La vida te ofrece una 2da. Oportunidad
Por
Chriztina Lopez y Loly Sayol
Capitulo X
Tristes Recuerdos
Albert se encontraba con George en la biblioteca, estaban revisando unos documentos para la reunión que tendrían el lunes con los Directivos del Banco, mientras esperaba que los demás terminaran de desayunar y así poder ir al lago a pasar el día, como lo habían planeado.
1. Bueno Albert aquí me tienes - exclamo Adrián entrando en la habitación - ahora vas a decirme que fue lo que paso ayer y quiero la verdad.
Albert alzo la cabeza y se quedo mirando a su cuñado y vio en su rostro que ya no podía inventar más excusas, Adrián aunque estaba muy molesto, trataba de disimularlo, pero sus ojos transmitían una frialdad que Albert nunca había visto. Albert asintió con la cabeza y le pidió a George que los dejara solos y cerrara la puerta al salir.
George no se dio cuenta, pero cuando salió de la biblioteca, Candy venia del jardín y había visto a Adrián entrar, se acordó de lo que paso en la fiesta entre Albert y él. Se escondió y cuando vio a George alejarse se acerco y apoyo el oído en la puerta para así poder escuchar mejor lo que decían los dos hombres.
1. Por favor Adrián toma asiento - le dijo Albert.
1. Si no te molesta prefiero quedarme de pie - exclamo Adrián molesto
1. Esta bien - dijo Albert levantándose y colocándose enfrente de Adrián - Ante todo quiero decirte que no te he mentido - exclamo Albert, tratando de calmar a su cuñado.
1. Vamos Albert, no soy ningún niño, mentiras o medias verdades son lo mismo para mí - le respondió irritado Adrián colocando sus manos sobre el respaldo de un sillón - ¿Por qué no me dijiste que el tipo que estaba con Eliza tenia algo que ver con mi hermana?
1. Porque se lo había prometido a Sam - le respondió Albert viendo directamente a Adrián a los ojos.
1. Pero ¿Quién es ese tipo? y ¿Por qué esta tras de mi hermana?
1. Solo te puedo decir quien es, lo que busca aun no lo sé.
1. ¿Entonces?.
1. Cuando tu hermana estaba en Italia conoció a Jack Mc Person, el se había ofrecido para ser su guía y un día aprovechando que estaban solos en el campo Jack intento abusar de ella.
1. ¿QUÉ? - grito Adrián apretando fuertemente las manos en el sillón -Si ese tipo se atrevió a tocar un solo cabello de mi hermana, te juro que lo matare...
1. Espera Adrián cálmate - Albert se asusto al ver la expresión en el rostro de Adrián - Sam no exageraba - pensó - ¿Habré cometido un error al decirle lo que paso?, el muchacho que él conocía no se parecía en nada al hombre que tenia enfrente, esa mirada de odio que reflejaban sus ojos... - Albert se acerco a su cuñado y coloco sus manos sobre los hombros del muchacho y le dijo para tranquilizarlo - Jack no pudo hacerle nada, ya que en ese momento aparecieron unos soldados y él se dio a la fuga.
1. Pero... - Adrián se sentó en el sillón - ¿Por qué Sam nunca nos dijo nada? - exclamo el muchacho mortificado, agachando la cabeza y colocando las manos sobre la nuca.
1. Creo que tenia miedo de tu reacción y la de tu familia - le contesto Albert aliviado, al ver que el muchacho se había calmado un poco - era impresionante como lograba cambiar de humor tan rápido, Sam también era así, pensó Albert, seguramente debe ser por su sangre Griega - cruzando los brazos y apoyándose en el escritorio.
Adrián levanto la cabeza y se quedo mirando a Albert
- Pero a ti si te lo contó - le reclamo Adrián dolido.
1. Si, pero porque yo la obligue - le respondió Albert - Aquel día, cuando ese hombre se cruzo con nosotros en el restaurante, me di cuenta que algo malo pasaba, así que fui hasta tu casa y hable con ella, Sam no quería decirme nada, pero al final logre convencerla y que me contara todo, pero con la condición de que no les diría nada a Uds.
1. Que buen hermano soy!!! - se burlo Adrián con tristeza, parándose del sillón y encaminándose hacia la puerta - mi hermana esta en problemas y yo ni cuenta me doy.
Candy se asusto al oír los pasos de Adrián acercándose a la puerta, tenia que buscar rápido un lugar donde esconderse y así evitar que se dieran cuenta de que los había estado espiando.
1. Espera Adrián, ¿A dónde vas? - deteniendo al muchacho por el brazo y evitando que se marchara.
1. Quiero hablar con Sam - le respondió - tenemos que aclarar algunas cosas.
Candy respiro aliviada a ver que la puerta no se abría - casi me descubren - Pensó, volvió acercarse a la puerta, no quería perderse ningún detalle de lo que pasaba en esa habitación.
1. Por favor Adrián - le suplicó Albert - ella ya ha sufrido mucho y si se entera de nuestra conversación, no me lo perdonaría nunca.
1. ¡PERO ALBERT! - volvió a levantar la voz molesto Adrián - no puedes pedirme que me quede con los brazos cruzados mientras ese tipo la esta rondando ¿Y si esta vez logra hacerle daño?.
1. No lo hará, tengo a los dos vigilados, a él y a Eliza - le aseguro confiado Albert - además no podemos hacerle nada, seria su palabra contra la de Sam y tendríamos que exponer todo el asunto a la luz publica y la mas perjudicada seria ella.
1. Yo puedo encargarme de ese tipo de otra forma - exclamo Adrián casi en un susurro.
1. ¿Que quieres decir? - le pregunto Albert preocupado, dudando de lo que acababa de oír.
En eso:
Sam se encontraba bajando las escaleras y vio a Candy delante de la biblioteca y la llamo
- ¡Candy!
Candy se volteo asustada, ¡LA HABIAN SORPRENDIDO!.
Sam no entendía que le pasaba a Candy, ¿Por qué tenia esa expresión en su rostro?- cuando se disponía a preguntarle la puerta de la biblioteca se abrió.
Al oír a Sam los dos hombres se voltearon hacia la puerta y Albert corrió abrirla, encontrándose a Candy y a Sam del otro lado.
1. Este... yo venia a buscar a Albert para decirle que ya estábamos todos listos y que solo faltaban Uds. - respondió Candy mirando hacia el suelo apenada, sin poder resistir la mirada que Albert le dirigía.
1. ¿Que tanto habrá escuchado Candy? - pensó Albert alzando una ceja y mirándola.
1. "Aquí pasa algo raro" - pensó Sam - "Candy esta asustada por algo y Albert parecía enojado con ella."- ¿Se puede saber que hacían ustedes dos encerrados en la biblioteca? - les pregunto Sam intrigada
1. Nada hermanita - le respondió Adrián dibujando una gran sonrisa en su rostro - Albert solo me estaba enseñando las fotos de sus antiguas novias - Adrián se volteo hacia Albert y le guiño un ojo - Estoy intentando convencerlo de que me las presente, ya que el estará fuera de circulación, alguien tendrá que consolar a las pobres chicas - termino diciendo, soltando una gran carcajada.
Sam se quedo viendo a su hermano y luego a Albert dudosa. Al fin exclamo encogiendo los hombros
- Nunca cambiaras Adrián, no sé si me convenga que tú y Albert sean tan amigos
1. Vamos Samy, no seas celosa - tomando a Sam de la cintura y llevándola al jardín, donde los demás ya estaban esperando.
Mientras Albert se quedaba observando como Sam y Adrián se iban - ¿Qué habrá querido decir Adrián? - pensó preocupado. De repente sintió un movimiento de faldas y se dio cuenta que Candy intentaba escabullirse sin que se diera cuenta.
1. Un momento Candy - tomándola del brazo - ¿Qué hacías detrás de la puerta?
1. Ya les dije Albert, los iba a buscar......
1. Candy mírame y dime la verdad - exclamo Albert tomando a Candy por los hombros y obligándola a verlo a los ojos.
1. Yo... - intento decir Candy bajando la mirada - escuche que ese hombre intento abusar de Sam - al fin le contesto alzando la cabeza.
