CAPÍTULO 7: ATAQUES CONTRA EL SANTUARIO
El malvado dios Seth acercó la daga al cuello de la joven diosa Hathor.
-Que fortuna- dijo Seth- de mis siete hadas, las dos que tienen el veneno más efectivo se encargaron de Nefer, la diosa Hathor. El veneno de mis hadas no mata, solo hace sangrar un poco y duerme...pero parece que el efecto dura más en la pequeña diosa...-
-Déjala en paz- gritó Shun.
-¡Calla!- gritó Seth- tú deberías estar muerto... pero esta niña nos traicionó, de eso estoy seguro. Tengo que deshacerme del Ojo del Sol...-
-¡No! No lo hagas...-dijo Shun retorciéndose para liberarse.
-Olvídalo, niño, nunca te liberarás a tiempo- dijo Seth burlándose- y aunque así fuera, ¿qué puedes hacer contra mí?- y se volvió hacia la diosa dormida- lo siento, sobrina, pero te negaste a ayudarme...pero no te preocupes, tu hermano y estos dos caballeros de Atena pronto te acompañarán...así que vete al Bello Oeste con Osiris...¡Muere!-
Pero las dos águilas en la cabecera comenzaron a volar. Una golpeó a Seth y la otra le quitó la daga y la tiró por la ventana. Mu y Shun miraron esto sorprendidos, y Seth se enfadó.
-¡Isis! ¡Neftis!- dijo Seth- ¿ustedes también están en mi contra?-
Para sorpresa de los dos caballeros de Atena, las dos águilas se convirtieron en mujeres.
-Seth-dijo una de ellas- aunque seas nuestro hermano, no podemos permitir que mates al Ojo del Sol, la más bella y terrible de las diosas-
-Ella es la única protección de Faraón, así que déjala y vete- dijo la otra- porque aunque seas mi esposo, ni Isis ni yo vamos a permitir que le hagas daño-
-No hace falta- dijo Seth- entonces primero me desharé de Atena y de sus caballeros, y después llevaré a cabo mis planes para con este país...ya envié a mis hadas de nuevo al Santuario-
-Saori...-murmuró Shun.
Seth salió enfadado de la habitación. Las dos mujeres se acercaron a Nefer, que dormía aún sobre la cama dorada.
-Está bien, Neftis- dijo una de ellas, Isis, después de observarla con cuidado- el veneno de las hadas no mata, solo hace dormir... ella despertará pronto...- miró a los dos caballeros que estaban en el suelo- y supongo que ustedes dos son los caballeros de Atena. Yo soy la diosa Isis-
-La luna-dijo Shun recordando- y las estrellas son las lágrimas que brillan en el cielo-
-Muy bien, caballero-dijo Isis sonriendo- y ella es Neftis, mi hermana-
-Tengan cuidado- dijo Neftis- Seth quiere deshacerse de ustedes y de Atena-
-Nosotras debemos irnos- dijo Isis- porque debemos seguir vigilando a Seth, porque también ha tratado de matar a Jonsu, el hermano mayor de esta niña-
-Esperen a que ella despierte... Cuídense, caballeros de Atena-dijo Neftis, y ambas volvieron a convertirse en águilas y salieron volando por la ventana.
-¿Sabes?- dijo Shun cuando él y Mu volvieron a quedarse solos- yo creo que estos dioses egipcios no son tan malos...-
-Ni yo- dijo débilmente Mu. Miró al techo- hace demasiado calor...no lo soporto más-
-Yo también tengo mucho calor...y el clima aquí es demasiado seco-
-Lo sé... ¿qué haremos?- dijo Mu cerrando los ojos.
-Ni idea- dijo Shun- pero hay que pensar en algo antes de que nos maten a los dos...-
En el Santuario, Shaka meditaba como siempre, cuando escuchó un ligero siseo. Se levantó de inmediato y abrió los ojos.
-¿Quién está ahí?- dijo- ¿otra vez ustedes?-
-Soy yo- fue la respuesta -soy Ikki- . Shaka lo miró. Efectivamente, era el fénix.
-¿Qué vienes a hacer?- dijo Shaka. Ikki no contestó.
En ese momento, Shaka tuvo una sensación extraña...sintió algo en su brazo...su corazón latía con una fuerza que dolía...su vista se comenzó a nublar...se puso de rodillas.
