CAPÍTULO 9: EL VALLE DE LOS REYES

-No es posible- dijo Shun- parece que la pirámide se está moviendo...-

-No parece- dijo Nefer- en verdad se está moviendo-

-Pero, ¿cómo...?-

-Magia- contestó simplemente ella.

-¿Y hacia donde va?- preguntó Mu- ¿no irá hacia Atenas...?-

-Aún no- dijo ella- primero irá al valle de los Reyes- y un escalofrío la recorrió.

Shun y Mu se miraron. No entendían nada. ¿Qué era ese valle de los Reyes, al que le tenía miedo?

-El valle-dijo ella, adivinando sus pensamientos- es donde, desde hace más de tres mil años, han enterrado a los faraones de la antigüedad...-

-¿De ahí van a sacar a las momias?- dijo Shun. Nefer afirmó- ¿y cómo piensan hacerlo?-

-Mi primo Tero es la reencarnación del dios Anubis-explicó ella- él puede devolver la vida a un cuerpo muerto...- miró las caras asombradas de Mu y Shun- ya verán...-

En ese momento, llegaron dos hadas de Seth, quienes llevaban a Milo. Lo dejaron caer en la puerta.

-¡Milo!- gritó Shun.

-Sigue inconsciente-dijo Mu, mirándolo. Milo estaba tan arañado como Mu, y parecía que respiraba con dificultad. Shun desató sus manos y pies.

-Pónganlo aquí- dijo Nefer, señalando la cama- que se quede aquí hasta que despierte-

Así lo hicieron Shun y Mu, mientras la joven se agachó y comenzó a tocar cada loza del suelo.

-¿Qué haces?- dijo Shun.

-Buscando...-dijo ella.

-¿Buscando que?- dijo Shun.

-¿Recuerdan que les dije que el palacio tenía puertas secretas?- preguntó, y los dos jóvenes afirmaron- bien, hay una puerta por aquí...- y siguió hasta que sonó hueco...- ¡aquí esta!- dijo levantando la loza, que en realidad era un cuadro de madera, pero asemejaba mucho el suelo de la habitación.

-¿Y que hay ahí?- dijo Mu.

-Es un cuarto donde caben como dos o tres personas...busco...una...poción- dijo entrando al hueco que había en el suelo y desapareciendo en él. Luego salió con una pequeña botella en la mano- creo que es ésta...-

La joven mojó un pañuelo con el líquido contenido en el frasco, y lo usó para curar las heridas de Milo.

-Acabo de recordarlo- dijo ella- creo que este es el antídoto del veneno de las hadas... sí, miren- dijo señalando a Milo, que despertaba.

-Hola, Milo, cuanto tiempo...-dijo Mu, sonriendo.

-¿Estás bien?- dijo Shun.

-Eso creo- dijo Milo-no puede ser...a mí también me trajeron...-

-¿Cómo están los demás?-dijo Mu- ¿qué pasó con Atena?-

-Ella está bien...tu hermano- dijo Milo volteando a ver a Nefer- nos envió una advertencia, y gracias a ella pudieron evitar que trajeran a Shaka...-

-¿Shaka fue atacado también?-dijo Shun sorprendido. Milo afirmó.

-Pero nunca se nos ocurrió que volvieran a atacar tan pronto...-dijo.

-No subestimes nunca el odio de mi tío-dijo Nefer- quédense aquí, voy a buscar a mi hermano... Nadie puede entrar, y yo les recomiendo que no salgan...recuerden lo que dije del laberinto...-

-De acuerdo- dijo Shun.

-Veré si él y yo podemos evitar que despierten a las momias...- dijo ella.

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-¿Ahora me crees?-

-Tenías razón-dijo Ikki mirando el mapa- aunque me cueste admitirlo...-

-Pero, ¿cómo es posible que una pirámide se mueva?- dijo Seiya- ¿y que estarán planeando hacer aquí? No hay nada, solo montones de arena...-

-No lo sé...pero mira: ahí está la pirámide- dijo Ikki señalándola.

-Imposible- dijo Seiya- un edificio de ese tamaño, ¿cómo puede moverse así?-

-No hay tiempo de ponernos a averiguar eso...- dijo Ikki- ahora ya podemos sentir el cosmo de Mu o de Milo... hay que buscarlos...-

-De acuerdo- dijo Seiya- La pirámide se ha dejado de mover. ¿La rodeamos?-

-Si tú lo dices- dijo Ikki, empezando a correr alrededor de la pirámide- aunque jamás creí hacer equipo contigo...-

-Ni yo-dijo Seiya- pero tampoco hay tiempo para pensar en eso...hay que salvar a los caballeros dorados y a tu hermano...-

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-Siento un cosmo-dijo Mu- ¡no! Dos...-

-Si, yo también- dijo Milo.