Albert la soltó
- Por favor Candy, te pido que no repitas nada de lo que oíste. A
Sam le dolería mucho enterarse que tú y Adrián lo saben.
1. Pero ¿Qué tiene que ver Eliza con ese hombre?
1. Aun no lo sé, por eso te pido que tengas cuidado, creo que Neal tenia razón y no debemos descuidarnos con Eliza.
1. ¿Tú crees que ella seria capaz de hacerle daño a alguien?
1. No solo lo creo, estoy seguro - le respondió Albert a Candy muy preocupado.
Candy se sentía confundida, Eliza siempre la había despreciado y tratado mal, pero de ahí a creer que Eliza era capaz de hacerle daño a alguien, Albert debía estar equivocado - Pensó Candy.
1. Esta bien Albert te lo prometo.
1. Bien - respiro Albert aliviado - será mejor que nos unamos al grupo, están tan entusiasmados que son capaces de partir sin nosotros.
1. Tienes razón - rió divertida Candy - sobre todo Adrián, tiene muchas ganas de pasear a caballo por todo Lakewood.
1. Espero que no - pensó Albert para si, ya que tenia planeado un paseo a solas con Sam y no le agradaba la idea de tener a su cuñado pegado como una vieja chaperona.
Cuando llegaron al jardín, se encontraron a Archie acomodando a Annie en una carreta que habían preparado con almohadones, para que así el viaje fuera lo más cómodo posible. Tom se había ofrecido a manejar la carreta y Patty estaba sentada a su lado, estaba un poco nerviosa, debido a que nunca se había subido a una carreta de ese tipo y mucho menos al frente con el conductor.
Adrián y Sam ya estaban montados en sus caballos y un empleado sostenía las bridas del caballo de Albert y el de Candy.
1. Pensé que ya no iban a venir - dijo Sam fingiendo estar molesta con Albert.
Albert se quedo observando a Sam, estaba tan preocupado por lo ocurrido en la biblioteca que no había tenido tiempo de verla bien. A diferencia de Candy que llevaba un conjunto de montar con una falda larga, Sam iba vestida con un pantalón de montar de hombre en color gris humo, unas botas negras que le llegaban a la rodilla y una blusa blanca de lino manga larga y llevaba su larga melena color azabache suelta.
De repente Albert sintió como si el tiempo retrocediera a aquellos días en que él y Sam paseaban por las llanuras africanas felices, sin preocuparse por el mañana.
1. Y entonces cuñado, te vas a quedar ahí parado -se burlo Adrián.
1. ¿Humm? - exclamo Albert despertando de su ensueño
1. Parece que Albert esta en otro lugar - se rió Candy subiendo a su caballo con ayuda de uno de los cuidadores.
1. Si ya están listos andando - dijo Albert subiendo de un solo salto a su caballo, que era un magnifico ejemplar de raza árabe, muy brioso. Se coloco al lado de Sam y en un susurro le dijo al oído "África" y se alejo galopando.
Cuando Sam escucho de los labios de Albert la palabra "África", sus ojos brillaron y una sonrisa se dibujo en su rostro, espoleo su montura y galopo hasta colocarse al lado de él.
Una vez en el Lago
1. ¡¡¡Qué hermoso lugar!!! - exclamaron las chicas.
Albert había mandado a colocar unos sillones y varios almohadones en el suelo, por si alguien quería recostarse sobre la hierba. En el suelo había un mantel a cuadros con todos los manjares que se podían imaginar.
Candy se bajo del caballo exclamando emocionada
- ¡Albert¡ no lo puedo creer, reparaste el bote que hizo Stear -
corriendo hacia el lago donde se encontraba el bote en forma de cisne.
Albert sonrío
- Si Princesa, te aseguro que esta vez si funciona - recordando
divertido el remojón que Candy y él se habían dado.
1. ¿Lo construyo Steart? - pregunto Patty mirando el bote con melancolía.
1. Ven Patty - exclamo Candy tomando de la mano a su amiga - vamos a dar un paseo.
1. ¡OTRA VEZ STEART¡ - exclamo molesto Tom - Es que acaso tu hermano siempre estará entre Patty y yo - se quejo dolido Tom, dirigiéndose a Archie - A veces desearía que tú hermano estuviera vivo, no sabes lo difícil que es luchar contra su recuerdo, pero luego me doy cuenta que si el viviera, Patty jamás me habría aceptado, ya no se que hacer - se lamento Tom abatido.
1. Tenle paciencia Tom le respondió Archie - Patty y Steart se querían mucho y algún día ella lo superara y se dará cuenta de lo mucho que tú la amas.
1. Si, pero ya han pasado casi tres años desde que murió, cuanto tiempo más tengo que esperar - le reclamo Tom dolido.
1. Eso es algo que no te puedo responder - le contesto Archie colocando una mano sobre su hombro.
Tom se alejo de Archie y se tiro al suelo sobre uno de los almohadones, se sirvió una copa de vino y se quedo viendo con tristeza a Patty que asustada no se dejaba convencer por Candy para subir al bote.
1. 2. Pobre Tom - exclamo Archie - me gustaría ayudarlo, pero no sé que hacer. Él tiene razón ya ha pasado mucho tiempo y Patty sigue sin recuperarse de la muerte de Steart.
1. Annie se acerco por detrás a su marido, rodeo su cintura con sus brazos y apoyo el mentón sobre su hombro - No puedes hacer nada por él Archie, si ellos deben estar juntos, solo el tiempo lo dirá.
1. ¡HEY! Candy espérenme - grito Adrián - yo también quiero ir.
1. Lo siento, pero solo hay puesto para dos - le contesto Candy, haciéndole una mueca burlona y sacándole la lengua al muchacho.
1. Espera Adrián, dijo Patty - mejor ve tú con Candy a pasear en el bote.
1. ¡PERO! PATTY - exclamo Candy
1. Es que yo me mareo en los botes y no seria un paseo muy agradable - le respondió
1. No seas mentirosa Patty - le reclamo Candy - Me acuerdo muy bien que en Escocia tu paseabas con Steart por el Lago y nunca te mareaste - le regaño Candy logrando al fin convencer a Patty y subiendo las dos al bote.
Al Candy mencionar nuevamente el nombre de Stear, Tom arrugo la frente y se volvió a servir otra copa de vino.
1. Ten cuidado Tom - le previno Adrián, acomodándose en un sillón y quitándole la botella de vino para servirse una copa el también - el vino es muy engañoso y si no estas acostumbrado, antes de que te des cuenta, amanecerás con tremendo dolor de cabeza.
Tom bajo la mirada hacia su copa y sin probarla la coloco sobre el mantel, se levanto y dijo
- Será mejor que me marche, tengo mucho trabajo en el rancho,
despídanme de las chicas - se acerco a Albert - Gracias por haberme
invitado Albert - estrechando su mano.
1. Pero Tom - exclamo Albert - aun es muy temprano, quédate un poco más.
1. Gracias Albert, pero solo soy un simple ranchero y no estoy acostumbrado a desvelarme hasta tan tarde, debo descansar, si quiero estar bien mañana.
1. Esta bien muchacho, pero ya sabes que esta siempre será tu casa - dijo Albert, aunque él sabia la verdadera razón por la que Tom se marchaba - Toma llévate el caballo de Adrián - dándole las bridas a Tom
1. ¿Pero?.... - exclamo Tom
1. No te preocupes, cuando llegues a la mansión daselo a uno de los caballerizos y el lo traerá de vuelta.
1. Gracias, Albert - dijo Tom montando sobre el caballo.
Samantha se acerco con su caballo a Albert y le dijo
- ¿Qué tal una carrera? Estoy segura que aun te puedo ganar.
1. Ya lo veremos - exclamo Albert montando ágilmente sobre su caballo y azuzando a la bestia para que corriera.
1. ¡HEY! - grito Sam - ¡Eso es trampa! - Sam espoleo a su caballo y no tardo en alcanzar a Albert.