-Ikki- dijo poniéndose la mano en el pecho, sobre el corazón- no me... ayúdame...- miró sus manos...estaba sangrando...no podía respirar... Ikki no se movió- ¿qué está...?- pero cayó al suelo boca abajo, inconsciente.
Mientras tanto, en el templo de Atena, Saori y los otros trataron de explicarle a Ikki lo que había pasado con Shun.
-¿Que mi hermano qué?- dijo Ikki enfadado.
-Ikki, tranquilízate- dijo Saori- ya pensaremos que hacer...-
-¿Y en dónde demonios está?-
-En Egipto- dijo Seiya.
-¡¿Egipto?!- dijo Ikki- ¿y cómo demonios llegó allá?-
Saori no contestó, porque Kanon acababa de llegar.
-Serpiente- dijo Kanon mostrando lo que llevaba en las manos- Aldebarán la mató hace rato, está...- pero en ese momento, la serpiente se convirtió en un pedazo de papel. Seiya lo recogió y desdobló. Leyó:
'Votres amis sont ici, avec ma soeur. Les autres dieux voulent les tuer, mais ma soeur fera tout pour les empecher de faire. Jonsu'
-No entiendo- dijo Seiya- Saori, todo tuyo-
-Honestamente- dijo Saori- deberías tomar unas clases de francés...-
-¿Para qué?- dijo Seiya- solo tengo que preguntarte-
-Muy gracioso- dijo Saori- dice: 'Sus amigos están aquí, con mi hermana. Los otros dioses quieren matarlos, pero mi hermana hará todo para evitar que lo hagan. Jonsu'-
-Jonsu es el hermano de Nefer- dijo Seiya- el que está encerrado...-
-Eso quiere decir que Shun y Mu están vivos-dijo Hyoga.
-Miren- dijo Saori, desdoblando el papel por completo- una lista: Aries, Virgo, Escorpión, Leo, Sagitario, Géminis, Acuario, Cáncer, Piscis, Tauro, Libra, Capricornio-
-¿Qué significa eso?- dijo Hyoga- Aries... si Mu fue el primero que se llevaron...-
-¡No puede ser!- gritó Seiya- ¡Shaka!-
-¡Vamos!- gritó Ikki.
-Hyoga, quédate con Saori- dijo Seiya mientras que él, Shiryu, Ikki y Kanon bajaban hacia la casa de Virgo. Encontraron a Shaka tendido en el suelo, en un charco de su propia sangre, aparentemente inconsciente. Junto a él, cuatro mujeres que le quitaban la armadura y aventaban cada parte de ella, pero justo cuando vieron que había más personas, se desvanecieron como niebla...
Kanon, Seiya y los otros se acercaron a Shaka.
-¡Shaka!- dijo Kanon- ¡Shaka, despierta!-
-Ha sido envenenado- dijo Seiya- ¡miren!- señaló dos heridas en uno de los brazos de Shaka, como los dientes de una serpiente.
-Es impresionante- dijo Ikki- primero Mu y luego Shaka... ellos son caballeros dorados ¿cómo lo hacen?-
-Parece que esas criaturas solo atacan cuando su víctima está sola- dijo Shiryu- porque se esfumaron en el momento en que llegamos nosotros-
-No podemos dejar a Shaka aquí así, esas cosas podrían volver. Vamos a llevarlo con Saori- dijo Seiya. Volvieron con Saori y Hyoga, y les explicaron lo que habían visto.
-¡Shaka!- dijo Saori cuando lo vió.
-Entonces, ¿qué vamos a hacer?- dijo Shiryu.
-Hay que avisar a los caballeros dorados- dijo Seiya- el siguiente en la lista es Milo. Aún así, ninguno de ellos debe quedarse solo...-
-Si Atena está de acuerdo, que dos de ellos protejan cada casa, comenzando por la de Escorpión- dijo Kanon- y que Shaka se quede en el templo, y yo me quedaré a vigilarlo. Además, debemos traer a una o dos amazonas que se queden con Atena...-
-Shaina y Marín pueden hacerlo- dijo Seiya.
-¿Y con respecto a Shun y Mu?- dijo Hyoga- No podemos dejarlos...¿qué haremos?-
-Ir a Egipto y traerlos-dijo Seiya- Que los caballeros dorados se queden aquí a proteger el santuario, y que Saori nunca esté sola-
-Entonces vamos- dijo Ikki.
