La vida ofrece te una 2da. Oportunidad

Por Loly Sayol

Capitulo VII

Un Regalo Inesperado

Aunque Albert le había prometido a Sam que no buscaría a Jack Mc Person, no podía quedarse con los brazos cruzados. Le encomendó a George que contratara a un investigador para que lo vigilara sin que él se diera cuenta.

Cuando Albert recibió el informe de la primera semana de vigilancia, no le gusto lo que leyó: el investigador había descubierto que Eliza se estaba encontrando con Jack Mc Person, Albert estaba preocupado por lo que Neal le había contado a Candy sobre Eliza, él era de la misma opinión y que esos dos estuvieran juntos no era nada bueno. Eliza era capaz de hacerle daño a Candy si consideraba que ella se interponía en sus planes. Por ese motivo había citado a Adrián en su oficina esa mañana.

Se oyó un golpe seco en la puerta.

Adelante, Sra. Master

La Sra. Master había sido la secretaria del Padre de Albert y al morir este, ella al igual que George se había quedado al lado de Albert. Le tenia mucho cariño, para ella Albert era el hijo que nunca tubo.

Sr. Andrew, el Sr. Adrián Sthepanos ha llegado.

Hágalo pasar, por favor Sra. Master

Hola Albert, - saludó Adrián.

Como estas Adrián, - contestó Albert mientras extendía la mano a su futuro cuñado- quisiera presentarte a George, -continuó mientras le señalaba con la mirada a su entrañable amigo- mi mejor amigo y mano derecha.

Encantado Sr. Sthepanos.- dijo George mientras inclinaba la cabeza

Por favor dime Adrián, el Sr. Sthepanos es mi Padre y si eres amigo de Albert, espero que también podamos serlo.- contestó Adrián mientras le estrechaba la mano

Será un placer Sr. Adrián,

Por favor siéntense,- dijo Albert a ambos hombres- ¿Deseas tomar algo Adrián? ¿Café?, ¿Té?.

Un café estaría bien.

Sra. Master un café para Adrián y té para nosotros, por favor.

Esperaron a que la Sra. Master trajera las bebidas, Albert le pidio que cerrara la puerta y que no fueran molestados.

Bueno Albert, ¿Cuál es el misterio?, ¿A que se debe esta reunión?

Veras Adrián, estoy un poco preocupado, ¿Sabes que mi sobrina Eliza Leegan esta interesada en ti?

Si, pero te aseguro que yo no le he dado alas.- intento explicar el alegre muchacho con aire de preocupación

Tranquilo, no es por eso que te cite en mi oficina.

Entonces, Tú dirás.

Veras... – "¿Cómo conseguiré que Adrián me ayude?", Se preguntó Albert, mientras pensaba cómo explicar a su cuñado que tanto Sam como Candy podrían estar en peligro.

¿Qué ocurre Albert?- preguntó Adrián un tanto inquieto.

Mira Adrián lo que pasa es...- De pronto a Albert se le vino a la mente un nombre "Eliza Leegan", una idea surgió de pronto en él.- Es que Eliza cree que tú y Candy están saliendo juntos y temo que sea capaz de hacerle daño a ella e inclusive a ti, con tal de separarlos.- "No puede ser casualidad que Eliza haya entablado amistad Jack Mc Person" se dijo para sí

¡Pero Albert!, Estas hablando de tu sobrina, como es ¡posible!.

Por que la conozco, sé lo que digo.-le contestó con un gesto de resignación- Además ya en el pasado ha intentado hacerle daño a Candy.

¿Qué podemos hacer?

Por ahora nada, sin embargo he contratado a una persona para que vigile a Eliza.- y volteo a ver a George que enseguida comento:

El investigador la ha visto con gente que podría calificarse de indeseable... -dudo un momento, sabia muy bien que no debía de decir nada sobre Mc Person- así que también investigamos acerca de sus amistades.. Nada bueno puede salir de un hombre dado de baja deshonrosa del ejercito.- con esto George también le dio a entender a Albert, que había captado su orden de también vigilar a Eliza.

Un profundo silencio envolvió a los tres hombres, cada uno intentando hacer conjeturas con la poca información que poseían.

Bien estaré pendiente Albert, Candy me agrada mucho y no quisiera que le pasara algo por mi culpa.- dijo Adrián, rompiendo el silencio.

Gracias, sabia que podía contar contigo Adrián. A lo mejor no pasa nada pero quiero estar preparado. Candy ya ha sufrido mucho a lo largo de su vida – "y Sam también" pensó- y si puedo evitarle más penas, lo haré.

