CAPÍTULO 6: RESOLVER EL ACERTIJO

A la mañana siguiente, Kiki llegó tarde a la casa de Aries a continuar su entrenamiento. Le pareció extraño no ver a Mu sentado en la entrada del templo, esperándolo como siempre. Entró y lo buscó. Lo que vio dentro lo sorprendió e hizo que subiera hacia el templo de Atena.

-¡Saori! ¡Saori!- llegó gritando.

-¿Qué pasa, Kiki?- preguntó Saori sorprendida.

-¡Mu ha desaparecido!-dijo desesperado- ¡La casa de Aries es un desastre! Todo rasgado...todo manchado de sangre... y la armadura de Aries está tirada en el suelo, ya encontré todas las partes...-

-¿Qué dices?-preguntó Kanon sorprendido- voy enseguida-.

Kanon acompañó a Kiki de regreso a la casa de Aries, y vio que, en efecto, todas las telas estaban rasgadas, y el suelo tenía dos charcos de sangre, uno muy cerca del otro. Kanon los examinó con calma y con cuidado. Una mano marcada en el suelo con sangre. Kanon puso su mano ligeramente por arriba de ella, y se dio cuenta que eran del mismo tamaño.

-Esta mano es la de Mu- dijo Kanon- y traía su armadura puesta...estos bordes lo dicen...-

-Pero, ¿quién sería capaz de vencer a Mu, quitarle la armadura y luego irse?- dijo Kiki.

-No me lo explico- dijo Kanon dirigiéndose a la entrada de la casa de Aries- si había caballeros de plata allá abajo, cuidando la entrada...también ellos han desaparecido...-

En ese momento, Shaina y Marín subieron.

-¡Kanon!- dijo Shaina-ya encontramos a los caballeros de plata que deberían estar aquí...-

-Están heridos- dijo Marín- los encontramos allá abajo- señaló un lugar alejado del Santuario-parece que los atacaron y los arrastraron allá...-

-Gracias-dijo Kanon, y se dio la vuelta con rapidez para subir hacia la casa de Tauro.

-Kanon, ¿qué haces?- dijo Shaina.

-Tengo que ver si todos los caballeros dorados están bien-dijo Kanon- Atacaron a Mu, y no nos dimos cuenta...-

Los cuatro recorrieron las Doce Casas y vieron que todos los caballeros dorados estaban bien, y que ninguno había visto u oído nada extraño la noche anterior...salvo Shaka, que mencionó que había escuchado un débil siseo que lo distrajo...Cuando llegaron a donde estaba Saori, le contaron lo que habían visto en la casa de Aries, lo que habían encontrado Shaina y Marín, y lo que Shaka había oído.

-Hay que preguntarle a ella- dijo Kanon- ella debe saber que sucedió... si fueron los dioses egipcios los que hicieron esto...- y se dirigió hacia la habitación de la diosa egipcia. A los pocos minutos volvió, acompañado de Seiya.

-Desapareció también- dijo Kanon- acabo de pasar por ahí... y su habitación está exactamente como la casa de Aries...todo rasgado y el suelo manchado de sangre...-

-¿Qué?- dijo Saori- entonces llegaron hasta acá...Seiya, ¿dónde están los demás?- Seiya se encogió de hombros.

-Supongo que siguen durmiendo-respondió.

-No...alguien falta- dijo Saori- no puede ser... Shun...-

-¡Shun! Iré a ver- dijo Seiya.

-Yo también- dijo Saori.

Ambos entraron a la habitación, y se sorprendieron de lo que vieron. Shun también había desaparecido. Y no solo encontraron las sábanas y el suelo manchados de sangre...

-Mira, Saori- dijo Seiya- huellas...- había huellas de pies formadas de sangre- son pequeñas, deben de ser de mujer...son tres pares de huellas distintas... y además- recogió un pedazo de papel con letras que no podía leer.

