Nota1: Los derechos de los personajes como siempre son de J.K. Rowling, solo los tome prestados.

Nota2: Gracias por los reviews... perdonen no tuve tiempo de contestarlos.... pero muchas gracias en compensación mañana subiré el capitulo nuevo de Te recordare , mi otro fic...

Capitulo 3.- Perderte era el destino.

- Es que no lo comprendes- el joven sollozaba- el peligro es enorme, lo se; pero, ¿qué hicieron para protegerse, solo te nombraron guardián?.

- No, puedo decirte Moony- el otro joven se acerco lentamente.

- ¿Desconfías de mi?- Remus dolido observo esos ojos.

- No... es solo yo...- como decirle, su corazón no  guardaba recelos, pero su mente se detenía, Remus había estado tanto tiempo lejos de el... de ellos... ¿y si el?... ¿acaso tenia prejuicios .. no, por que el lo sabia lo amaba, pero.. ese no era su secreto, su vida con gusto se la daría , pero no podía confiarle la vida de ellos..., no podía decirle del cambio de guardián...- lo siento Remus.

- La confianza, fui un tonto al creer que la habíamos recuperado, tal  ves decidimos olvidar muy pronto- Remus se acerco a la puerta.

- No te vayas Moony, ¿celebraremos juntos el Halloween, es mañana, luna llena y Padfoot y Moony pueden estar juntos?- Sirius trataba de arreglar todos los problemas con su sonrisa.

- ¿Cómo puedes decir eso?, después de esto...- Remus tomo el picaporte en sus manos, y empujando salió de la habitación- solo necesito pensar, no quiero que peleemos mas, volveré en un rato- Remus le daba la espalda, pero su tono de vos era tranquilo.

- Bien- Sirius se consoló, y vio cerrarse la puerta- perdona Moony, el secreto de Lily y James no me pertenece, no quiero desconfiar de ti... pero... siempre estará el lobo, interponiéndose, maldita luna...

El joven solitario, se acerco a un cajón, rebuscando encontró lo que había estado buscando, los papeles... esos papeles, habían estado tantas veces en sus manos, se acerco a la mesa y conjuro un hechizo, una espléndida cena apareció, iluminada la estancia por dos velas románticamente colocadas, puso los papeles en un lado de la mesa; con dos asientos, su vida al lado de Remus, él era el único al que necesitaba.

Pero y si no regresaba, un ruido a su espalda lo despertó de su ensoñación, volteo rápidamente.

- No puedo irme, ya no mas- Remus lo observaba con tristeza.

- Y yo no deseo que vuelvas a marcharte jamás- Sirius no espero mas y lo tomo en brazos.

- ¿Qué es esto?- Remus se percato de la iluminada mesa.

- Una pequeña cena, que quiero compartir con la persona mas importante para mi- Sirius se acerco llevando a Remus con las manos entrelazadas.

- Pero...Padfoot, no tenias...- Remus se sentía conmovido ante el gesto.

- Tenia, por que es el marco para preguntarte algo muy importante, quiero que sea el momento perfecto- Sirius  lo acomodo en una silla y el se sentó enfrente.

- ¿Para que?..- Remus  se sentía curioso.

- ¿Quiero... vaya es tonto de mi parte, siempre he podido decir todo lo que quiero y en este momento todas las palabras del mundo me parecen inadecuadas- Sirius observaba fijamente a un confuso Remus, su mirada siempre le parecía tan cautivadora, lentamente tomo los papeles en sus manos, un poco nervioso los observo una ves mas, antes de tendérselos a Remus.

- ¿Qué son...?- Remus estaba cada ves mas intrigado.

- Léelos- fue la escueta respuesta de Sirius.

Remus curioso los acerco un poco a su rostro y comenzó a  leerlos, con forme los leía, los ojos se le llenaban de lagrimas, al final cuando termino los coloco frente a si, dejando a la vista "la aprobación del ministerio para una unión con un licántropo".