-Esperen- dijo Saori- se les olvida algo...- y les dio cinco esferas con una pequeña luz dentro de ellas- esos son sus poderes. Se los devuelvo. Kanon- dijo dirigiéndose al gemelo- las armaduras de bronce están en la habitación del patriarca. Dáselas, por favor-
-Así se hará- dijo Kanon.
-Ese- dijo Saori a Seiya, señalando la esfera más pequeña, que sobraba- es el poder de Shun. Cuando lo vean, dénselo-.
-Gracias, Saori- dijo Seiya- y tú, cuídate mientras no estamos. Ya sabes que van a volver a atacar-
-No se preocupen por mí, y por favor, tengan mucho cuidado- dijo Saori- los estaré esperando...-
Después de mucho esforzarse y retorcerse, Shun logró librar sus manos. Desató sus pies, para después librar las manos y pies de Mu. Éste, una vez libre, no se levantó.
-Mu- dijo Shun, arrodillándose a su lado- ¿aun te sientes mal?-
-No puedo moverme- dijo Mu- ni un solo músculo...¿qué tenía ese veneno tan poderoso?-
-No lo sé- dijo Shun- y tampoco entiendo como no tiene el mismo efecto conmigo...-
-Es porque te puse el polvo de los lotos- dijo una vocecita desde la cama. Nefer ya había despertado. Shun se levantó y la miró.
-¿Estás bien?- preguntó.
-Si. Pero estoy como tu amigo. No puedo moverme, ni podré en un largo tiempo. Ay, ojalá pudiera advertirle a Atena...- dijo con tristeza.
-Pero, ¿qué fue eso?¿qué nos atacó?- dijo Shun.
-Son las Hadas del horizonte- dijo ella- las hadas de Seth. Su veneno paraliza tu cuerpo, te hace sangrar por donde la piel es más gruesa...las manos y los pies...y luego te sume en un sueño profundo...- suspiró, y continuó- Para atacar, deben convertirse en serpientes. Y también pueden convertirse en cualquier persona-
-¿Y pueden leer la mente?- dijo Shun, preocupado, pues una de las hadas se había convertido en Nefer y parecía haber adivinado sus pensamientos.
-No- dijo ella- pero pueden leer los sentimientos que tienes hacia una persona-
-Ah- dijo Shun, no menos preocupado que antes- pero entonces la persona que vi antes de desmayarme no fue real, sino una de ellas...-
-Supongo- dijo ella- ¿porqué preguntas?-
-Por nada- dijo Shun, sonrojándose un poco.
Milo rondaba por la casa de Escorpión, mirando con cuidado hacia todos lados, pues acababa de ver lo que le había sucedido a Shaka, cuando escuchó algo raro.
-¿Quién anda ahí?- dijo- ¡Conteste o voy a atacar!-
-Somos nosotras, Shaina y Marín- dijo una voz. Milo vio a las dos amazonas.
-¿Qué pasa, Milo?- dijo Marín- que agresivo...-
-Lo siento- dijo Milo- ¿no vieron lo que le sucedió a Shaka?-
-No- dijo Shaina- Pero sentimos el cosmo de Atena llamándonos, por eso venimos-
-Bueno, yo me voy adelantando-dijo Marín- te veo allá, Shaina...-
-De acuerdo-dijo ella. Marín se fue y Shaina se acercó a Milo, quien retrocedió un paso- Milo, ¿qué te pasa?- dijo tocando sus brazos- estás muy tenso... no te preocupes...no te pasará lo mismo que Shaka...-
-Yo...- pero no alcanzó a contestar, porque Shaina se quitó su máscara y lo calló con un beso. Fue entonces, cuando Milo sintió algo extraño en uno de sus brazos- ¿qué...?- pero comenzó a sentirse mal- Shaina...¿qué me pasa?- dijo cayendo de rodillas...su vista se había nublado y tenía dificultad en respirar...sus manos empezaron a sangrar- tu no eres...-pero antes de que pudiera terminar, cayó a los pies de Shaina, y ya no se movió.
Shaina le quitó el casco, y se convirtió en una de las hadas.
-Vengan, hermanas, antes de que sea tarde...-
CONTINUARÁ...
Espero que les esté gustando... No dejen de mandar reviews, los espero...