-¡Imposible!- dijo Mu- ellos no...-

-¿Qué?- dijo Shun- ¿de quien es?- se comenzaba a sentir completamente inútil...

-No nos vas a creer si te lo decimos-dijo Milo.

-¿Quiénes son?- dijo Shun.

-Son Ikki y Seiya- dijo Mu.

-¿Y qué hacen aquí? Y ustedes dos, ¿cómo pueden sentir su cosmo?-

-Pues parece que Saori les regresó sus poderes...-dijo Mu.

-Sí, eso estaban planeando antes de que me trajeran aquí-dijo Milo, pensativo- Lo extraño es que no estén los otros dos...si ya es bastante raro verte a ti sin ellos-

-Muy gracioso- dijo Shun.

-Se acercan- dijo Mu- por ahí- dijo asomándose por la ventana. Los otros dos lo imitaron. Vieron a Ikki y Seiya trepando por la pared de la pirámide para llegar hasta donde estaban ellos. Seiya traía dos cajas de armadura.

-¡Seiya!- gritó Mu-¡Ikki!-

-¿Ves?- le grió Seiya a Ikki- te dije que era esa ventana...-

-Cállate y dale eso a Shun, tal vez nos puede ayudar...- dijo Ikki.

-¡Shun!- gritó Seiya- toma esto- y le lanzó la esfera de luz que Saori le había dado. Shun la atrapó.

-¿Qué es esto?- dijo Shun.

-Es tu poder- dijo Ikki- y aquí traemos tu armadura...-

-Saca tus cadenas de una vez y ayúdanos a subir...- gritó Seiya.

Shun abrió la esfera, y verdaderamente sintió como toda su fuerza pasada volvía. Llamó a su armadura, y ésta volvió a cubrirlo. Y con sus cadenas, ayudó a Seiya y su hermano a subir hasta esa habitación.

-Wow, gracias- dijo Shun, mirándose con su armadura- ya la extrañaba...-

-¿Están bien los tres?-dijo Ikki. Los tres asintieron- Genial, entonces vámonos...-

-¿Dónde está ella?-dijo Seiya.

-Salió- dijo Mu.

-No podemos irnos sin ella- dijo Seiya- la matarán si descubren que escaparon...-

-Tienes razón- dijo Mu.

-Escuchen- dijo Milo- parece que viene alguien...-

-¡Rápido, escóndanse y tú, Shun, quítate la armadura!- dijo Mu.

Shun se quitó la armadura con rapidez. Ikki y Seiya se escondieron en el cuartito que Nefer les había mostrado, junto con las armaduras de Pegaso, Fénix y Andrómeda. La puerta se abrió con dificultad. Doce guardias del palacio entraron y sujetaron con fuerza a Mu y Shun.

-¿Qué...que sucede?- dijo Mu. Milo trató de levantarse, pero no tenía suficiente fuerza para pelear. Un guardia lo sujetó mientras otros dos tiraron la cama sobre la entrada del cuarto secreto donde estaban Ikki y Seiya. Shun miró hacia allá, preocupado, pero no dijo nada para no delatarlos. Llegó Seth.

-Los tres han sido condenados a muerte- dijo.

-No puedes hacer eso- dijo un recién llegado. Era Jonsu, el hermano de Nefer.

-¿Y que harás para evitarlo?-

-No puedes condenar a muerte a nadie, a menos de que tres dioses firmen su aprobación- dijo Jonsu- si mi padre firmó, fue porque tu o lo engañaste o lo embrujaste...pero sabes que ningún otro dios te dará el tercer voto-

-Ya no lo necesito- dijo Seth sonriendo- ya lo conseguí, junto con tu orden de encarcelamiento... parece que te vas a acostumbrar al calabozo...-

-Imposible- dijo Jonsu- ¿quién...quién fue el traidor?-

-Para traidores-dijo Seth- busca en tu propia familia, Jonsu-

-Hathor...mi hermana...no, ella no pudo...- murmuró Jonsu. Shun sintió un escalofrío. ¿Nefer fue quien firmó sus muertes?

-Sí, tu querida hermanita-dijo Seth- accedió a firmar-

-¡Mientes!- dijo Jonsu- ella moriría antes de...-

-El Ojo del Sol está ahora del lado de Amon-Ra, donde debería estar...-dijo Seth- tu hermana debe de obedecer a tu padre, cosa que tú no has hecho. ¡Llévenselos!- ordenó a los guardias, quienes los ataron y los llevaron fuera.

