Antes de decir que Rurouni Kenshin y todos sus personajes pertenecen a Nobuhiro Watsuki, uy ya lo he dicho, un aviso. Gomen gomen gomen he metido un poco la pata con el novio de la boda. No es Yamata (el padre de Ruki) sino Kaneda (el jefe de Aoshi), es que les cambié el nombre y no me acordaba, podría haber sido Yamata, pero quedaría un poco raro, ya que están en Kyoto y ellos eran de Osaka, he cambiado los nombres de los capítulos 12 y 13 para que no haya problemas, esto me pasa por no tener beta tester.  

14. La boda de mi mejor amiga

Menos de media hora después de semejante despertar, Kagero y Aoshi se encontraron con Okita en la puerta del Aoiya y se dirigieron al templo. Por esta vez, Okita se había puesto un traje de chaqueta occidental, y por las tremendas ojeras que lucía, no había duda de que no había dormido en toda la noche, y sin duda tenía una resaca tremenda, porque dejó de lado su habitual buen humor, para lanzarles una mirada de reproche. –" Espero que no hicierais nada de lo más tarde os podáis arrepentir" - a lo que Aoshi respondió con una mirada glacial mientras Kagero comenzaba a andar ignorándole. De este modo llegaron a tiempo para ver cómo Rei ataviada con un tradicional kimono rosa claro, entraba en el templo del brazo de Kaneda Shiroi.

Pese a que Kaneda-sama era un personaje importante en la ciudad, a su boda no asistieron grandes personalidades, como Rei se había temido, no le perdonaban haber escogido una esposa con semejante pasado. Pero Shiroi le había asegurado que no le importaban las habladurías y que la vida social de Kyoto era lo de menos. Ya no era ningún niño que necesitase la aprobación de los demás para sus acciones, era un hombre adulto, demasiado mayor quizá, y no iba a permitir que nada ni nadie se interpusiera en su felicidad, es decir, ella. De modo que a la pequeña ceremonia sólo asistieron los verdaderos amigos: el hermano menor de Kaneda con su esposa, muy felices de que su hermano por fin hubiera encontrado una buena mujer para cuidarlo, Okita, que se había pasado la noche festejando con ellos en El loto negro, Kagero acompañada por el hombre alto de ojos claros que la besó de aquella forma tan apasionada la noche anterior y el propio Haruma Otomo, que había ocupado hacia poco el lugar de Honda como ayudante y mano derecha del ministro. Muy pocos quizá, pero no hacia falta más, ante ellos Rei y Shiroi se juraron amor eterno y el monje les bendijo de todo corazón. –"Damas y Caballeros, les presento a Shiroi y Rei Kaneda"

--------------------

Soujiro y Kenshin se dirigieron a la sala de entrenamientos del Aoiya. Soujiro había insistido mucho en practicar con Kenshin y él no había podido negarse. La verdad es que esa mañana todos estaban de muy buen humor en contra de lo que cabía esperarse. Misao no hacia más que hablar de lo buena pareja que hacían Aoshi-sama y Kagero y no podía esperar a que volvieran de la boda para preguntarles cómo se habían conocido y cómo habían terminado así. El pobre Hiroki casi se muere de la impresión cuando le dijeron que la chica que había pasado la noche en la habitación del okashira era ni más ni menos que quien él había conocido como capitán Saitou. Kaoru, por su parte, también estaba de maravilloso humor, se alegraba de que Aoshi fuera feliz, más aún si era con su propia hermana, y sobre todo estaba contenta porque a Misao no parecía afectarle en absoluto, como si todos estos años suspirando de amor por su Aoshi-sama no hubieran existido. Conociendo a Misao, mejor no preguntar y aceptar las cosas tal y como estaban. Además, estaba segura de que se traía algo entre manos, y el hecho de que Soujiro hubiera dejado de lado esa estúpida sonrisa de oreja a oreja que solía tener siempre, era de lo más sospechoso.