- No llores , no quise ofenderte, no estas obligado a aceptar... yo- Sirius sentía que su corazón estallaría de un momento a otro.

- Sirius... esto... es el gesto mas maravilloso que has podido hacer... pero... ¿estas seguro?- Remus aun intentaba luchar contra las  lagrimas.

- Con todo este corazón, que ha sido siempre tuyo...- Sirius se acerco a Remus.

- Sirius...- el corazón de Remus desbordo de felicidad, sus ojos no pudieron contener mas las lagrimas, pero estas eran de felicidad de una inmensa felicidad...- te amo.

Sirius tomo las manos de Remus entre las suyas y lentamente deslizo un bellísimo anillo en el dedo de este, un anillo que había mandado a hacer especialmente para el, forjado bajo la luna llena, uniendo sus nombres en magnificas runas; Remus sonrió al recibir el anillo y llevo esa mano a su corazón.

- Yo siempre lo he hecho- Sirius tomo el rostro de Remus y se fundieron en un beso que contestaba la pregunta no formulada.

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- Nos vamos a unir- Remus no mantenía la calma, mientras hablaba con Lily, esta sonreía igualmente, los dos estaban sentados en la cocina del primero, ya que la localización de la casa de los Potter era un secreto.

- Remus, si no me lo has dicho unas cuarenta veces, no ha sido ninguna- Lily le paso un plato a Remus que estaba lavándolos, mientras platicaban.

- Si las mismas que me repetiste tu , cuando James te lo propuso- Remus le saco la lengua, en un gesto de burla.

- Bueno, entonces estamos a mano... pero dime... ¿cuándo hizo el todos los tramites necesarios?- Lily acomodo otro plato cerca de los demás.

- Me dijo que ya lo había pensado, desde antes de que peleáramos... todo este tiempo los guardo... – Remus sonrió y sin querer dejo caer el plato que llevaba en las manos.

- Si sigues así , el nuevo hogar no tendrá una vajilla completa- Lily se sonrió ante el apenado Remus, que con un movimiento de su varita reparo el plato.

- ¿Nuevo hogar?, Lily, Sirius y yo  ya vivimos juntos – Remus sonrió- solo seria una pequeña ceremonia, frente a ustedes y Peter, tal ves Dumbledore; por que nuestras familias no creo...

- Digo nuevo hogar, por que ,no piensan quedarse aquí ¿verdad?, es un departamento pequeño- Lily acomodo otro plato.

- ¿Pequeño?, Sirius y yo cabemos perfectamente en el- Remus observo extrañado a su amiga.

- Tu y el si, pero... ¿y los niños?... por que ahora que sean pareja reconocida ante el ministerio es probable que les permitan adoptar, hay tantos pobre niños huérfanos de esta guerra- la joven sin poder evitarlo observo a su bebe, en una esquina de la cocina, jugando en un corralito transportable, deseo con todo su corazón que su bebe , no se convirtiera en uno de esos pobre niños.

- Lily, soy un licántropo, seria muy difícil- Remus no había contemplado esa posibilidad.

- Con las influencias de Sirius y James, lo lograran, deberías pensarlo, se que ustedes serian grandes padres- la joven abrazo a  Remus.

- Un pequeño- a la mente del joven licántropo, acudió el recuerdo de aquella pequeña..., un huérfano al que podrían darle todo su amor..., sonrió pensando en la nueva generación de merodeadores que llegarían a Hogwarts...

- ¿Y como celebraran el Halloween?- la joven lo saco de sus pensamientos.

- Pues... es noche de luna llena... y..- Remus la observo con una sonrisa.

- Así que habrá una orgía canina eh?... – la joven sonreía cuando podía apenar a su amigo como en este momento.

- Lily- grito apenado-... y dime , ¿cómo celebraran ustedes?- Remus trataba de desviar del tema a su amiga, que luego tenia unas ideas extrañas...