Estuvieron cabalgando por un buen rato y al ver que sus monturas se estaban cansando Albert decidió aminorar el galope
- Sam sígueme!!- le gritó desde lo lejos, ella asintió y lo
comenzó a seguir, después de un rato llegaron a la cabaña de Albert
(donde vivía cuando era un vagabundo), ambos desmontaron. Albert tomo
las riendas del caballo de Sam y lo ato junto con el suyo en uno de
los postes, después camino hacia ella. Sam se le acerco, y ambos se
abrazaron, aprovechando que la tenia entre sus brazos Albert le dio un
apasionado beso. Sam lo empujo y se escapo de sus brazos, corrió
alejándose de él, riendo.
Él corrió tras ella y cuando iba a atraparla, lo esquivo haciéndole una mueca burlona. Albert siguió persiguiéndola, esforzándose y por fin logro agarrarla por la cintura, pero como estaban corriendo el impulso fue tan fuerte que terminaron los dos rodando por el suelo con Albert sobre Sam
- Esta vez no te escaparas - dijo Albert casi sin aliento.
Sam comprendió la urgencia de su tono de voz, vio el deseo en sus ojos. La cogió de la mano, se llevo sus dedos a los labios y dándole vuelta a la mano, le beso la palma. Su boca cálida y ansiosa encontró la muñeca y siguió hasta el brazo y el codo levantándole la manga para alcanzarlo.
Sam suspiro, cerro los ojos y hecho la cabeza hacia atrás, invitándole. Él le sostuvo la nuca para retener la cabeza y beso la pulsación del cuello, hallo la oreja y busco su boca.
De pronto Albert se contuvo un momento, con voz entrecortada le dijo:
- Sam, ven vamos a la cabaña. así como nosotros llegamos hasta aquí, cualquiera de los chicos podría llegar.- Sam se mordió el labio, para evitar que se viera el temblor que tenia, miro a Albert que le ofrecía su mano; después de un momento de duda lo siguió.
Ya dentro de la cabaña, Sam se sorprendió, pareciera como si aun la habitara alguna persona, lo cual no estaba muy alejado de la verdad, cuando William Albert Andrew quería alejarse del mundo, iba a esa cabaña a pasar unos momentos o días, dependiendo de su estado, ESE ERA SU REFUGIO.
Albert la condujo hasta su habitación, un lugar muy sencillo pero acogedor. enseguida recuperaron el ritmo que llevaban. Albert la abrazo y volvió a besar con pasión: ella, hambrienta, esperaba. Entonces la beso lenta y amorosamente, saboreando la suavidad de sus labios y metió su lengua en la boca de ella. Cuando se separaron Sam respiraba muy fuerte. Albert le cogió la cara entre las manos, le beso los ojos, la punta de la nariz, la suavidad de las mejillas y respiro en su oreja. Mordisqueo el lóbulo de una oreja y volvió a buscar el cuello.
Albert levanto la cabeza se la quedo mirando y le dijo con la voz entrecortada por la emoción
- ¡DIOS! Cuanto te amo Sam - volvió a besarla apasionadamente
mientras sus manos ansiosas recorrían el cuerpo de ella. Comenzó a
desabotonarle la blusa y empezó a besarla en el nacimiento de su seno;
Sam temblaba, tanto de pasión y deseo como por miedo, pero aun así
dejo a Albert hacer. La blusa cayo al suelo, mientras Albert hacia que
Sam se recostara, y comenzó a besarla nuevamente, lentamente fue
bajando por su cuello, beso sus senos, su cintura, su ombligo. se
detuvo en donde comenzaba el pantalón, Albert le sonrió a Sam,
mientras que ella le correspondía - Creo que me he topado con un
obstáculo- le susurro, mientras se subía encima de ella, con un
movimiento rápido y algo brusco, de manera que Sam quedo aprisionada
entre las piernas y el peso de él, comenzó a desabrochar el cinturón
muy lentamente, la hebilla rozó fríamente la piel de su amada . Sam
se quedo petrificada. en sus ojos el deseo desapareció por completo:
el miedo apareció dibujado en ellos.
Un recuerdo volvía a su mente, un recuerdo que había estado luchando por borrar de su memoria. Sus ojos se nublaron y comenzó a gritar
- SUÉLTAME - golpeando a Albert y empujándolo para que se le quitara de encima.
Albert se detuvo, estaba confundido
- ¿Sam que te ocurre? - le pregunto angustiado.
Sam logro quitárselo de encima, se levanto e intento correr hacia la puerta. Albert fue tras ella y logro detenerla
- SAM, ¿QUÉ TE PASA?, SOY YO: ALBERT - cogió su cara entre las
manos y la obligo a verlo a los ojos
1. ¿ALBERT? - Sam se lo quedo viendo y al final lo reconoció, se abrazo a él y comenzó a llorar.
1. Sam, por favor perdóname, - le dijo Albert angustiado - no fue mi intención lastimarte, pero creí que tu también querías.......
1. No fue tu culpa Albert - le respondió Sam llorando -... todo estaba bien, es solo que.- hizo una pausa para tomar aire y tragar saliva- . al momento de que te echaste encima de mí. con tu cuerpo sobre el mío, y al sentir ese metal en mi piel, recordé cuando Jack intento violarme y ya no supe mas de mí,- volvió a romper en llanto-, lo único que quería era escapar, alejarme lo mas lejos posible. Por favor Albert perdóname.
1. Ya todo paso mi amor - dijo Albert volviendo a abrazarla - Pagaras por esto Mc Person, lo juro - pensó
1. Será mejor que volvamos- le dijo Albert, mientras la ayudaba a acomodarse la blusa..
Cuando llegaron con el grupo Sam ya estaba más tranquila, pero cada vez que Albert intentaba abrazarla, ella se retiraba, se sentía mal con ella misma y hasta cierto punto en ese momento le incomodaba un poco el contacto con él: sin quererlo Albert había avivado un recuerdo con el que ella había estado luchando; se quedaron a pasar el resto del día con los chicos.
Cuando ya todos se estaban despidiendo Sam, le dijo a Adrián que se iría con él:
1. Pero Sam. - se quejo Albert- Creí que me acompañarías a la mansión y después yo te llevaría a tu casa. después de todo, aun están tus cosas ahí
1. No te preocupes Albert,- sin darse cuenta Sam estaba hablándole muy fríamente- Mandare por ellas después- lo besó en la mejilla mientras intentaba sonreírle- Nos vemos después amor. - Después de eso, monto en su caballo y comenzó a alejarse junto con Adrián, quien la seguía un poco extrañado pues su actitud había dado un giro de 180 grados
Albert se quedo mirando cómo la mujer que tanto amaba se iba alejando de él "Dios!!! Pero qué tonto eres William Albert Andrew!!!" se regaño mentalmente, pues pensaba que su actitud era lo que había hecho que Sam cambiara tan drásticamente de animo.
1. Cielos Albert!! - exclamo Candy mientras se acercaba a él- No creí que Sam se enojara tanto porque le ganaras en una carrera de caballos!! - Albert volteo a ver a su pequeña princesa, mientras le sonreía
1. Tienes razón - le dijo pues aun estaba rodeado por Patty, Archie y Annie y no quería que lo cuestionasen - Creo que debo de aprender a dejarla ganar!!!- dicho esto se echo a reír, mientras todos hacían lo mismo, pero por dentro Albert se sentía mucho muy mal.
Mientras iban cabalgando, Sam iba distraída: "Albert mi amor!!! Sé que no ha sido tu culpa. pero tampoco a sido la mía, ese idiota de Jack ha hecho de mi la mujer mas infeliz de este mundo!!! Lo odio!!! Lo odio!!"
1. Lo odio!!!- sin quererlo, Sam había gritado
1. ¿Qué te ocurre hermana? - La voz de Adrián hizo que regresara a la realidad
1. Na- nada Adrián ¿qué podría pasarme? - le pregunto disimuladamente, mientras le sonreía
1. Muchas cosas diría yo . - ese comentario por parte de su hermano la hizo temblar
1. ¿A qué te refieres Adrián? No juegues conmigo!!!