Abby L.
El malvado dios Seth acercó la daga al cuello de la joven diosa Hathor.
-Que fortuna- dijo Seth- de mis siete hadas, las dos que tienen el veneno más efectivo se encargaron de Nefer, la diosa Hathor. El veneno de mis hadas no mata, solo hace sangrar un poco y duerme...pero parece que el efecto dura más en la pequeña diosa...-
-Déjala en paz- gritó Shun.
-¡Calla!- gritó Seth- tú deberías estar muerto... pero esta niña nos traicionó, de eso estoy seguro. Tengo que deshacerme del Ojo del Sol...-
-¡No! No lo hagas...-dijo Shun retorciéndose para liberarse.
-Olvídalo, niño, nunca te liberarás a tiempo- dijo Seth burlándose- y aunque así fuera, ¿qué puedes hacer contra mí?- y se volvió hacia la diosa dormida- lo siento, sobrina, pero te negaste a ayudarme...pero no te preocupes, tu hermano y estos dos caballeros de Atena pronto te acompañarán...así que vete al Bello Oeste con Osiris...¡Muere!-
Pero las dos águilas en la cabecera comenzaron a volar. Una golpeó a Seth y la otra le quitó la daga y la tiró por la ventana. Mu y Shun miraron esto sorprendidos, y Seth se enfadó.
-¡Isis! ¡Neftis!- dijo Seth- ¿ustedes también están en mi contra?-
Para sorpresa de los dos caballeros de Atena, las dos águilas se convirtieron en mujeres.
-Seth-dijo una de ellas- aunque seas nuestro hermano, no podemos permitir que mates al Ojo del Sol, la más bella y terrible de las diosas-
-Ella es la única protección de Faraón, así que déjala y vete- dijo la otra- porque aunque seas mi esposo, ni Isis ni yo vamos a permitir que le hagas daño-
-No hace falta- dijo Seth- entonces primero me desharé de Atena y de sus caballeros, y después llevaré a cabo mis planes para con este país...ya envié a mis hadas de nuevo al Santuario-
-Saori...-murmuró Shun.
Seth salió enfadado de la habitación. Las dos mujeres se acercaron a Nefer, que dormía aún sobre la cama dorada.
-Está bien, Neftis- dijo una de ellas, Isis, después de observarla con cuidado- el veneno de las hadas no mata, solo hace dormir... ella despertará pronto...- miró a los dos caballeros que estaban en el suelo- y supongo que ustedes dos son los caballeros de Atena. Yo soy la diosa Isis-
-La luna-dijo Shun recordando- y las estrellas son las lágrimas que brillan en el cielo-
-Muy bien, caballero-dijo Isis sonriendo- y ella es Neftis, mi hermana-
-Tengan cuidado- dijo Neftis- Seth quiere deshacerse de ustedes y de Atena-
-Nosotras debemos irnos- dijo Isis- porque debemos seguir vigilando a Seth, porque también ha tratado de matar a Jonsu, el hermano mayor de esta niña-
-Esperen a que ella despierte... Cuídense, caballeros de Atena-dijo Neftis, y ambas volvieron a convertirse en águilas y salieron volando por la ventana.
-¿Sabes?- dijo Shun cuando él y Mu volvieron a quedarse solos- yo creo que estos dioses egipcios no son tan malos...-
-Ni yo- dijo débilmente Mu. Miró al techo- hace demasiado calor...no lo soporto más-
-Yo también tengo mucho calor...y el clima aquí es demasiado seco-
-Lo sé... ¿qué haremos?- dijo Mu cerrando los ojos.
-Ni idea- dijo Shun- pero hay que pensar en algo antes de que nos maten a los dos...-
En el Santuario, Shaka meditaba como siempre, cuando escuchó un ligero siseo. Se levantó de inmediato y abrió los ojos.
-¿Quién está ahí?- dijo- ¿otra vez ustedes?-
-Soy yo- fue la respuesta -soy Ikki- . Shaka lo miró. Efectivamente, era el fénix.
-¿Qué vienes a hacer?- dijo Shaka. Ikki no contestó.
En ese momento, Shaka tuvo una sensación extraña...sintió algo en su brazo...su corazón latía con una fuerza que dolía...su vista se comenzó a nublar...se puso de rodillas.