Puedes contar conmigo Albert.- reafirmo Adrián mientras se ponía de pie.- Yo no se mucho de la vida de Candy pero... sé que si alguien intentara hacerle daño a mi hermana yo lo mataría antes de que... – Adrián enmudeció, mientras apretaba sus puños con fuerza, haciendo un gran esfuerzo se calmó antes de continuar- Supongo que por eso quieres proteger a Candy, tu cariño por ella es igual al que yo siento por Sam.- le confió mientras le sonreía sinceramente a su cuñado.

Así es- le dijo Albert, mientras salía de su estupor al ver la reacción de Adrián con solo pensar que algo malo pudiera pasarle a su hermana "¡En verdad que Sam no exageró!"

Ahora si me permites... tengo que ir por Candy- le explicó en tono de complicidad.

De acuerdo Adrián- dijo mientras que con su mirada le hacia entender que cuidara a Candy, George intervino una vez más:

Sólo les recomiendo que no comenten nada de esto, uno nunca sabe – Albert comprendió enseguida el mensaje y se apresuro a decir:

Bien, hay que tener cuidado que Candy no se entere, lo más seguro es que se moleste y no dejaría que la protegiéramos... Por favor intenta no comentarle a nadie, ni siquiera a Sam, ellas son muy buenas amigas, y dudo que Sam lo mantenga oculto

No te preocupes, conozco a mi hermana y por eso es que no se lo diré.. ¿Acaso crees que es periodista solo porque le gusta tomar fotografías?- comento mientras los tres hombres soltaban a reír- De cualquier modo no creo que Candy sospeche: ya esta acostumbrada a que yo la pase buscando todas las tardes por el hospital.- con esto último Adrián se despidió de Albert y George.

Al quedarse solos, Albert le pregunto a George:

- ¿Crees que debimos decirle mas?

- No lo creo Albert, esa reacción suya de tan solo pensar que
algo malo pudiera pasarle a la
señorita Sam, lo hizo mas que evidente. Es mejor de esta manera.

Tienes razón George... De cualquier forma no me gusta engañarlos a todos- esto último Albert lo dijo casi en un susurro, como si su conciencia hubiera tomado prestada su voz por un momento para exteriorizar lo que estaba pensando...

En ese momento, al otro lado de la ciudad, en el Hospital Sta. Juana...

Candy acababa de dejar unas muestras en el laboratorio cuando se cruza con Annie y Archie en el pasillo.

Annie, Archie, que agradable sorpresa, ¿vienen a visitarme?

Hola Candy. Es que Annie no se ha sentido bien y hemos venido a ver si el Doctor Samuelson puede examinarla.

Claro Annie, ven te llevare con el Doctor, tú espéranos aquí Archie.

Pero yo quisiera ir.

Lo siento Archie, normas del hospital, pero no te preocupes, no dejare sola a Annie

Archie las acompaño hasta la puerta del consultorio del Doctor y se quedo esperando en el pasillo, cada minuto que pasaba se ponía más nervioso, se imaginaba todo tipo de cosas que pudieran estar pasándoles a Annie y al bebe.

Ya llevaba más de media hora esperando, cuando vio que la puerta del consultorio se abría y salía Candy.

Candy, ¿Cómo esta Annie?, ¿Esta bien?.

El Doctor quiere hablar contigo Archie,

¿Pero, ella y él bebe están bien?

El Doctor te lo explicara todo, vamos entra.

Cuando Archie entro al consultorio vio la cara de Annie, estaba muy pálida, se asusto y corrió hacia ella, la tomo de la mano y le pregunto al Doctor.

Dr. Samuelson, ¿Qué tiene Annie? ¿Pasa algo con el bebe?

El Dr. Se lo quedo viendo y le respondió:

No hay de que preocuparse Sr. Cornwell, la Sra. Cornwell esta bien, yo diría que muy bien para una persona que esta esperando gemelos.

¡Gemelos!, - exclamó Archie.

Candy tubo que ayudarlo a sentarse, ya que al igual que Annie la cara de Archie se puso pálida por la noticia.

Gemelos....... repetía Archie

En hora buena chicos, les felicitaba Candy con una sonrisa en los labios.

Annie....... Gemelos, volvía a decir Archie.

Annie no podía hablar, solo asentía con la cabeza en dirección a Archie.

Será mejor que les traiga un vaso de agua, Srta. Candy,

Si Doctor, en seguida.

Ya un poco más recuperados de la impresión, Archie le pregunto a Annie

¿Qué vamos hacer?