1. A nada hermanita,- volvió a insistir Adrián- al menos a nada en particular.
1. Adrián este juego no me gusta
1. ¿A qué juego te refieres?
1. A este que estas intentando jugar conmigo- Sam se detuvo en seco- Tú estas intentando que yo te diga algo,- Adrián se quedo callado, su hermana tenía razón, él intentaba que ella le dijera todo lo que le pasaba, pero veía que por lo menos en ese momento no lo iba a lograr
1. Claro que si Sam!!!- cambio de táctica- ¿Qué quieres que haga cuando vienes enojadisima, te despides mal de tu prometido y encima de todo gritas que lo odias?
1. Yo no dije eso
1. Sam lo hiciste apenas hace un momento - Sam se quedo pasmada. en verdad lo había hecho pero no era a Albert a quien se refería.
1. ¿Tanto te dolió que te ganara en una simple carrera? - Adrián también tenía esa idea, de hecho todos la tenían, pues en cuanto regresaron Sam había cambiado de humor muy drásticamente, todos infirieron que no le había agradado perder ¿Aunque nadie había echo ningún comentario?.
1. Tienes razona Adrián. tú bien sabes que soy una excelente amazona - le dijo siguiéndole la corriente - y Albert me dejo atrás por mucho.
1. JAJAJAJA- Adrián rompió en risa - ¿Así que tu orgullo pudo más que tú amor?
1. Adrián calla!!!- ambos hermanos rompieron a galope nuevamente, pues estaban ya muy cerca de su mansión.
Patty se sintió triste cuando Tom se fue. Una vez que llegaron a la mansión Candy entro a la habitación de su amiga y comenzaron a hablar.
1. No sé que me pasa Candy - dijo Patty sintiéndose culpable - sé que Tom es un chico maravilloso, pero Steart sigue vivo en mi corazón y no puedo, ni quiero olvidarlo.
1. Creo que deberías hablar con Tom - le dijo Candy - No es justo que le des esperanzas, si no lo quieres, él no se lo merece.
1. Tienes razón Candy, hablare con él, aunque me agrada mucho siempre lo veré como un amigo y nada más - Patty comenzó a llorar y Candy la abrazo para consolarla.
Esa noche en casa de Sam.
Sam se encontraba hablando por teléfono con una amiga de Nueva York
- Gracias Cintia, yo sabia que podía contar contigo y dale mis
saludos al Sr. Gustave cuando lo veas - Sam colgó y se quedo
estudiando unas fotografías que tenia en sus manos.
1. Disculpe Srta. Samantha.
1. Si Aída, que desea.
1. Una Señorita la busca, no quiso decir su nombre, pero dice que tiene algo que decirle sobre el Sr. Andrew.
1. ¿Sobre Albert?, Esta bien Aída, dile que pase.
Cuando la mujer misteriosa entro al salón, Sam se quedo de una pieza, era Eliza Leegan.
1. ¿Cómo te atreves a venir a mi casa Eliza? - le pregunto Sam bastante molesta.
1. ¿Qué modales son esos Samantha? - le contesto Eliza con ironía - ¿Esa es la forma de recibir a tu futura cuñada?.
1. ¿Estas loca? - dijo Sam - ¿Cómo que futura cuñada? Mi hermano jamás se fijara en una mujer de tu calaña.
1. Pues con tu ayuda estoy segura que lo hará - le respondió Eliza sentándose en un sillón como si ella fuera la dueña de la casa.
1. ¿MI AYUDA? Definitivamente estas loca Eliza, si crees que yo te ayudare con mi hermano - le respondió Sam irritada - Será mejor que te marches si no quieres que te eché con uno de los sirvientes.
1. Si yo fuera tú no lo haría - le contesto Eliza en tono amenazador - no te conviene tenerme de enemiga.
1. ¿Qué quieres decir? - le pregunto Sam.
1. Tú sabes que tenemos un amigo en común, Jack Mc Person y él me ha contado unas historias muy interesantes de Ustedes dos.
1. No sé que te abra dicho, pero te aseguro que son puras mentiras, además ¿Qué tiene eso que ver con mi hermano?.
1. ¿Qué crees que pasaría? Si la gente supiera lo que ocurrió entre Uds.
1. No pierdas tu tiempo Eliza, Albert ya lo sabe así que no puedes hacerme nada.
1. Yo no estoy hablando del Tío William - dijo Eliza melosa - me refiero a la Tía Elroy y al resto de la sociedad de Chicago, como crees que reaccionarían al saber que la futura Señora de William Albert Andrew tubo un amante. - le respondió Eliza triunfante
1. Nadie te creería - le respondió Sam - Es tu palabra, que por cierto no vale mucho y la mía - le respondió Sam desafiante.
Eliza se levanto del sillón y comenzó a pasear por el salón, admirando las esculturas y los cuadros que tenían un valor incalculable, en su mirada se reflejo un brillo de orgullo al pensar que pronto todo eso seria suyo
1. Eso era antes - dijo - pero después del espectáculo que el Tío monto en su fiesta, todo el mundo se estará preguntando quien es Jack y por que Albert se peleo con el - le respondió Eliza sonriente.
1. ¡Ahora entiendo! - exclamo Sam - Todo estaba planeado, por eso Jack estaba en la fiesta, tú sabias que era cuestión de tiempo que él y Albert se pelearan.
1. Exactamente mi querida cuñada - se rió Eliza - Si te quieres casar con el Tío William ya sabes cual es mi precio.
1. Prefiero renunciar al amor de Albert antes que ver a mi hermano casado con un monstruo como tú - le respondió Sam - ahora márchate, si no quieres que te eche a la fuerza.
1. Me voy - dijo Eliza - pero te lo advierto si en quince días Adrián no me ha llamado o invitado a salir, se lo contare todo a la Tía Elroy.
Cuando Eliza salió de la casa Sam se sentó en el sofá pensando que hacer y si debía decírselo a Albert, en ese momento sonó el teléfono y Sam contesto.
1. Mi quería Samantha, que alegría oír tu dulce voz.
1. ¡JACK! - contesto molesta Sam al reconocer su voz.
1. Me imagino que ya recibiste la visita de Eliza ¿O me equivoco?
1. Dime que quieres Jack o cuelgo.
1. Bueno te propongo un trato, que hará que te puedas casar tranquilamente con tu querido Sr. Andrew y Eliza no podrá hacer nada.
1. ¿Piensas traicionar a Eliza?
1. No, lo que pasa es que no me gusta esperar mucho y lo que ella me prometió solo lo recibiré cuando se case con tu hermano y me parece que eso puede tardar un poco.
1. Entonces ¿Cuál es tu oferta?
1. Por teléfono no, no sabemos quien pueda estar escuchando. Que tal si nos reunimos en algún lugar que tu escojas mañana.
A Sam no le agradaba la idea de encontrarse a solas con Jack, pero si eso la ayudaba a sacarse de encima a Eliza
- Esta bien, que te parece si nos vemos mañana en la tarde en la
cafetería que queda cerca del periódico.
1. Perfecto, contare las horas que falten para verte, mi querida Samantha.
Samantha colgó el teléfono
- Espero no estar cometiendo un error, si Albert llegara a
enterarse, no sé que pensaría - momentos después se encaminaba a su
cuarto.
Espero les gustara este capitulo, estoy un poco triste ya que faltan pocos y me ha dado mucho placer el escribirlo, sobre todo haber encontrado una gran amiga y colaboradora como Khrisztina, de verdad ella no sabe lo mucho que aprecio su ayuda, ya que de ser una simple historia que estoy segura de que no hubiese pasado de 20 paginas, ya llegue a las 100 (Aun no lo puedo creer).
Arriba con la Cruzada Florida y espero que las Albertfans me perdonen que en esta historia Albert no se quede con Candy. Pero así todas podemos imaginar que somos Samantha y Pido disculpas a las Terryanas si hago sufrir un poco a Terry.