-¿Qué quiere decir esto?-dijo Saori- si son tres mujeres que entraron, descalzas, que atacaron a los caballeros de plata, luego a Mu...después pasaron las Doce Casas sin ser vistas...llegaron hasta acá y atacaron a estos dos, y dejaron este mensaje...-

-Saori, hay que traer a Jabú y a Shaka, ellos debe saber algo...-dijo Seiya- por lo menos sabe más que nosotros...-

-¡Kanon! Trae a Jabú, por favor- dijo Saori.

Minutos después, Jabú entró y miró asombrado la habitación, y Shaka detrás de él.

-¡Shun!-dijo- ¿Es cierto...?-

-Jabú, ¿que significa esto?-dijo Seiya entregándole el papel.

-Bueno, dice que Mu y Shun están vivos- dijo Jabú- pero no por mucho tiempo. Dice que serán juzgados por retener a la diosa...-

-Eso es absurdo- dijo Seiya- ella se quedó porque quiso...-

-...y que lo más probable es que mueran... Dice que desafían a Atena y a sus caballeros... y que volverán a atacar... y la firma es la de un dios- dijo Jabú- es de Seth, el dios del mal-.

-¿Cómo sabes?- dijo Seiya.

-Mira- dijo mostrándole el papel- es el dibujo de un hombre sentado...ese es el símbolo de un dios... pero ve que está deforme... ese es el símbolo de Seth-.

-Eso suena muy mal- dijo Shaka- ahora solo Nefer puede salvar a Shun y a Mu, aunque ella también está en peligro...-

-¿Y que probabilidades tiene de salvarlos?-

-Muchas- dijo Shaka- Todos, incluso el rey de los dioses egipcios, le temen a Hathor, el Ojo del Sol...-

-¿Qué quiere decir Ojo del Sol?- dijo Seiya- ayer, su hermano dijo eso...-

-Ella, si quiere, puede transformarse y matar a quien quiera, sea dios o mortal, pues su fuerza es infinita...- dijo Shaka- Hasta Faraón le tendrá miedo...-

-Hay algo que no entiendo- dijo Jabú- ¿cómo pudieron entrar sin ser vistas por los caballeros dorados?-

-Tengo que ver la otra habitación- dijo Seiya, y salió seguido de Saori y Jabú. Cuando entraron, vieron que, como había dicho Kanon, una enorme mancha de sangre en el suelo. Pero junto a ella...dos palabras escrita con sangre, una debajo de la otra; al parecer la escribieron con dificultad.

-'SNAKES' 'FÉE'- leyó Seiya- ¿qué quiere decir esto?-

-'Snakes' significa 'Serpientes'en ingles- dijo Saori- esa es la respuesta. Nefer escribió eso. Así fue como entraron sin ser vistas...como serpientes...y Shaka dijo que había escuchado un siseo...-

-Genial-dijo Seiya cruzando los brazos- eso no nos dice quienes fueron...-

-'Fée' significa 'Hada' en francés- dijo Saori.

-¿Tu abuelo te hizo estudiar todos esos idiomas?- preguntó Seiya.

-¿Pues qué crees que hacía mientras ustedes estaban entrenando?- dijo Saori.

-¡Hadas! ¡Lo tengo!- dijo Jabú- las siete hadas. Existen siete hadas que profetizan el destino... Ellas pueden tomar la forma que quieran...-

-Genial- repitió Seiya- ¿qué vamos a hacer al respecto?-

-No lo sé- dijo Saori- debemos, primero que nada, ir por Mu y por Shun, no podemos abandonarlos...-

-¿Nos devolverás las armaduras?- dijo Seiya.

-¿Tantas ganas tienes de pelear de nuevo?- dijo Saori.

-Saori, Shun es como mi hermano ahora...- dijo Seiya- no permitiré que le pase nada... con o sin tu permiso, con o sin mi armadura o mis poderes, iré hasta Egipto y lo traeré, aunque sea lo último que haga...-

-Y no es el único- dijo Hyoga.

-Yo también iré- dijo Shiryu.