- Eh!, nos quedaremos en casa, Harry es muy pequeño aun para ir con nosotros a alguna fiesta...- la joven sonrió con la cara de alivio de Remus, por que ella no había olvidado el tema incomodo- y dime... ¿ustedes nunca se cansan?, ¿tiene  mas aguante como caninos?...¿cómo es mas divertido?

- Lily- Remus corrió a donde estaba Harry e hizo el ademen burlón de tapar los oídos del bebe- pervertirás a tu hijo...

- Eso es una locura- Lily sonreía también.

- Tienes razón es caso perdido, con ustedes en casa, el ya debió escuchar muchísimas cosas...- Remus se burlo con un gesto, los dos comenzaron a perseguirse, acompañados de las risas del pequeño Harry, que encontraba graciosa la escena ante el.

- Padfoot amigo, deberías ver a nuestros dos serios ex - prefectos... que vergüenza – James había entrado en ese momento a la cocina.

- Dumbledore se equivoco con ellos... nosotros éramos unos angelitos en comparación...- Sirius y James se rieron, risas que pararon cuando una gran cantidad de agua con jabón cayo sobre ellos; ahora los que se reían eran Lily y Remus.

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Sirius recorría su apartamento recogiendo algunas cosas, ropa que necesitaría Remus después de la transformación, y unas cuantas botellas de vino para celebrar después...

Todo alentaba a que el futuro seria magnifico, el y Remus unidos para siempre, la posibilidad de hijos para los cuales ellos, serian mejores padres de lo que los suyos habían sido.

Tomo su capa, y se dirigió a sentarse, debía esperar la llegada de Remus... el pobre tenia que hacer precisamente ese día la ultima prueba que el ministerio necesitaba para poder unirlos... seguramente estaría bastante enojado, cuando apenas le permitieran retirarse a tiempo para su transformación... pero ya lejos en el bosque, lo compensaría.

Rió recordando nuevamente, la venganza que James y el pusieron en practica cuando aquellos bromistas por la mañana, les habían arrojado el agua con jabón... los besos húmedos eran magníficos...

La cara que había puesto James, cuando Lily tomo control... James y Lily, la sonrisa del pequeño Harry; el sabia que estarían a salvo... nadie mejor que Peter...

No estaría de mas asegurarse, tal ves lo mejor era adelantarse al bosque, así pasaría por la casa de Peter, solo para ver que todo seguía en orden... escribió rápidamente una nota para Remus y la dejo atrás...

Después llegaría a saber, que esas palabras escritas serian las ultimas que intercambiaría con Remus, en mucho tiempo...

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- Sirius no tardes- el joven licántropo sostenía la nota, le pedía que se adelantara al bosque donde lo acompañaba en su transformación, pronto lo alcanzaría, tenia algo que checar antes... ¿qué seria?; el joven se concentro y se apareció en el bosque, con casi la luna llena encima.

Lo que el lobo no sabría esa noche, es que su compañero no volvería a estar a su lado, durante muchas lunas mas... y que el  humano lo perdería por doce años.

Sin saber que todos los sueños que había forjado se arruinaba en ese instante, en que el destino eligió separarlos, esa noche, que no podría compartir con el, como tantas otras que vendrían.

Y el lobo aulló, pues presentía que esa noche su manada se destruía, sin que el pudiera protegerla, relegado a las sospechas por su condición.... relegado por su oscuridad... y que nunca volvería ver a esos amigos tan queridos...

El humano al día siguiente, odiaría  a la luna como nunca antes, por ese ultimo día... el ultimo día que había vivido de verdad.

Y un anillo seria arrojado al olvido, llevándose las palabras de amor con que había sido entregado, aunque dejándolas gravadas en el alma.

Continuara.........

Nota: Bueno, falta solo dos capitulos para el final...

Un reencuentro .... y nuevamente una despedida...