-Ikki- dijo poniéndose la mano en el pecho, sobre el corazón- no me... ayúdame...- miró sus manos...estaba sangrando...no podía respirar... Ikki no se movió- ¿qué está...?- pero cayó al suelo boca abajo, inconsciente.
Mientras tanto, en el templo de Atena, Saori y los otros trataron de explicarle a Ikki lo que había pasado con Shun.
-¿Que mi hermano qué?- dijo Ikki enfadado.
-Ikki, tranquilízate- dijo Saori- ya pensaremos que hacer...-
-¿Y en dónde demonios está?-
-En Egipto- dijo Seiya.
-¡¿Egipto?!- dijo Ikki- ¿y cómo demonios llegó allá?-
Saori no contestó, porque Kanon acababa de llegar.
-Serpiente- dijo Kanon mostrando lo que llevaba en las manos- Aldebarán la mató hace rato, está...- pero en ese momento, la serpiente se convirtió en un pedazo de papel. Seiya lo recogió y desdobló. Leyó:
'Votres amis sont ici, avec ma soeur. Les autres dieux voulent les tuer, mais ma soeur fera tout pour les empecher de faire. Jonsu'
-No entiendo- dijo Seiya- Saori, todo tuyo-
-Honestamente- dijo Saori- deberías tomar unas clases de francés...-
-¿Para qué?- dijo Seiya- solo tengo que preguntarte-
-Muy gracioso- dijo Saori- dice: 'Sus amigos están aquí, con mi hermana. Los otros dioses quieren matarlos, pero mi hermana hará todo para evitar que lo hagan. Jonsu'-
-Jonsu es el hermano de Nefer- dijo Seiya- el que está encerrado...-
-Eso quiere decir que Shun y Mu están vivos-dijo Hyoga.
-Miren- dijo Saori, desdoblando el papel por completo- una lista: Aries, Virgo, Escorpión, Leo, Sagitario, Géminis, Acuario, Cáncer, Piscis, Tauro, Libra, Capricornio-
-¿Qué significa eso?- dijo Hyoga- Aries... si Mu fue el primero que se llevaron...-
-¡No puede ser!- gritó Seiya- ¡Shaka!-
-¡Vamos!- gritó Ikki.
-Hyoga, quédate con Saori- dijo Seiya mientras que él, Shiryu, Ikki y Kanon bajaban hacia la casa de Virgo. Encontraron a Shaka tendido en el suelo, en un charco de su propia sangre, aparentemente inconsciente. Junto a él, cuatro mujeres que le quitaban la armadura y aventaban cada parte de ella, pero justo cuando vieron que había más personas, se desvanecieron como niebla...
Kanon, Seiya y los otros se acercaron a Shaka.
-¡Shaka!- dijo Kanon- ¡Shaka, despierta!-
-Ha sido envenenado- dijo Seiya- ¡miren!- señaló dos heridas en uno de los brazos de Shaka, como los dientes de una serpiente.
-Es impresionante- dijo Ikki- primero Mu y luego Shaka... ellos son caballeros dorados ¿cómo lo hacen?-
-Parece que esas criaturas solo atacan cuando su víctima está sola- dijo Shiryu- porque se esfumaron en el momento en que llegamos nosotros-
-No podemos dejar a Shaka aquí así, esas cosas podrían volver. Vamos a llevarlo con Saori- dijo Seiya. Volvieron con Saori y Hyoga, y les explicaron lo que habían visto.
-¡Shaka!- dijo Saori cuando lo vió.
-Entonces, ¿qué vamos a hacer?- dijo Shiryu.
-Hay que avisar a los caballeros dorados- dijo Seiya- el siguiente en la lista es Milo. Aún así, ninguno de ellos debe quedarse solo...-
-Si Atena está de acuerdo, que dos de ellos protejan cada casa, comenzando por la de Escorpión- dijo Kanon- y que Shaka se quede en el templo, y yo me quedaré a vigilarlo. Además, debemos traer a una o dos amazonas que se queden con Atena...-
-Shaina y Marín pueden hacerlo- dijo Seiya.
-¿Y con respecto a Shun y Mu?- dijo Hyoga- No podemos dejarlos...¿qué haremos?-
-Ir a Egipto y traerlos-dijo Seiya- Que los caballeros dorados se queden aquí a proteger el santuario, y que Saori nunca esté sola-
-Entonces vamos- dijo Ikki.
