1· Noldorion Ambar
Inimaginablemente exquisitos eran los bordados de Míriel, por eso, se la conoció en toda Valinor como Serindë, la bordadora. Sus manos habían sido creadas únicamente para concebir estas maravillosas obras de arte, y pocos eran los elfos que no ansiaban tener uno de sus preciosos bordados y ninguna mujer entre los Vanyar, los Noldor o los Teleri, podía ni siquiera pensar en crear algo de tal magnitud y belleza como sus tapices y bordados.
Finwë, el primero entre los reyes de los Noldo, o los elfos profundos como más tarde se les conocería, tomó a Míriel como esposa y las paredes del palacio de Túna quedaron impregnadas de sus fantásticos bordados, ninguna sombra caía sobre Valinor por aquel entonces, y muchos fueron los años de felicidad que ambos pasaron juntos.
Míriel tuvo un hijo al fin, Curufinwë fue su nombre al nacer, pero más tarde ella lo llamó Fëanor, y aunque este fuera el fruto de su alegría, también fue la semilla de su desdicha. Durante su embarazo, Míriel fue perdiendo su fuerza vital, y su sabio espíritu disminuyó y empezó a consumirse, con certeza la Sabia Reina sabía que ya nunca más podría traer vida a este mundo, Fëanor le había robado toda la fuerza que habría nutrido a muchos hermanos y hermanas, incluso se había llevado su propia "Llama".
Con la ayuda de su propio marido, Míriel buscó reposo entre las grandes praderas y entre los grandes bosques que suponían el reino de Irmo, más conocido por todos los Quendi como Lorien. Serindë cayó dormida en un profundo sueño del cual nunca despertaría, su espíritu abandonó su cuerpo que permanecería incorrupto mientras Arda durase, cuidado por los maia que servían a Irmo. Ella pasó a las espaciosas estancias de Mandos, el guardián de los muertos, y aunque a todos los elfos se les da la oportunidad de volver a la vida, Serindë nunca más volvería a pisar las Tierras Imperecederas.
No muchos años más tarde, Finwë consumido en su dolor y buscando un amor que le sacara de su profunda amargura, desposó a Indis, de la raza de los Vanyar, y así fue que Indis, a pesar de no ser una Noldo, se convirtió en la Reina de todos estos.
Dos fueron los hijos que Finwë e Indis tuvieron, Fingolfin y Finarfin se llamaron, y solo Finarfin poseía el aspecto de los Vanyar, él era de cabellos dorados y ojos azules, por eso a su familia se le llamo "La Casa Dorada de Finarfin", y por el otro lado estaba Fingolfin, que pese a lo que muchos creyeron y aun creen, tenía el aspecto de los Noldor, poseía cabellos oscuros como la noche y ojos claros de tonos grisáceos, y con el nacimiento de estos dos nuevos príncipes, en Fëanor creció una envidia que le llevaría muy lejos, más de lo que nadie hubiese imaginado.
El destino de los Noldor se había puesto en marcha, y junto a el, el destino de toda Arda dio comienzo a lo que hoy en día llamamos historia, únicamente Mandos y Eru conocen las consecuencias que tendrían la muerte de Míriel y el desposamiento de Indis...
N. A: A pesar de que ya había subido este adelanto de mi historia, creí que lo conveniente sería volver a subirlo, ya sé que podía haberlo retocado desde la página en sí, pero últimamente me han pasado muchas cosas de las cuales solo una persona sabe lo que estuve pensando.
Cambiando de tema; hay gente que piensa que este Fic trata de la vida de Fëanor, pero no es así, en realidad trata de la vida de Narringe, un personaje inventado que resulta ser el hijo adoptivo de Fëanor ya que su suegro, Mahtan, lo encuentra en los jardines de Lorien, pero eso será más adelante.
Por último me gustaría volver a agradecer todos mis amigos su apoyo a la hora de escribir este Fic.
Traducción del titulo: - El Destino de los Noldor -