-Está bien- dijo Saori con tristeza- hay que avisar a Ikki también...-

-Saori- dijo Seiya- no estés triste. Tenemos que ayudar a Shun-

-A mí me salvó la vida una vez...- dijo Hyoga.

-Y a mí también- dijo Seiya- no podemos abandonarlo...-

-Tienen razón- dijo Saori- les regresaré sus armaduras y sus poderes...y ustedes irán a salvarlos...-

Shun despertó. Todo el cuerpo le dolía. Abrió los ojos con dificultad. Se encontró en una habitación casi vacía, excepto por una cama muy extraña, dorada. Las ventanas no tenían vidrios ni cortinas, y por ellas entraba un viento caliente, seco.

Shun sentía sus labios secos, y que la sed y el calor lo abrasaban. Un ardor en sus ojos lo obligó a cerrarlos. Trató de levantarse pero no pudo. Estaba en el suelo, y estaba atado de pies y manos.

-Demonios- pensó- si tan solo tuviera mis poderes...-

En una esquina de la habitación, había un bulto que no podía distinguir bien. Era blanco y... Shun tardó un poco pero lo reconoció.

-¡Mu!- dijo. Se arrastró como pudo hacia donde estaba Mu, aún inconsciente. No traía su armadura, sino sus ropas normales, y sus brazos y rostro estaban llenos de arañazos- Mu, despierta, por favor...- dijo mientras empujaba la espalda de Mu con sus rodillas. Mu despertó.

-¡Shun!- dijo sorprendido-¿qué pasó?¿qué estamos haciendo aquí? Lo último que recuerdo es que Kiki estaba frente a mí y...-cerró los ojos- que seco está aquí...¿dónde estamos?-

-Ni idea- dijo Shun- acabo de despertar también. ¿Dónde está tu armadura?-

-No sé- dijo Mu apretando los ojos- cuando perdí la conciencia aún la traía...-

Shun miró a su alrededor. La puerta de esa habitación estaba cerrada. Miró la cama dorada. En la cabecera, había dos águilas, y Shun no pudo distinguir si eran reales o solo estatuas. Había una persona dormida sobre la cama. Era una mujer vestida de blanco, descalza, de cabellos largos y negros, con una diadema de oro en la frente. Era...

-¡Nefer!- susurró Shun- también está aquí-

-Ya entiendo- dijo Mu- estamos en Egipto. Pero, ¿qué nos hicieron? ¿porqué nos trajeron? Yo no vi a nadie más que a Kiki...-

-Eran tres mujeres- dijo Shun- pero pueden tomar la forma de otras personas...tal vez por eso viste a Kiki... yo alcancé a verlas antes de desmayarme... dijeron algo de un veneno...-

-Vaya, si los caballeros de Atena no son tontos...- dijo una voz. Un anciano entró a la habitación y se dirigió a donde estaban ellos.

-¿Quién eres?- gritó Shun enfadado.

-Vaya, que eres maleducado...-dijo el anciano- soy el dios Seth, hermano de Faraón...-

-¡Tú!- dijo Mu- tú eres quien quiere matar a Atena...-

-No solo a Atena- dijo Seth- sino también a todos sus caballeros...y voy a empezar por ustedes...- levantó a Shun con una mano y lo lanzó contra la pared si esfuerzo- aunque este mocoso no tiene siquiera sus poderes...- dijo, y sacó una daga de sus ropas- A ustedes no puedo matarlos hasta que sean juzgados por Faraón, pero no falta mucho para eso...-

-¿Qué piensas hacer?- dijo Mu.

-Primero, tengo que eliminar el Ojo del Sol- dijo Seth- porque ella es la única que puede vencerme ahora...-

-No te atrevas- dijo Shun.

-¿Y que piensas hacer al respecto?- dijo Seth en tono de burla, acercándose a la cama y levantando la daga.

-¡NOOOOO!-

CONTINUARÁ...

Hola a todos...espero que les esté gustando... Por favor no dejen de enviar sus reviews... Se que todo esto suena muy fumado pero todo lo he sacado de mitos egipcios que he leído...se los recomiendo...

Abby L.