Los caballeros trataban de liberarse, pero aún estaban muy débiles como para utilizar sus poderes.

-¿A...a dónde nos llevan?- murmuró Milo, aún muy débil. La respuesta estaba a unos pasos más adelante. Los tres fueron arrojados a un calabozo, mientras Seth se reía de ellos.

-Morirán mañana, mientras destruyo el Santuario y a Atena...-

-¡Basta!- gritó Shun- no puedes hacernos esto...-

-¿Qué...todavía siguen lloriqueando?- dijo una voz muy familiar. Era Nefer.

-Al parecer, quieren ver el Santuario destruido antes de morir, princesa- dijo Seth.

-Pues así será- dijo ella.

-Nefer- dijo Shun- ¿qué pasa contigo?-

-Yo no soy una traidora- dijo ella- yo respeto los deseos de Faraón...-

-Tú sabes que no es a Faraón... sino a este monstruo a quien estás sirviendo...- dijo Mu.

-¿Porqué lo haces?- dijo Shun. En respuesta, la chica lo golpeó en la cara.

-No me digas que creíste que me enamoré de ti- dijo ella- eres tan ingenuo...-

-Pero...- murmuró Shun.

-Mañana disfrutaré matándote, con mis propias manos, mientras tu querido Santuario se quema y tus amigos mueren...-

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-No puedo creerlo de ella- dijo la diosa Isis.

-Sin embargo así fue- dijo el dios Osiris al consejo de dioses- y nosotros ya no tenemos opción más que obedecer a Faraón-

-Debe haber otra solución- dijo Nut, la diosa del cielo- no podemos dejar que maten a esos caballeros o que revivan a los faraones muertos...-

-Lo sé- dijo el dios Anubis- los caballeros, a mi parecer son inocentes...-

-Pero hay algo que no entiendo- dijo la diosa Ishtar- ¿por qué Hathor apoyó a Seth y firmó? Es muy sospechoso...-

-Cierto- dijo Isis- ¿porqué apoyaría a alguien que intentó matarla?-

-No podemos permitirlo-dijo el dios Horus- esta guerra contra el Santuario no tiene sentido...-

-No podemos hacer nada para evitarlo- dijo Osiris- aunque nosotros lucháramos contra Seth, ahora el Ojo del Sol está de su lado... no lograríamos nada-

-¿Ahora no podemos hacer nada?- dijo Horus- entonces aún los dioses estamos perdidos...-

-No tenemos más opción, entonces, que obedecer a Seth- dijo Anubis.

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Una vez en el Valle de los Reyes, la pirámide se detuvo, y Seth bajó a la entrada. Dos jóvenes lo miraban. El dios Anubis, reencarnado en un joven moreno de nombre Tero; y la diosa Ishtar, cuyo nombre verdadero era Tashat, una joven parecida a Tero. Ambos miraban a Seth, mientras Tero se disponía a bajar.

-No vayas, Tero- dijo Tashat- no podemos atacar así a Atena y a los caballeros-

-No tengo otra opción, hermana- dijo Tero- Seth me ha llamado para despertar a los faraones muertos... sabes que solo yo puedo hacerlo-

-¡Tero!- dijo la chica, entre sollozos. Su hermano la abrazó.

-Lo siento, Tashat- dijo él- pero todos estuvimos de acuerdo en apoyar a Seth-

Tashat siguió llorando en el mismo lugar mientras Tero la soltaba y bajaba hacia donde estaba el otro dios, esperándolo. La chica, después de unos minutos, se fue de ahí.

-¿Qué han decidido?- preguntó Seth.

-Te apoyaremos- dijo Tero.

-Bien- dijo Seth- entonces despierta a todos los faraones muertos de este Valle-

Tero, obediente, usó su poder.

****************

Ikki y Seiya estaban tratando de salir del cuarto donde estaban encerrados.

-No es posible- dijo Seiya- Nefer firmó para que mataran a Milo, Mu y Shun...-

-Yo tampoco lo creo- dijo Ikki.

-Hubiera jurado que ella estaba de nuestro lado...-

-Calla y salgamos aquí de una vez- dijo Ikki.

Al salir, se dieron cuenta de que no estaban solos. Había ya alguien en la habitación.

-Vaya vaya...¿que tenemos aquí?-

CONTINUARÁ...

Aquí está chicos!!! Siento mucho la tardanza... es que volví a la escuela y mi creatividad se fue por los suelos XD ... Gracias por todos sus reviews, esta vez voy a terminar esta historia... Cuídense y hasta el siguiente capítulo.

Abby L.