiando, se volvió monótono, ya no bromeaba, no reía como antes, solo tenia en mente que debía protegerla y sin darse cuenta la fue tratando como si fuera una niña, su niña claro, por que a pesar de eso el sentimiento de adoración nunca se había perdido, al contrario, se hacia más fuerte, pero en su esfuerzo por compensarle los tiempos de amargura, tal vez sin darse cuenta, la había tratado como una pequeña
No sabe lo afortunada que me siento al saber que puedo contar con alguien como él, a pesar de que no estoy a su altura
- ¿Y tenéis algo que decir príncipe? – exclama la reina, al notar que sus palabras habían dado en el blanco correcto
- Si, deseo saber donde esta y como llegar a ella
- ¿Insistís todavía? Sois mas necio de lo que creí – exclama con una sonrisa de burla, pero, alguien que la conociera bien notaria que no lo era
- No se realmente si la he lastimado, no se por que motivo me mando a llamar para decirme todo esto, pero hay algo que si se, aquí están las respuestas que busco, y no me iré sin ellas, tal vez he cometido varios errores, pero seria un error mucho mas grande si me doy por vencido en este momento, por que jamás podré perdonarme el saber que no hice hasta lo imposible por ayudarla, ahora, necesito esas respuestas, y no me iré sin ellas
La reina sonríe, pero esta vez con un brillo distinto, uno de añoranza, recuerdos del pasado afloran en su mente, pero no podía dejarse perturbar por algo así
- Hay una manera de que podáis ser mas útil a vuestra princesa, pero es difícil – la reina calla un momento esperando algún comentario, pero el joven príncipe solo espera pacientemente a que termine – el castillo es una trampa, desde el mismo subsuelo hasta la punta mas alta de sus torres, sin mencionar su cielo, hay ya personas en ese castillo que pueden hacer el trabajo que vos queréis hacer, pero si vos entráis, el equilibrio entre dimensiones sufrirá un daño terrible, este no estará completamente estable hasta que allá pasado un año, y terribles cosas pueden ocurrir si ese equilibrio se rompe
- ¿Qué cosas podrían pasar?
- No estoy segura, pero mucho esta en espera, aun así, hay otra manera de ayudar sin tener que entrar
- ¿Cuál? – pregunta dudoso
- O mejor dicho, si entrara, pero, no hasta conseguir algo en especial – la reina hace aparecer una barita en su mano para agitarla suavemente, de ella sale la imagen de un báculo, tan alto como el de Setsuna, adornado por una luna llena y dentro una luna creciente, en el centro una esfera roja, brillante, y dos pequeñas alas doradas justo en el pegue del mango, justo donde termina el mango he inicia la figura de la luna, tenia mas adornos, pero Darien no le presto atención – este es un cetro que fue creado para la reina Sereniti, aunque cuando se empezó a construir se sabia que no estaría listo para ella, así que se asigno para la familia real de la luna, un cetro lunar, creado con todas las especificaciones de un cetro que debe usar la reina de la luna, con unos cuantos toquecitos mas de nuestra parte, su poder consiste en purificar, cumple casi la misma asignación que la copa lunar, cuenta con un gran equilibrio de poder, en manos de la princesa, puede ser capaz de purificar todo el castillo en un momento, sin necesidad de destruir los sellos, claro que no es tan fácil, requiere gran cantidad de energía, pero no la matara, aunque si quedara bastante exhausta si lo llegara a utilizar en una labor tan grande como purificar el castillo completo
- ¿Cómo lo consigo? – pregunto dudoso, sabia que no era tan fácil como lo quería dar a creer, y por la sonrisa de la reina se dio cuenta de que tenia razón
- cuando el reino de la luna cayo, todavía se siguió con el proceso de su creación, pero fue hace algunos siglos, que decidimos separarlo, convertimos al báculo en 8 piedras, y fueron asignadas a cada reino una piedra, yo poseo una, y puedo dársela si realmente esta interesado en adquirir las otras 7, lógicamente le proporcionaremos un guía, y como ya tienen el grupo de exploración formado, el cual siempre tendrá que ser el mismo, pero las pruebas para adquirir esas piedras no serán nada fáciles, entonces, ¿acepta el reto?