Supongo que tendremos que comprar todo doble. Respondió Annie, esbozando una sonrisa

Annie deberá guardar reposo, ¿Verdad Doctor?, pregunto Archie

No será necesario, la Sra. Cornwell se encuentra muy bien, como ya le dije, solo tendrá que tener un poco más de cuidado y venir a consulta cada 15 días.

¿Cada 15 días?, No seria mejor si Annie se quedara desde ahora en el Hospital, por si hubiera alguna complicación.

¡ARCHIBALD CORWELL ANDREW¡ ¿Acaso estas loco?. Grito molesta Annie.

Pero Annie, es por tú seguridad y la de los bebes, sabes que siempre has sido una chica delicada y...

Será mejor que te calles Archie.

Le recomendó Candy, al ver que su amiga se ponía cada vez más molesta con cada palabra que decía Archie.

Annie sé levando de la silla, se dirigió hacia el Dr., estrechándole la mano.

Gracias por todo Doctor Samuelson, nos veremos en quince días.

Hasta pronto Sra. Conrwell, solo siga mis recomendaciones y vera que todo saldrá bien.

¿Nos vamos Archie? – Dirigiéndose Annie hacia la puerta.

Pero Annie espera, inquirió Archie, lo digo en serio creo que deberías considerar quedarte en el Hospital.......

¡ARCHIE!, Si sigues diciendo más tonterías, no seré yo a quien tengan que internar, esta claro.

Candy no podía aguantar la risa al ver la expresión en la cara de Archie, este no hacia más que ver impotente hacia el Dr.

No se preocupe, Sr. Conrwell, le aseguro que su esposa estará bien, además ella es más fuerte de lo que parece y estoy seguro que no habrá complicaciones con su embarazo, lo único que le pido es que debe estar pendiente que no tenga ningún disgusto fuerte, no seria prudente.

Esta bien Dr. gracias por todo, estrechándole la mano y salió corriendo del consultorio para alcanzar a Annie.

Candy.

¿Si, Doctor?

Tengo entendido que eres muy amiga de los Cornwell.

Si, son mi familia.

Bien, quiero que me tengas informado de cualquier cosa que pase, ¿Entendido?.

¿Por qué, acaso Annie no esta bien?,- pregunto Candy preocupada.

Tranquila, ella esta bien, solo que al ser primeriza y encima de gemelos, seria bueno que la vigilaras un poco, aunque creo que su marido será el que necesite más ayuda, comento jocoso.

Lo mantendré informado, Doctor.

Perfecto, Candy

Hasta luego Doctor.

Candy salió del consultorio del Dr., dirigiéndose hacia la salida logrando alcanzar a Annie y Archie.

Bueno chicos, esperen a que todos se enteren.

Tengo que escribirles una carta a la Srta. Pony y a la Hermana Maria. Comento Annie

Ya me imagino lo contentas que se pondrán, respondió Candy.

En ese momento llegaba Archie con el carro.

Bueno, Candy nos vemos mañana,

Hasta mañana Annie, y no te enojes con Archie, solo esta preocupado porque te quiere mucho.

Yo también lo quiero, pero es que a veces se vuelve tan insoportable que quisiera que Albert lo mandara lejos por un tiempo.

Estoy segura, que no aguantarías estar ni un segundo lejos de él, río Candy.

Yo también lo creo, - comentó alegre Annie, bueno nos vemos

Las dos chicas se despidieron con un abrazo, Candy se acerco a Archie y le dio un beso en la mejilla.

No te preocupes tanto Archie, Annie esta bien.

Lo haré Candy, adiós.

Candy se despedía de ellos cuando de repente una lágrima corrió por su mejilla.

"Annie siempre me tuviste un poco de celos, debido a la atención que todos me tenían, pero la verdad es que te envidio, no solo tienes unos padres que te quieren, sino que además estas casada con el hombre que amas y al cual le darás hijos".

Mientras Candy pensaba en esto cuando los vio alejarse en el auto, levanto la mano para secarse las lágrimas de los ojos y entro al Hospital, hacia el ala de los niños.

Al final de la tarde, Adrián paso buscando a Candy (tal como había quedado con Albert.

Hola Candy, estas lista.

Adrián, no tienes que venir todos los días a buscarme, yo puedo regresar a mi casa sola.

¡Oh Candy!, Por favor, así tengo una excusa para salir temprano de la oficina todos los días, además es un placer ser el chofer de una damita tan hermosa como tú, te aseguro que todos me tienen envidia.

Mientras hablaba, Adrián se inclinaba y tomaba la mano de Candy, para besársela

De verdad que no se que hacer contigo, Adrián.- Exclamó Candy,

Bueno, que te parece si vamos a cenar esta noche, los dos solos.