Kenshin también parecía contento esa mañana. Y ahora la miraba de una forma rara. Cuando despertó esa mañana, se había encontrado con los ojos de Kenshin mirándola detenidamente, echado a su lado en el futón que compartían. había algo raro en él. No sólo la había estado observando dormir desde Kami sabía cuando, sino que sus ojos tenían unos reflejos dorados que no había visto antes. Bueno, si los había visto, cuando Kenshin se enfadaba mucho, cuando peleaba, a veces aparecían esos flecos dorados, era su parte de hitokiri, Battousai tomando el control, pero nunca había visto esos toques dorados cuando, aparentemente, estaba calmado y despreocupado. Y lo más extraño es que habían seguido ahí durante toda la mañana. Los demás por supuesto, no habían notado nada extraño en él, y cuando le preguntó si estaba bien, si pasaba algo, él se había limitado a sonreírle.

Finta a la izquierda, bloqueo, giro, bloqueo. La verdad es que se alegraba de estar entrenando con Soujiro, hacia tiempo que no entrenaba con un contrincante real y tan bueno. Aunque últimamente su vida se había vuelto muy tranquila, no podía evitar pensar que en cualquier momento, alguien de su pasado aparecería y se llevaría a Kaoru de su lado. Los dos rurouni siguieron con su danza de acero mientras Misao y Kaoru conversaban en el patio, a la vista.

-"¿Crees que ellos dos realmente...?"- Pese a su enfrentamiento, tanto Soujiro como Kenshin, no pudieron evitar prestar atención a la conversación de las dos amigas.

-"Pues claro que no, Aoshi-sama es un caballero, no le tocaría un pelo sin estar antes casados, aunque..."

-"aunque.... ¿qué es lo que sabes Misao-chan?"

-"Bueno....es que anoche los vi. Estaban besándose de una forma capaz de derretir las nieves del monte Fuji y Aoshi-sama le dijo algo sobre quitarle él mismo la ropa" – a sus espaldas, Kenshin tropezó y Soujiro dejó clavada la espada en el tatami

-"¿Estáis bien?" –dijo Kaoru alzando la voz para que la escucharan desde la sala

-"Hai Kaoru-dono, ha entrado una abeja y nos ha despistado un poco" –respondió Kenshin en el mismo tono para que no sospechase que las estaban escuchando

-"Oh, vale, tened cuidado"- dijo Kaoru olvidándolos y volviendo a su conversación  –"Habrás oído mal Misao-chan. Esta mañana tenían la yukata puesta. No deberíamos pensar tan mal de ellos"

-"Podrían haberlo hecho con la ropa puesta"

-"¡¿Se puede hacer con la ropa puesta?!"

-"Pues claro que sí, no hace falta desnudarse"

-"Pues es un alivio, porque yo me moriría de vergüenza si alguien me tuviera que ver desnuda. Hey ¿cómo es que sabes algo así Misao-chan?"

-"Okina  me lo explicó una vez, pero la verdad es que no le entendí muy bien, y me dio vergüenza preguntarle a alguien más"

-"¿Y qué te dijo?"

-"Pues que el hombre es como una espada y la mujer su vaina" – en la sala, tanto Soujiro como Kenshin asintieron sin dejar de luchar, era un buen símil –" cuando llega el momento, el hombre desenfunda la katana y la clava en la mujer, por eso duele y se sangra"- Misao cruzó los brazos muy orgullosa de sus conocimientos ante una aterrada Kaoru

-" Kami la noche de bodas es peor de lo que creía"

 –"y además, en algún momento, te escupe un liquido, pero no me dijo dónde ni de qué clase"

-"ORORORORORO" – era demasiado, con todo lo que le había costado tomar la decisión, ahora con el panorama que Misao le estaba describiendo a Kaoru no le permitiría nunca acercarse a ella como hombre. Soujiro por su parte, había caído al suelo de golpe, ahora entendía por qué Misao le había cacheado anoche después de que la besara. ¿En qué demonios estaba pensando ese viejo loco de Okina para decirle semejante cosas a su ángel? ¡Cuando lo pillara, se iba a enterar de lo que significaba enfadar a la mano derecha de Shishio!

-"Un momento, ya lo tengo." – Misao se había levantado de un salto loca de alegría –"Las sábanas de Aoshi-sama estaban limpias. No había sangre, así que no pudieron hacer nada."