Loly
Humilde Esclava de mi Sr. Albert
Por
Chriztina Lopez y Loly Sayol
Capitulo X
Tristes Recuerdos
Albert se encontraba con George en la biblioteca, estaban revisando unos documentos para la reunión que tendrían el lunes con los Directivos del Banco, mientras esperaba que los demás terminaran de desayunar y así poder ir al lago a pasar el día, como lo habían planeado.
1. Bueno Albert aquí me tienes - exclamo Adrián entrando en la habitación - ahora vas a decirme que fue lo que paso ayer y quiero la verdad.
Albert alzo la cabeza y se quedo mirando a su cuñado y vio en su rostro que ya no podía inventar más excusas, Adrián aunque estaba muy molesto, trataba de disimularlo, pero sus ojos transmitían una frialdad que Albert nunca había visto. Albert asintió con la cabeza y le pidió a George que los dejara solos y cerrara la puerta al salir.
George no se dio cuenta, pero cuando salió de la biblioteca, Candy venia del jardín y había visto a Adrián entrar, se acordó de lo que paso en la fiesta entre Albert y él. Se escondió y cuando vio a George alejarse se acerco y apoyo el oído en la puerta para así poder escuchar mejor lo que decían los dos hombres.
1. Por favor Adrián toma asiento - le dijo Albert.
1. Si no te molesta prefiero quedarme de pie - exclamo Adrián molesto
1. Esta bien - dijo Albert levantándose y colocándose enfrente de Adrián - Ante todo quiero decirte que no te he mentido - exclamo Albert, tratando de calmar a su cuñado.
1. Vamos Albert, no soy ningún niño, mentiras o medias verdades son lo mismo para mí - le respondió irritado Adrián colocando sus manos sobre el respaldo de un sillón - ¿Por qué no me dijiste que el tipo que estaba con Eliza tenia algo que ver con mi hermana?
1. Porque se lo había prometido a Sam - le respondió Albert viendo directamente a Adrián a los ojos.
1. Pero ¿Quién es ese tipo? y ¿Por qué esta tras de mi hermana?
1. Solo te puedo decir quien es, lo que busca aun no lo sé.
1. ¿Entonces?.
1. Cuando tu hermana estaba en Italia conoció a Jack Mc Person, el se había ofrecido para ser su guía y un día aprovechando que estaban solos en el campo Jack intento abusar de ella.
1. ¿QUÉ? - grito Adrián apretando fuertemente las manos en el sillón -Si ese tipo se atrevió a tocar un solo cabello de mi hermana, te juro que lo matare...
1. Espera Adrián cálmate - Albert se asusto al ver la expresión en el rostro de Adrián - Sam no exageraba - pensó - ¿Habré cometido un error al decirle lo que paso?, el muchacho que él conocía no se parecía en nada al hombre que tenia enfrente, esa mirada de odio que reflejaban sus ojos... - Albert se acerco a su cuñado y coloco sus manos sobre los hombros del muchacho y le dijo para tranquilizarlo - Jack no pudo hacerle nada, ya que en ese momento aparecieron unos soldados y él se dio a la fuga.
1. Pero... - Adrián se sentó en el sillón - ¿Por qué Sam nunca nos dijo nada? - exclamo el muchacho mortificado, agachando la cabeza y colocando las manos sobre la nuca.
1. Creo que tenia miedo de tu reacción y la de tu familia - le contesto Albert aliviado, al ver que el muchacho se había calmado un poco - era impresionante como lograba cambiar de humor tan rápido, Sam también era así, pensó Albert, seguramente debe ser por su sangre Griega - cruzando los brazos y apoyándose en el escritorio.
Adrián levanto la cabeza y se quedo mirando a Albert
- Pero a ti si te lo contó - le reclamo Adrián dolido.
1. Si, pero porque yo la obligue - le respondió Albert - Aquel día, cuando ese hombre se cruzo con nosotros en el restaurante, me di cuenta que algo malo pasaba, así que fui hasta tu casa y hable con ella, Sam no quería decirme nada, pero al final logre convencerla y que me contara todo, pero con la condición de que no les diría nada a Uds.
1. Que buen hermano soy!!! - se burlo Adrián con tristeza, parándose del sillón y encaminándose hacia la puerta - mi hermana esta en problemas y yo ni cuenta me doy.
Candy se asusto al oír los pasos de Adrián acercándose a la puerta, tenia que buscar rápido un lugar donde esconderse y así evitar que se dieran cuenta de que los había estado espiando.
1. Espera Adrián, ¿A dónde vas? - deteniendo al muchacho por el brazo y evitando que se marchara.
1. Quiero hablar con Sam - le respondió - tenemos que aclarar algunas cosas.
Candy respiro aliviada a ver que la puerta no se abría - casi me descubren - Pensó, volvió acercarse a la puerta, no quería perderse ningún detalle de lo que pasaba en esa habitación.
1. Por favor Adrián - le suplicó Albert - ella ya ha sufrido mucho y si se entera de nuestra conversación, no me lo perdonaría nunca.
1. ¡PERO ALBERT! - volvió a levantar la voz molesto Adrián - no puedes pedirme que me quede con los brazos cruzados mientras ese tipo la esta rondando ¿Y si esta vez logra hacerle daño?.
1. No lo hará, tengo a los dos vigilados, a él y a Eliza - le aseguro confiado Albert - además no podemos hacerle nada, seria su palabra contra la de Sam y tendríamos que exponer todo el asunto a la luz publica y la mas perjudicada seria ella.
1. Yo puedo encargarme de ese tipo de otra forma - exclamo Adrián casi en un susurro.
1. ¿Que quieres decir? - le pregunto Albert preocupado, dudando de lo que acababa de oír.
En eso:
Sam se encontraba bajando las escaleras y vio a Candy delante de la biblioteca y la llamo
- ¡Candy!
Candy se volteo asustada, ¡LA HABIAN SORPRENDIDO!.
Sam no entendía que le pasaba a Candy, ¿Por qué tenia esa expresión en su rostro?- cuando se disponía a preguntarle la puerta de la biblioteca se abrió.
Al oír a Sam los dos hombres se voltearon hacia la puerta y Albert corrió abrirla, encontrándose a Candy y a Sam del otro lado.
1. Este... yo venia a buscar a Albert para decirle que ya estábamos todos listos y que solo faltaban Uds. - respondió Candy mirando hacia el suelo apenada, sin poder resistir la mirada que Albert le dirigía.
1. ¿Que tanto habrá escuchado Candy? - pensó Albert alzando una ceja y mirándola.
1. "Aquí pasa algo raro" - pensó Sam - "Candy esta asustada por algo y Albert parecía enojado con ella."- ¿Se puede saber que hacían ustedes dos encerrados en la biblioteca? - les pregunto Sam intrigada
1. Nada hermanita - le respondió Adrián dibujando una gran sonrisa en su rostro - Albert solo me estaba enseñando las fotos de sus antiguas novias - Adrián se volteo hacia Albert y le guiño un ojo - Estoy intentando convencerlo de que me las presente, ya que el estará fuera de circulación, alguien tendrá que consolar a las pobres chicas - termino diciendo, soltando una gran carcajada.
Sam se quedo viendo a su hermano y luego a Albert dudosa. Al fin exclamo encogiendo los hombros
- Nunca cambiaras Adrián, no sé si me convenga que tú y Albert sean tan amigos
1. Vamos Samy, no seas celosa - tomando a Sam de la cintura y llevándola al jardín, donde los demás ya estaban esperando.
Mientras Albert se quedaba observando como Sam y Adrián se iban - ¿Qué habrá querido decir Adrián? - pensó preocupado. De repente sintió un movimiento de faldas y se dio cuenta que Candy intentaba escabullirse sin que se diera cuenta.
1. Un momento Candy - tomándola del brazo - ¿Qué hacías detrás de la puerta?
1. Ya les dije Albert, los iba a buscar......
1. Candy mírame y dime la verdad - exclamo Albert tomando a Candy por los hombros y obligándola a verlo a los ojos.
1. Yo... - intento decir Candy bajando la mirada - escuche que ese hombre intento abusar de Sam - al fin le contesto alzando la cabeza.