-Esperen- dijo Saori- se les olvida algo...- y les dio cinco esferas con una pequeña luz dentro de ellas- esos son sus poderes. Se los devuelvo. Kanon- dijo dirigiéndose al gemelo- las armaduras de bronce están en la habitación del patriarca. Dáselas, por favor-
-Así se hará- dijo Kanon.
-Ese- dijo Saori a Seiya, señalando la esfera más pequeña, que sobraba- es el poder de Shun. Cuando lo vean, dénselo-.
-Gracias, Saori- dijo Seiya- y tú, cuídate mientras no estamos. Ya sabes que van a volver a atacar-
-No se preocupen por mí, y por favor, tengan mucho cuidado- dijo Saori- los estaré esperando...-
Después de mucho esforzarse y retorcerse, Shun logró librar sus manos. Desató sus pies, para después librar las manos y pies de Mu. Éste, una vez libre, no se levantó.
-Mu- dijo Shun, arrodillándose a su lado- ¿aun te sientes mal?-
-No puedo moverme- dijo Mu- ni un solo músculo...¿qué tenía ese veneno tan poderoso?-
-No lo sé- dijo Shun- y tampoco entiendo como no tiene el mismo efecto conmigo...-
-Es porque te puse el polvo de los lotos- dijo una vocecita desde la cama. Nefer ya había despertado. Shun se levantó y la miró.
-¿Estás bien?- preguntó.
-Si. Pero estoy como tu amigo. No puedo moverme, ni podré en un largo tiempo. Ay, ojalá pudiera advertirle a Atena...- dijo con tristeza.
-Pero, ¿qué fue eso?¿qué nos atacó?- dijo Shun.
-Son las Hadas del horizonte- dijo ella- las hadas de Seth. Su veneno paraliza tu cuerpo, te hace sangrar por donde la piel es más gruesa...las manos y los pies...y luego te sume en un sueño profundo...- suspiró, y continuó- Para atacar, deben convertirse en serpientes. Y también pueden convertirse en cualquier persona-
-¿Y pueden leer la mente?- dijo Shun, preocupado, pues una de las hadas se había convertido en Nefer y parecía haber adivinado sus pensamientos.
-No- dijo ella- pero pueden leer los sentimientos que tienes hacia una persona-
-Ah- dijo Shun, no menos preocupado que antes- pero entonces la persona que vi antes de desmayarme no fue real, sino una de ellas...-
-Supongo- dijo ella- ¿porqué preguntas?-
-Por nada- dijo Shun, sonrojándose un poco.
Milo rondaba por la casa de Escorpión, mirando con cuidado hacia todos lados, pues acababa de ver lo que le había sucedido a Shaka, cuando escuchó algo raro.
-¿Quién anda ahí?- dijo- ¡Conteste o voy a atacar!-
-Somos nosotras, Shaina y Marín- dijo una voz. Milo vio a las dos amazonas.
-¿Qué pasa, Milo?- dijo Marín- que agresivo...-
-Lo siento- dijo Milo- ¿no vieron lo que le sucedió a Shaka?-
-No- dijo Shaina- Pero sentimos el cosmo de Atena llamándonos, por eso venimos-
-Bueno, yo me voy adelantando-dijo Marín- te veo allá, Shaina...-
-De acuerdo-dijo ella. Marín se fue y Shaina se acercó a Milo, quien retrocedió un paso- Milo, ¿qué te pasa?- dijo tocando sus brazos- estás muy tenso... no te preocupes...no te pasará lo mismo que Shaka...-
-Yo...- pero no alcanzó a contestar, porque Shaina se quitó su máscara y lo calló con un beso. Fue entonces, cuando Milo sintió algo extraño en uno de sus brazos- ¿qué...?- pero comenzó a sentirse mal- Shaina...¿qué me pasa?- dijo cayendo de rodillas...su vista se había nublado y tenía dificultad en respirar...sus manos empezaron a sangrar- tu no eres...-pero antes de que pudiera terminar, cayó a los pies de Shaina, y ya no se movió.
Shaina le quitó el casco, y se convirtió en una de las hadas.
-Vengan, hermanas, antes de que sea tarde...-
CONTINUARÁ...
Espero que les esté gustando... No dejen de mandar reviews, los espero...
Abby L.