-"Si tú lo dices Misao-chan. De todas formas esa historia de la espada no me parece muy clara."

-"Ya, a mí tampoco me convence. Será mejor preguntarle a alguien que sepa, ¿qué tal Himura?, estuvo casado antes ¿no?"

-"ORO" – se oyó de nuevo en la sala

-"Mou, Misao-chan ¿estás loca? Jamás podría preguntarle algo así"

-"Era para ver la cara que ponías."- rió Misao ante la cara de vergüenza de su amiga

-"Podemos preguntarle a Kagero, después de todo es mi hermana mayor, le corresponde explicarme esas cosas"

-"Sí, y tanto si lo ha hecho como si no con Aoshi-sama, por el tipo de amigas que tiene, tiene que estar muy enterada del asunto"

Las dos amigas se echaron a reír mientras dos hombres en la sala de entrenamientos, rezaban silenciosamente porque Kagero regresara pronto y tuviera una larga charla con ellas, mientras continuaban su entrenamiento.

--------------------

Después de la ceremonia, se llevó a cabo una recepción en la enorme residencia de Kaneda-sama. Okita había ido directo a los pastelillos para acallar las protestas de su estómago, y había rechazado gentilmente las copas de sake y vino para pedir un té y aliviar un poco su resaca. Kagero se lo había llevado a la cocina de la casa para prepararle un remedio contra la resaca y volverlo a convertir en una persona civilizada. Fue en ese momento que Haruma-sama se acercó a Aoshi

-"Debo felicitarle por su nuevo cargo Haruma-sama"

-"No tiene mérito, era cuestión de tiempo que el ministro se percatase de la ineptitud de Honda, él sólo se lo buscó con el asunto de Yamata. Y por lo que tengo entendido, esa niña sigue viva gracias a usted, Shinomori"

-"Le han informado mal, todo el mérito fue del capitán Saitou"

-"Ah si, me han llegado excelentes informes de él, me gustaría conocerle personalmente " – Aoshi sonrió, si Haruma supiera lo cerca que estaba el capitán en ese momento –" pero él no me interesa en estos momentos. ¿Ha pensado en mi proposición Shinomori? Las cosas empeoran día tras día en Hokkaido. Ya sabes que la mayoría de los habitantes de esa zona son antiguos samuráis que se instalaron allí con sus familias huyendo de la guerra, han aceptado el nuevo gobierno y no ha habido problemas hasta ahora. Al parecer, los dirigentes de la banda de Osaka que atentaron con Yamata han huido hacia aquella zona y la tienen bajo control. Ayer llegó el último informe, el gobernador ha aparecido asesinado hace dos días, necesito a alguien capaz de controlar de nuevo las cosas. Como le dije la semana pasada, un político no es capaz de tratar con semejante gente. Sólo conocen la ley de la espada"

-"¿Ha pensado en Fujita?"

-"¿Saitou Hajime? No. Fue parte del Shinsengumi, podría tener dudas si se enfrenta a samuráis y no puedo correr el riesgo de que cambie de bando. Además está casado y no quiero ponerlo en peligro, no quiero tener las lágrimas de una viuda sobre mi conciencia si puedo evitarlo."

-"Por eso me eligió a mí"- no era una pregunta, sino una afirmación, -"porque yo no estoy casado"

-"Después de Saitou es la mejor espada de que pudo disponer, es usted joven Shinomori, y tal como le dije, si es capaz de controlar la zona, se quedará con ella, será el nuevo gobernador." – relajó un poco el tono –" Hokkaido es duro para una mujer, pero ser la esposa del gobernador es un buen puesto"

-"Me encargaré de ello, Haruma-sama no tiene que preocuparse, saldré en un par de días, tengo que dejar zanjados varios asuntos aquí"

-"Por supuesto, daré orden de que le esperen, gobernador Shinomori"

-"He dicho que aceptaré la misión, no el puesto. Antes, tengo que saber cómo es Hokkaido en primavera"

--------------------

Vale, vale, ya se que es corto, pero es un capítulo de transición. Se me han ocurrido un par de escenas, (es increíble lo que inspira un día de trabajo) así que ya las veréis en el próximo capitulo