Me encantaría, pero estoy muy cansada, tuve mucho trabajo hoy en el Hospital.

Bien, pero prométeme que iremos a cenar otro día

Prometido.

Adrián, abrió la puerta del auto, se inclino y dijo:

My Ladie, su carruaje la espera

My Lord, sera un placer.

Haciendo Candy una reverencia y entrando al auto

Cuando llegaron a Lakewood Adrián acompaño a Candy hasta la puerta.

La invitación sigue en pie, Candy

Gracias, pero de verdad que estoy cansada, dándole un beso en la mejilla

Esta bien, pero acuérdate que tenemos una cita.

No lo olvidare, hasta mañana.

Adiós Candy

Candy realmente estaba muy cansada, había tenido un día muy difícil tanto en el hospital, como en la clínica, pero la noticia de que Annie iba a tener gemelos compenso todo lo malo del día, no veía la hora de darle la buena noticia a Albert y a la Tía Elroy.

Al pasar por delante de la biblioteca oyó unos gritos, eran Albert y la Tía Elroy que estaban discutiendo. Se acercó a la puerta para averiguar que pasaba, en ese preciso momento la Tía Elroy salía de la biblioteca, parecía estar muy molesta.

Como cabeza de la familia Andrew es tu obligación, así que no voy a discutir más. Albert, se hará lo que yo diga y punto final.

Al salir vio a Candy y le dijo.

Será mejor que hables con ese cabeza dura y lo hagas entrar en razón. Señalando con la cabeza en dirección a donde se encontraba Albert, se volteo y tomo rumbo hacia su habitación.

Candy entro a la biblioteca, Albert estaba de pie, tenia los brazos apoyados sobre el escritorio, la cabeza inclinada hacia abajo y la meneaba de un lado al otro.

¿Que ocurre, Albert?- Exclamo Candy

¿Qué va a ser?,- respondió molesto Albert.

No entiendo.

Mi cumpleaños

¡Ah¡, pero Albert, Tú sabes que la Tía Elroy nunca va a dar su brazo a torcer en ese asunto.

Candy, es mi cumpleaños se supone que yo soy el que debe decidir como celebrar ese día y no ella.- se quejó lastimosamente, como si fuese un niño de nueve años

Lo se, pero...

No es justo, a ti te permitió celebrarlo en el Hogar de Pony. ¿Porque yo no puedo hacer una reunión solo con mis amigos más íntimos?.

Albert acuérdate que ella y yo teníamos un trato y esa fue la condición que puse para aceptar la fiesta que ella ofreció para presentarme ante toda la sociedad de Chicago, cuando cumplí los 18 el año pasado.

Sí lo sé, pero sabes que a mi no me gustan ese tipo de fiestas, aunque sea una vez en la vida debería dejarme celebrarlo a mi modo, el año pasado fue insoportable, en vez de mi cumpleaños parecía una reunión de negocios, te aseguro que casi estuve a punto de lanzarme al lago.

No creo que Sam permita que te aburras, sonrió Candy.

¡Sam¡ -Se le ilumino el rostro al pensar en ella. Como podía haber olvidado que ella estaría en la fiesta, se imaginaba a los dos bailando toda la noche.

Se me ocurre una idea, Albert

¿Qué tienes en mente Candy?

Que tal si invitamos a Sam, a su hermano Adrián, Annie, Archie, Patty y a Tom a pasar el fin de semana en la mansión, hay suficientes cuartos para todos y podríamos ir de día de campo al lago ese domingo. Así la Tía Elroy tiene su fiesta y celebras tu cumpleaños al aire libre como querías.

Albert se quedo viendo a Candy, mientras una gran sonrisa se dibujaba en su rostro.

Que estupenda idea has tenido Candy.

La tomo por la cintura y la levanto haciéndola girar en el aire.

Cuidado Albert, nos vamos a caer

Disculpa Candy. Soltándola

Se dirigió hacia su escritorio y comenzó a hacer una lista de lo que harían ese día.

Veamos, hay que revisar los botes, hablar con los mozos de cuadra para que tengan los caballos listos, decirle a la cocinera que nos prepare un almuerzo ligero...

¿Albert?,- lo llamó Candy al ver cómo se perdía en su ensoñación

!¿Umm¡ ¿Si Candy... ?- le contestó el aludido sin siquiera voltear a verla

Te tengo una noticia.

Dime, ¿Paso algo en el hospital?.- preguntó Albert aunque seguía concentrado en sus planes sin siquiera voltear a ver a Candy

Podría decirse que si...., Annie y Archie fueron al hospital esta mañana.