- No me dirá nada más si no lo hago, ¿verdad? – pregunta el príncipe con una mirada tranquila
- No
- Entonces no tengo otro remedio – contesta al fin, sin importarle que también estaba comprometiendo a dos personas además de él
Darien ya se había retirado y La reina hada no sabia que pensar, los eventos del pasado podían repetirse si no se tenia cuidado, tenia muchas esperanzas en el joven príncipe, sin darse cuenta los recuerdos afloraron en su mente
- Este asunto concierne a todos, toda la tierra esta involucrada – había dicho aquella joven solo tenia 16 años, pero era demasiado valiente y terca para hacer casi
- Los asuntos de la familia real de la tierra no son de nuestra incumbencia – había exclamado la reina aquella ocasión – vuestro padre a deshonrado nuestro pacto con su comportamiento cobarde
- La tierra no debe pagar por las acciones de mi padre – replico la chica, no desmintiendo las afirmaciones de la reina
Claro, como desmentirlas, hasta su propia hija sabia que su padre era un cobarde, capaz de inclinar la cabeza a cualquiera que fuera mas fuerte que el, antes la familia real de la tierra tenia su grandeza, su orgullo, honor, y valor, pero, desde que aquel había llegado al trono, cobardemente, todos lo sabían, bueno, no todos, solo las criaturas mágicas, que había matado a su hermano mayor para quedarse con el reino, es mas, la chica en frente de ella no era realmente su hija, si no que era la sobrina, hija única de su hermano mayor, no tenían idea de cómo se las ingenio para convencer a todos de que realmente era su hija, pero bueno, para ellos no era mucha diferencia si era tía o sobrina, simplemente pensaban que esa chica era la verdadera y legitima heredera, tal vez por eso se tomo tanta molestia para ponerla como heredera al trono, para no perder por completo el apoyo de ellos
Pero aun así, era una criatura cobarde, estaba segura de que los elfos le hubieran arrancado del trono, de no ser por que ellos tenían sus propios problemas en ese momento, se iban al mar, ¿Por qué? ¿A dónde iban? Tal vez jamás lo sabría con exactitud, y hasta la fecha todavía no lo sabe
- Vuestro reino a perdido el honor – exclama la reina mordazmente
- Entonces, permítame a mi, princesa de la tierra, recuperarlo – exclama con seguridad – are lo que sea, para demostrar que aun somos merecedores de su pacto, pero este distanciamiento no puede continuar, fuerzas oscuras están creciendo, tal vez por ahora se puedan controlar, pero con el tiempo será mas fuerte, hasta que un día no solo tengamos que recurrir a ustedes para pararlo, si no que también pedir ayuda al reino de la luna
- ¿Os dais cuenta de lo que decís? – exclama indignada – el orgullo de nuestro planeta no puede ser manchado, no podemos permitir la presencia del reino de la luna en nuestro planeta
- Por eso os pido ayuda, para no tener que recurrir a esa alternativa – sonrío la princesa, sabia que ese era el punto mas débil de la reina
- Sois muy necia, pero esta bien, os daré una alternativa, hay una espada que a sido destinada para vuestra casta, pero su modo de actuar nos a defraudado, probad que aun queda esperanza para el reino de la tierra, y nosotros no solo os entregaremos el arma, un arma tan poderosa que podría atraviesa sin problemas el corazón de un dragón, y también que cuenta con propiedades mágicas, si no que también, afirmaremos nuestro pacto, pero, si la familia de la tierra nos defrauda de nuevo, lo romperemos sin ningún remordimiento, y ya sabéis lo difícil que es conseguir nuestro respeto
- Lo se, y juro que nunca os defraudare – había exclamado con seguridad
No, ella nunca defraudo, solo cuando murió, por el simple hecho de haber muerto, dejando como heredera una hija que tenia el carácter de su tío, y las cobardías que cometieron después jamás podrían ser olvidadas con facilidad, aunque, este chico, como le recordaba a joven, quien técnicamente seria su abuela, tenían la misma terquedad, la misma seguridad en lo que creían, pero el príncipe Endimión tenia todavía que aprender algunas cuantas cosas, mas que todo un poquito de entrenamiento para combatir, y un poco que reflexionar, pero, había que esperar hasta donde podía llegar, y si pasaba las pruebas, verían si realmente es tan bueno como su abuela, lo chistoso es que con esto también se mataban dos pájaros de un tiro
Después de todo, ¿Quién no sabia que cuando las princesas de la luna amaban, solo lo hacían una vez? Y curiosamente, Sailor chibiMoon era una princesa de la luna, aunque le faltaba un poco de educación, y carecía de la inocencia de las princesas de la luna, aun así tenia sus características generales, y también se sabia, que la pequeña dama, estaba enamorada del Pegaso
La reina sonríe ante la ironía de la vida, definitivamente, obtuvo dos pájaros con una sola piedra, no era tan buena bidente, pero para cualquiera era obvio, que la pequeña dama, seria la siguiente en la línea del trono, y aquel a quien escogiera por esposo seria el rey de la tierra, pero, aun faltaba mucho para hacer indagaciones, de pronto su mirada se poso en un espejo
- Latius, necesito hablar contigo – exclama la reina, de inmediato el reflejo del espejo cambio, y en vez del reflejo de ella, apareció la imagen de un hombre, a simple vista parecía que tenia unos 35 a 40 años, que de inmediato le lanzo una mirada divertida a la reina
- Aurora, ¿Qué ocurre? – le pregunta con gesto tranquilo, pero alegre - ¿ya llego el pobre a quien de seguro habéis tratado de humillar?