Albert la soltó
- Por favor Candy, te pido que no repitas nada de lo que oíste. A
Sam le dolería mucho enterarse que tú y Adrián lo saben.
1. Pero ¿Qué tiene que ver Eliza con ese hombre?
1. Aun no lo sé, por eso te pido que tengas cuidado, creo que Neal tenia razón y no debemos descuidarnos con Eliza.
1. ¿Tú crees que ella seria capaz de hacerle daño a alguien?
1. No solo lo creo, estoy seguro - le respondió Albert a Candy muy preocupado.
Candy se sentía confundida, Eliza siempre la había despreciado y tratado mal, pero de ahí a creer que Eliza era capaz de hacerle daño a alguien, Albert debía estar equivocado - Pensó Candy.
1. Esta bien Albert te lo prometo.
1. Bien - respiro Albert aliviado - será mejor que nos unamos al grupo, están tan entusiasmados que son capaces de partir sin nosotros.
1. Tienes razón - rió divertida Candy - sobre todo Adrián, tiene muchas ganas de pasear a caballo por todo Lakewood.
1. Espero que no - pensó Albert para si, ya que tenia planeado un paseo a solas con Sam y no le agradaba la idea de tener a su cuñado pegado como una vieja chaperona.
Cuando llegaron al jardín, se encontraron a Archie acomodando a Annie en una carreta que habían preparado con almohadones, para que así el viaje fuera lo más cómodo posible. Tom se había ofrecido a manejar la carreta y Patty estaba sentada a su lado, estaba un poco nerviosa, debido a que nunca se había subido a una carreta de ese tipo y mucho menos al frente con el conductor.
Adrián y Sam ya estaban montados en sus caballos y un empleado sostenía las bridas del caballo de Albert y el de Candy.
1. Pensé que ya no iban a venir - dijo Sam fingiendo estar molesta con Albert.
Albert se quedo observando a Sam, estaba tan preocupado por lo ocurrido en la biblioteca que no había tenido tiempo de verla bien. A diferencia de Candy que llevaba un conjunto de montar con una falda larga, Sam iba vestida con un pantalón de montar de hombre en color gris humo, unas botas negras que le llegaban a la rodilla y una blusa blanca de lino manga larga y llevaba su larga melena color azabache suelta.
De repente Albert sintió como si el tiempo retrocediera a aquellos días en que él y Sam paseaban por las llanuras africanas felices, sin preocuparse por el mañana.
1. Y entonces cuñado, te vas a quedar ahí parado -se burlo Adrián.
1. ¿Humm? - exclamo Albert despertando de su ensueño
1. Parece que Albert esta en otro lugar - se rió Candy subiendo a su caballo con ayuda de uno de los cuidadores.
1. Si ya están listos andando - dijo Albert subiendo de un solo salto a su caballo, que era un magnifico ejemplar de raza árabe, muy brioso. Se coloco al lado de Sam y en un susurro le dijo al oído "África" y se alejo galopando.
Cuando Sam escucho de los labios de Albert la palabra "África", sus ojos brillaron y una sonrisa se dibujo en su rostro, espoleo su montura y galopo hasta colocarse al lado de él.
Una vez en el Lago
1. ¡¡¡Qué hermoso lugar!!! - exclamaron las chicas.
Albert había mandado a colocar unos sillones y varios almohadones en el suelo, por si alguien quería recostarse sobre la hierba. En el suelo había un mantel a cuadros con todos los manjares que se podían imaginar.
Candy se bajo del caballo exclamando emocionada
- ¡Albert¡ no lo puedo creer, reparaste el bote que hizo Stear -
corriendo hacia el lago donde se encontraba el bote en forma de cisne.
Albert sonrío
- Si Princesa, te aseguro que esta vez si funciona - recordando
divertido el remojón que Candy y él se habían dado.
1. ¿Lo construyo Steart? - pregunto Patty mirando el bote con melancolía.
1. Ven Patty - exclamo Candy tomando de la mano a su amiga - vamos a dar un paseo.
1. ¡OTRA VEZ STEART¡ - exclamo molesto Tom - Es que acaso tu hermano siempre estará entre Patty y yo - se quejo dolido Tom, dirigiéndose a Archie - A veces desearía que tú hermano estuviera vivo, no sabes lo difícil que es luchar contra su recuerdo, pero luego me doy cuenta que si el viviera, Patty jamás me habría aceptado, ya no se que hacer - se lamento Tom abatido.
1. Tenle paciencia Tom le respondió Archie - Patty y Steart se querían mucho y algún día ella lo superara y se dará cuenta de lo mucho que tú la amas.
1. Si, pero ya han pasado casi tres años desde que murió, cuanto tiempo más tengo que esperar - le reclamo Tom dolido.
1. Eso es algo que no te puedo responder - le contesto Archie colocando una mano sobre su hombro.
Tom se alejo de Archie y se tiro al suelo sobre uno de los almohadones, se sirvió una copa de vino y se quedo viendo con tristeza a Patty que asustada no se dejaba convencer por Candy para subir al bote.
1. 2. Pobre Tom - exclamo Archie - me gustaría ayudarlo, pero no sé que hacer. Él tiene razón ya ha pasado mucho tiempo y Patty sigue sin recuperarse de la muerte de Steart.
1. Annie se acerco por detrás a su marido, rodeo su cintura con sus brazos y apoyo el mentón sobre su hombro - No puedes hacer nada por él Archie, si ellos deben estar juntos, solo el tiempo lo dirá.
1. ¡HEY! Candy espérenme - grito Adrián - yo también quiero ir.
1. Lo siento, pero solo hay puesto para dos - le contesto Candy, haciéndole una mueca burlona y sacándole la lengua al muchacho.
1. Espera Adrián, dijo Patty - mejor ve tú con Candy a pasear en el bote.
1. ¡PERO! PATTY - exclamo Candy
1. Es que yo me mareo en los botes y no seria un paseo muy agradable - le respondió
1. No seas mentirosa Patty - le reclamo Candy - Me acuerdo muy bien que en Escocia tu paseabas con Steart por el Lago y nunca te mareaste - le regaño Candy logrando al fin convencer a Patty y subiendo las dos al bote.
Al Candy mencionar nuevamente el nombre de Stear, Tom arrugo la frente y se volvió a servir otra copa de vino.
1. Ten cuidado Tom - le previno Adrián, acomodándose en un sillón y quitándole la botella de vino para servirse una copa el también - el vino es muy engañoso y si no estas acostumbrado, antes de que te des cuenta, amanecerás con tremendo dolor de cabeza.
Tom bajo la mirada hacia su copa y sin probarla la coloco sobre el mantel, se levanto y dijo
- Será mejor que me marche, tengo mucho trabajo en el rancho,
despídanme de las chicas - se acerco a Albert - Gracias por haberme
invitado Albert - estrechando su mano.
1. Pero Tom - exclamo Albert - aun es muy temprano, quédate un poco más.
1. Gracias Albert, pero solo soy un simple ranchero y no estoy acostumbrado a desvelarme hasta tan tarde, debo descansar, si quiero estar bien mañana.
1. Esta bien muchacho, pero ya sabes que esta siempre será tu casa - dijo Albert, aunque él sabia la verdadera razón por la que Tom se marchaba - Toma llévate el caballo de Adrián - dándole las bridas a Tom
1. ¿Pero?.... - exclamo Tom
1. No te preocupes, cuando llegues a la mansión daselo a uno de los caballerizos y el lo traerá de vuelta.
1. Gracias, Albert - dijo Tom montando sobre el caballo.
Samantha se acerco con su caballo a Albert y le dijo
- ¿Qué tal una carrera? Estoy segura que aun te puedo ganar.
1. Ya lo veremos - exclamo Albert montando ágilmente sobre su caballo y azuzando a la bestia para que corriera.
1. ¡HEY! - grito Sam - ¡Eso es trampa! - Sam espoleo a su caballo y no tardo en alcanzar a Albert.