¿Le ocurre algo malo a Annie?- de pronto Albert volteó a ver a Candy, mientras que dejaba una gran mancha de tinta sobre su escrito.

No, ella esta bien.

¿Entonces?, -Pregunto Albert intrigado.

Resulta que Annie esta esperando gemelos.

¡Gemelos!,- grito Albert lleno de alegría- ¡Vaya que suerte!...- de pronto recordó a Archie- ¿Cómo lo tomo Archie?.

Bueno, ya sabes como es él, quería que Annie se quedara en el hospital hasta que diera a luz.

Annie, ¿No lo mato, verdad?...- comento Albert en tono de broma

Poquitito faltó,- riendo Candy también.

¡Hey! ¿De que se ríen?- Ante el sonido de esa voz ambos voltearon hacia la puerta... era Sam que acababa de llegar.

Annie y Archie van a tener gemelos,- respondió Candy

Pobre Annie, me imagino que Archie estará histérico.

Podría decirse.- susurró Candy

Y usted señorita, ¿puede saberse que hace aquí?.-preguntó Albert con una máscara de enojo que ni él se creía, mientras iba hacia ella.

Pues vera Señor, estoy buscando a mi novio ¿no lo habrá visto Ud., por casualidad?,- contesto Sam, seductoramente.

Tal vez, si Ud. me dice como es él,- pregunto Albert, agarrando a Sam por la cintura y atrayéndola hacia él.

Es un hombre fuerte, buen mozo, sus ojos son tan azules que uno cree que podría ver el mar a través de ellos.- Mientras hablaba, Sam rodeaba el cuello de Albert con sus manos y acercaba su cara a la de el.

Creo haberlo visto en algún lado,- susurro Albert con un tono de voz sensual al oído de Sam

Sam sintió como los latidos de su corazón aumentaban.

¡Ejem!, tosió Candy,

Los dos se voltearon, se habían olvidado que Candy estaba en la biblioteca con ellos.

Si me disculpan, creo que estoy sobrando. Rió Candy saliendo de la biblioteca y cerrando la puerta detrás de ella.

Vaya que ejemplo le estas dando a tu pupila, exclamo Sam con picardía.

Yo..., pero si fuiste tú la que empezó, comento Albert

¿Y que vas hacer?, ¿Acaso vas a pegarme?,- comento coqueta Sam

No, tengo una mejor idea...

Albert colocó sus labios sobre los de ella y le mordisqueo juguetón el labio inferior, empezó a besarla, suavemente al principio, los labios de Albert se entreabrieron y Sam sintió como la punta de su lengua acariciaba sus labios y lograba separarlos, Albert introdujo su lengua a través de los dientes de Sam, tanteando en su boca hasta encontrar la de ella.

Albert dejo de besarla, Sam lo miró.... Albert se inclinó de nuevo, pero en lugar de besarla en la boca le levanto la barbilla y beso la suave piel de su cuello. Bajando aun más la cabeza, Albert rozó con los labios el nacimiento de su seno. Sam sintió como se le endurecían sus pezones debajo de la blusa. Los labios de Albert se cerraron sobre uno de ellos y le beso el pezón a través del suave tejido de la blusa. Sam sintió una sensación de placer tan aguda que fue como si le hubiera mordido y lanzo un leve gemido entrecortado de placer.

Albert con voz ronca por el deseo contenido, se alejo de Sam y dijo:

Bien Señorita espero que haya aprendido la lección.

Sam lo miraba con deseo, "¡A no...! ¡Esto no se va a quedar así!" Y se disponía a ir hacia Albert cuando alguien llamo a la puerta.

Adelante, dijo Albert

Disculpe que los interrumpa Sr. Albert, pero la Sra. Elroy pregunta si Ud., y la Srta. Samantha, piensan quedarse a cenar con ella y la Srta. Candy.

Albert miro hacia Sam y esta asintió.

Si Dorothy, dile a la Tía Elroy que enseguida vamos.

Bien señor, permiso.

Bueno parece que te salvo la campana, pero de esta no te salvas, Albert.- le advirtió coquetamente Sam

¡Será un placer!,- le contestó mientras le robaba un beso y tomándola del brazo se encaminaron hacia el comedor.

Hola, espero les haya gustado este capitulo, si es así por favor díganmelo y si no les gusto también.

También quiero darle un fuerte abrazo a mi "correctora de estilo" Khristina, sinceramente eres mi bote salvavidas. Me dio un bloqueo mental en la parte de la reunión y ella me salvo, también corrigió unos cuantos....... horrores ortográficos, que tenia en los capítulos anteriores.

Un fuerte abrazo y un beso a todas.

Loly