- Acaba de irse, y no he humillado a nadie, solo digo la verdad
- De una manera muy cruda, si me lo permites decir
- No, no te lo permito – exclama de manera seria, ella conocía muy bien a Latius, era un ser exasperante, demasiado, es mas, toda la familia era así, el antiguo rey de los dragones negros tubo a varios hijos, pero ocurrió que, o eran terriblemente molestos, y eran peligrosos, después de aquella rebelión, y el problema que ocurrió con los dragones negros, al final, Latius tubo que tomar la corona, y para sorpresa de todos, no lo hizo para nada mal, si se ignora lo molesto que puede llegar a ser, es bastante bueno
- ¿Qué paso con el príncipe de la tierra? – pregunto aquel, y la reina suspiro aliviada, parecía que hoy no la molestaría
- Lo mande a buscar el cetro de la princesa de la luna, ¿has guardado la piedra verdad?
- ¿Esa cosa brillante que no tenía utilidad? No, la bote hace tiempo – se burla aquel, ella lo mira molesta – claro que aun la tengo, ¿me crees tan irresponsable?
- Prefiero no responder – contesta ella de manera enojada
- ¿Y cual es el recorrido?
- El mismo que hizo su abuela
- ¿El mismo? – pregunta un poco desilusionado - ¿no podías cambiarlo? Esperaba conocerlo pronto, y soy el penúltimo de la lista, creo que lo has hecho a propósito
- Ya, no presumas, que hay problemas mas graves que tomar en cuenta – exclama con mucha seriedad
- La reina Sereniti intervino para que los eventos pasaran de esta manera – exclama el con seriedad – la línea del tiempo se a alterado, y el equilibrio entre el dimensiones esta perturbado, no se si puedo decir si fue un error o una ventaja lo que ha conseguido, lo único que es seguro es que tenemos un problema muy serio entre manos
- Si ella no hubiera intervenido, los eventos ocurrirían como estaban previstos, y seguiríamos como siempre, es verdad que el castillo hubiera cedido, los que aun lo habitan no podían defenderlo por siempre, pero eso ocurriría en la era de hielo, no hubiera pasado nada con la tierra, eventualmente, la puerta se terminaría cerrando de manera natural, no puede estar abierta por mil años, y la tierra seria purificada por la neo reina Serena, pero ahora, con esta intervención, no se que es lo que ocurrirá
- Por el momento lo mejor es esperar, recuerda que no podemos intervenir en esta lucha, aun así, planeo mandar a alguien a la tierra, ¿Qué planean los demás?