Estuvieron cabalgando por un buen rato y al ver que sus monturas se estaban cansando Albert decidió aminorar el galope
- Sam sígueme!!- le gritó desde lo lejos, ella asintió y lo
comenzó a seguir, después de un rato llegaron a la cabaña de Albert
(donde vivía cuando era un vagabundo), ambos desmontaron. Albert tomo
las riendas del caballo de Sam y lo ato junto con el suyo en uno de
los postes, después camino hacia ella. Sam se le acerco, y ambos se
abrazaron, aprovechando que la tenia entre sus brazos Albert le dio un
apasionado beso. Sam lo empujo y se escapo de sus brazos, corrió
alejándose de él, riendo.
Él corrió tras ella y cuando iba a atraparla, lo esquivo haciéndole una mueca burlona. Albert siguió persiguiéndola, esforzándose y por fin logro agarrarla por la cintura, pero como estaban corriendo el impulso fue tan fuerte que terminaron los dos rodando por el suelo con Albert sobre Sam
- Esta vez no te escaparas - dijo Albert casi sin aliento.
Sam comprendió la urgencia de su tono de voz, vio el deseo en sus ojos. La cogió de la mano, se llevo sus dedos a los labios y dándole vuelta a la mano, le beso la palma. Su boca cálida y ansiosa encontró la muñeca y siguió hasta el brazo y el codo levantándole la manga para alcanzarlo.
Sam suspiro, cerro los ojos y hecho la cabeza hacia atrás, invitándole. Él le sostuvo la nuca para retener la cabeza y beso la pulsación del cuello, hallo la oreja y busco su boca.
De pronto Albert se contuvo un momento, con voz entrecortada le dijo:
- Sam, ven vamos a la cabaña. así como nosotros llegamos hasta aquí, cualquiera de los chicos podría llegar.- Sam se mordió el labio, para evitar que se viera el temblor que tenia, miro a Albert que le ofrecía su mano; después de un momento de duda lo siguió.
Ya dentro de la cabaña, Sam se sorprendió, pareciera como si aun la habitara alguna persona, lo cual no estaba muy alejado de la verdad, cuando William Albert Andrew quería alejarse del mundo, iba a esa cabaña a pasar unos momentos o días, dependiendo de su estado, ESE ERA SU REFUGIO.
Albert la condujo hasta su habitación, un lugar muy sencillo pero acogedor. enseguida recuperaron el ritmo que llevaban. Albert la abrazo y volvió a besar con pasión: ella, hambrienta, esperaba. Entonces la beso lenta y amorosamente, saboreando la suavidad de sus labios y metió su lengua en la boca de ella. Cuando se separaron Sam respiraba muy fuerte. Albert le cogió la cara entre las manos, le beso los ojos, la punta de la nariz, la suavidad de las mejillas y respiro en su oreja. Mordisqueo el lóbulo de una oreja y volvió a buscar el cuello.
Albert levanto la cabeza se la quedo mirando y le dijo con la voz entrecortada por la emoción
- ¡DIOS! Cuanto te amo Sam - volvió a besarla apasionadamente
mientras sus manos ansiosas recorrían el cuerpo de ella. Comenzó a
desabotonarle la blusa y empezó a besarla en el nacimiento de su seno;
Sam temblaba, tanto de pasión y deseo como por miedo, pero aun así
dejo a Albert hacer. La blusa cayo al suelo, mientras Albert hacia que
Sam se recostara, y comenzó a besarla nuevamente, lentamente fue
bajando por su cuello, beso sus senos, su cintura, su ombligo. se
detuvo en donde comenzaba el pantalón, Albert le sonrió a Sam,
mientras que ella le correspondía - Creo que me he topado con un
obstáculo- le susurro, mientras se subía encima de ella, con un
movimiento rápido y algo brusco, de manera que Sam quedo aprisionada
entre las piernas y el peso de él, comenzó a desabrochar el cinturón
muy lentamente, la hebilla rozó fríamente la piel de su amada . Sam
se quedo petrificada. en sus ojos el deseo desapareció por completo:
el miedo apareció dibujado en ellos.
Un recuerdo volvía a su mente, un recuerdo que había estado luchando por borrar de su memoria. Sus ojos se nublaron y comenzó a gritar
- SUÉLTAME - golpeando a Albert y empujándolo para que se le quitara de encima.
Albert se detuvo, estaba confundido
- ¿Sam que te ocurre? - le pregunto angustiado.
Sam logro quitárselo de encima, se levanto e intento correr hacia la puerta. Albert fue tras ella y logro detenerla
- SAM, ¿QUÉ TE PASA?, SOY YO: ALBERT - cogió su cara entre las
manos y la obligo a verlo a los ojos
1. ¿ALBERT? - Sam se lo quedo viendo y al final lo reconoció, se abrazo a él y comenzó a llorar.
1. Sam, por favor perdóname, - le dijo Albert angustiado - no fue mi intención lastimarte, pero creí que tu también querías.......
1. No fue tu culpa Albert - le respondió Sam llorando -... todo estaba bien, es solo que.- hizo una pausa para tomar aire y tragar saliva- . al momento de que te echaste encima de mí. con tu cuerpo sobre el mío, y al sentir ese metal en mi piel, recordé cuando Jack intento violarme y ya no supe mas de mí,- volvió a romper en llanto-, lo único que quería era escapar, alejarme lo mas lejos posible. Por favor Albert perdóname.
1. Ya todo paso mi amor - dijo Albert volviendo a abrazarla - Pagaras por esto Mc Person, lo juro - pensó
1. Será mejor que volvamos- le dijo Albert, mientras la ayudaba a acomodarse la blusa..
Cuando llegaron con el grupo Sam ya estaba más tranquila, pero cada vez que Albert intentaba abrazarla, ella se retiraba, se sentía mal con ella misma y hasta cierto punto en ese momento le incomodaba un poco el contacto con él: sin quererlo Albert había avivado un recuerdo con el que ella había estado luchando; se quedaron a pasar el resto del día con los chicos.
Cuando ya todos se estaban despidiendo Sam, le dijo a Adrián que se iría con él:
1. Pero Sam. - se quejo Albert- Creí que me acompañarías a la mansión y después yo te llevaría a tu casa. después de todo, aun están tus cosas ahí
1. No te preocupes Albert,- sin darse cuenta Sam estaba hablándole muy fríamente- Mandare por ellas después- lo besó en la mejilla mientras intentaba sonreírle- Nos vemos después amor. - Después de eso, monto en su caballo y comenzó a alejarse junto con Adrián, quien la seguía un poco extrañado pues su actitud había dado un giro de 180 grados
Albert se quedo mirando cómo la mujer que tanto amaba se iba alejando de él "Dios!!! Pero qué tonto eres William Albert Andrew!!!" se regaño mentalmente, pues pensaba que su actitud era lo que había hecho que Sam cambiara tan drásticamente de animo.
1. Cielos Albert!! - exclamo Candy mientras se acercaba a él- No creí que Sam se enojara tanto porque le ganaras en una carrera de caballos!! - Albert volteo a ver a su pequeña princesa, mientras le sonreía
1. Tienes razón - le dijo pues aun estaba rodeado por Patty, Archie y Annie y no quería que lo cuestionasen - Creo que debo de aprender a dejarla ganar!!!- dicho esto se echo a reír, mientras todos hacían lo mismo, pero por dentro Albert se sentía mucho muy mal.
Mientras iban cabalgando, Sam iba distraída: "Albert mi amor!!! Sé que no ha sido tu culpa. pero tampoco a sido la mía, ese idiota de Jack ha hecho de mi la mujer mas infeliz de este mundo!!! Lo odio!!! Lo odio!!"
1. Lo odio!!!- sin quererlo, Sam había gritado
1. ¿Qué te ocurre hermana? - La voz de Adrián hizo que regresara a la realidad
1. Na- nada Adrián ¿qué podría pasarme? - le pregunto disimuladamente, mientras le sonreía
1. Muchas cosas diría yo . - ese comentario por parte de su hermano la hizo temblar
1. ¿A qué te refieres Adrián? No juegues conmigo!!!
1. A nada hermanita,- volvió a insistir Adrián- al menos a nada en particular.
1. Adrián este juego no me gusta
1. ¿A qué juego te refieres?
1. A este que estas intentando jugar conmigo- Sam se detuvo en seco- Tú estas intentando que yo te diga algo,- Adrián se quedo callado, su hermana tenía razón, él intentaba que ella le dijera todo lo que le pasaba, pero veía que por lo menos en ese momento no lo iba a lograr
1. Claro que si Sam!!!- cambio de táctica- ¿Qué quieres que haga cuando vienes enojadisima, te despides mal de tu prometido y encima de todo gritas que lo odias?
1. Yo no dije eso
1. Sam lo hiciste apenas hace un momento - Sam se quedo pasmada. en verdad lo había hecho pero no era a Albert a quien se refería.
1. ¿Tanto te dolió que te ganara en una simple carrera? - Adrián también tenía esa idea, de hecho todos la tenían, pues en cuanto regresaron Sam había cambiado de humor muy drásticamente, todos infirieron que no le había agradado perder ¿Aunque nadie había echo ningún comentario?.
1. Tienes razona Adrián. tú bien sabes que soy una excelente amazona - le dijo siguiéndole la corriente - y Albert me dejo atrás por mucho.
1. JAJAJAJA- Adrián rompió en risa - ¿Así que tu orgullo pudo más que tú amor?
1. Adrián calla!!!- ambos hermanos rompieron a galope nuevamente, pues estaban ya muy cerca de su mansión.
Patty se sintió triste cuando Tom se fue. Una vez que llegaron a la mansión Candy entro a la habitación de su amiga y comenzaron a hablar.
1. No sé que me pasa Candy - dijo Patty sintiéndose culpable - sé que Tom es un chico maravilloso, pero Steart sigue vivo en mi corazón y no puedo, ni quiero olvidarlo.
1. Creo que deberías hablar con Tom - le dijo Candy - No es justo que le des esperanzas, si no lo quieres, él no se lo merece.
1. Tienes razón Candy, hablare con él, aunque me agrada mucho siempre lo veré como un amigo y nada más - Patty comenzó a llorar y Candy la abrazo para consolarla.
Esa noche en casa de Sam.
Sam se encontraba hablando por teléfono con una amiga de Nueva York
- Gracias Cintia, yo sabia que podía contar contigo y dale mis
saludos al Sr. Gustave cuando lo veas - Sam colgó y se quedo
estudiando unas fotografías que tenia en sus manos.
1. Disculpe Srta. Samantha.
1. Si Aída, que desea.
1. Una Señorita la busca, no quiso decir su nombre, pero dice que tiene algo que decirle sobre el Sr. Andrew.
1. ¿Sobre Albert?, Esta bien Aída, dile que pase.
Cuando la mujer misteriosa entro al salón, Sam se quedo de una pieza, era Eliza Leegan.
1. ¿Cómo te atreves a venir a mi casa Eliza? - le pregunto Sam bastante molesta.
1. ¿Qué modales son esos Samantha? - le contesto Eliza con ironía - ¿Esa es la forma de recibir a tu futura cuñada?.
1. ¿Estas loca? - dijo Sam - ¿Cómo que futura cuñada? Mi hermano jamás se fijara en una mujer de tu calaña.
1. Pues con tu ayuda estoy segura que lo hará - le respondió Eliza sentándose en un sillón como si ella fuera la dueña de la casa.
1. ¿MI AYUDA? Definitivamente estas loca Eliza, si crees que yo te ayudare con mi hermano - le respondió Sam irritada - Será mejor que te marches si no quieres que te eché con uno de los sirvientes.
1. Si yo fuera tú no lo haría - le contesto Eliza en tono amenazador - no te conviene tenerme de enemiga.
1. ¿Qué quieres decir? - le pregunto Sam.
1. Tú sabes que tenemos un amigo en común, Jack Mc Person y él me ha contado unas historias muy interesantes de Ustedes dos.
1. No sé que te abra dicho, pero te aseguro que son puras mentiras, además ¿Qué tiene eso que ver con mi hermano?.
1. ¿Qué crees que pasaría? Si la gente supiera lo que ocurrió entre Uds.
1. No pierdas tu tiempo Eliza, Albert ya lo sabe así que no puedes hacerme nada.
1. Yo no estoy hablando del Tío William - dijo Eliza melosa - me refiero a la Tía Elroy y al resto de la sociedad de Chicago, como crees que reaccionarían al saber que la futura Señora de William Albert Andrew tubo un amante. - le respondió Eliza triunfante
1. Nadie te creería - le respondió Sam - Es tu palabra, que por cierto no vale mucho y la mía - le respondió Sam desafiante.
Eliza se levanto del sillón y comenzó a pasear por el salón, admirando las esculturas y los cuadros que tenían un valor incalculable, en su mirada se reflejo un brillo de orgullo al pensar que pronto todo eso seria suyo
1. Eso era antes - dijo - pero después del espectáculo que el Tío monto en su fiesta, todo el mundo se estará preguntando quien es Jack y por que Albert se peleo con el - le respondió Eliza sonriente.
1. ¡Ahora entiendo! - exclamo Sam - Todo estaba planeado, por eso Jack estaba en la fiesta, tú sabias que era cuestión de tiempo que él y Albert se pelearan.
1. Exactamente mi querida cuñada - se rió Eliza - Si te quieres casar con el Tío William ya sabes cual es mi precio.
1. Prefiero renunciar al amor de Albert antes que ver a mi hermano casado con un monstruo como tú - le respondió Sam - ahora márchate, si no quieres que te eche a la fuerza.
1. Me voy - dijo Eliza - pero te lo advierto si en quince días Adrián no me ha llamado o invitado a salir, se lo contare todo a la Tía Elroy.
Cuando Eliza salió de la casa Sam se sentó en el sofá pensando que hacer y si debía decírselo a Albert, en ese momento sonó el teléfono y Sam contesto.
1. Mi quería Samantha, que alegría oír tu dulce voz.
1. ¡JACK! - contesto molesta Sam al reconocer su voz.
1. Me imagino que ya recibiste la visita de Eliza ¿O me equivoco?
1. Dime que quieres Jack o cuelgo.
1. Bueno te propongo un trato, que hará que te puedas casar tranquilamente con tu querido Sr. Andrew y Eliza no podrá hacer nada.
1. ¿Piensas traicionar a Eliza?
1. No, lo que pasa es que no me gusta esperar mucho y lo que ella me prometió solo lo recibiré cuando se case con tu hermano y me parece que eso puede tardar un poco.
1. Entonces ¿Cuál es tu oferta?
1. Por teléfono no, no sabemos quien pueda estar escuchando. Que tal si nos reunimos en algún lugar que tu escojas mañana.
A Sam no le agradaba la idea de encontrarse a solas con Jack, pero si eso la ayudaba a sacarse de encima a Eliza
- Esta bien, que te parece si nos vemos mañana en la tarde en la
cafetería que queda cerca del periódico.
1. Perfecto, contare las horas que falten para verte, mi querida Samantha.
Samantha colgó el teléfono
- Espero no estar cometiendo un error, si Albert llegara a
enterarse, no sé que pensaría - momentos después se encaminaba a su
cuarto.
Espero les gustara este capitulo, estoy un poco triste ya que faltan pocos y me ha dado mucho placer el escribirlo, sobre todo haber encontrado una gran amiga y colaboradora como Khrisztina, de verdad ella no sabe lo mucho que aprecio su ayuda, ya que de ser una simple historia que estoy segura de que no hubiese pasado de 20 paginas, ya llegue a las 100 (Aun no lo puedo creer).
Arriba con la Cruzada Florida y espero que las Albertfans me perdonen que en esta historia Albert no se quede con Candy. Pero así todas podemos imaginar que somos Samantha y Pido disculpas a las Terryanas si hago sufrir un poco a Terry.
Loly
Humilde Esclava de mi Sr. Albert