- No se, están menos deseosos de intervenir que tu
- Con este recorrido nos estamos jugando mucho – le recuerda él – sin la princesa de la luna, ni la guardiana del tiempo, y contando ahora que tampoco podrá estar el príncipe de la tierra, las fuerzas de los guerreros de la luna llena esta bastante baja
- No es mi culpa, pero mandare a Naoko, tal vez eso ayude a equilibrar un poco, pero la falta de la princesa de la luna no podrá ser suplida, y últimamente, he sentido la presencia de Metalia
- Yo también, por el momento esta débil, pero, si ocurre algo que altere aun mas el equilibrio
- Lo se, pero, solo esperemos que no ocurran otra tormenta – finaliza la reina hada la conversación
La reina suspira mientras mira el cielo, El rey de los dragones negros podía ser una molestia, pero era su mayor apodo, curiosamente los dragones negros eran los mas inestables y agresivos, en eso su atención se fijo en una joven de cabellera dorada que estaba regando las rosas
- Naoko – llamo la reina a su hija – necesito hablar contigo
Las sailors de los planetas exteriores no podían creer lo que escuchaban, Darien les había contado todo el relato de lo que había acontecido, y ninguna se lo tomo de muy buena manera, con decir que sus miradas eran tan frías, que hasta la pequeña hada tubo que esconderse detrás del asiento, y para desgracia de Flora, quien tenia la esperanza de no tener que hacer el recorrido, le dieron al misión de seguir siendo guía por su "familiarización" y buena relación con ellos, como no, bufo la pequeña, pero una orden era una orden
- Esto no me agrada, ¿no hay ninguna alternativa? – recrimina Haruka
- Lo lamento – responde Darien – pero no me dieron otra alternativa, o consigo el báculo, o me olvido de pedirles ayuda
- Lo comprendemos – exclama Michiru de manera amable – pero, no me agrada que nos estén chantajeando, ellos saben que tienen todas las cartas a su favor, por eso no dicen nada
- Lo se, pero no hay otra cosa que hacer – responde Darien de manera decaída – y antes de que opinen que es peligroso y que no puedo ir, les recuerdo que soy completamente libre de mis acciones y no estoy arriesgando a ninguna de las sailors
- Pero te arriesgas tu – le recuerda Michiru – eres el futuro soberanos, tienes responsabilidades contigo mismo, y nuestro deber también es protegerte
- Y mas de cosas sospechosas como estas – exclama Haruka refiriéndose a Parapara, Eliot y Flora
- Ya dejemos de pelear, es tarde – exclama Hotaru – o mejor dicho temprano, son las cuatro de la mañana, Parapara, llame a tu casa y les dije que te quedabas a dormir aquí, pusieron el grito en el cielo pero no hubo problema – le informa su amiga
- Muchas gracias
- De nada, y cuéntame, ¿Cómo es el reino de las hadas?
- Es precioso, pero no pude verlo mucho, tiene
- Lamento interrumpir su charla – exclama Haruka – pero necesitamos aclarar ciertos asuntos, primero, ¿Cuándo partirán?
- Tendré que informar a los demás reinos – exclama el hada – eso me tomara un mes, después de eso, podemos partir
- ¿Un mes? – exclaman todos extrañados - ¿Por qué tanto?
- Bien, hay mucho que hacer, y conseguir el permiso de todos no es fácil, solo yo puedo hacerlo
- ¿No seria mas fácil conseguir uno primero y el otro después – sugiere Hotaru
- No, por que seria como decir que no tenemos intenciones de terminar, si realizamos esas pruebas una por una
- ¿Cuánto tiempo se tardan esas pruebas? – pregunta Darien
- No estoy segura, ni tengo idea de en que consisten, nunca había estado en algo como esto
- Bien, es lo único que tenemos por ahora – exclama Michiru al fin – ya es tarde y mañana hay clase, las niñas se quedaran a dormir, ustedes también se pueden quedar a pasar la noche – exclama refiriéndose a Darien, Eliot y flora
- No hay problema, volveré a mi apartamento – exclama Darien
- Yo tengo que volver a Ilusión, pero tengo un pequeño problema – exclama Eliot de manera pensativa – no puedo llevar el cristal dorado, y no puedo dejarlo sin cuidado
- ¿Por qué no se lo das a Michiru – opina Darien – estoy seguro de que lo cuidara bien
- Por mi no hay problema, con tal de que no me ataque – exclama la joven
- Lo pensare – después de todo, no era algo para tomar a la carrera, y eso lo comprendían bien los demás - pero gracias – exclama antes de convertirse en Pegaso y desaparecer
- Si me lo permiten, me gustaría quedarme un rato – exclama Flora – mis poderes están un poco débiles, he viajado mucho entre dimensiones últimamente y me gustaría descansar
